Entrevistas

José Luis Roldán: "Hay policías que prestan sus autos particulares para hacer investigaciones"

En diálogo con En Perspectiva, José Luis Roldán, encargado de Relaciones Públicas de la Jefatura de Policía de Montevideo, informó que la institución está "buscando la manera de informar a la población acerca del trabajo que se hace semanalmente" porque muchas veces "vemos por distintos medios una ‘manija’ reiterada de que las cosas no funcionan". "Las cosas funcionan, no está todo perdido", aseguró. El jerarca sostuvo además que muchos policías prestan sus automóviles particulares para hacer investigaciones, porque son vehículos que no están "quemados"entre la delincuencia. "Y nadie nos paga el combustible ni los repuestos si se rompe el vehículo. Es una forma de funcionar", agregó. Roldán también se refirió a la campaña que llevará adelante el Ministerio del Interior para desestimular la compra de artículos robados: "Cuando yo compro algo porque me parece que está súper barato seguramente se lo quitaron a otro y produjeron la angustia de otro ciudadano", manifestó. En cuanto a la posibilidad de combatir este delito en ferias como la de Piedras Blancas, señaló la dificultad de la tarea: "Hay mucha gente que necesita trabajar y lo hace honestamente, y los individuos que trabajan con cosas hurtadas se parapetan en esta gente de bien. Entonces, cuando usted va, ¿a quién malogra? ¿Al que está trabajando mal o al humilde que está trabajando bien y está allí en el medio?", se preguntó.


(emitido a las 7.42 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
"Ladrones robaron en la casa del presidente de Ancap, Raúl Sendic".

Esto surge de una nota publicada en Últimas Noticias, que sigue así: "El jerarca volvía de sus vacaciones y al llegar a su vivienda ubicada en la zona del Prado notó que la puerta estaba dañada. Al ver esto, llamó a la Policía. Cuando llegaron los efectivos, ingresaron a la casa y vieron que estaba todo desordenado".

No hay muchos detalles todavía con respecto a este caso. Seguramente otras personas también se encontraron con lo mismo al volver de vacaciones.

Pero vamos a detenernos un momento en una historia mínima, aunque significativa, que vale la pena compartir. Gabriela nos mandaba un mail en el día de ayer y decía: "Quiero quebrar una lanza por la Policía de este país, a la que hasta hace unos años o unos días atrás no le tenía ninguna fe, como tantos uruguayos. El siguiente relato sucedió este mes de enero en El Pinar, cuando nos fuimos de vacaciones diez días. Estábamos en camino de regreso un viernes cuando me avisan que esa madrugada nos habían entrado a la casa. Se habían llevado una bici, algún electrodoméstico de poco valor y unas joyas heredadas de una tía que descuidadamente estaban casi a la vista en mi ropero, puesto que no le doy mucha importancia a esas cosas y casi ni me acordaba que estaban allí, pero que tienen un valor considerable.

Al llegar constatamos estos faltantes, y como las computadoras –que es lo más valioso para nosotros porque forman parte de nuestro trabajo– estaban a salvo, ya que las sacamos de la casa por las dudas, no hicimos denuncia policial porque lo consideramos una pérdida de tiempo. Ya nos habían robado anteriormente y la Policía ni siquiera se acercó a ver o tratar de averiguar algo con los vecinos. La seccional de aquí es la 27.

Grande fue nuestra sorpresa al día siguiente cuando se presentan en nuestra puerta un detective y un oficial de la Policía de Montevideo (seccional 5ta.) con la noticia de que nos había recuperado todo lo robado y necesitaban que hiciéramos la denuncia para que el juez no soltara a los sospechosos, cosa que ya había intentado hacer ante la falta de denunciante y ellos lograron retrasar 24 horas para tener tiempo de salir a buscar y levantar la denuncia".

O sea, acá se dio lo contrario: no había denuncia y la Policía le pidió a Gabriela que la hiciera, para que la Justicia pudiera actuar sobre los sospechosos.

Agrega Gabriela: "Nos contaron que recibieron un llamado de una joyería en la zona de Tres Cruces, donde entraron a vender lo robado, y como la vendedora les vio pinta sospechosa llamó a la Policía y a partir de ahí descubrieron el resto. Más allá de que considero tuvimos mucha suerte en como se dio todo, quiero destacar lo bien que pueden funcionar las cosas cuando se toman en serio las responsabilidades inherentes al trabajo de cada uno y por sobre todo felicitar al personal de la seccional 5ta. por el esfuerzo realizado. Estoy segura que si un mínimo porcentaje de la Policía funcionara de ese modo se solucionaría un alto porcentaje de los problemas de inseguridad existentes. Agradezco la difusión, creo que el reconocimiento público ante una tarea bien hecha es una forma de alentar y dar fe de que el trabajo realizado con ganas tiene el éxito asegurado".

Estamos con José Luis Rondán, jefe de Relaciones Públicas de la Policía. ¿Cuáles son sus comentarios con respecto a esto?

JOSÉ LUIS RONDÁN:
Lo que extraemos de todo esto es que a veces vemos por distintos medios una "manija" reiterada de que las cosas no funcionan. Y es una cosa repetida tantas veces que la gente termina pensando que definitivamente nada funciona.

En Jefatura estamos buscando el medio de informar a la población acerca del trabajo que hace semanalmente la Policía, por ejemplo. La gente no tiene idea de la cantidad de personas que son sometidas a la Justicia, la cantidad de procedimientos que hace la Policía por semana. Menores reinternados, gente procesada, elementos recuperados. Obviamente a veces no tenemos los medios como para informarle a la gente acerca de toda esa tarea, que muchas veces se hace en silencio...

JAE - ...Dice usted que este caso de Gabriela, por ejemplo, no es un caso aislado, que se da con mucha más frecuencia.

