Entrevistas

Vecina de La Pedrera: "Hay que regular el Carnaval, esto es una anarquía"

Hace ya algunos años que el Carnaval de La Pedrera perdió su carácter original –pequeño, local, lúdico a la vez que artístico– para transformarse en un evento masivo, dominado por turistas, donde las comparsas brillan por su ausencia y el objetivo no va mucho más allá del consumo de alcohol y la guerra de agua. En diálogo con En Perspectiva, Valentina Arrospide, propietaria de la inmobiliaria La Pedrera, manifestó su pesar por este cambio: "A esta altura no sé a quién le sirve, porque es inmanejable. Le sirve al puesto, a la gente que vende comida [pero] para nosotros el Carnaval ya no es negocio". La empresaria describió el panorama durante el fin de semana: "La Pedrera hoy por hoy es un gran camping. La gente joven que no consigue lugar hace carpas en cualquier lado. Es un baño todo el balneario. Todo son puestos de ferias ambulantes de chorizos, bebidas alcohólicas. No hay ni ambulancias ni médico, la gente está alcoholizada en las calles. Es toda una anarquía, cada uno hace lo que quiere, lo que puede y lo que tiene ganas". Consultada sobre cuáles serían las posibles soluciones, señaló: "No sé si suspenderlo, quizás regularlo mejor, quizás ponerle orden, volver a que sea solamente el lunes, que no sea todos los días con gente en la calle. Creo que con pequeñas cosas se puede hacer mucho".


(emitido a las 7.30 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Vamos a tomar como base un mensaje de la audiencia llegado hace un par de minutos. Empieza con una pregunta: "¿Hasta cuándo seguiremos enterrando jóvenes inocentes? El joven que mataron ayer en ese incidente de tránsito en la zona de La Pedrera era alumno del Colegio Jesús María, su mamá había fallecido hace poco de cáncer, tocaba la batería, era vecino de Shangrilá, un buen gurí. Estamos todos tristes. Un abrazo a su padre y su hermano. Los amigos lo van a extrañar".

La Pedrera, su Carnaval y el descontrol en que fue sumiéndose en los últimos años son hoy título principal de tapa en los diarios aquí en Montevideo.

La República: "Polémica por desborde en el Carnaval de La Pedrera. Más de 25.000 personas coparon ese balneario, la Intendencia de Rocha exhortó a la gente a no concurrir, y la oposición la acusó de no haber tomado medidas a tiempo, de no haber prevenido lo que ahora lamenta. Vecinos cortaron la ruta para impedir el ingreso de personas, y comerciantes tapiaron sus locales. Finalmente, el Carnaval se realizó, pero está en duda el del año próximo".

El País titula: "Tragedia, delitos y desbordes colapsan fiesta de La Pedrera", y agrega que "un adolescente de 17 años murió atropellado y otro sufrió una grave herida". La foto que se ve es de los vecinos cuando manifestaron ayer quemando cubiertas y ubicando entre ellos carteles que decían por ejemplo "Violencia, robos y muerte, autoridades ausentes".

El Observador elige una foto de la fiesta. Se ve a jóvenes, chicos y chicas, todos ellos identificados con una vincha como si fueran funcionarios de la salud, como si fueran enfermeros, muy contentos, bailando, sacudiendo sus cabelleras, evidentemente mojándose con algún líquido que circula. El título es: "Fiesta es impugnada. Mientras los visitantes invaden La Pedrera, los lugareños piden que el Carnaval sea reubicado, y las autoridades deslindan responsabilidades".

¿Cómo transcurrieron las cosas anoche? Porque la pregunta se centra en lo que pasó anoche, lo que en los últimos años venía siendo el punto máximo de celebración, de festejo. Esta ocasión fue distinta, la afluencia de público a La Pedrera fue tan grande que incluso empezó antes, el viernes, y la actividad nocturna, la movida, se dio durante las noches del fin de semana también.

