Jorge Bartesaghi (Peluffo Giguens): "No renuncio frente a presiones indebidas"
El equipo médico de la Fundación Peluffo Giguens emitió ayer un comunicado en el que reitera el pedido de renuncia del presidente de la institución y en el que anuncia que sus integrantes abandonarán sus cargos con fecha efectiva al 1° de marzo. Para dialogar sobre la situación actual del conflicto, En Perspectiva entrevistó, en primer lugar, al presidente de Peluffo Giguens, Jorge Bartesaghi, quien expresó que "no debe cederse nunca a corporativismos de esta naturaleza", y afirmó: "Por una actitud de vida y de principio, no renuncio frente a presiones indebidas". Sin embargo, apuntó que su eventual renuncia "puede sostenerse por razones fundadas de entidad que ameriten el hecho", y que "si no es así, sería una cobardía" renunciar a su cargo. Bartesaghi dijo sentir "profunda tristeza" porque se ha "deteriorado gravísimamente, para no decir mortalmente, la imagen de la Fundación Peluffo Giguens". El miembro del consejo directivo de la Fundación opinó que el conflicto se basa en "falsedades" y lamentó "la utilización de la confrontación mediática realizada por este equipo médico". "El consejo directivo jamás recibió ni siquiera una solicitud de información de ninguno de los miembros de la Fundación", señaló.
(emitido a las 7.37 Hs.)
EMILIANO COTELO:
El equipo médico de la Fundación Peluffo Giguens dio un paso más en su reclamo de renuncia del presidente de la institución, Jorge Bartesaghi, y ayer anunció que en ese proceso de pulseada en el que se encuentran ahora están dispuestos a renunciar con vigencia 1º de marzo.
La novedad vino en un comunicado que los profesionales médicos de la Fundación dieron a conocer en el día de ayer: "El equipo médico de la Fundación Peluffo Giguens quiere agradecer enormemente todas las muestras de afecto, confianza y apoyo recibidas en estos tiempos difíciles. Realmente estamos muy tristes por lo que estamos viviendo, a la vez que muy reconfortados por el casi unánime apoyo en todos los estamentos de nuestra sociedad a nuestra causa", dicen en el primer párrafo del remitido.
"Principalmente añaden- queremos agradecer a todos los técnicos de la Fundación, a los padres de nuestros pacientes, comisiones de apoyo de todo el país, sponsors de la Fundación y a nuestras familias".
"A esta altura de los acontecimientos queremos compartir con ustedes lo siguiente. Primero: los motivos por los cuales comenzamos esta movilización se mantienen en su totalidad. Sentimos la obligación de reiterar al Uruguay entero que los recursos que la sociedad generosamente destina a los niños con cáncer la mayoría del consejo directivo de la Fundación los destina a cumplir sus propios sueños, que nada tienen que ver con los objetos claramente establecidos en los estatutos de la Fundación, mientras seguimos perdiendo oportunidades para que nuestros niños con cáncer reciban la mejor atención disponible en el mundo.
Las descalificaciones profesionales permanentes que nos infiere el señor presidente de la Fundación, que ahora se hacen públicas, así como los atropellos a los derechos laborales del doctor Castillo, no solo no nos van a amedrentar sino que nos reafirman en nuestra razón.
Una vez más pedimos al doctor Jorge Bartesaghi la renuncia a la presidencia y a la comisión directiva de la Fundación Peluffo Giguens, solicitud en la que nos acompañan los padres, las comisiones de apoyo de la Fundación de todo el país, y la totalidad del personal técnico.
Segundo: en el día de mañana por hoy presentaremos ante el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) nuestras renuncias a la Fundación Peluffo Giguens con fecha efectiva al 1º de marzo.
Tercero: quienes tenemos cargos de ASSE, a partir del 1º de marzo próximo, donaremos nuestros salarios como parte de pago del instrumental que estamos solicitando.
