Juez Néstor Valetti: "Desde el punto de vista legal, el sistema punitivo uruguayo es demasiado benigno"
En los primeros nueve días de 2012, en Uruguay se cometieron 17 homicidios; 11 en Montevideo y seis en el interior. Estas cifras han generado la reacción de la oposición, que, entre otras medidas, solicitó la convocatoria a comisión permanente del ministro del interior, Eduardo Bonomi. Por su parte, el juez en lo penal Néstor Valetti debió investigar, en tan solo seis días, ocho homicidios ocurridos en Montevideo. En diálogo con En Perspectiva, Valetti opinó que "desde el punto de vista legal, el sistema punitivo uruguayo es demasiado benigno". En este sentido, añadió: "Entiendo que es demasiado benigno no solo en el tratamiento de la minoridad, sino también en el tratamiento de los adultos, y fundamentalmente en la legislación sobre narcotráfico". Consultado sobre la forma de enfrentar esta situación, el juez expresó que "no solo se trata de medidas de carácter legislativo, sino también de cambios en el seno de la sociedad". Y aseveró: "Mientras haya una cultura del materialismo individualista excesivo, de querer obtener las cosas fácilmente, [esta situación] va a ser muy difícil de combatir".
(emitido a las 7.39 Hs.)
EMILIANO COTELO:
La relación entre el Gobierno y la oposición se complicó este fin de semana debido a la ola de violencia que ha venido afectando al país, y en particular a la cantidad de homicidios, que a esta altura son 16; 14 en los primeros seis días del año.
Ya les mencionamos por donde vienen los tiros principales de esta polémica. Por un lado, desde el Partido Nacional (PN) se ha solicitado la convocatoria a comisión permanente al ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Desde el Partido Colorado (PC) el senador José Amorín Batlle pidió la renuncia del secretario de Estado. El presidente de la República, José Mujica, respondió ayer a través del diario La República y calificó de "circo político lamentable" el hecho de que la oposición utilice un tema tan sensible como la violencia como disparador político. Y, a su vez, eso lleva a que haya réplicas desde los partidos de la oposición. Por ejemplo, Larrañaga escribió en su cuenta de Twitter: "El presidente no puede enojarse porque la oposición controle, cuando además hemos propuesto soluciones".
En este contexto me llamó la atención lo que comentaba en la prensa del día de ayer uno de los jueces en lo penal. Se trata del juez Néstor Valetti, que en tan solo seis días investigó ocho homicidios ocurridos en Montevideo, mientras que la jueza Mariana Motta seguía otros tres casos.
Entre el lunes 2 y el sábado 7 de enero, Valetti tuvo a su cargo los asesinatos de dos feriantes, la masacre de una familia ocurrida en Malvín Norte, un ajuste de cuentas en el barrio Borro en el cual murió un joven de 17 años, la muerte de un supuesto rapiñero a manos de un comerciante de Punta Rieles y el caso de un tío que mató accidentalmente en la madrugada del sábado a un sobrino en una chacra de Toledo Chico.
El doctor Valetti dijio al diario El País que "nunca había tenido un turno con tanta violencia en su trayectoria como juez", que lleva 16 años. Y enfatizó: "Solo en Montevideo, desde el lunes hasta el sábado, van 11 personas asesinadas". A esos números todavía había que sumarle otras seis muertes ocurridas en otros departamentos del país.
En línea está el doctor Néstor Valetti, juez en lo penal de 16° turno.
Supongo que las declaraciones que usted hizo en la prensa el domingo, formuladas el sábado, todavía pueden tener algún ajuste más. ¿Qué pasó en su turno hasta el día de hoy?
NÉSTOR VALETTI:
Por suerte no se registraron más homicidios, más que esos que están consignados en el diario El País.
EC ¿Efectivamente usted nunca había tenido un turno con tanta violencia?
NV No, no es común que haya tantos homicidios en una semana. Es una cantidad inusitada. Estamos hablando de un total de 17 homicidios en el país en una semana, contando la muerte de la madre y el niño en el interior.
EC Sí, el caso que ocurrió en Salto cuando este menor prendió fuego una vivienda precaria y allí murió la madre con su niño chico. Lograron salvarse, pero con quemaduras, los otros dos hijos.