JLR – No es un caso aislado. Hay cantidad de gente que está súper comprometida con su trabajo, me consta porque yo estuve en muchas dependencias. De hecho yo lo hice muchas veces, como lo hacían mis subalternos, de prestar nuestros autos particulares para hacer las investigaciones, porque son autos que no están quemados y uno puede hacer investigaciones. Y nadie nos paga el combustible ni los repuestos si se rompe el vehículo.

JAE – ¿Usted dice que presta su auto particular para que se hagan investigaciones?

JLR – En este momento no porque no estoy en dependencias, pero sí lo hice y sé que hay policías que lo hacen. Lo hacen como un hecho natural, porque es una forma de funcionar de la Policía.

Repito, esto no es un hecho particular. Si bien yo celebro que esta gente lo publicite y lo destaque, porque está bueno, hay mucha gente comprometida que trabaja en silencio. Y reitero, durante toda la semana la Policía hace cantidad de procedimientos que no se publicitan, pero generalmente se trabaja así.

JAE – Hay otro destaque que aparece aquí. Por ejemplo, desde la audiencia llegan comentarios de oyentes que hacen foco en la mujer que denunció a los que ofrecen cosas robadas. Ese es un ejemplo de lo que hay que hacer, justo lo contrario de aquel que dice "si no lo compro yo, alguien lo va a comprar y pierdo esa ganga", como cuenta Eber de Ciudad del Plata.

JLR – Pero ustedes lo ven, por ejemplo cuando alguien dice "me robaron tal cosa, voy a Piedras Blancas y lo compro". Pero le está comprando lo que le hurtaron a otro ciudadano. Eso es así y punto. Cuando yo compro algo porque me parece que está súper barato seguramente se lo quitaron a otro y produjeron la angustia de otro ciudadano, y yo para salvar mi problema voy y lo compro. Ahí está el negocio del individuo.

Si esta señora, la joyera, con sentido ciudadano denunció, hay una policía detrás que va a actuar en consecuencia. Aquí está, este es el resultado.

Yo creo que si todos nos aunamos cada uno cumple su cometido, la Policía el suyo, el ciudadano el suyo, el periodista el suyo. Las cosas funcionan, no está todo perdido. A veces uno entra en esa desazón de decir que esto es una porquería, que está todo mal, y empezamos a creer que está todo mal. Y yo creo que hay cosas muy rescatables, muy loables de la gente. Eso hay que destacarlo y yo creo que no está todo perdido.

JAE – A propósito de la compra de artículos robados, se anunció que el Ministerio del Interior va a hacer una campaña para concientizar a la gente o por lo menos reforzar la idea de que si uno compra algo robado lo que está haciendo es promover el robo.

JLR – En definitiva es así."Compré una laptop en 100 dólares", "Ah, que vivo que sos". Pero seguramente en ese momento hay otra persona que está llorando porque de pronto ahí tenía su material de trabajo o de estudio y alguien se lo malogró. Creo que tenemos que tener una conciencia colectiva de que lo que no funciona no funciona y vamos a darle para adelante para eliminarlo. Pero es entre todos.

JAE – ¿Cuándo empieza esa campaña de concientización?

JLR – No sé, eso tendrán que consultarlo con Unicom. Esperemos que de resultado, creo que es positivo.

JAE – El otro asunto que hay que manejar a propósito de esto, como dice Jimena, es que no se puede permitir que se vendan artículos robados en la feria de Piedras Blancas. ¿Por qué no se controla allí?

JLR – Es que hay un tema, eso es una muchedumbre. Por ejemplo acá cerca de mi casa robaron una moto. Los muchachos se dedicaron a recorrer Piedras Blancas, fueron a la comisaría, avisaron que sus partes estaban allí y creo que salvo una rueda recuperaron toda la moto. Y había casi una cuadra de vehículos hurtados donde nadie se hizo cargo, porque los propietarios del predio desaparecieron. Fueron con camiones de Caima y levantaron absolutamente todo y nadie se hizo cargo de nada. Después empezaron a repartir lo incautado porque la gente que había hecho la denuncia, que reconocía sus partes, iba y se hacía cargo.

A veces se hacen procedimientos importantes en Piedras Blancas, pero obviamente hay un entramado que se ha hecho parte del paisaje ciudadano. Aparte hay que comprobar que eso efectivamente es hurtado. Muchas veces, cuando se hace el procedimiento el dueño del lugar desaparece y no se hace cargo.

Ayer justamente alguien me hacía una nota sobre el tema de la mosqueta. Muchas veces el individuo desaparece y deja la mesita con las tacitas y la pelotita; incluso hasta deja el dinero si es necesario, pero se libra de enfrentar a la Justicia.

JAE – Pero en el caso de la feria de Piedras Blancas, ¿no hay algo más para hacer? Porque da la impresión de que eso termina siendo tierra de nadie.

JLR – Para hacer hay, el tema es que aquello ha crecido mucho.  Además, los que trabajan por el camino de la delincuencia se amparan en los que trabajan por necesidad, porque es tanta la gente que tiene puestos allí que usted tiene que empezar a determinar quién es quién.

Y procedimientos se hacen, pero tampoco se puede eliminar toda la feria porque es inviable. Es inviable, está instalada allí y cada día crece más, porque hay mucha gente que necesita trabajar y lo hace honestamente, y los individuos que trabajan con cosas hurtadas se parapetan en esta gente de bien. Entonces, cuando usted va, ¿a quién malogra? ¿Al que está trabajando mal o al humilde que está trabajando bien y está allí en el medio? Separar la paja del trigo es bien embromado allí. Mire que yo he ido y la verdad que es bien embromado, es un trabajo tipo cirugía.


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