Entrevistas

Eduardo Pereira Cuadra: "En el módulo 2 del Comcar a veces quedan tres policías vigilando a 700 personas"

Tres reclusos del Comcar fallecieron el domingo a raíz de un incendio ocurrido en el módulo 2 de ese establecimiento. Según varias declaraciones, el siniestro fue provocado intencionalmente por otros internos, cansados de los abusos que sufrían diariamente por parte de quienes luego fueron víctimas de las llamas. En diálogo con En Perspectiva, Eduardo Pereira Cuadra, coordinador del área metropolitana del Instituto Nacional de Rehabilitación, apoyó esa hipótesis. "Esta gente está pasada de rosca, piden championes de marca, piden comida especial, llaman por teléfono y presionan a los familiares pidiéndoles plata. Eso se hace a través de Abitab [...] Hay todo un montaje de familiares de algunos presos afuera que permite que esas organizaciones funcionen", agregó. Consultado sobre cómo los autores del crimen lograron ingresar en la celda indicada para comenzar el fuego, dijo que lo hicieron a través de un boquete y reveló que "de noche a veces quedan tres policías vigilando un módulo que tiene 700 personas". En tanto, remarcó otros problemas como carencias de infraestructura, falta de medios económicos, mala distribución de los presidiarios y hacinamiento. "La solución viene por descomprimir la masa humana y por hacer trabajar la mayor cantidad de tiempo posible a la mayor cantidad de presos posible", manifestó.



(emitido a las 7.36 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Sobre las 2:30 horas de la madrugada de este domingo, tres reclusos del módulo 2 del Comcar fallecieron a causa de la intoxicación producida por un incendio.

La Justicia está trabajando, el juez Rolando Vomero ya ha tomado declaraciones. Por otra parte, la Policía asegura que tiene identificados a los autores del incendio, que están incomunicados a la espera de la decisión judicial.

En tanto, el comisionado parlamentario, Álvaro Garcé, informó a El Espectador que el módulo 2 no era el que presentaba mayores problemas, dado que los episodios recientes daban cuenta de enfrentamientos y problemas en otros módulos, concretamente el 4 y el 5.

Esta es la visión más bien desde afuera. Pero desde adentro la visión es muy diferente. Ayer, aquí en El Espectador, se entrevistaba a uno de los reclusos que está en el módulo 2 y que fue testigo justamente de este incendio:

(Audio)

"Fueron problemas carcelarios por distintos motivos y prendieron a fuego a tres personas adentro de una celda [...] Esas tres personas, que murieron, andaban cobrando peaje y todas esas cosas. Y los gurises están cansados de que por ejemplo mi mamá me traiga las cosas y me las saquen. Son por esos motivos los problemas acá adentro. Y no aguantaron más, los prendieron fuego durmiendo adentro de la celda".

(Fin del audio)

Vamos a recibir a partir de este momento al inspector general (r) Eduardo Pereira Cuadra, coordinador del área metropolitana del Instituto Nacional de Rehabilitación.

¿Qué dice usted a propósito de estos hechos ocurridos en el Comcar?

EDUARDO PEREIRA CUADRA:
Lamentablemente escuché las expresiones de ese interno y, efectivamente, si no es esa toda la razón es gran parte de ella.

Hay que saber moverse y conocer la interna de una cárcel, allí hay mil historias de vida, la mayoría de ellas desgraciadas. Salvo algunas pocas oportunidades, uno se alegra de que alguien realmente redima pena, cambie su conducta. El personal y el nuevo plan de operadores hace un esfuerzo enorme, todos estamos involucrados en esto. Y apostamos fuertemente a que el dinero que aporta la sociedad a través de sus impuestos sirva para la reconversión de los hombres.

Lamentablemente las conductas humanas también tienen esto, cuando se escapan de sus andariveles normales terminamos en estas cuestiones que son realmente espantosas.

JAE – Aquí escuchamos un testimonio de un interno que fue testigo de los hechos. Pero por hay otra versión que apunta a que lo que ocurrió fue el resultado de un enfrentamiento entre dos bandas de narcos, ¿qué dice usted al respecto?