NV Ese es un fenómeno más de todo lo que estamos hablando de la violencia. Estamos hablando de 11 homicidios en Montevideo y de seis en el interior.
EC ¿Puede sacarse alguna conclusión a propósito de esta sucesión de hechos?
NV Desde hace un tiempo vemos que se van incrementando las acciones de tipo violento, no solo los homicidios sino también los delitos contra la propiedad. Antes lo más común era el hurto. Ahora el hurto está acompañado con la violencia, lo que llamamos rapiña y muchas veces copamiento. También se está dando el fenómeno que antes era prácticamente muy extraño de los secuestros; los famosos ajustes de cuenta, que directamente son ejecuciones, y eso ocurre con muchísima frecuencia. Lo que pasa es que no siempre se da en personas de notoriedad pública, sino generalmente en ambientes de estratos sociales bajos vinculados al submundo, fundamentalmente de la droga.
EC Está buena esa puntualización que usted hace porque la semana pasada uno de los hechos que más dio que hablar fue este homicidio realizado por sicarios de Washginton Risotto, un empresario conocido también por su actividad como contratista deportivo. Todo indica que era, además, un hombre vinculado al narcotráfico. El que usted dice es un caso que ocupa titulares, que merece una atención periodística especial, pero en realidad ajustes de cuentas de ese estilo han ocurrido unos cuantos más en los últimos años, aunque con víctimas menos conocidas. ¿Dónde ocurren? ¿En las cárceles?
NV En las cárceles ocurre muchísimo. Gran parte de los homicidios que hay en las cárceles responden a una lucha de poder que fuera de las cárceles... O sea, generalmente los líderes de los grupos mafiosos que operan en Uruguay están en las cárceles pero siguen mandando desde allí adentro. Tienen verdaderos regimientos, tanto en la interna carcelaria como en la externa, y se disputan los territorios, los barrios de Montevideo, sobre todo en materia de tráfico de estupefacientes y más que nada pasta base. Sin perjuicio de que también operan en otro tipo de delitos, pero básicamente lo de ellos es eso.
EC Usted dice se asiste a un aumento de la violencia, no solo con homicidios, sino con otro tipo de hechos delictivos pero también pautados por la violencia. Resulta que en esta sucesión que estamos comentando hay categorías distintas de hechos. Por un lado están los ajustes de cuenta entre grupos mafiosos. Por otro, tenemos casos que sí corresponden a rapiñas, por ejemplo, y entonces un delincuente mata a un comerciante o un comerciante mata a un delincuente. Y, por último, tenemos casos que de violencia intrafamiliar. De esto último hablaba el presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto. A raíz de esta polémica, decía: "La mayoría de los casos ocurridos responde a violencia doméstica, y salvo que se reclame un servicio 222 en cada casa, es imposible investigar estas lamentables situaciones". Efectivamente estamos hablando de algo heterogéneo.
NV Sí. La violencia doméstica también incide muchísimo. Hay muchos homicidios en materia de violencia doméstica, aún cuando en esta última semana, de los 11 homicidios que se dieron en Montevideo, solamente uno fue por violencia doméstica, que le correspondía a la doctora Motta. En todos los demás casos estamos hablando de otros factores. Pero la violencia doméstica incide y mucho, es creciente. Creo que eso se debe a un factor de tendencia al desprecio hacia la vida del prójimo y a los intereses del prójimo; un exceso de individualismo materialista de parte de la gente; la baja intolerancia a la menor frustración. Eso se da en los distintos planos, tanto en el plano social como en el plano intrafamiliar, o lo que se llama violencia doméstica o de género.
Desde hace varios años yo vengo integrando una comisión interdisciplinaria e interinstitucional, representando al Centro de Estudios Judiciales del Uruguay con otras instituciones como el Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud Pública, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), distintas organizaciones de defensa de derechos de las mujeres, gente de ANEP, de secundaria, de primaria, del hospital Pereira Rossell, justamente en la temática de la lucha de violencia de género y también en la de maltrato y abuso infantil. O sea que estoy bastante informado sobre este tema y puedo hablar con propiedad sobre violencia doméstica.
