(emitido a las 7.43 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"El Gobierno está desconforme con el trabajo del equipo que llevó adelante el Censo 2011 y analizará remociones en el Instituto Nacional de Estadística (INE)", según informaron fuentes oficiales al diario El Observador.

"De todos modos, a nivel del Poder Ejecutivo se entiende que realizar remociones en medio del análisis de datos solo contribuiría al caos. Por eso las autoridades prefieren aguardar que finalicen las tareas del censo para tomar una decisión", agrega el matutino.

Mientras tanto, en el diario La República se consigna: "El presidente José Mujica dice que quiere tener un cuadro completo sobre la demora en la realización del censo para poder evaluar los hechos con objetividad. Remarcó: no me gusta cobrar al grito".

La consulta se la había efectuado a raíz de lo que declaró ayer la directora del INE, Laura Nalbarte, cuando puso su cargo a disposición. "El cargo ya está a disposición", sostuvo, aunque, según dijeron desde el INE, no les corresponde a ellos contestar acerca de la continuidad, sino que eso depende de los jerarcas.

Ayer, durante la presentación pública que hicieron las autoridades del INE, en un acto que tuvo lugar en la Torre Ejecutiva, llamó la atención que no fueron acompañados por ningún representante del Gobierno.

Nalbarte reconoció que cometieron errores y que tuvieron dificultades para desarrollar el relevamiento. Habló de tres tipos de errores.

El debate político está candente a propósito de esta situación desde hace semanas. Ayer la diputada Ana Lía Piñeyrúa, de Unidad Nacional (UN), Partido Nacional (PN), fue muy activa en su cuenta de Twitter. Por ejemplo, escribió: "Todavía no se sabe cuándo terminarán de censar a la gente. Me pregunto para qué hicieron una conferencia de prensa".

¿Por qué últimamente ha estado siguiendo este tema con tanta concentración?

ANA LÍA PIÑEYRÚA:
Es un tema que me interesa. En dos comisiones que integro, la de Hacienda y la de Población y Desarrollo, en dos días sucesivos, el 7 y el 8 de diciembre, estuvieron citados por similares motivos, aunque no iguales, la directora del INE y el director del Censo, para que los legisladores hiciéramos algunas preguntas. Entonces, ya venía siguiéndolo desde hace unos días y eso motivó que lo continuara siguiendo hasta el día de hoy.

Además, vinculé el tema del resultado del censo en un momento en que el presidente Mujica nos hablaba de que nos íbamos a quedar helados con los resultados del censo y hablaba de nuestros problemas de natalidad y estancamiento demográfico. Yo seguía los números del censo a través de la página del INE y me generó dudas respecto a cómo estaba considerando los resultados que se estaban dando el Banco de Previsión Social (BPS), dado que el tema demográfico y la sustentabilidad económica del BPS tienen una fuerte vinculación.

EC – A esta altura, ¿cuál es su opinión sobre la forma en que se está desarrollando el censo, porque todavía quedan tareas por cumplir?

ALP – Mi opinión es que esto ha sido un fracaso. Yo creo que un censo que estaba previsto para ser realizado en un mes y que ya lleva cuatro meses es realmente algo que llama poderosamente la atención.

EC – Ayer las autoridades del INE reconocieron tres tipos de errores: de planificación, de conectividad y de recursos humanos.

ALP – Sí, fundamentalmente en la comisión yo recuerdo los dos: los de conectividad, que ese un tema de responsabilidad absoluta del Estado, porque una empresa contratada por Antel era la que debía facilitarle la conectividad. O sea que ahí hubo un problema directo vinculado con los servicios del Estado.

En cuanto al personal, sí, es cierto. Se nos dijo que originalmente se habían presentado 40.000 personas. Luego se habían capacitado muchas menos, creo que 6.000, y al final habían terminado contando solo con 4.000 personas. Ese hecho deberá ser explicado más en profundidad porque se ha hablado de problemas salariales, de salarios impagos. En realidad, las autoridades del INE hablaron de desmotivación y de personas que abandonaron su trabajo por razones de exámenes. Evidentemente, aquí hubo una imprevisión bastante fuerte, porque no es concebible que este hecho suceda y que haya traído estas consecuencias el hecho de no tener personal a cargo y no poder sustituirlo en el momento que comenzaba a faltar.

EC – Sí, ellos también admiten errores de planificación y por último reconocen que también fue un error plantear que se iba a terminar el trabajo en setiembre.

ALP – Eso es cierto, eso lo dijeron también en la comisión y el director del Censo específicamente se refirió al error de haber admitido el eslogan "Setiembre mes del Censo". Son todos errores imputables a la directora del INE, que es la responsable política de este proceso. Lo importante...

EC - ...¿Para usted tiene que haber remociones en el INE?

ALP – Yo creo que la directora tiene que renunciar por una razón muy sencilla. El INE es un instituto que a nivel regional e internacional ha sido un instituto absolutamente confiable y sus trabajos siempre han sido objeto de elogios por lo riguroso, por lo transparente. Entonces, un hecho de esta naturaleza no debería conspirar contra la confiabilidad del INE. Yo creo que se cometieron errores, como efectivamente se está reconociendo que se cometieron. La responsable política de este proceso debería renunciar porque es la que conduce este proceso y no lo ha podido hacer.

EC – ¿Usted ha podido consultar con técnicos a propósito de si este tipo de errores y la prolongación más allá de lo previsto que tuvo el relevamiento afectan la calidad técnica de la información?

