El presidente de la Federación Rural, Miguel Sanguinetti dijo a El Espectador, que técnicamente se habla de sequía cuando un déficit hídrico se prolonga en el tiempo y empieza a tener efectos negativos verdaderamente.

Agregó que el clima ha cambiado, que el sol es mucho más fuerte y las temperaturas son más altas, por lo que se pasa de un déficit a una sequía mucho más rápido.

 Este –donde termina el uno y comienza la otra-  es uno de los puntos en los que varios productores discrepan con el Gobierno.

"Queremos plantar una alerta, poner una luz amarilla, y decir vamos a tomar medidas para que no suceda lo que pasó en 2008-2009, que fue un desastre", dijo Sanguinetti.

Sanguinetti informó que los animales que más sufren en este momento son las vacas de cría que están amamantando terneros.

También dijo que lo recomendable generalizar algunas herramientas   que permitan  paliar este tipo de situaciones, por ejemplo en mejorar la disponibilidad de agua a través de pozos semisurgentes.

El presidente de la Federación Rural se refirió también a las inversiones que se pueden hacer para prepararse a enfrentar adversidades como la que atraviesa el agro, pero reconoció que las mismas son muy cuantiosas.