EPC – Que existen tensiones muy fuertes y que indican determinadas direcciones es absolutamente claro. Por algo estamos hace tiempo en este tema, y no podemos alegar ignorancia de lo que ocurre allí adentro. Efectivamente hay pequeñas gavillas, hay pequeñas bandas armadas que tienen distintos intereses, que pueden ser económicos en algunos casos.

Pero en este caso en particular es tal cual lo dijo el interno. Esta gente está pasada de rosca, piden championes de marca, piden comida especial, llaman por teléfono y presionan a los familiares pidiéndoles determinada plata. Eso se hace a través de Abitab, hemos investigado varias maniobras de esta naturaleza, hemos llegado a los responsables, hemos determinado a las personas y hemos puesto a esas personas a disposición de la Justicia. Hay todo un montaje de familiares de algunos presos afuera que permite que esas organizaciones funcionen.

JAE – ¿Usted dice que desde adentro se presiona a familiares de otros reclusos para que le depositen cierta cantidad de dinero?

EPC – De eso no tenga la más mínima duda. Nosotros hemos descubierto infinidad de maniobras de esta naturaleza y las hemos puesto a disposición de la Justicia. El propio comisionado Álvaro Garcé ha recibido información de maniobras de esta naturaleza y sabe que esto funciona así. Los "brazos gordos" hacen posible que algunos familiares afuera participen en estas organizaciones. De eso usted no tenga la más mínima duda, yo lo puedo demostrar cuando quiera.

JAE - ¿Y cuál es el objetivo de eso?

EPC – Una rentabilidad económica, es clarísimo. ¿Cuánto se maneja en el entorno de un establecimiento carcelario como mercado negro de droga o de este tipo de maniobras extorsivas y otras cuestiones más? ¿Por qué hablamos hace unos tres o cuatro años de que había toda una organización de droga, de sexo, en el entorno de las cárceles?

JAE – ¿Qué ha pasado entonces, teniendo tan claro que el panorama es así?

EPC – No es tan fácil erradicar el problema. Usted puede determinar la dimensión, las causas, pero el problema es combatir la permanente metamorfosis que sufren estas bandas afuera, nada es quieto, todo se multiplica y se transforma. No es tan fácil, se requiere muy buenos servicios de inteligencia, mucha gente y muchos medios para poder combatir.

JAE – Pero por ejemplo, ¿ustedes estaban al tanto de que estaba ocurriendo esto con estos tres reclusos que terminaron siendo muertos?

EPC – Los presos nunca dicen quiénes son los que están metidos en estas organizaciones, no "apuntalan", como dicen en el lenguaje lunfardo. Pero no crean que es solo en el módulo 2 que hay organizaciones de estas, en todos los módulos del Comcar y en todos los establecimientos del país funciona así. No tenga ninguna duda.

Es una lucha constante y permanente que tenemos. Cuando agarramos a uno, conseguimos la prueba y lo ponemos en manos de la Justicia –que en definitiva es la que resuelve y la que juzga– aparecen otras permanentemente.

JAE – Pero entonces, ¿qué pasa cuando hay una denuncia, cuando se manda el antecedente a la Justicia?

EPC – Cuando la Justicia tiene pruebas suficientes lo que hace es procesar, esto no le puede llamar la atención a nadie.

JAE – El tema es procesar...

EPC - ...Es un delito que está en el entorno de las cárceles, que está estrechamente vinculado a la vida normal –por decirlo de alguna forma- de una cárcel...

JAE – ..El tema es procesar y llevarlo a otro lugar, supongo yo.

EPC – Depende del tipo de delito. Ustedes saben cuántos problemas tenemos para reubicar presos. Hay metodologías de trabajo que a usted le indican cómo clasificar: procesados y penados, primarios y reincidentes, y después por categoría de delito. Desde el punto de vista teórico y del papel es bárbaro, estupendo, pero después usted tiene 3.200 internos en el Comcar y hay gente que ajusta las cuentas de sus conductas anteriores en la sociedad adentro de los establecimientos, los que nosotros decimos que están "cruzados" unos con otros. ¿De qué manera ubica a esa masa impresionante, importantísima? ¿Cómo hace para mantenerla en calma si usted tiene que tener presos que están cruzados en un módulo?

