Entrevistas

Ney Castillo: "Renunciamos a la Fundación Peluffo Giguens porque ya no le pertenecía al pueblo"

Ney Castillo: "Renunciamos a la Fundación Peluffo Giguens porque ya no le pertenecía al pueblo"

En Perspectiva entrevistó a Ney Castillo, el director del equipo médico de la Fundación Peluffo Giguens, para dialogar sobre el comunicado emitido ayer por los médicos de la institución, en el que anuncian que renunciarán a sus cargos con fecha efectiva al 1° de marzo y en el que reiteran el pedido de renuncia del presidente, Jorge Bartesaghi. Castillo explicó que esa decisión se tomó porque la Fundación "ya no le pertenecía al pueblo". "La Fundación ya no nos pertenecía ni a nosotros ni a los pacientes y ya había pasado a otras manos, que tienen y manejan otros objetivos", alegó el médico, al tiempo que denunció que existe un "manejo autocrático de las decisiones" y que "el doctor Bartesaghi se siente propietario de una Fundación de la cual es un circunstancial presidente". "No nos escuchó, nos sigue sin escuchar, y es inútil seguir con él porque nunca nos va a escuchar", añadió en referencia al presidente. Además, Castillo dijo que "en los últimos cinco años, todas las iniciativas que presentó el equipo médico, que son evaluadas por todo el equipo en su totalidad y se presentan en el consejo directivo en un tono siempre humilde, siempre respetuoso, fueron sistemáticamente denegadas, diferidas o no tratadas".


(emitido a las 8.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Yo no voy a renunciar, no dimito debido a presiones corporativas, pero además las acusaciones que se me hacen son completamente infundadas."

Esa era, en síntesis, la respuesta del doctor Jorge Bartesaghi, presidente de la Fundación Peluffo Giguens, cuando lo entrevistábamos hoy temprano en En Perspectiva a raíz del comunicado que dio a conocer ayer el equipo médico de la Fundación, en el que una vez más le pide a Bartesaghi la renuncia a la presidencia de la comisión directiva de la Fundación Peluffo Giguens, una solicitud que, dice el cuerpo médico, tiene el acompañamiento de padres, comisiones de apoyo de la Fundación de todo el país y la totalidad del personal técnico.

Como medida adicional para forzar ese alejamiento del doctor Bartesaghi, los médicos anuncian que hoy van a presentar ante el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) sus renuncias a la Fundación Peluffo Giguens con fecha efectiva 1º de marzo.

En línea está el doctor Ney Castillo, que hace muy pocos días, a raíz de sus críticas públicas a la gestión de Bartesaghi, fue destituido por la comisión directiva del cargo que ocupaba de director de Servicio.

Usted escuchó temprano las palabras del doctor Bartesaghi.

NEY CASTILLO:
Sí, tenemos el vicio de escucharlo con frecuencia el programa.

EC – Empecemos por una primera puntualización que hacía el doctor Bartesaghi. No entiende por qué este diferendo ha quedado planteado en términos públicos, porque usted salió con los cuestionamientos a través del semanario Búsqueda cuando, sostiene, no existió antes intento de discutir estos temas en la interna de la Fundación.

NC – Esto es bueno que la audiencia lo escuche porque evidentemente no ha sido el doctor Castillo solo, sino que todo el equipo le ha planteado desde hace cuatro o cinco años una cantidad de iniciativas para apuntar a lo que es el objetivo de la Fundación. Porque la Fundación fue creada, como se hace en otros países del mundo en los que el Estado cumple hasta cierto nivel, y cumple bien, para dar al servicio una calidad de excelencia. Eso es a lo que nosotros apuntamos. Y durante cuatro o cinco años, diría que específicamente los últimos cinco años, todas las iniciativas que presentó el equipo médico, que son evaluadas por todo el equipo en su totalidad y se presentan en el consejo directivo, ya sea en forma verbal o escrita, en un tono siempre humilde, siempre respetuoso, fueron todas sistemáticamente o denegadas o diferidas o no tratadas.