Cuarto: dejamos expresa constancia para tranquilidad de nuestros pacientes, sus familias y las autoridades, que a lo único que no estamos dispuestos es a renunciar a la asistencia de nuestros pacientes, quienes seguirán contando con nuestro mejor esfuerzo, compromiso y afecto.
Quinto: en caso de que el doctor Bartesaghi no dé la muestra de sensibilidad imprescindible para que todos los médicos, pacientes y todas las comisiones de apoyo podamos permanecer en la Fundación Peluffo Giguens, daremos los pasos necesarios, ayudados por profesionales de otras disciplinas, empresarios, trabajadores y voluntarios, para construir un nuevo instrumento para mantener vivos los sueños fundacionales de la Fundación Peluffo Giguens".
Vamos a ocuparnos del tema hoy En Perspectiva con las dos caras de esta moneda. En primer lugar vamos a saludar al doctor Jorge Bartesaghi, presidente de la Fundación Peluffo Giguens.
Acaba de escuchar la lectura del comunicado, seguramente ya lo había leído en el día de ayer, ¿cuál es su respuesta, usted va a permanecer en el cargo?
JORGE BARTESAGHI:
Por primera vez lo escucho completo porque ayer yo no estaba en Montevideo así que recibía versiones parciales del tema. Así que le agradezco la lectura.
EC - ¿Cuál es su reacción, va a renunciar?
JB La respuesta sobre el tema es mi sensación de profunda tristeza por quizá lo más importante de todo esto, o quizá lo único importante de todo esto, que es haber deteriorado en grado sumo, gravísimamente, para no decir mortalmente que no quiero pensar en esa posibilidad, la imagen de la Fundación Peluffo Giguens, creada a lo largo de 20 años, con mucho sacrificio y con excedente éxito. Seguramente fue la institución de bien público más apreciada por los uruguayos.
Este hecho tiene una sola cusa, que es exclusivamente la decisión de la utilización de la confrontación mediática realizada por este equipo médico. No voy a hablar del doctor Castillo, no lo quiero personalizar en él, pero por un tema de comodidad aunque obviamente se respalda en el equipo médico, que toma esta decisión unilateralmente, sin que haya mediado absolutamente ningún paso previo interno para la eventual resolución de los conflictos que pudieren percibirse por esta vía.
EC - ¿Usted dice que no se había discutido esto internamente?
JB Nunca. Ese es el primer punto que debe quedar claro. El consejo directivo jamás recibió ni siquiera una solicitud de información ni personal ni por escrito de ninguno de los miembros de la Fundación para ventilar las situaciones que materializan en carta del 8 de diciembre.
EC - Lo que todos habíamos entendido es que el doctor Ney Castillo y los otros profesionales habían salido a los medios de comunicación porque no habían logrado sus objetivos en el diálogo interno, ¿usted dice que no hubo ese diálogo previo?
JB Falso. Vamos a la carta del 8 de diciembre que es el segundo elemento de este asunto. El segundo punto de extrema gravedad es que el conflicto se basa en hechos falsos. Resumiendo en términos concretos: la carta establece que la base del conflicto, según ellos, por el cual se me pide la renuncia, está dada por la carencia de tres elementos que actuarían negativamente en los resultados del servicio: falta de medicamentos, falta de tecnología y recursos humanos.
Tres falsedades tremendas que son la base de la acción.
EC - Sí, incluso en declaraciones públicas Castillo ha sido un poco más explícito. Él mencionó que por un lado faltan medicamentos, por otro lado no se está procediendo a la mejora de los equipos de radioterapia, la incorporación de un citómetro de flujo y falta una vieja demanda de los médicos que es la creación de un centro de cuidados paliativos para los niños ya en estado grave.
JB Eso se llama recursos humanos. Usted tradujo en otras palabras los tres conceptos que yo simplifiqué: falta de medicamentos, falta de tecnología y falta de recursos humanos. Vamos a los tres.