[...]

JAE - El panorama es claro, qué hacer con 3.200 reclusos que obviamente están hacinados. Por ejemplo, en el módulo 2 hay más de 600 reclusos cuando su capacidad es de 250.

EPC – Correcto.

JAE – ¿Cuánto incide esta situación para explicar lo que ocurrió?

EPC – Hay una multiplicidad de factores que afectan a las unidades carcelarias o a las unidades de internos. Podemos decir –y esto no es pensar fuera de lugar– que incluso las altísimas temperaturas también colaboran. Una gran cantidad de gente hacinada con estas temperaturas se torna mucho más belicosa, es lógico que así sea. No voy a explicar este fenómeno brutal por este razonamiento tan simplista, de ninguna manera. Pero quiero decir que hay una multiplicidad de causas y que la única forma es volver a clasificar lo mejor posible, acorde con la capacidad locativa que tenemos. Y hay que empezar con proyectos de trabajo para que se dediquen pura y exclusivamente a redimir pena y que no estén en constante conflicto como ha sido hasta ahora.

JAE – ¿Por dónde viene la solución?

EPC – La solución viene por descomprimir la masa humana y por hacer trabajar la mayor cantidad de tiempo posible a la mayor cantidad de presos posible.

JAE – Por otra parte, esto de los colchones se repite. La vez pasada en Rocha fue accidental, con doce personas que terminaron muertas. Ahora el panorama es distinto, pero vuelve la pregunta sobre este hecho, sobre la facilidad que aparentemente tiene un recluso para hacer daño a otro simplemente prendiendo fuego un colchón.

EPC – Claramente que sí, por los componentes que tiene la espuma. Por ejemplo, los bomberos me explicaban que el poliuretano tiene un componente de cianuro, por lo que el humo de colchón de espuma mata seis veces más rápido que el monóxido de carbono, es rapidísimo...

JAE – ...Le vuelvo a preguntar sobre este panorama, porque da la sensación de que hay poco para hacer.

EPC – Pero entonces tenemos que dejar que los internos duerman sobre los pisos pelados sin colchón, esa no es la solución. El problema es que pese a los conflictos que existen en la interna carcelaria no podemos llegar a estos extremos tan brutales. Los principios, el orden, la disciplina, son lo que debe primar sobre las mentes que no están preparadas para esto. No es sacándole los colchones, no es sacándoles las mantas, esto tiene que...

JAE – ...Pero por ejemplo, ¿no hay colchones no inflamables?

EPC – Yo no los conozco. Si existen, sería bueno que algún industrial se pusiera en contacto con el Ministerio del Interior y nos aportara una solución desde ese punto de vista.

JAE – ¿Y en materia de infraestructura no hay nada para hacer tampoco?

EPC – En cuanto a los establecimientos se está haciendo. Punta Rieles se está duplicando, justamente para separar penados de procesados tal cual manda la ley. Y en cuanto a lo otro se están haciendo nuevas reformas, se habilitó un módulo completo en el Penal de Libertad, se está por habilitar una barraca más, se hizo el módulo 8. Hay otras obras que están en expansión en el interior del país y hay otras que hay que hacer los llamados para poner personal porque todavía no estamos completos. Esto es una transformación.

La gente piensa que las soluciones son fáciles, pero estamos tratando de reencauzar 6.400 internos en el área metropolitana, 9.000 en todo el país. Si la construcción no se acompasa con la cantidad de internos que van ingresando... Por ejemplo, el Comcar aumenta su capacidad aproximadamente 200 internos por mes.

JAE – En este caso puntual, ¿cómo es que los reclusos de una celda llegaron a la otra a prender fuego los colchones?

EPC – Muy sencillo, porque a veces ellos rompen las paredes divisorias, hacen los famosos boquetes, y se comunican. Por ahí se prestan útiles unos a los otros, o trafican...

