La Audiencia Opina

Aclaraciones sobre la "escala del burro"


Querido Ruso, como casi siempre te he seguido en la Tertulia de los Viernes de CX 14 y este viernes 13 con cierto asombro  he escuchado algunas expresiones y opiniones vertidas en el prestigioso panel que me parecen no muy bien informadas.

Tu sucinta referencia en el tema de la Reforma del Estado al "conflicto con el gremio bancario por la escala del burro" dio pie para que el Dr. Maggi hiciera referencia al "conflicto con los bancarios a propósito de cómo se asciende" e hiciera otras apreciaciones en torno al tema del ascenso.

Como el sistema de corrimiento de la escala patrón (que vos llamas escala del burro) no tiene nada que ver con el sistema de ascensos y por otra parte el conflicto de los bancarios oficiales tampoco se relaciona con éste último, te acompaño un artículo del Ec. Daniel Mesa que puede ilustrar mejor a los distinguidos contertulios y la propia audiencia de la radio si estimaran del casi.

Fraternalmente
                                        César


EL PRESIDENTE ¿ESTÁ CONFUNDIDO O QUIERE CONFUNDIR?

Daniel Mesa
10.01.2012

El jueves 5 de enero el Sr. Presidente de la República, desde su programa personal de radio insiste con una idea que los representantes de OPP han reiterado en las instancias de negociación colectiva y en la prensa referida al conflicto de los bancarios oficiales.

Lo que el Presidente dice

El jueves 5 de enero el Sr. Presidente de la República, desde su programa personal de radio insiste con una idea que los representantes de OPP han reiterado en las instancias de negociación colectiva y en la prensa referida  al conflicto de los bancarios oficiales.

La "verdad revelada" es que para ascender hay que concursar y que los bancarios oficiales se resisten a los concursos.

Esa versión reduccionista no se compadece con la realidad del conflicto bancario.

El Presidente, en entrevista desde Colonia, informa que la Reforma del Estado es una de las tres prioridades de su gobierno en 2012 e insiste en el ascenso por concurso como ejemplo de ese proceso.

¿Qué es un sistema de ascensos?

Para ocupar un cargo que exige desarrollar tareas más complejas o de carácter estratégico es necesario tener los conocimientos, la experiencia y en casi todos los casos la habilidad política para cumplir con las tareas que definan el cargo.

Para promover a un funcionario a un puesto de trabajo de mayor jerarquía se requiere un proceso de selección. Al final de período de gobierno del Dr. Tabaré Vázquez se desarrolló una experiencia de ese tipo, la selección de personal realizada centralmente por OPP, ONSC, MEF y los Ministerios, integrando tribunales con los funcionarios designados para ello centralmente y por el Ministerio correspondiente y por delegados designados por los funcionarios,  para cubrir grados 17º del recién creado Escalafón  de Conducción en varias Secretarías de Estado.

Los candidatos presentaron sus currículos, se realizaron pruebas de conocimientos y entrevistas para completar el estudio de los perfiles de cada participante, y en función de currículos, pruebas y entrevistas, los tribunales informaron a los Ministros quienes decidieron la adjudicación de los cargos.

No es cierto que en la administración pública se produzcan ascensos por el sólo correr del tiempo, no lo es en los Bancos Oficiales, donde el corrimiento automático de la escala patrón no configura un ascenso, tampoco en la Administración Central. En la Administración Central para promover a un funcionario al grado siguiente, se toman en cuenta las calificaciones de los últimos años, en función de ellas se establece un ranking que define las prioridades para ascender al próximo grado. Esa tarea la lleva a cabo un tribunal integrado por funcionarios designados por la administración y delegados de los funcionarios del organismo designados por sufragio a tales efectos.

Este sistema, cuando el acceder a un cargo de jerarquía superior implica un cambio de tareas, no asegura que el funcionario que accede al cargo esté en las mejores condiciones para desempeñarlo. No se compara el perfil del funcionario con el del cargo a ocupar y se usa como instrumento de medida un subjetivo sistema de evaluación del desempeño. Ningún sistema  puede comparar necesidades de puestos de trabajo con perfiles de los funcionarios si los puestos de trabajo no están definidos por las tareas que incluyen. En la Administración Central  aún no se han procesado las reestructuras organizativas y de puestos de trabajo y tampoco se han diseñado perfiles de los funcionarios.