Sobre los medicamentos, lo primero que debe saber la población y la gente, y ya a esta altura se sabe, es que en el convenio que sostiene la Fundación Peluffo Giguens con el Ministerio de Salud Pública (MSP), hoy ASSE, para el gerenciamiento del servicio hemato-oncológico pediátrico, los medicamentos y los estudios médicos complementarios o acciones médicas necesarias en la diagnóstico-terapia de los chicos los aporta ASSE. Ese es el punto uno y fundamental: nosotros no ponemos los medicamentos.
Pero hay un medicamento que se llama "Oncaspar" que, por su excepcionalidad, el MSP no lo provee y no lo admite. Este medicamento tiene esta pequeña característica: una dosis cuesta 6.000 dólares. Cuando el doctor Castillo dice "falta de medicamentos" se refiere a ese medicamento. Esa es la primera gran falsedad.
El otro día leí el mayor analítico del rubro medicamentos de la Fundación Peluffo Giguens, o sea su libro de contabilidad, con cargo a hacérselo llegar por la vía fax o mail en cinco minutos, por el cual en los últimos tres años del año 2008 al 2011 se compraron nueve veces estos medicamentos por un valor de 200.000 dólares. La última de esas compras, para mayor información, es del día 18 de noviembre, día que recuerdo especialmente porque era el día de McDonalds, y yo incluso tuve que autorizarla con cargo a informar posteriormente al consejo.
EC Usted sostiene entonces que en materia de medicamentos no hay carencias.
JB Digo más que eso: no sólo no hay carencias, digo que es falsa la afirmación, porque es el tema que motiva la carta. Si volvemos al segundo punto que usted tocó, que es la falta de tecnología adecuada o de última generación, yo le debo aclarar lo siguiente: a ningún niño jamás le faltó ninguno de los productos típicos de la tecnología. No se trata de quién es el dueño del citómetro de flujo, o del aparato en disputa, se trata de que el servicio que provee ese aparato o esa tecnología esté disponible para nuestros niños. Entonces, yo le puedo asegurar que nunca, bajo ninguna circunstancia, se dejó de realizar ningún estudio, en ninguno de nuestros pacientes, existente de tecnología disponible acá en el Uruguay e incluso en Argentina.
Entonces el tema citómetro de flujo es casi un capricho, porque la citometría de flujo la pagaba el MSP y la proveía la Asociación Española hasta hace dos o tres meses. Temas internos de la Española determinaron que dejaran de hacerlo, pero no con nosotros. Advertido de esa situación le pedí al doctor Castillo y a la contadora Casales, que es la administradora general, compartir con la gente de la Española, con el gerente general, a ver si había alguna solución para proveer y resolver el tema, tema que todavía está en conversaciones. Pero debe saberse que el hospital Pereira Rossell tiene un citómetro de flujo. Si este citómetro de flujo, por cualquier razón, no fuere suficiente, el hospital Maciel tiene un citómetro de flujo a cargo de la cátedra de Hematología, de sumo prestigio. Por lo cual, nunca ningún estudio de esa naturaleza dejaría de hacerse.
EC ¿Qué pasa con la necesidad de un centro de cuidados paliativos para los enfermos ya en estado terminal?
JB Este es un tema de recursos humanos...
EC - ...Porque los médicos dicen que han tenido que llevar adelante ese tipo de servicios de manera prácticamente honoraria, con esfuerzos personales, porque no está la Fundación preparada a esos efectos.
