Piquete en La Pedrera; la situación es "un despelote"
En la calle de acceso al balneario hay apostados más de una decena de vecinos impidiendo el acceso de más turistas. Prendieron un fuego cubiertas de autos en señal de protesta y llevan un cartel con la leyenda: "Basta de muerte. Caos!!! Alcalde inmoral".
Al cierre de esta edición (23.03 horas), en diálogo con Espectador.com, una turista que se encuentra veraneando en la zona dijo que hay una imponente fila de autos trancada. Policía Caminera está intentando ordenar el tránsito y apaciguando un ambiente por demás caldeado.
Andrea Faroppa, encargada del hostal "El Viajero" de La Pedrera, describió la situación a El Espectador pocos minutos antes del desfile: "Esto empezó el viernes a llenarse de gente. Y ahora está desbordadísimo. La Pedrera es un pueblito muy lindo pero que no tiene una infraestructura adecuada para esto, no aguanta el saneamiento, no aguanta la cantidad de gente que estamos recibiendo. Dicen que van a llegar 20 mil personas esta noche. Es una lástima que tengan que pasar cosas siniestras como la muerte en la ruta y el chico apuñalado este domingo de noche cerca de la Comisaría para llamar la atención de los medios de comunicación. Esto hace dos años que se viene dando y estábamos esperando que pasara algo grave".
En la calle principal de La Pedrera, Faroppa afirma que "es un despelote" y que desde tempranas horas de la mañana se consume mucho alcohol descaradamente.
"Hay enojo por parte de los conductores ya que la calle no estaba cortada y la gente les tiraba agua y otras cosas. El ambiente muy agresivo. Es un clima de potencial violencia", agregó indignada.
También se mostró sorprendida por la actitud de la policía que según ella "está ausente".
"Desde la entrada a La Pedrera hasta la rambla, vi solo 2 inspectores de tránsito y que no están equipados para controlar esto, es patético. No tienen edad ni estado físico para controlar esto. La intendencia habilitó negocios de venta de alcohol totalmente irregulares. Lo que vi a 100 metros de acá es una barbarie. El descontrol es total. Las autoridades no se han desayunado todavía... va a pasar algo horrible. El clima familiar no existe más. Es una enorme pista de baile con gente eufórica y descontrolada y sin patovicas".
Fotos: Marina Moreira y Andrés Santín.