Pero sobre todo teniendo en cuenta lo que había pasado ayer, con esa muerte en la ruta en las inmediaciones de La Pedrera muy temprano en la mañana y distintos hechos irregulares durante el día, más las advertencias de las autoridades para que por ejemplo las familias que tenían pensado ir no fueran, faltaba saber cómo se desarrollaban los hechos en la noche misma del lunes.

Vamos a conversar con Valentina Arrospide, propietaria de la inmobiliaria La Pedrera.

No sé en qué condiciones los encuentro a ustedes. ¿Ha sido posible dormir? ¿Están yéndose a descansar ahora? ¿Cómo es la cosa?

VALENTINA ARROSPIDE:
Las advertencias de las autoridades no hicieron mella. Ayer no hubo día de playa, entonces la movida empezó después de las siete de la tarde, con el pasaje continuo de gente joven. Y a partir de las nueve de la noche en la parte de abajo, en la zona del club, del centro de La Pedrera, ya no se pudo circular. Ahora son las siete y media de la mañana y sigue la música al mango, en pleno baile en la calle, como si anoche no hubiera pasado absolutamente nada, y la movida empezó más temprano incluso que otros años.

EC - ¿Qué pasó con el ambiente, qué pasó con la posibilidad de incidentes? ¿Qué conclusión sacaron ustedes?

VA - Para nosotros el Carnaval ya no es negocio, viene solamente gente joven. La Pedrera hoy por hoy es un gran camping, todo lo que es nuestra inmobiliaria, con mi casa al lado, es un camping solo. Todo son puestos de ferias ambulantes de chorizos, bebidas alcohólicas. Un poco fomentado por el alcalde Alcides Perdomo, que vendió puestos desde el sábado en la calle, en la vía pública, vendió 40 puestos a 3.000 pesos los tres días. Entonces la movida empezó el sábado al mediodía y no sé hoy a qué hora va a terminar. En mi inmobiliaria tengo ocho puestos instalados, hasta adentro.

EC - ¿Puestos en los que se venden alimentos y bebidas, o solo bebidas?

VA - Alimentos y bebidas: chorizo al pan, panchos, tortas fritas y bebidas alcohólicas. Esto va en desmedro de la gente que está todo el verano, que le exigen [autorización de] Bomberos, que le exigen habilitación bromatológica, BPS, DGI. Son los últimos días para todo el que se ha instalado de manera formal, y el alcalde propone 40 puestos pagos de manera informal sin ningún tipo de garantía, sin ningún tipo de regulación.

EC - Varios de los vecinos y de los residentes de La Pedrera cargan las tintas contra las autoridades, hablan del alcalde, como acabas de hacerlo tú, pero también de la Intendencia, de la Jefatura de Policía. ¿Cómo es el análisis que hacen ustedes de esta evolución para mal que ha tenido el Carnaval de La Pedrera?

VA - Antes era un Carnaval huérfano, surgió como algo espontáneo, la gente se disfrazaba, los vecinos se juntaban y terminaban en el club a las cuatro, cinco de la mañana. Hoy es una cosa masiva, nadie conoce a nadie, primero, porque la gente que viene no es el locatario, el que viene siempre, es una afluencia de gente que es imparable, es inmanejable. A esta altura no sé a quién le sirve, porque es inmanejable. Le sirve al puesto, a la gente que vende comida, pero al resto no sé si le sirve, porque el locatario y la gente que viene siempre ayer no estaba, o a las once te vas a tu casa y sabés que después no vas a salir más. Por ende, la evaluación que nosotros hacemos personalmente es que no sé hasta cuándo esto se puede aguantar, porque ya tuvimos varias desgracias, tuvimos varios robos en la noche.

EC - Tú decías que por ejemplo desde el punto de vista comercial ni siquiera sirve, el comercio que está instalado muchas veces termina optando por cerrar sus puertas, pasa eso con una cantidad de restaurantes. ¿Qué ocurre en materia de alquileres en Carnaval en La Pedrera?

