Erwin Kaufmann (Montes del Plata): conseguir obreros ha sido "un desafío", pero "hemos podido ir superándolo"
La mayor inversión privada en la historia de Uruguay ya está en marcha. Se prevé que la construcción de la planta de celulosa de Montes del Plata, un emprendimiento en el que están asociadas la compañía chilena Arauco y la sueco-finlandesa Stora Enso, que invertirán en total 1.900 millones de dólares, empleará a 6.000 trabajadores a mediados de 2012. Para conocer en qué etapa se encuentra hoy el desarrollo del proyecto, En Perspectiva entrevistó al economista Erwin Kaufmann, gerente general de Montes del Plata. Kaufmann destacó que hasta este momento se ha completado el 35% de las obras y ya se ha iniciado el montaje de las piezas de la compañía. El gerente informó que hay más de 4.500 personas trabajando en la construcción y que el 90% son uruguayos. "Hasta el momento hay poca gente extranjera. [...] Nos gustaría que [los uruguayos] fueran el 100%, porque es mucho más simple que tener que traer gente del extranjero", admitió. Por otra parte, Kaufmann dijo que si bien la relación con los sindicatos "no ha sido mala" porque no hubo conflictos, "el problema es que ha habido demasiados paros", y ese es un asunto que "preocupa" a la firma. Por otra parte, expresó que el trabajo con el pueblo de Conchillas, cercano a la zona de Montes del Plata, es "proactivo y propositivo, de ofrecer empleo a la gente que quiera trabajar, ayudarla a generar microempresas que puedan dar servicio ahora en la etapa productiva y después en la tapa de operación a la planta".
(emitido a las 8.36 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Tal vez si no estamos allí no nos damos cuenta, pero la zona de Conchillas, en Colonia, palpita ya un movimiento muy fuerte con todo lo que implica la construcción de la planta de celulosa de Montes del Plata, la mayor inversión privada en la historia de nuestro país, que alcanzará los 1.900 millones de dólares.
A mediados de este año se llegará al pico de 6.000 personas trabajando simultáneamente. Pero ¿en qué etapa se está hoy? ¿Han tenido dificultades para encontrar mano de obra en un contexto de auge de la construcción y bajo desempleo? ¿Cómo afecta al proyecto de esta empresa la regulación que acaban de aprobar algunas intendencias y que restringe las áreas autorizadas para la forestación?
Para poner al día toda esta información vamos a conversar con el economista Erwin Kaufmann, gerente general de Montes del Plata, un emprendimiento en el que están asociadas la compañía chilena Arauco y la sueco-finlandesa Stora-Enso.
¿Cómo lo viene llevando su adaptación al Uruguay? Hace dos años y poco que está acá, ¿no?
ERWIN KAUFMANN:
Muy bien, para los chilenos siempre ha sido muy fácil vivir en Uruguay, es cultura muy parecida, y mi familia y yo estamos muy contentos y muy adaptados a este país.
EC - ¿Dónde está viviendo? ¿En Montevideo y en Colonia o en uno de los dos lados?
EK - Mi base es Montevideo, pero cada día más, por el avance de la obra, Colonia se está transformando en mi hogar, específicamente Conchillas. Viajo todas las semanas a la región, pero mi familia y yo estamos viviendo aquí en Montevideo.
EC - ¿En qué etapa exacta de la construcción de la planta se encuentran?
EK - En este momento hay dos hitos que podría ser importante destacar. Primero, que llevamos un 35% de avance del total de las obras, y hace poco iniciamos lo que llamamos el montaje. Básicamente la planta tiene dos etapas fuertes, una que son las obras civiles, que son las que preparan el terreno para la construcción de los edificios y de los equipos, y ahora viene el montaje de las piezas que han llegado básicamente de Europa.
EC - ¿En el predio mismo ya está construida toda la infraestructura básica, caminería, etcétera?
EK - No, eso se va terminando por etapas, pero sí se han hecho las fundaciones, se está terminando la fundación en distintas etapas que van a permitir que se empiece ya a elevar. Cuando uno habla del montaje, es como un edificio, uno ya empieza a construir los pisos. La etapa de obras civiles es el hoyo inicial y las fundaciones que van a permitir construir el edificio.
EC - ¿Qué pasa con el puerto?
EK - El puerto está avanzando, es una obra muy grande, muy compleja, en el sentido de que requiere de una cantidad de piedra importante para construir lo que llamamos el rompeolas. Entonces está avanzando a buen ritmo.