JAE - ...Pero si rompen eso es porque en definitiva está mal hecho.

EPC – No, no es que esté mal hecho, es que son dependencias que se hicieron en el año 1986, en las que hay 3.200 internos de distinta conducta, por la que pasan además 5.000 personas por año –porque están las causas cortas, los que repiten causas pequeñas–, agréguele el trajín normal de 1.800 personas de visita por día, de 400 operadores penitenciarios que se mueven en ese establecimiento. Hay gente que no tiene ni la más vaga idea, ahí se preparan 6.200 raciones de comida por día.

JAE - Está bien, ¿pero cómo es que un recluso que está en una celda pasa a otra?

EPC – Porque rompe la pared y hace un boquete, hay que conocer la interna carcelaria para poder explicárselo.

JAE – ¿Y no hay efectivos policiales allí que adviertan que eso está ocurriendo?

EPC – ¿Y usted tiene idea que de noche a veces quedan tres policías vigilando un módulo que tiene 700 personas?

JAE - ¿Eso es lo que ocurre hoy?

EPC – Hoy.

JAE – ¿El domingo a las 2.30 de la mañana había tres policías cuidando 700 reclusos?

EPC – No sé exactamente la cifra pero creo que eran tres hombres. Es normal, esto ocurre. No se olvide que además hay un nuevo enfoque que se está haciendo con operadores penitenciarios y que estos están asumiendo las funciones que normalmente cumplían los policías. Esto no es que complique pero tiene un período de enseñanza mientras se está apostando a un nuevo sistema.

JAE – Claro, pero mientras tanto ocurren estas cosas.

EPC – Hechos de esta naturaleza y peores aún han ocurrido en el sistema carcelario toda la vida, en todas partes del mundo. Uruguay no es la excepción.

JAE – Por ejemplo, ¿dónde está allí la falla en que haya desplazamientos, o reclusos con celulares?

EPC – La falla es que existe la tecnología disponible y no se está aplicando porque hay que hacer llamados internacionales, además de ver cuál es la mejor y cuál ofrece mayor garantía, quien tiene el mantenimiento. Pero la tecnología para dominar todo ese tipo de comunicaciones existe, lo que pasa es también que el Uruguay es un país pobre, subdesarrollado...

JAE - ...Yo recuerdo que hace más de cinco años se había dicho que se iban a instalar en los centros carcelarios dispositivos para inhabilitar el acceso a las ondas para hablar por celular, o sea bloquear directamente en toda la zona el uso de celulares.

EPC – Sí, por eso le digo, muchas depende de la disponibilidad de dineros públicos para ese tipo de compra. Nosotros no hacemos las políticas de Estado, nosotros hacemos líneas de acción operativas policiales. Hay que ver la disponibilidad de dinero. Y no siempre se apunta al Ministerio del Interior, hay otros ministerios que también tienen sus problemas para resolver.

JAE – Porque tecnológicamente eso es posible desde hace muchos años, tengo entendido que no es muy caro.

EPC – No tengo ni idea, no me pregunte costos porque no los sé.

JAE – Tengo varios mensajes de oyentes que hacen referencia a los colchones de lana, que efectivamente se trata de un producto no inflamable.

EPC – Pero creo que muchísimo más costoso.

JAE – ¿Entonces termina siendo un tema de presupuesto?

EPC – Sí, claro, sin duda que tenemos algunas carencias. Yo no soy el que maneja el presupuesto del Ministerio del Interior, soy el coordinador del área metropolitana y soy el que está en el terreno, pero que tenemos problemas de instrumentación en algunas cosas claro que sí. Cualquier persona que está en el ámbito público sabe que ningún ministro va y presenta un plan de inversiones del ejercicio y se lo aprueban totalmente. Eso se conoce plenamente, lo hemos vivido cuando se discuten los presupuestos en el Palacio Legislativo. No estoy cargando la culpa a los políticos ni cosa que se parezca, nada por el estilo. Yo estoy diciendo cosas que son realidad y que ocurren todos los días.


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