VA - Se alquilan los tres días a familias, y solamente a familias, porque en realidad vienen tres y después son 20, entonces también hay casas libres, primero porque las familias no quieren venir a La Pedrera, y después los que vienen son gente joven. Entonces la gente joven que no consigue lugar hace carpas en cualquier lado, es un baño toda La Pedrera, si vas hoy a lo que sería la principal, es un camping solo: carpas, autos, carpas, autos... Eso genera el tema del baño, el tema de la higiene, parlantes con música en la calle.

EC - Por lo que tú decías, los propietarios de casas en La Pedrera no aceptan alquilarle a cualquiera, solo si tienen garantías de que quien se va a instalar es una familia.

VA - Exactamente. Nosotros hace bastante que tomamos la política de que si no son familias preferimos no alquilar. Tenemos una casa grande en pleno centro que nadie quiso alquilar, porque nadie quiere, no iba a dormir, en el centro de La Pedrera. Eso en general se está dando cada vez más y nosotros cada vez más tratamos de evitar alquilarles a jóvenes porque es para problemas. Porque se quejan los vecinos, porque destruyen la casa, porque se rompe todo. A los jóvenes les sirve en la medida en que arman su carpa, pero no sirve para nosotros, comercialmente no sirve. Hace tres días que no entra nadie a la inmobiliaria porque tengo toda una feria adelante, hace tres días que no trabajamos. Después en Don Rómulo y otros hace tres días que tapiaron todo y se fueron.

EC - Tú estás mencionando el ejemplo de un restaurante que cerró y no está atendiendo al público ni siquiera en el fin de semana pasado.

VA - El Don Rómulo tapió sus puertas desde el domingo hasta hoy. Cerró, tapió para que no se le metiera nadie, y no trabajó. La Popi hizo algo parecido. Nosotros ayer trabajamos un rato, y a las seis de la tarde cerramos y nos vinimos, si teníamos un puesto de chorizos en la puerta de la inmobiliaria...

EC - También es cierto que algunos de los comerciantes instalados, algunos de los restaurantes, si bien cierran sus puertas, ponen puestos de venta de bebidas y bebidas alcohólicas en la vereda, tienen su participación en las derivaciones que tiene el Carnaval.

VA - Tenemos dos situaciones distintas. Una gente es la que está en el centro, esa se beneficia y mucho, hace una diferencia importante. Pero la gente que está más hacia arriba quedó taponeada por la cantidad de puestos callejeros y no le va a ir tan bien. La gente que está en el centro hasta ahora tiene música, esa gente sí hace la diferencia, una diferencia económica importante. Pero no hay que olvidar que la fiesta es en la calle, pasa algo y nadie es responsable, porque no son boliches cerrados, porque no tienen contención, porque no tienen medidas regulatorias de ningún tipo de discoteca o de baile. Pasa algo, pasan cosas como las de ayer, y nadie se hace cargo, porque la Intendencia no se hace cargo, los boliches no tienen por qué, porque son barras. Es toda una anarquía, cada uno hace lo que quiere, lo que puede y lo que tiene ganas.

EC - Lo que fue en su momento una creación, una originalidad de La Pedrera, un Carnaval que rescataba tradiciones antiguas de ese mismo lugar pero también del Uruguay en general, terminó siendo un tiro por la culata, un búmeran que arrasó con una época muy importante dentro de la temporada de verano, que no termina sirviéndole a casi nadie, decías tú. ¿A quién hay que atribuirle la responsabilidad? ¿Quién pudo haber frenado esta tendencia, ese descontrol?

VA - Todavía están saliendo unos disfrazados. El tema es que acá corrieron Los Arachanes hace siete u ocho años para La Paloma, por un tema de ruidos molestos, porque estaban contra la ruta.

EC - Los Arachanes es una discoteca.