EC - Esto ha implicado volver al funcionamiento la cantera tradicional de esa zona, la de los ingleses, la que le dio origen al pueblo, incluso.
EK - Exacto, ya estamos empezando con la producción de piedra. No es la única cantera, en la región hay muchísimas canteras, pero por la demanda de piedra, que se usa para varias aplicaciones, hemos empezado la operación de esta famosa cantera que fue probablemente la que hizo famosa a Conchillas originalmente.
EC - ¿Qué pasa con los accesos?
EK - Estamos en la última etapa de la construcción de un tramo de la carretera que va a unir la planta con la carretera de Palmira y que nos va a permitir no pasar por Conchillas. A esa etapa le quedarán unos 45 días.
EC - Es una ruta que va a unir directamente la planta de celulosa con la ruta 21.
EK - No, la ruta 21 es el total del tramo. Hemos dividido esto básicamente en dos tramos, y hay uno que nos va a permitir bypasear el paso por Conchillas, que para nosotros es importante.
EC - Y para el pueblo también, porque si no, sería una locura.
EK - Exacto. Y el total de la carretera que va a unir la planta con la ruta 21 esperamos que esté listo para fin de año.
EC - ¿En qué otros lugares se han hecho obras? Porque, por ejemplo, ustedes también debían levantar edificios y casas para el alojamiento de los propios trabajadores.
EK - Ya están terminándose las casas que construimos en el barrio del General en Colonia, que van a permitir, y están permitiendo, alojar a gente que está trabajando en la obra. Posteriormente van a ser donadas a la Intendencia, que hará un uso adecuado de ellas. Y estamos en la última etapa de nuestro campamento de Carmelo, un campamento muy grande, que posteriormente también será donado.
EC - ¿Qué quiere decir campamento?
EK - Es un poco distinto el concepto, porque lo que hicimos en Colonia son casas con tres dormitorios, living, comedor, cocina. Y lo que tenemos en Carmelo básicamente son lugares de alojamiento con una cocina central, con áreas de servicios centrales. Esos no pueden ser ocupados posteriormente como vivienda, pero sí pueden ser ocupados, por ejemplo, como colonia de verano. Tienen usos posteriores distintos.
EC - ¿Qué más a estos efectos de alojamiento?
EK - Estamos en la construcción de un alojamiento al lado de la obra, donde se van a alojar probablemente personas del extranjero cuando empiecen a llegar.
EC - ¿Cuántos obreros hay hoy trabajando en estos distintos sectores?
EK - Tenemos un estimado porque esto cambia todos los días de más de 4.500 personas, de las cuales 1.200 están trabajando en obras fuera del sitio de Punta Pereira, en la carretera, en los alojamientos, y unas 3.400 están trabajando dentro de la obra.
EC - El cronograma original preveía que la obra alcanzara el pico de empleo a mediados de este año, 6.000 trabajadores simultáneos. ¿Se mantiene esa previsión?
EK - Sí, creo que a mediados de año se va a alcanzar ese número, se va a mantener por un tiempo, e incluso es posible que se supere en algo.
EC - Esta obra, la construcción de la planta de Montes del Plata, se desarrolla en un momento del país muy singular, con el desempleo en un mínimo histórico y con la construcción como uno de los sectores más dinámicos que muchas veces no logra cubrir sus necesidades de mano de obra. ¿Cómo han manejado esta situación? ¿Han tenido dificultades para cubrir los distintos puestos de trabajo?
EK - Sí, para confirmar lo que dice hay una cifra que es bastante decidora: en la época en que se construyó la planta de UPM se estimaba que había 25.000 personas trabajando en la construcción; hoy día se estima que son 65.000, se ha multiplicado casi por tres el número con una población básicamente igual en el Uruguay. Por lo tanto es una situación compleja, nuestros contratistas, que son los que están construyendo la planta, han tenido problemas para conseguir gente, en algunos casos problemas complejos, serios, en el sentido de que les ha costado mucho encontrar el personal adecuado. Por lo tanto es un desafío. Hasta el momento hemos podido ir superándolo, tenemos más de 4.500 personas trabajando y vamos a llegar a 6.000, pero no ha sido fácil.
EC - ¿Han tenido que importar obreros o técnicos? Me refiero a traerlos de otros países.