JB Falso de toda falsedad y se lo explico. En el Uruguay, desde hace 20 años, y esta es una constante indiscutible, hay 100 nuevos casos de niños con cáncer. De esos 100 niños, Uruguay tiene una sobrevida del 75%. Fallecen 25. De esos 25, nosotros atendemos el 60%, y el 40% restante lo atiende la actividad privada, mutual y demás. O sea, quedan 15 niños. De esos 15 niños, el 70% está radicado en el interior del país, donde sería imposible cumplir servicios como estos que se prevén. Quedan cinco niños. De esos cinco niños, desgraciadamente no todos mueren en las mejores condiciones. Algunos en situación crítica, luego de situaciones quirúrgicas, no logran salir de un CTI... En suma, estamos hablando de tres niños. Ahora, ¿tres niños es poco? No, es mucho, ¿pero qué sucede? La Fundación los atiende cuando pueden estar en domicilio, partiendo de la base de que esos tres vivan todos en lugares donde sea posible atender servicios razonablemente mínimos. Usted tiene que descartar todo lo que sean asentamientos y demás, donde no es posible hacer realidad esta idea, pero mantenemos los tres niños y yo le aseguro a usted que la Fundación siempre ha cubierto ese servicio poniendo el remise que se precisa y los técnicos en horario de trabajo normal. Si hay un exceso de horario de trabajo, cobran horas extra. Así que la palabra, que lo han hecho voluntariamente, es falso. Fuera de hora no vi nunca trabajar a nadie en la Fundación Peluffo Giguens.
EC Paralelamente se cuestiona que sí se vaya a invertir en este centro de Telemedicina, ¿por qué se va por ese camino cuando aparentemente se precisarían los recursos para otro tipo de rubros?
JB Ya le he dado cuenta a usted de que no existe faltante de recursos en ningún lado. Pero se lo voy a decir de otra manera. Cualquier inversión en el centro de Telemedicina, que luego hablamos, es sin perjuicio, no colide, no dilata, no demora, no limita ninguno de los servicios y necesidades actuales y/o futuras de corto plazo de la Fundación Peluffo Giguens. Que quede claro. Entonces lo que no gusta es el tema de la telemedicina. No entiendo por qué. Esta idea empezó a manejarse hace ya más de dos años, fue una idea que me surgió por razones estrictamente personales, empezamos a analizar la misma, solicité el concurso para pensar de un gran amigo, un excatedrático, el doctor Carlos Romero, miembro de la Academia Nacional de Medicina, una persona exquisita, de gran sensibilidad y de altísimo valor desde el punto de vista médico con gran experiencia. Ahí consultamos con otro amigo en Estados Unidos, el ingeniero Cun, que es asesor de Obama en materia de salud. Es un uruguayo experto en salud. Empezamos a pergeñar a ver qué se podía hacer, cómo era el tema, dimensionar el tema, tener un poco más de conocimiento de lo que en principio parecía un sueño.
Como resultado de eso, el consejo directivo encarga una consultoría externa para estudiar el tema de la telemedicina en el país al doctor Margoli, un hombre muy experiente. Y finalmente produce un informe estupendo, relevando todas las posibilidades, dificultades, necesidades, con información de todos los referentes, o de muchísimos referentes para no decir todos, médicos del país. Entre ellos se le pide opinión al doctor Castillo, que no tengo acá, pero cuando le lea lo que dice, vería que aún admitiendo, según él, que no están dentro de nuestras prioridades, reconoce la valía de este centro de telemedicina.
EC - Si las cosas son como usted describe, ¿por qué está planteado este conflicto en los términos tan severos que afectan la imagen, la carrera, el prestigio de la Fundación Peluffo Giguens?
JB Esa pregunta no soy yo el que se la puede responder. No quiero entrar en suspicacias, pero hay otras cosas. Ahora, vamos a lo concreto porque es el cuarto punto de todo esto, yo le decía estos dos primeros y le dije también que hay otro tema que es intolerable para la Fundación Peluffo Giguens y es ese estilo tan particular por el cual se ha utilizado la imagen de los niños de la Fundación y la dependencia sicológica de sus padres en apoyo de situaciones que ni siquiera comprenden.
EC Pero, justamente, el tema es cómo se resuelve esta crisis ahora. ¿Cómo es sostenible su presencia como presidente de la institución cuando paralelamente todos los médicos integrantes del equipo anuncian que van a renunciar el 1º de marzo...
JB - ...Eso podría suceder hoy mismo.
EC ¿Cómo es sostenible su presencia como presidente cuando ese reclamo de renuncia también está siendo respaldado por las comisiones de apoyo y por los familiares de los enfermos?