VA - Trasladan todo ese ruido a La Aguada. Hará tres o cuatro años eso empezó a revertirse, junto con el Carnaval, y empezaron a poner música fuerte en las calles. Entonces el Carnaval se transformó de una fiesta popular en la que estábamos todos, que había cantidad de comparsas que paseaban, gente disfrazada, a lo de ayer. En Punta Rubia estaban todos de Peter Pan, se disfrazaban de algo grupos de amigos, y salían, desfilaban, se divertían. Ayer de noche por ejemplo comparsas no hubo, ni una. Había algunos grupos de amigos aislados que se disfrazaron, pero la gente ayer ya vino a tomar desde las siete de la tarde.

EC - Mi pregunta es: ¿quién pudo haber frenado ese desvío? Ustedes hablan –y lo señalan algunos de los carteles que pusieron los vecinos en esa protesta ayer cerca de la ruta– de "autoridades ausentes", caos, etcétera. ¿Qué tipo de autoridad faltó, quién pudo haber puesto límites?

VA - Podría haber sido la Intendencia de Rocha, podría haber sido la policía, podría haber sido la Alcaldía. La Alcaldía intentó organizar una cosa que fue más contraproducente, pero intentó hacer algo. Yo estoy en total desacuerdo, pero podría haber hecho algo. La intendencia nunca se metió en el Carnaval de La Pedrera, hasta este año en que intentó hacer algo pero tarde. El Carnaval surgió como algo muy espontáneo, muy divertido, huérfano, no había autoridades que regularan ni que hicieran nada. Recién ayer salieron [la subsecretaria de Turismo y Deporte, Liliam] Kechichián y todos a decir "qué horrible, no vaya a La Pedrera". El que está acá y el que está todos los años sabían que iba a pasar, que la muerte era una cosa anunciada, en un verano algo tenía que pasar, porque son cuatro cuadras y es una masa humana. Vos no pasás de un lado al otro, y son cuatro cuadras donde están 20.000 personas. Las autoridades, la Policía, la Intendencia...

EC - ¿Qué se debió haber hecho? ¿Prohibir el acceso al pueblo de La Pedrera? ¿Dónde estaba la clave?

VA - Prohibir creo que es una utopía, no podés prohibir. Se tendría que haber sido muy estricto desde el viernes de noche: música no, fuerte no, a las dos de la mañana, como en todos lados, se corta. O empezar una política en enero de bailes en La Pedrera no. El 6 de enero también hubo bailes todas las noches el fin de semana largo. Multas fuertes, fiscalización dura, inspectores. Desde el vamos se debería haber empezado a cortar para no llegar a esto.

Lo otro es que se prohíba, y no solamente el lunes, como pasaba otros años. Esto empezó el viernes con 20.000 personas. Yo tengo desde el sábado cinco carpas instaladas en el predio de mi casa. Y llamé a la Policía una, dos veces, y están desbordados, porque hay 150 efectivos. Entonces no pueden.

EC - Los vecinos de La Pedrera han sabido organizarse, han tenido una comisión de vecinos que llevó adelante distintas mejoras en el lugar. En esta materia, en el tema de cómo manejar la evolución hacia lo negativo de la fiesta del Carnaval, ¿no tuvieron capacidad para gestionar ante las autoridades? ¿Qué pasó?

VA - La comisión de vecinos funcionó muy bien, el año pasado organizó todo y el Carnaval anduvo redondito, sin problemas, alguna cosita. Este año La Pedrera es un punto que a todos les molesta porque somos muy anárquicos y cada uno cuida su cuota de poder. Este año no hubo nadie que nos respaldara. El Carnaval se armó y no hubo nadie atrás, la comisión de vecinos tampoco, porque la comisión de vecinos no es que se disolvió pero no pudo con el tema del Carnaval. Porque cuando se juntó con los comerciantes para ponerse de acuerdo, están el que pone música, el que alquila casas, el que vende comidas, el que quiere poner un puesto... Y no pudo, este año la comisión de vecinos no hizo nada porque no pudo hacer nada.

EC - Entre los integrantes de la comisión de vecinos se dieron intereses contrapuestos a propósito de este Carnaval.