EK - Hasta el momento hay bastante poca gente extranjera, estimamos hoy día un 90% de uruguayos, por lo tanto ha llegado poca gente. Han llegado algunos obreros de Chile, Argentina y Brasil, básicamente, están llegando algunos europeos, pero son más bien técnicos para la etapa del montaje. Hasta el momento son pocos, básicamente nos hemos cubierto con trabajadores uruguayos, que es nuestro deseo, nos gustaría que fueran el 100%, porque es mucho más simple que tener que traer gente del extranjero.
EC - ¿Y para las etapas que vienen qué están previendo?
EK - La etapa que viene debería aumentar en algún porcentaje el personal extranjero, porque vienen etapas bastante técnicas.
EC - ¿Por ejemplo?
EK - Por ejemplo, las soldaduras de gran complejidad, para grandes equipos de montaje. Eso generalmente lo hacen cuadrillas de polacos o de coreanos que se pasean por distintas plantas en el mundo. No es que vengan a Uruguay, estas mismas cuadrillas después van a Chile, después van a Argentina, después van a Brasil, porque son tareas de mucha complejidad. Así que esperamos un aumento, sí, en la etapa de montaje, de personal extranjero.
***
EC - Hablando de cómo marcha la obra y cómo marcha el proyecto, cómo marcha la construcción de la planta de celulosa de Montes del Plata, ¿cómo está corriendo la relación con los sindicatos? En una obra como esa hay dos grandes sindicatos, el Sunca (Sindicato Único de la Construcción y Afines) y la Untmra (Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines), construcción y metalúrgicos. El año pasado, entre setiembre y octubre ustedes tuvieron algunos paros, en particular en setiembre hubo al menos dos semanas de paralización, en ese caso en reclamo de un viático por desarraigo, y hubo luego algún otro reclamo en el mes de octubre por empleados que no recibían su alimentación en la noche, etcétera. Ustedes llegaron a manifestarle al presidente de la República la preocupación por ese tipo de reacciones y ese tipo de inconvenientes, hablaron del costo que significaba parar un día la obra, hablaron de un millón de dólares, una cosa así. ¿Qué ha pasado desde entonces en esta materia?
EK - En primer lugar, hasta el momento nuestra relación ha sido solo con el Sunca, porque la Untmra parte ahora con el montaje, por lo tanto toda nuestra relación y las negociaciones han sido con el sindicato de la construcción. Como bien dices, tuvimos un conflicto mayor en setiembre, empezamos a negociar y llegamos a un acuerdo que fue firmado con el sindicato, los delegados y ante el Ministerio de Trabajo, que actuó como facilitador y garante de este acuerdo. Luego yo diría que la relación no ha sido mala, no es que hayamos tenido conflictos, el problema es que ha habido demasiados paros, ese es un tema que nos preocupa. Nos preocupa por varias razones, primero porque se alarga la obra, y alargar la obra tiene un costo para todos, tiene un costo para la empresa, un costo para los contratistas y también un costo para los trabajadores, porque cada día de paro es un día que no tienen un ingreso. Creo que la gran mayoría quiere seguir trabajando, hemos visto trabajadores que han dejado la obra en busca de una obra que tenga menos problemas, porque ellos lo que quieren es llevar dinero a su hogar.
EC - Usted está señalando que ha habido varios inconvenientes.
EK - Ha habido varios paros.
EC - ¿Además de los que yo mencionaba de setiembre y octubre?
EK - Claro, no han sido períodos largos, sino que han sido en forma esporádica, pero bastante seguido. Es un tema que nos preocupa mucho. La relación con el sindicato, la relación con los delegados es bastante buena, tenemos una relación semanal, quincenal, hay distintos comités que se establecieron en el acuerdo que se firmó, pero lamentablemente cuando hay alguna diferencia o alguna inquietud, se va al paro inmediatamente. Y eso es algo que nos hace mucho daño a nosotros, y también les termina haciendo daño a los trabajadores. Es algo muy preocupante, porque está alargando este proyecto en forma artificial, sin mucha racionalidad.
EC - ¿Cómo lo están encauzando?
EK - Seguimos conversando con ellos, les hacemos ver que habíamos llegado a un acuerdo para que la situación no llegara a parar la obra. Hemos conversado en el ministerio, hemos tenido muy buena receptividad, la relación que tenemos con los dirigentes nacionales del Sunca es muy buena. Creo que todos entendemos la inconveniencia de estas situaciones, por lo tanto esperamos que esta racionalidad que tenemos en las conversaciones se vea reflejada en la actitud en la obra. Yo entiendo, es una obra difícil, porque hay mucha gente y es difícil el control, pero esperamos que se pueda controlar lo que pasa dentro del sitio.