JB No, cuidado, déjelo así porque no todos han hecho eso, esa es otra falsedad. Pero vamos a lo sustantivo: qué pasa con el servicio médico que es lo único que debe interesarnos, acá no interesa quién es el presidente de la Fundación...
EC - ...Sí, más bien qué pasa con la institución, porque ¿cómo puede funcionar una institución cuando entre el personal médico, que es fundamental para el trato con los pacientes, y su directiva existe el clima que se ha creado? Parecería que la Fundación Peluffo Giguens no puede seguir así.
JB No podrá seguir así y le explico cual es la solución. Seguramente vamos hacia ella por esta irresponsabilidad general del equipo médico. Vamos a ver una cosa: se pide la renuncia de Bartesaghi y ahora me tendrán que decir por qué. Deberá ser imputado de un hecho grave y no hay imputación de esa naturaleza.
EC No conviene en una institución como esta la rotación en la presidencia, ¿usted lleva cuántos años en el cargo?
JB Trece años. Pero digamos las cosas un poco mejor: el 3 de agosto del 2010 se renovó por cinco años el mandato por unanimidad de todos los miembros, es un hecho que debe conocerse.
Por una actitud de vida y de principio, no renuncio frente a presiones indebidas. Renuncio frente a la razón. Los miembros de la Fundación Peluffo Giguens son todas personas que con el mejor espíritu tratan de dar lo mejor de sí para esta causa, y lo han dado muy exitosamente. Los médicos, no pretendo otra cosa, son asalariados de la Fundación, que perciben los salarios más altos que hay en el país en materia de Salud Pública, y que cumplen su función por un precio. Entonces no es cuestión de ceder a estos corporativismos sin razón. La renuncia de Bartesaghi puede sostenerse por razones fundadas de entidad tal que ameriten el hecho, si no es así sería una cobardía, yo no me podría mirar al espejo, renunciando por presiones, las presiones no interesan...
EC - ...Sin embargo, sí se resolvió la destitución del doctor Ney Castillo.
JB Por razones fundadas y se las explico. Me gustaría que después me diera tiempo para resolverle el tema del servicio...
EC - ...No, pero el tiempo se nos terminó largamente, ese es el problema. Quiero saber cómo ve usted el desenlace de esta crisis ahora. ¿Cómo se sale de esta situación si usted no va a renunciar?
JB La Fundación tiene entre su cargo el apoyo del niño con cáncer en todas sus actividades. El servicio médico asistencial es una parte que no es nuestra. Eso es un servicio público que corresponde al Estado, específicamente a ASSE. Siempre fue así, a pesar de que el convenio que tenemos y la confianza y el éxito en la gestión de la comisión directiva hizo que ASSE jamás controlara lo que hoy tiene que controlar. Si esta gente lleva, como tendrá derecho, adelante esta medida de presión, se le entrega el servicio a ASSE, se le cancelan los haberes salariales, salvo que renuncien. Me gustaría ver esa carta. Yo quisiera ver la renuncia arriba de la mesa. Decía: se le cancelan los haberes salariales, el Estado contratará a los que quiera contratar por un salario tres veces inferior y el servicio seguirá tan dignamente como ellos creen que lo hacen, no hay ningún problema.
EC - ¿Y qué pasa con la Fundación?
JB - La Fundación seguirá haciendo el milagro, que no lo hace el equipo médico, de que estos beneficios asistenciales lleguen a la totalidad de la población, asistiendo, como lo ha hecho por la vía de La Campana y de todas las comisiones del interior, la posibilidad de que estos niños accedan al servicio. Eso ya es suficiente, así que la Fundación seguirá cumpliendo.
Pero lo importante del asunto es que acá no se puede pedir la renuncia o un quiebre institucional porque se le ocurre al doctor Castillo usando uso de presiones populares. En mi formación, el mundo no es así. No debe cederse nunca a corporativismos de esta naturaleza, que son de intereses. Y no de los nuestros, que somos absolutamente honorarios.
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