(emitido a las 8.55 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Ayer el vicepresidente Danilo Astori aseguró que lo ocurrido con los enfermeros homicidas del hospital Maciel y de la Asociación Española no fue un tema de controles, y le recomendó a la oposición que lo primero es analizar con seriedad y rigurosidad esto que ha pasado y recién después sacar conclusiones.

"Mantenemos nuestro apoyo total al ministro de Salud Pública, Jorge Venegas, y vamos a estar junto a él y ayudándolo a contribuir en el análisis de este lamentable tema", siguió diciendo Astori en sus declaraciones a la prensa.

En respuesta, el directorio del Partido Nacional, en una declaración que emitió ayer, consideró inconcebible que el Poder Ejecutivo respalde al ministro Jorge Venegas sin antes haber investigado los hechos sucedidos en esos centros asistenciales.

En línea está el diputado Javier García, de Alianza Nacional, del Partido Nacional.

¿Para usted ya es claro que hay responsabilidad del ministro de Salud Pública?

JAVIER GARCÍA:
Lo que es absolutamente claro es que no puede haber 16 muertes comprobadas, y se dice que muchísimas más, y que todo pase naturalmente y nadie sea responsable. Me parece absolutamente descabellado pensar que en instituciones de salud que están hechas para preservar la vida y cuidar la salud, pueda morir gente asesinada y eso sea un evento natural de las mismas. Es inconcebible. Escuché, y me parece inconcebible también, las declaraciones del contador Astori diciendo que no fallaron los controles. ¿Cómo sabe el contador Astori si todavía no se hizo ninguna investigación y asesinan a gente adentro de unidades de salud? Creo que eso responde a una reacción primaria, primitiva política, de respaldar a alguien por su actividad política y no por la búsqueda de la verdad.

EC - ¿Cuál es el análisis que usted ha hecho de por dónde el Ministerio de Salud Pública pudo haber actuado de modo de parar a tiempo este tipo de comportamiento?

JG - Yo tenía una información que no era confirmada, pero me decían por distintos lados que ya había radicada una alerta, una denuncia, una advertencia, por parte de algún funcionario en algún nivel del hospital Maciel hace muchos meses atrás de que estas cosas ya estaban pasando. Veo que hoy en algún medio tienen la misma información.

EC - La información que circula dice que la investigación policial comienza a partir de una denuncia anónima, formulada por una funcionaria del hospital Maciel, que antes había hecho conocer su preocupación, su inquietud dentro del propio hospital sin tener eco. Y fue entonces que luego optó por ir a la policía.

JG - Justamente eso. A mí, como médico, me parece absolutamente no creíble que estas cosas puedan pasar sin que nadie lo haya alertado, y menos en unidades cerradas. Entonces la primera responsabilidad es saber si hubo una denuncia y, si hubo una denuncia meses atrás y no se investigó, por qué no se investigó. O que pasó que a esa denuncia no se le dio andamiento, porque quizás de esa denuncia hasta ahora haya muerto gente.

Hay una pregunta que nos hacemos todos los uruguayos, independientemente del rubro de actividad en que estemos cada uno, y es: cómo puede ser que estos horrores hayan pasado durante tanto tiempo sin que nadie se hubiera enterado. Es obvio que hay una omisión en los controles. Si no hubiera habido una omisión, el Ministerio de Salud Pública no hubiera anunciado una serie de medidas para mejorar los controles, es una contradicción.

EC - Lo que explicaba más temprano el subsecretario doctor Leonel Briozzo es que los controles que se han implementado y que según decía se basan en recomendaciones internacionales, están previstos para detectar sobre todo errores de mala praxis y no para detectar la presencia de homicidas.

JG - Es una equivocación del doctor Briozzo. Cuando una persona no tiene pronóstico ni tan inmediato de muerte, no se espera su muerte, y muere, hay que auditar la historia clínica. Lea lo que dice hoy por ejemplo, el presidente de la Asociación de Medicina Intensiva. Un equipo de salud al cual se le muere un paciente que no es esperable que muera, no se cruza de brazos, firma el acta de defunción y sigue trabajando. Investiga cuál es la causa, porque de lo contrario estaremos ante una situación insólita, que un paciente se puede morir sin causa y a nadie le preocupa. Es una equivocación garrafal la de Briozzo. Para eso existen las auditorías de historias clínicas. La unidad del hospital Maciel es una unidad de tratamiento intermedio. Las unidades de cuidados intermedios no son unidades de entrada, son unidades de salida. A ellas se va como paso previo al pasaje a una sala común, porque el paciente va mejorando, sale de un CTI, va un cuidado intermedio y luego a una sala común. No salta del CTI a una sala común, pero no son unidades de ingreso, no se va el paciente de una sala intermedia y de ahí al CTI, se está en intermedio cuando que está mejorando. Si en una unidad donde los pacientes están mejorando hay pacientes que se mueren sin causa, la historia se audita, se busca una causa. Eso es si pasa una vez, ahora si pasa 16 veces o si pasa 20 veces, 20 veces más razón.

EC - Los hechos ocurrieron en un hospital público, el Maciel, y un sanatorio privado, el de la Asociación Española. ¿Cómo ingresa la responsabilidad del Ministerio de Salud Pública, a la que usted menciona?