EC Por otro lado, está el debate político. Usted ha escuchado los comentarios que han ido circulando durante el fin de semana, a los cuales, a su vez, se responde desde el Gobierno o desde la Policía. Por ejemplo, el jefe de Policía de Montevideo, Diego Fernández, dice: "Estos hechos ocurridos en los primeros días de este año son coyunturales y responden al grado de violencia social y no a una deficiente política en materia de prevención y represión de la delincuencia". ¿Qué dice usted al respecto?
NV No voy a incursionar en el debate político porque no me corresponde. No es lo mío. Solo digo que hay una violencia creciente que se viene acentuando en los últimos años, y hay determinados parámetros y gráficas. Fundamentalmente he notado la creciente violencia y aumento de la actividad delictiva desde el año 2002 a la fecha. Va en aumento año a año. Eso se debe fundamentalmente a que en ese año comenzó la introducción al mercado uruguayo de la pasta base...
EC ...Sí, es un factor que no habíamos mencionado.
NV Ese es un factor importantísimo, sin perjuicio de la crisis económica que también sufrimos. Pero esto no responde tanto a factores económicos, sino a factores socioculturales y educación. Ya desde niños hay menos educación, menos respeto hacia el prójimo, hacia los mayores, hacia la autoridad paterna en primer lugar, en muchos casos falta la figura parental, se trata de hogares dirigidos exclusivamente por la madre. Hay una desintegración de la familia, y es ahí donde se da el mayor índice de natalidad. Todo eso incide. Cuando un niño se educa en un ambiente donde el papá está preso, el hermano mayor está preso, a veces la madre se dedica o a la prostitución o a la venta de estupefacientes, como ocurre en muchos casos, qué podemos esperar de eso. Ese niño se cría en un ambiente que ya está dominado por la violencia. Sin perjuicio de también traer todo tipo de trastorno cuando se da en un ambiente de violencia doméstica.
EC A partir de un diagnóstico como el que usted hace, ¿puede avanzar en medidas que sería necesario tomar?
NV Es una lucha bastante titánica. Personalmente, [creo que] los efectivos policiales hacen el mayor esfuerzo posible en esa lucha, al igual que lo hacemos los operadores del derecho. O sea, los integrantes del Poder Judicial que no tenemos horas de descanso simplemente dedicamos todo nuestro esfuerzo en tratar de combatir la delincuencia, pero creo que hay otro tipo de medidas que deben realizarse. Esto no es suficiente. Acá no solo se trata de medidas de carácter legislativo, sino también de cambios en el seno de la sociedad. Mientras haya una cultura del materialismo individualista excesivo, de querer obtener las cosas fácilmente, eso va a ser muy difícil de combatir. Además de la creciente marginalización de determinado sector de la sociedad. Y cuando hablo de marginalización, no estoy hablando solamente desde el punto de vista económico...
EC ...¿Desde qué otro ángulo de la marginalización?
NV También del aspecto sociocultural. Hay una marginalización de carácter cultural. No podemos pretender que toda la gente tenga vocación de ser universitario, pero sí debemos pretender que toda la gente tenga vocación hacia el trabajo y no hacia la obtención de los bienes materiales de modo fácil. Eso es lo que hay que cambiar.
EC ¿Y desde el punto de vista legal? Se lo pregunto a partir de una consulta que hace un oyente, Raúl del Cordón, que dice: "Si sólo le dan 90 días de internación al menor que causó el incendio en Salto no esperen que se corrija".
NV Desde el punto de vista legal entiendo que el sistema punitivo uruguayo es demasiado benigno. Esa es una opinión totalmente personal...
EC ...Usted entiende que el sistema punitivo uruguayo es demasiado benigno.
NV Sí. Yo sé que esa posición quizás no es compartida por muchos profesionales colegas, pero entiendo que es demasiado benigno no solo en el tratamiento de la minoridad, sino también en el tratamiento de los adultos, y fundamentalmente en la legislación sobre narcotráfico. Estamos partiendo de una base de que cualquier delito en materia de estupefacientes tiene un mínimo de prisión. Por lo tanto, son todos excarcelables y no se hacen distingos importantes en cuanto a la magnitud. No es lo mismo el que vende una pequeña dosis de marihuana para autoconsumir que aquel que vive ya, es su modo de vida y va comercializando, y el que hace un tráfico mayor. Pienso que debería haber otros límites.
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