EC - ¿En qué momento manejan que estará operativa la planta?
EK - Esperamos que en el segundo trimestre del próximo año comience la operación de la planta.
EC - Falta algo más de un año.
EK - Correcto.
EC - Y una vez que esté en funcionamiento, ¿cuántos empleados tendrá?
EK - En forma directa e indirecta, inducida, este proyecto va a generar unos 5.000 puestos de trabajo. Pero en la planta misma, dentro del sitio, deberían trabajar unas 500 personas, más toda la gente que opera en el rubro forestal.
EC - Cuando menciona esa cifra de 5.000, ¿a qué alude?
EK - Aludo a que vamos a necesitar unos 700 choferes de camiones, que no van a trabajar directamente en la obra pero sí en la parte logística. Todos los servicios que va a requerir la obra. Es lo que llamamos empleo indirecto e inducido, va a haber que dar alimentación, va a trabajar gente dando alimentación. La suma de todo esto la hemos calculado en 5.000 personas, pero los que van a trabajar directamente en el terreno de la zona franca deben ser unas 500, 600 personas entre la planta, el puerto y la planta de energía.
***
EC - No hemos hablado a propósito de Conchillas mismo; ¿cómo forma parte del proyecto el pueblo? Ese pueblo que tenía su futuro muy comprometido y que ahora se enfrenta a un sacudón que tiene por un lado sus consecuencias positivas y al mismo tiempo sus riesgos.
EK - Para nosotros nuestros vecinos son sumamente importantes, Pueblo Inglés, que es el vecino más inmediato a nuestra obra, y Conchillas son una parte importante de nuestra preocupación. Tenemos una Gerencia de Sustentabilidad y de Asuntos Públicos que tiene equipos que están trabajando a diario con nuestros vecinos en dos frentes. Un frente es mitigar o minimizar los problemas que puede significar esta obra, especialmente en la etapa de construcción, porque no es un secreto, el tránsito de camiones, el movimiento totalmente sobre lo normal que genera una obra de esta envergadura genera molestias que tratamos de minimizar. También trabajamos en un frente proactivo, propositivo, de ofrecer empleo a la gente que quiera trabajar, ayudarla a generar microempresas que puedan dar servicio ahora en la etapa productiva y después en la tapa de operación a la planta. Por tanto nuestros vecinos de Conchillas, que además son nuestros amigos, son parte central de una nuestra preocupación.
EC - Hablando de riesgos, San José, Colonia, Cerro Largo y otros departamentos han aprobado en los últimos tiempos normativas que restringen la posibilidad de plantar para forestación. ¿Cómo evalúan este cambio? Porque en el caso de Colonia y San José la medida se adoptó como reacción al contrato de inversión firmado en su momento entre Montes del Plata y el gobierno, donde se establece que se va a procurar que la materia prima que abastece la planta se vaya sustituyendo por plantaciones más cercanas a Punta Pereira, en un radio máximo de 200 kilómetros.
EK - Es un tema que no es tan simple de entender, voy a tratar de explicarlo. Básicamente el acuerdo que tenemos en el contrato de inversión es que algo que ya se estaba haciendo, que era la reclasificación de suelos en un área de 200 kilómetros a la redonda de nuestra planta, se hiciera más ágil. Este estudio básicamente reconoce un suelo, que es el 502B, que tiene mucho de todo, tiene tierras que son sumamente buenas para la agricultura y otras que ni siquiera sirven para la forestación. La idea era reclasificar eso para establecer cuáles eran suelos de aptitud forestal, y apurar ese proceso de manera que pudiéramos ir acercando la forestación. Una de las grandes desventajas que tiene nuestro proyecto respecto a haberlo hecho por ejemplo en la zona de Fray Bentos o de Durazno es que quedamos bastante lejos de nuestras plantaciones. Entonces es nuestro deseo, y es algo que es bueno para el país también, porque minimiza los transportes, los costos logísticos, el costo en combustible, etcétera, acercar nuestras plantaciones. Para eso lo ideal sería estar en 200 kilómetros a la redonda, por lo tanto lo que se estableció en el contrato era simplemente seguir haciendo algo que ya se tenía planeado hacer.
EC - La Intendencia de San José sacó un decreto que dice: "Suspender el derecho a uso en todos los padrones rurales del departamento de San José con fines de forestación en cualquiera de sus aplicaciones. Se autorizará la forestación en una superficie no mayor al 8% del total de cada padrón rural, solo se podrá forestar una superficie mayor a este porcentaje como medida de excepción dispuesta por la Junta Departamental y por mayoría absoluta del total de componentes de la misma".