EC - ¿Durante cuánto tiempo se ha prolongado esa situación dice usted?

NC – Yo digo alrededor de cinco años. Tal es así que, para los observadores que conocen el tema, ninguno de los médicos ni los integrantes del equipo de enfermería hace cinco años que apoyamos o concurrimos, hacemos una protesta silenciosa, que en cada domingo amigo, o cada día McDonald’s, hace cinco años que ninguno de nosotros concurre. Esa es una forma silenciosa, que el consejo directivo maneja bien y la Gerencia también maneja bien, de protestar, porque se hacen las cosas desoyendo sistemáticamente al equipo médico.

EC – Entonces la puntualización que está haciendo usted es que desde hace años hay un mal ambiente, un mal diálogo entre los médicos y la directiva de la Fundación.

NC – Sí, es exactamente eso. Cuando yo escucho hoy al doctor Bartesaghi dar una clase sobre temas médicos, explicar cuál es la incidencia de los niños con cáncer en el Uruguay, la utilidad que tiene el citómetro, que hay citómetros por todo el país, etcétera, es una reiteración clarísima de que el doctor Bartesaghi no nos escuchó, nos sigue sin escuchar, y es inútil seguir con él porque nunca nos va a escuchar.

Él habla de una incidencia por ejemplo de 100 casos por año, las estadísticas oficiales que se manejan en el país son de alrededor de 150 casos nuevos por año. Habla que fallecen, lamentablemente, alrededor de tres pacientes por año en este servicio. Hoy, acá, en este servicio hay dos chicos que están en ese trance.

Habla que hay citómetros en todo el país que podríamos utilizar porque él sabe que por no disponer de ese instrumental, las leucemias las estamos tratando con los mismos mecanismos que se trataban en el decenio anterior. Decir que hay citómetros en el Pereira Rossell y que hay citómetros en otros lados, en la Española, etcétera, es decir como que hay microscopio –para que la gente entienda– en el Pereira Rossell. La calidad del instrumental y de las tecnologías es lo que hace la diferencia. Claro que hay. Hay fuentes de radioterapia en el Uruguay, hay fuentes de radioterapia en Rivera, en Salto, en Maldonado, hay fuentes en el Instituto de Radioterapia, el Instituto del Cáncer. Pero los instrumentales son todos diferentes.

EC – Ustedes qué es lo que están reclamando, qué tipo de citómetro.

NC – Nosotros estamos reclamando un tipo de citómetro que nos permita el diagnóstico más afinado de las enfermedades que son más frecuentes en los cánceres de niños, que son las leucemias y los linfomas, además que hacer un seguimiento de cómo va evolucionando, porque eso tiene connotaciones de tratamiento, y cuanto más células malignas se encuentran ese detector –para decirlo de alguna manera– de malignidad para ese tipo de enfermedades es el esquema terapéutico que se utiliza. Eso que es caro, y nosotros podemos entender que es caro, es a lo que está obligada la excelencia a la cual estamos apuntando.

EC – Cuánto cuesta concretamente ese aparato.

NC – Alrededor de 200.000 dólares, más o menos. Pero es uno de los muchos temas. Porque yo no quiero ser reiterativo, los cuidados paliativos para nosotros es tan importante como todo el resto y no es una cosa que haya que crearlo para un día puntualmente.

EC – Sobre ese punto en particular, el doctor Bartesaghi señalaba que los cuidados paliativos son financiados efectivamente por la Fundación en los casos de niños que residen en Montevideo porque es imposible atender las situaciones del interior y explicaba la forma como se hace.

NC – Él explica pero no sabe. Yo respeto mucho a todos los profesionales de todas las materias, porque para eso se preparan, para eso estudian, yo si tengo un problema legal acudo a los abogados, supongo que los pacientes que tienen un problema oncológico acuden a los oncólogos. Y si nosotros sistemáticamente le estamos diciendo la mejor manera de atender a un chiquito que se está muriendo y a su familia, nos tiene que escuchar. Pero es la manera que funciona esto.

