Preocupa alto porcentaje de población que no sabe nadar

El 98% de los niños uruguayos no sabe nadar. Los datos surgen de una encuesta de la Sociedad Uruguaya de Pediatría de 2008, citada este viernes en una nota del diario El País. Pero no sólo son los más pequeños, sino que también hay muchos jóvenes y adultos que tampoco saben movilizarse en el agua.
Aunque parezca imposible, en la Armada Nacional existen efectivos que no saben nadar.
Se recuerda la tragedia del barreminas Valiente, en aguas oceánicas, cerca de Rocha, ocurrido el 5 de agosto de 2000. El Valiente chocó al buque mercante griego Skyros, y se hundió. Once marinos murieron por hipotermia. Por lo menos tres marineros no sabían nadar.
Se estima que el 50% de los pescadores artesanales, (son unos 2.500 en toda la costa atlántica), no sabe nadar ni usa chaleco salvavidas.
Algunas de las personas que murieron ahogadas en este verano, no sabían nadar.
Ejemplos de esto fueron los casos del joven que cayó al río en la rambla y Paraguay y el del joven que desapareció en la playa de Altántida.
Los accidentes son la principal causa de muerte (64%) en menores y jóvenes de 10 a 19 años y el ahogamiento es la segunda (detrás de los de tránsito), según el MSP.
La Sociedad de Pediatría agrega que el 98% de los niños no sabe nadar, según una investigación que publicó en diciembre de 2008.
Ernesto Irurueta, director Nacional de Deporte describe la situación de los servicios que se brinda a los ciudadanos que quieran aprender a nadar, practicar natación o refrescarse en una de las piscinas a cargo del Estado:
"Existen a nivel público, para la atención de la población en la enseñanza y la práctica de la natación son las piscinas con que cuenta la Dirección Nacional de Deporte en las plazas de deporte que, redondeando, son unas 40 piscinas en todo el país y a ellas hay que agregar las que están a cargo de las intendencias departamentales. En la enorme mayoría de los casos, estamos hablando de piscinas abiertas. O sea, que el uso de estas instalaciones se ve restringido a la temporada estival. A éstos hay que agregarles la práctica y enseñanza de la natación en los espejos de agua: arroyos, ríos, lagunas, etc. Son unos 10 lugares más. Sin duda que cómo país estamos lejos de tener un servicio adecuado para atender a la mayoría de la población. Recalco que en el 95% estos espacios están destinados a niños y jóvenes. Si tengo que contestar a la pregunta ¿cómo estamos?, yo diría: regular para abajo. Debiéramos tener muchas más piscinas cubiertas y climatizadas para que la práctica de la natación pueda extenderse a todo el año".
Los ahogamientos son la segunda causa de muerte en Uruguay. Evidentemente, existe un vínculo con el hecho de no saber nadar:
"Además de la posibilidad de refrescarse, también es agradable poder disfrutar cualquier corriente de agua en un rato de esparcimiento. Obviamente, además del placer eso tiene asociado un riesgo por que en muchos casos (la mayoría), en estos lugares, la profundidad está más allá de la posibilidad de manejo de niños y jóvenes y, si no se sabe nadar, o se sabe nadar muy poco, y cómo no son lugares controlados como piscinas, los bañistas o nadadores improvisados están a la merced de corrientes, olas, remolinos, etc. Por supuesto que Río de la Plata y el océano Atlántico tienen corrientes que hacen que el peligro vinculado al uso del espejo de agua sea mucho mayor. Por eso, sí, nosotros estamos muy comprometidos con el tema y siempre estamos tratando de darle el mejor uso nuestras instalaciones para la práctica de la natación".
En cuanto a la posibilidad de que existan piscinas techadas, Irurueta comentó a El Espectador.
"Es un camino que nosotros vemos como posible, no hay otro. Si queremos enseñar a nadar tenemos que tener lugares adecuados, personal capacitado, para poder hacerlo. No se resuelve, de ninguna manera se resuelve el tema exclusivamente con tener guarda vidas. Los guarda vidas están para prevenir y para ayudar a que la población no incurra en riesgos y eventualmente intervenir. Pero nosotros tenemos que tener una población que sepa nadar. Debiéramos, como país no pensar a corto plazo porque esto tiene un costo muy elevado- a mediano plazo tener un plan que nos permita pensar en la universalización de la enseñanza de la natación en el país. Tenemos que enseñar a nadar".