Y dice el intendente Falero: "Lo que queremos es preservar una producción que es clásica de nuestra zona y de la que vive mucha gente, la producción lechera".
EK - Honestamente creo que es un error. Al final lo que estas medidas hacen es perjudicar a los que se quiere beneficiar, a los dueños de los campos, a los dueños de los tambos. Porque nadie obliga, nosotros no queremos ni podemos obligar a nadie a hacer un cambio en el uso de su suelo, si alguien quiere tener lechería porque es mucho más rentable que la forestación obviamente que lo tiene que seguir haciendo, y si quiere ganadería, ganadería, y si quiere agricultura, agricultura. La rentabilidad que da la forestación es muy menor comparada con la lechería y con la agricultura, por lo tanto la experiencia que tenemos en nuestros departamentos, que han visto esto como una oportunidad y no como una amenaza, como pueden ser Soriano, Río Negro, Durazno, es que esto le amplía las posibilidades al dueño de un campo. Un dueño de un campo tiene una parte de su campo destinada a la agricultura, otra parte a la lechería y otra parte a la forestación, diversifica el riesgo, y eso le da un mayor valor a su tierra. Creo que esta medida podría llevar a disminuir el valor de la tierra para la gente que se supone que se quiere beneficiar.
EC - Lo cierto es que la medida está tomada.
EK - Nosotros seguimos discutiendo, por un lado hemos tratado de hacerle entender a la gente de estos departamentos cuál es nuestra visión del negocio, cuáles son los beneficios, y esperamos poder entendernos, básicamente porque esto genera un beneficio para todos, especialmente para los dueños de campo en esa región.
EC - ¿Entonces están procurando un cambio, una modificación de esta normativa?
EK - Estamos conversando con ellos para tratar de llegar a algo que sea lo que hoy se aplica en el resto del país, que no haya excepciones respecto a esas regiones.
EC - En cuanto al ICIR, el impuesto a la concentración de inmuebles rurales, en su momento se habló mucho de este impuesto nuevo y si Montes del Plata iba a tener que pagarlo o no en función del contrato de inversión que en su momento firmó con el gobierno. A esta altura, cuando ya el proyecto es ley, ¿qué evaluación hacen?
EK - Vamos a tener que pagarlo, no nos queda alternativa. Siempre dijimos que esta era una discusión a nivel país en la cual no queríamos intervenir, y ya es ley, por lo tanto tendremos que pagar.
EC - Van a tener que pagar, pero ¿después van a reclamar compensaciones del Estado uruguayo en función del contrato de inversión? Porque esa puerta queda abierta, eso está previsto, es una de las cláusulas.
EK - Seguimos conversando. Esto se aprobó a fines de diciembre, después vinieron las vacaciones y no hemos seguido conversando con el gobierno para entender los alcances, qué tanto tiene esto para nosotros, cómo se relaciona con nuestro contrato de inversión. Por lo tanto no está cien por ciento definido lo que vamos a hacer, pero no vamos a tener problemas.
EC - Usted dice que no van a tener problemas, pero el punto que más debate generó es si efectivamente después el Estado uruguayo iba a tener que devolverles el pago de ese impuesto.
EK - Seguimos en conversaciones con el Estado.
EC - Pero ¿entiende que correspondería ese tipo de compensación?
EK - No está definido.
EC - ¿Van a tener que pagar cuatro millones de dólares anuales por este impuesto?
EK - Para nosotros sería entre tres y cuatro millones de dólares, tiene que ver con la cantidad de tierras que tenemos multiplicada por un factor del índice Coneat.
EC - ¿Cómo impacta esto en la ecuación, en el negocio previsto de Montes del Plata?
EK - Depende del año, si el precio de la celulosa está bueno impactará en forma menor, y si el precio de la celulosa está como está hoy día impactaría en forma muy importante. Depende de las condiciones del mercado.
EC - ¿Ustedes están impugnando este impuesto? Porque hoy mismo el diario El Observador informa es el título principal de tapa que en la Suprema Corte de Justicia se está analizando un recurso de inconstitucionalidad que se ha presentado contra seis de los 15 artículos de la ley que creó el ICIR, e incluso señala que fue presentado por una empresa forestal.
EK - No es Montes del Plata, nosotros no hemos hecho ningún tipo de impugnación.
EC - ¿Piensan en la posibilidad de impugnar?
EK - No, no lo tenemos presente hoy día.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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