Usted escuchó claramente cuando desacredita a los médicos, desacredita a las enfermeras, las comisiones no todas a pesar de que hicieron una solicitada pública no todas. Pero lo más triste para mí y para todo el equipo es cuando el presidente de la Fundación desacredita también a los padres, como que los padres no tienen por ser pacientes los derechos de poder discrepar con él.

EC – No, lo que el doctor Bartesaghi cuestionaba era el hecho de que se los utilizara. Él entendía que se estaba utilizando a los padres en esta campaña para lograr su destitución como presidente de la Fundación.

NC – Yo creo que es minimizar la capacidad de expresarse. En todos los países del mundo hay asociaciones de padres, que funcionan y funcionan bien, y nadie pretende decir que funcionan en base a dependencia sicológica de nadie. Me parece que aún siendo padres que están atravesando por este tema tan delicado, tienen todos los derechos de expresarse y mostrarse lo que sienten y lo que piensan porque aparte de sentimientos razonan, muchos ya superaron esta situación porque los chicos se han curado y muchos superaron esta situación o nunca la van a superar porque sus hijos han fallecido y hay padres de las dos categorías acompañando esta cuestión, y lo han hecho por iniciativa propia. Nosotros nos cuidamos muy bien de que estas cosas sucedan dentro de los ámbitos normales. Los padres de los pacientes que han estado internados se han enterado por los informativos. Nosotros manejamos con códigos muy altos y muy importantes todas estas cuestiones.

EC – ¿Usted dice que esos padres se han enterado por los informativos de qué?

NC – La situación que se está viviendo en la Fundación porque los papás que estaban internados por ejemplo nosotros nunca los hicimos participar ni le contamos lo que estaba pasando. Pero obviamente tienen televisión en la sala, se enteraron, ellos hicieron su propia movilización, hicieron una asamblea en el piso inferior y expresaron sus sentimientos y su pensamiento. Es muy triste para un presidente de la Fundación decir que son dependientes sicológicos de los profesionales. A mí entender todas las cosas son todos dependientes aparentemente toda la gente que se está manifestando es dependiente sicológico de los profesionales.

EC – Volviendo al nudo de esta controversia, las inversiones que se está previendo realizar en la Fundación Peluffo Giguens y que ustedes no comparten, usted ha dicho: "No entendemos cómo se decide hacer una inversión millonaria en un centro de telemedicina cuando nosotros le estábamos pidiendo cosas que son prioritarias para continuar adelante con nuestro proyecto que es tratar a los niños con cáncer", y mencionaba una serie de pedidos que ustedes han formulado. Entre ellos, la compra de un determinado medicamento, la mejora de la radioterapia, la incorporación del citómetro de flujo del que hablábamos recién, la creación de un centro de cuidados paliativos. Más temprano, Bartesahi dio sus respuestas a propósito de cada uno de estos puntos sosteniendo que en esos rubros en concreto no está habiendo carencias. Pero, además, y luego de defender la utilidad del centro de telemedicina, sostenía que de todos modos esa inversión en el centro de telemedicina no iba a ser en sacrificio de ninguno de los otros rubros de los que estamos hablando. Entonces, si no está en juego lo fundamental, lo que hasta ahora ha venido haciendo o debe hacer la Fundación Peluffo Giguens, ¿por qué ustedes se oponen a este proyecto?

NC – El doctor Bartesahi no me entrevistó a mí solo, hizo un día una reunión con los tres médicos más veteranos del servicio, se entrevistó con nosotros, y creo que en forma separada coincidimos absolutamente de que nosotros no estamos en contra de nada, estamos a favor de cosas...

EC - ...Sí, el doctor Bartesaghi señalaba incluso que usted mismo había compartido la idea del centro de telemedicina.

