Según explicó el comisionado parlamentario para el Sistema Carcelario, Álvaro Garcé a La República, la inversión que el país realizó en cárceles en los últimos tres años supera, prácticamente, lo invertido en las últimas 3 décadas. No obstante, las condiciones siguen siendo infrahumanas. El hacinamiento, el ocio, el consumo de drogas, la presencia de armas de fuego, y el cambio en algunos códigos carcelarios hacen que el objetivo de la rehabilitación sea un cinismo del sistema penitenciario. "Hasta ahora las cárceles eran la gran deuda de la democracia" decía Garcè a La República hace un par de semanas. ¿Qué tan lejos estamos de saldarla? Fue la pregunta planteada por Suena Tremendo al comisionado parlamentario.