No son los funcionarios los culpables de esta situación, es el Poder Ejecutivo el que está históricamente omiso en dar ese primer gran paso para avanzar en la transformación del estado en el campo de los recursos humanos.

El sistema de ascensos, mediante el cual se establece las reglas que rigen la movilidad de los funcionarios en una estructura organizativa, es una parte central de la carrera administrativa.

Un sistema de ascensos eficiente requiere que esté definida la estructura organizativa, los niveles jerárquicos y los puestos de trabajo, para luego establecer las reglas por las cuales un funcionario desarrolla su carrera en la administración pública.

La carrera administrativa en los Bancos Oficiales

Precisamente la inexistencia de una carrera administrativa y la asignación de funciones de jefaturas y gerencias, ejercida discrecionalmente por los directorios de los Bancos Oficiales por décadas, es lo que genera la existencia de sistemas como el corrimiento automático de la escala patrón, lo que despectivamente el Presidente y sus colaboradores llaman "la escala del burro".

El sistema de corrimiento automático de la escala patrón, la propia y ofensiva "escala del burro" prevé, desde un convenio colectivo firmado en 1998, aún vigente, que no habrá corrimiento automático para aquel funcionario que no haya alcanzado un nivel mínimo de calificación en su evaluación anual de desempeño.

No es responsabilidad de los funcionarios que esta norma haya entrado en desuso, los Directorios pueden establecer, en el caso en que no existan, sistemas de evaluación del desempeño y ponerla en uso. Conviene aclarar que todos estos temas son objeto de negociación colectiva por disposición  de la Ley de Negociación Colectiva del Sector Público.

Para suprimir el corrimiento automático de la escala patrón hay que ir a la raíz del problema, crear la carrera administrativa en la banca oficial, empezando por las reestructuras organizativas y de puestos de trabajo diseñadas con participación de los funcionarios y estableciendo luego, también a través de la negociación colectiva las reglas que definen la carrera.

Ese es el camino Señor Presidente para solucionar este problema. Se requiere paciencia, inteligencia, tolerancia y reconocer que sin los funcionarios públicos no se puede transformar el Estado.

¿El Estado es una traba para cumplir las promesas electorales?

Es una fácil excusa explicar que la causa de incumplimiento de promesas de la campaña electoral  es  que "el estado es una traba".

El Estado se transforma en una traba cuando no es funcional al objetivo del desarrollo económico con justicia social, cuando no entendemos su funcionamiento y no estudiamos como cambiarlo. Precisamos más análisis, menos soberbia y más respeto a los trabajadores, ¿o ya no somos de izquierda?

La Transformación Democrática del Estado, que en el transcurso de este segundo gobierno del FA dejó de ser Transformación Democrática para pasar a llamarse reforma, tal como se la conocía antes de que el FA accediera al gobierno, es un proceso mucho más amplio y profundo que el de las reglas para el ascenso. Ya es hora de que sea realmente una prioridad de gobierno y asuma el carácter de "madre de todas las reformas", como en su momento la caracterizó el Dr. Tabaré Vázquez, sin perder su carácter democrático reflejado en la participación de los trabajadores públicos y del conjunto de la sociedad,  en su diseño, ejecución y control.

Las consecuencias de lo que se dice

Las manifestaciones públicas acerca del conflicto bancario de José Mujica, Presidente de la República, pueden interpretarse en dos sentidos, o el Presidente está confundido.
O quiere confundir a la población con un planteo facilongo, que reste apoyo a los trabajadores, pero alejado de la verdad.

Si el Presidente está confundido debería informarse adecuadamente de los problemas sobre los que opina antes de hacerlo y procurar aportar a su solución, en este caso promoviendo la negociación de buena fe, como establece la Ley de Negociación Colectiva del Sector Público.

La forma que ha elegido el Presidente para plantear el problema del conflicto bancario sólo aporta a la confrontación y no soluciona los problemas de fondo: la necesidad de una carrera administrativa y  la generación de estímulos para aumentar la eficiencia de los trabajadores del Estado para avanzar en  la Transformación Democrática del Estado en el campo de los recursos humanos.