NC – Eso es lo que yo le digo desde el principio: el doctor Bartesaghi escucha lo que quiere escuchar porque en esta reunión no éramos yo y él solos, éramos cuatro y ninguno de los tres técnicos que le manifestamos la opinión le dijimos que estábamos a favor. Le dijimos que era una iniciativa que estaba bien pero que nosotros veníamos presentando toda una serie de inquietudes que eran muy importantes para alcanzar la excelencia en el servicio, para seguir acompasando el crecimiento de la oncología a nivel mundial y que esas cosas estaban quedando para atrás en detrimento de que salíamos a hacer una inversión millonaria que podía ser un aporte bueno para el país. Nosotros no estamos en contra de nada, estamos a favor de que los dineros que se juntan prioritariamente se inviertan en lo que nosotros pensamos como técnicos son las prioridades del servicio, las prioridades educativas que puede tener, de comunicación, en la comunidad son muy respetables pero no condicen con los objetivos que nosotros tenemos y que hay mucho trabajo todavía por hacer en nuestro servicio.

EC – Desde la audiencia uno de nuestros oyentes pregunta: "¿El gremio médico tiene miedo de la tele competencia?", y recuerda el caso de los oftalmólogos cubanos que comenzaron a trabajar aquí en nuestro país y dieron lugar a una resistencia muy fuerte en sus colegas de Uruguay, etcétera. ¿Es esta una cuestión que esté de por medio en la oposición al centro de telemedicina? Se lo pregunto teniendo en cuenta también lo que el propio Bartesaghi dice cuando sostiene que acá hay otros intereses de por medio, habla de corporativismo, destaca que los cargos de ellos en la directiva son cargos honorarios, que ustedes son funcionarios que cobran un salario, ¿qué responde usted?

NC – Nosotros tenemos una comunicación. Hoy tenemos todavía un problema médico muy importante, yo le diría que en no menos de 25 minutos teníamos respuestas de dos centros del mundo sobre el caso que teníamos. Nosotros no estamos en contra de nada, estamos a favor de cosas. Y yo digo si corporativismo es lo que estamos ofreciendo, volver a la vocación y no estar no subyugados o comprado nuestro silencio por un sueldo por más importante que sea, como hacía referencia el doctor Bartesaghi, a ese corporativismo que creo que de alguna manera hacía tiempo que no se veía en el país estamos afiliados, vamos a defender todos juntos lo que nosotros pensamos que va a proteger los derechos para los cuales estamos trabajando.

EC – ¿Cómo se lauda este enfrentamiento? Porque tenemos de un lado a todo el equipo médico, estamos hablando de 12 profesionales, ¿verdad?

NC – Somos 14.

EC – Que además, sostienen, tienen el respaldo de los técnicos, las comisiones de apoyo, buena parte de los padres de los niños que se atienden en la Fundación, esto lo discute el doctor Bartesaghi pero así se plantean ustedes. Del otro lado está la comisión directiva, y en particular la mayoría en la que se encuentra el doctor Bartesaghi, que sostiene "yo no renuncio". Los médicos dicen entonces: "Nosotros nos vamos, el 1º de marzo dejamos nuestros cargos". En el medio están los niños, los pacientes, sus familias, y la propia institución, la propia Fundación Peluffo Giguens en la que la sociedad uruguaya ha confiado durante años y ha hecho donaciones muy significativas en distintas instancias, como el "Domingo amigo", el "Mc día Feliz", que organiza Mc Donald’s, y ese prestigio, ese nombre, está resquebrajándose. ¿Cómo se resuelve esto?