VA - Tal cual, intereses contrapuestos, y eso hizo que la comisión de vecinos de nuevo volviera a hacerse a un costado. Tenés esos vecinos que ayer quemaron cubiertas y tenés los otros que saben que hacen la diferencia, y cuando se juntan todos estamos todos en el mismo barco, pero cada uno tira para su chacrita. La comisión de vecinos en este Carnaval no pudo hacer nada, ese es el tema. Guarda: pasan pocas cosas para la cantidad de gente que hay, pero hubo una tragedia, es un descontrol, lo que ya pasó fue espantoso.

EC - Tú contabas que todavía a esta hora el movimiento está en curso.

VA - Es importante, sí.

EC - Se había manejado la posibilidad de que los puestos que venden bebidas se levantaran a las cinco de la mañana. ¿Ocurrió eso?

VA - No, no ocurrió eso, los vendedores, sobre todo ambulantes, están más instalados que nunca, a esta altura te podés imaginar que lo único que se consume es alcohol. No ocurrió eso, está todo el mundo bailando todavía en las calles. Lo único que nos puede salvar fue lo que pasó ayer, que cayó un chaparrón a las nueve de la mañana.

EC - ¿Qué va a pasar con la limpieza? Porque ese ha sido otro de los problemas de estos días, las calles del centro de La Pedrera inundadas de mugre durante horas. ¿Eso se ha podido organizar más o menos bien?

VA - Todas las mañanas en general la Intendencia ha colaborado con eso, manda camiones, ahora tipo nueve de la mañana –porque antes no pueden entrar– a hacer la limpieza. Eso ha funcionado más o menos bien. Vienen los camiones de la Intendencia, recogen las cosas. Es el único servicio que están brindando, eso ha funcionado por lo menos para que lo grueso lo haga la Intendencia. Pero la mugre es importante, son todas botellas de plástico, todo papel. Aparte del tema del baño, pusieron baños químicos pero son insuficientes para la cantidad de gente que hay.

EC - Y después está el otro capítulo, que es el de los participantes de la fiesta que quedan tirados por las calles.

VA - Para eso específicamente no hay ningún operativo montado. No hay ni ambulancias ni médico, la gente está alcoholizada en las calles. Contra eso no hay operativo, quedan ahí hasta que algún amigo se acuerde o hasta que se puedan levantar. Con eso no hay un operativo montado, quedan ahí.

EC - ¿Qué se puede hacer con vistas al año que viene? Porque da la impresión de que esto ya pasó todos los límites.

VA - La Alcaldía propone sentarnos a conversar entre nosotros después de Carnaval para ver si la Intendencia y la Alcaldía nos dan una mano y empezar a ver el tema. No sé si suspenderlo, quizás regularlo mejor, quizás ponerle orden, volver a que sea solamente el lunes, que no sea todos los días con gente en la calle. Creo que con pequeñas cosas se puede hacer mucho. Si es solamente el lunes, la gente está más afín, se aguanta un montón de cosas. El tema es que empezó el viernes de noche, empezaron a tomar el viernes, entonces ya hoy martes es descontrol. Hay que empezar a trabajar desde marzo, abril, decir ¿qué vamos a hacer el año que viene?, ¿cómo nos vamos a plantear? La medida está en la Alcaldía y los 40 puestos los tres días, que a mí me afectaron personalmente. Cuando llamé a Alcides [Perdomo] me dijo: "Valentina la embarré, disculpá, yo no sabía que solo el lunes era el día de la movida y di el permiso desde el sábado".

EC - ¿Eso dijo el alcalde?

VA - Eso me dijo el alcalde, "la embarré". ¿Cómo lo podemos solucionar? No hay solución, porque si yo tengo un ilegal frente a mi puerta veo cómo actúo, pero si tengo una persona que pagó 3.000 pesos con permiso de la Alcaldía no puedo hacer nada.

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Transcripción: María Lila Ltaif