JG - Por el imperio legal. Porque nuestro sistema de salud, a partir de hace muchos años atrás, y la reforma de salud lo acentúa, tiene una superintendencia, que es el Ministerio de Salud Pública, que no presta asistencia de salud. Antes los hospitales de Salud Pública dependían del Ministerio de Salud Pública, ahora no dependen más del Ministerio de Salud Pública, ahora dependen de un organismo descentralizado que se llama ASSE.

¿Qué hace el Ministerio de Salud Pública por mandato de la ley? Controlar las prestaciones de salud que dan todos los prestadores de salud, públicos y privados. Es el jefe, el que controla qué hacen las mutualistas y los hospitales. Está diseñado así porque tiene que tener la independencia necesaria para llamarles la atención y exigirles a los dos por igual y no ser juez y parte. Esa es la estructura legal. Por eso es que se llama habitualmente al ejercicio a la policía sanitaria y/o la superintendencia de salud. Usted vio y lo ha informado muchas veces, que el Ministerio de Salud Pública, el ministro, informa de que le ha exigido a ciertas mutualistas y hospitales el cumplimiento de metas. No solo les exige las metas, sino que les paga por esas metas. Si una institución no cumple con controles de embarazo, controles pediátricos, etcétera, de acuerdo a lo que estable el Ministerio de Salud Pública, a fin de mes no le pagan un porcentaje de lo que corresponde por los pacientes que atiende. Por eso es que el Ministerio de Salud Pública tiene la superintendencia sobre los dos sectores de la salud, el público y el privado. Y está hecho a propósito y eso es por imperio legal, por mandato legal, no por voluntad de nadie en particular, sino de la ley, que es la única garantía que tenemos los ciudadanos en el estado de derecho. Por lo tanto, cuando en un sistema de salud suceden hechos como estos, es decir, que se asesina gente adentro de unidades de salud, ahí tenemos que recurrir al que tiene el mandato legal de controlar estas cosas, porque así como le exige a las instituciones de salud que controlen a los niños y a las embarazadas, también hay que exigirles que cuiden la salud y protejan la vida.

EC - Y para ser más precisos, ¿cuál era el instrumento para controlar este tipo de anomalías?

JG – Ayer decía que no se habían constatado aumentos de los índices de mortalidad en ninguna de las unidades cuestionadas donde se dieron los hechos. Sin embargo, aumentó 300% la mortalidad en la unidad de cuidados coronarios del hospital Maciel, donde se produjeron parte de los asesinatos. Me llama mucho la atención el desconocimiento de las autoridades de la salud de lo que pasaba antes, pero aparte el desconocimiento de ahora. No se puede estar repitiendo que estuvieron bien los controles, y que se haya asesinado tanta gente y eso es a pesar de los buenos controles. Voy a poner un ejemplo de la vida cotidiana. Si usted vive en un edificio y tiene un portero, y el portero se distrae y entra una persona y roba o lastima a alguien, uno dice "fue una distracción". Si entró dos veces, son dos distracciones, pero si entró 20 veces, ya el problema no es el loco que entró, es que el portero no está cumpliendo su misión, por algo entra. Acá pasó eso. A uno se le puede escapar un caso que fue dudoso, una persona que murió inesperadamente, puede haber sido fruto de un delito o de un crimen pero pasó desapercibido. Pero cuando son 15, 20 o decenas, como se dice, es inadmisible que la responsabilidad caiga en la madre naturaleza y no en alguien específico.

EC - En el caso de la institución privada de la Asociación Española, ¿cuáles eran los controles?

JG - Acá fallaron los controles en los dos lados, notoriamente. Acá lo que estoy diciendo cabe para las dos instituciones, pública y privada, no hay una diferenciación, porque los crímenes sucedieron en las dos circunstancias.

EC - Hay varios oyentes que se quejan de que se está poniendo demasiado el énfasis en lo ocurrido en el hospital Maciel y poco se habla de la Asociación Española, donde hasta ahora incluso se han comprobado más muertes que en el Maciel. La pregunta es, por ejemplo, habiendo existido un planteo como el que hizo ayer el doctor Guillermo Draper, representante del Partido Nacional en el directorio de ASSE, para que se intervenga ASSE, ¿no tendría que existir uno similar de intervención en la Asociación Española?

JG - Acá hay dos planos, el plano de la actuación del escribano Draper en ASSE, un ámbito público, y el plano de lo que solicitamos desde el Partido Nacional. Y los dos planteos concurren a tomar las dos situaciones con la misma gravedad. Primero porque el escribano Draper pide la intervención del hospital Maciel porque él es director de ASSE del sector público, entonces su jurisdicción está sobre lo público. El Partido Nacional pide la convocatorio urgente del ministro de Salud Pública, porque es quien ejerce el control sobre los dos sistemas, el público y el privado. Por eso tenemos exactamente la misma atención sobre la gravedad de los dos episodios y cumplimos en el ámbito que corresponda cada uno las tareas. Y lo vamos a hacer con absoluta seriedad, no nos adelantamos a señalar ninguna medida política, salvo lo que es imprescindible, y es que cuando hay 16 muertes en ámbitos de salud, el ministro de Salud Pública que ejerce el control sobre los dos ámbitos responden a la fuente que pasó este informe. No nos pareció que sea racional el apoyo que dio el Poder Ejecutivo y el vicepresidente de la República sin haber llevado adelante un segundo de investigación y menos afirmar que hubo controles cuando hubo 16 asesinatos comprobados.

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