NC – Se imagina que cuando nosotros conversamos con todo el equipo valoramos absolutamente esta situación que usted está poniendo arriba de la mesa. Yo le aseguro que no hay ninguno en la sociedad que quiera más a esta Fundación que el grupo de médicos que la abrazamos, la creamos, la desarrollamos, le dimos las bases económicas para su desarrollo también. Y que pensamos muchísimo esta decisión, muchísimo. ¿Pero sabe qué? La Fundación ya no nos pertenecía ni a nosotros ni a los pacientes, ya había pasado a otras manos que tienen y manejan otros objetivos. Esto no es una cuestión de dos años, tres años, es una sistemática autodeterminación, manejo autocrático de las decisiones, desconfianza absoluta. Nosotros decimos que están las firmas en el SMU, usted lo escuchó, se desconfía que estén las firmas. El doctor Bartesaghi cuando decide en el medio de su mayoría en el consejo directivo cesar al doctor Castillo manifiesta en el seno de la reunión que seguramente mis compañeros iban a pelear por el cargo. Se da cuenta que lejos de desunirnos nos ha unido más. Nosotros estamos muy convencidos de que ya no le pertenecía al pueblo la Fundación y eso fue el motivo esencial por el cual decidimos hacer esto después de pensarlo muchísimo.

EC – El doctor Bartesaghi cuando yo le formulaba esta misma pregunta, cómo se resuelve esta crisis, en la medida que cada parte se mantiene en sus posiciones, respondía lo siguiente:

(Audio Jorge Bartesaghi)

"La Fundación tiene entre su cargo el apoyo del niño con cáncer en todas sus actividades. El servicio médico asistencial es una parte que no es nuestra. Eso es un servicio público que corresponde al Estado, específicamente a ASSE. Siempre fue así, a pesar de que el convenio que tenemos y la confianza y el éxito en la gestión de la comisión directiva hizo que ASSE jamás controlara lo que hoy tiene que controlar. Si esta gente lleva, como tendrá derecho, adelante esta medida de presión que no es otra cosa que eso esta medida de presión es muy sencillo, se le entrega el servicio a ASSE, se le cancelan los haberes salariales, el Estado los contratará a los que quiera contratar por un salario tres veces inferior y el servicio seguirá tan dignamente como ellos creen que lo hacen...".

(Fin del audio)

¿Qué contesta usted?

NC – Que los médicos estamos dispuestos a seguir trabajando en las circunstancias que sean posibles porque a eso nos debemos. Pero evidentemente esas manifestaciones autoritarias muestran en forma acabada que el doctor Bartesaghi se siente propietario de una Fundación de la cual es un circunstancial presidente a pesar que él dice, y es cierto, que ha tenido el apoyo de la directiva, la directiva de la Fundación no es un orden representativo nada más que de ellos mismos. Es decir que los votos surgen del grupo que la compone y no tiene ninguna representatividad como puede ser un órgano...

EC - ...¿No hay una asamblea de socios de la Fundación Peluffo Giguens?

NC – Para nada, esto es un tema relevante para nosotros porque en la medida que han ido pasando los años incluso se eligen los nuevos miembros entre ellos, así que se da por eso esa definición quizá un poco infeliz pero que me vino rápidamente a la cabeza del "club atlético Bartesaghi", el doctor Bartesaghi ha puesto...

EC - ...Usted admitirá que con comparaciones como esa ha contribuido a que el clima se complicara mucho más.

NC – Sí, yo tengo mi propia autocrítica y en ese sentido no soy una persona que no puedo oír. Pero de alguna manera yo le puedo decir que los mismos integrantes que componen hoy la directiva de la Fundación son los que acompañaban al doctor Bartesaghi en el Club Trouville, por ejemplo. Es decir que nosotros hoy no tenemos una directiva que además, como le digo, no hay asamblea de socios, no responde a otra cosa que al grupo que está allí dirigiéndola.

EC – Por último, ¿ustedes están dispuestos efectivamente a crear una nueva fundación que es lo que insinúan en el comunicado de ayer?

NC – Lo que pasa que si la Fundación Peluffo Giguens sigue en manos de los nueve miembros de la comisión directiva y desoyen el movimiento, que no es un movimiento populista, somos las fuerzas vivas de la Fundación que somos los pacientes, los padres de los pacientes, todas las comisiones de voluntarios que esos sí también son voluntarios de las 25 comisiones del país, más los que él refiere como asalariados de la Fundación, evidentemente somos tantos que somos los mismos de la Fundación y si fuimos capaces de hacerla vamos a ser capaces de reconstruirla.

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