ALP – Sí, he tenido oportunidad de consultar a alguna gente que conoce sobre estos temas. Hasta la Navidad este era un hecho que también sostuvo el director del Censo hasta la Navidad, el hecho de que se hubiera extendido más allá de un mes. En general, las personas a las que consulté me aseguraron que no afectaban la fiabilidad de los datos. Luego, como este es un censo de derecho en el cual la persona debe ser encuestada en el lugar donde habita, que es una diferencia con la forma anterior de censar que teníamos en el Uruguay, no solo por los plazos sino porque anteriormente nos censaban en el lugar donde habíamos dormido la noche anterior. En este censo es indispensable que se nos cense en el lugar donde habitamos. Ya ahí se generaban problemas a partir de que la gente comienza a desplazarse porque es un período de vacaciones en el Uruguay y eso iba a generar problemas serios.

Otra de las cosas que ya ha hecho que cambie la rigurosidad de la información que se está obteniendo en el censo es el hecho de que también se cambió la forma de hacerlo. Se dejó la base tecnológica, se comenzó a censar a las personas llenando un formulario con las preguntas básicas, cuántas personas viven en la vivienda, edad, sexo y punto, y todas las otras preguntas relativas a la vivienda, a la educación, al origen étnico, etcétera, dejaron de hacerse. De 40 preguntas que creo que contenía el censo, 37 quedaron fuera, con lo cual ahora se nos plantea la duda de cuál va a ser la información que efectivamente dispondremos cuando el censo esté terminado. Porque al final ya no se preguntaba lo que se preguntaba al principio.

Sumado a que a mí no me queda claro cuál es la parte que se ha hecho por teléfono y cuál es la parte que se ha hecho en forma presencial, porque hay dos versiones una de que se hacían las preguntas básicas en forma presencial y la complementación luego por teléfono y otros que ya directamente se decía que se estaban haciendo las preguntas básicas por teléfono. Eso ya empieza a desvirtuar la calidad y la cantidad de la información que se está obteniendo.

EC – Entonces, a partir de este panorama, con los números que están disponibles hoy sobre el fondo del asunto, sobre las cifras, ¿usted tiene algunas primeras consideraciones?

ALP – Sí. Basadas en la actualización que hizo el INE ayer a las 16:45 horas. Hay una diferencia importante en nuestra población. Hubo dos cifras, yo lo leí ayer en El Observador, que preguntaba por qué en la conferencia de prensa se habían dicho que se habían censado 3.216.295 personas cuando en la página web aparecían 3.192.295, esa diferencia está dada porque en la página web nunca aparecieron consideradas las personas que están en el INAU, los presos, las personas que residen en asilos, una información que no fue dada en la comisión y que hay que sumarla al resto, que son alrededor de 24.000 personas. Por eso hubo una diferencia en las cifras que manejó la directora del INE y el director del Censo en la conferencia de prensa y la que figura en la página web. Esa es la primera explicación. Atendiendo a las cifras que dieron ayer en la conferencia de prensa, hoy seríamos 24.708 personas menos que en el conteo del 2004.

Pero lo importante es la diferencia que hay con la proyección que el INE había hecho para el 2011. Obviamente son proyecciones que se tienen que hacer, las proyecciones intercensales para ir actualizando demográficamente al país. Y son las proyecciones que por ejemplo tiene en cuenta el BPS cuando habla de la sustentabilidad financiera del sistema.

EC – Lo cierto es que estos números no estarían cumpliendo con la proyección hecha por el propio INE.

ALP – No. Tomando en cuenta la cifra que manejaron la directora del INE y el director del Censo, habría 152.300 personas menos respecto de la proyección que el INE había hecho para el 2011. Lo importante de la diferencia poblacional además es la composición de las edades. Eso teniendo en cuenta la diferencia que tenemos con respecto al conteo del 2004. La composición de estas personas de menos que tenemos en qué edades están ubicadas estas personas de menos que tenemos. La distribución por tramos de edad, la información que está dando el INE es al 27 de diciembre y, lamentablemente, capaz que esto pueda cambiar cuando el relevamiento esté concluido. La enorme mayoría de estas personas se concentran en la franja de cero a 14 años, es decir que son los futuros trabajadores, los futuros componentes de la población económicamente activa del Uruguay.

EC - ¿Por lo tanto?

ALP - Por lo tanto, esto podría afectar y por eso ustedes recordarán que yo había pedido que asistieran a la comisión de Población y Desarrollo el director del BPS y el ministro de Trabajo para ver en qué medida esto podía afectar el sistema de seguridad social...

EC - ...Concretamente, ¿qué es lo que usted teme?

ALP – Temo que haya una pérdida por el lado de los ingresos, al darse en el mediano y el largo plazo un deterioro de la relación activo-pasivo por el lado de los activos.

El BPS, de acuerdo al informe que envió a la comisión, ya está previendo que el sistema va a tener que tener un ajuste. En seguridad social se habla en plazos muy prolongados. Ellos están hablando que en el año 39, más o menos, deberían hacer un ajuste por el envejecimiento de la población, porque el sistema tendría un problema fuerte por el lado de los egresos. Y yo creo que a eso podría sumarse un problema por el lado de los ingresos si se confirmara esta situación de que hay una diferencia tan grande entre la proyección del INE y lo que se da en la realidad, porque implicaría una pérdida importante de activos.

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