En medio del impacto que vive el país desde pasado sábado al salir a la luz el caso de los enfermeros que asesinaban a sus pacientes , siguen lloviendo las sospechas y el temor de la población sobre el alcance que este tema pueda tener.

El Movimiento de Usuarios de la Salud convocó esta mañana a todas las personas que consideren que la muerte de sus familiares en hospitales o mutualistas se dieron en circunstancias dudosas.

El presidente de esta organización, Ruben Bouvier, aseguró a El Espectador que 150 personas se presentaron este sábado a la puerta del Hospital del Clínicas para dejar por escrito y ante los abogados del movimiento su denuncia.

Bouvier indicó que esta semana elevará toda la documentación al juez penal a cargo de la investigación, Rolando Vomero, y señaló que esperan ser recibidos por el magistrado.

"Ya presentamos a la Justicia el pedido citado para entregar toda esta información y para entregar toda la información que ya disponíamos nosotros sobre situaciones que se dieron en otros centros de salud. Vamos a esperar que la Justicia nos cite y el sábado próximo vamos a tener una reunión a las 10 horas en Afcasmu. Y las novedades que tengamos en el transcurrir de esta semana la vamos a comunicar a los familiares", dijo Bouvier.

Según indicó, las denuncias corresponden a varios centros de salud en todo el país. Aparte aseguró que el Movimiento de Usuarios recibió más de 500 inquietudes vía telefónica y por correo electrónica.

A su vez, el Ministerio de Salud Pública determinó el estudio de las historias clínicas de 108 pacientes del Hospital Maciel y de la Asociaciòn Española, donde trabajaban Ariel Acevedo y Marcelo Pereira, responsables hasta el momento de 15 muertes.

Según informó hoy El Observador, la cartera estudia los elementos y si surgen datos que lo ameritan derivará los casos a la Policía para su investigación.

Se indagan aquellas historias con una antigüedad de cuatro años, plazo en que, según la declaración de los propios procesados, comenzaron a matar.

La mira de la oposición sigue fija en las autoridades, ya que consideraron insatisfactorias las explicaciones que el ministro de Salud Pública, Jorge Venegas, dio el jueves en el Parlamento.

Blancos y colorados cuestionan ausencia de medidas por la cartera.

El senador colorado, Pedro Bordaberry, criticó "que no se haya constatado el aumento de muertes en los CTI y no se haya prestado atención a un informe de un médico que pidió algún tipo de análisis más a fondo cuando constató que había problemas. Que no se haya prestado atención a la enfermera que hizo la denuncia y después esa enfermera fue a la Policía esa denuncia. Es decir: sonaron alarmas. Creo que el Gobierno va a tener que mandar mensajes muy fuertes para dar tranquilidad a la población. Y más allá de responsabilidades, el cambio de quien está a cargo siempre es necesario".

En tanto, el senador nacionalista y expresidente, Luis Alberto Lacalle, cuestionó que la Policía estuviera investigando los hechos y dejó que murieran pacientes sin informar a Salud Pública. "Estoy sorprendido, azorado e indignado como todo el país, de que sabiendo el minsitro del Interior que se estaban produciendo estos episodios no le haya comunicado a su colega, el ministro de Salud Pública. ¿Cuántas vidas quedaron por el caminos? Me parece que el ministro de Salud Pública, en protesta, debería denunciar. Y decirle al minstro Bonomi: ‘hermano, me dejaste pegado’", dijo Lacalle.

Esa molestia por falta de comunicación la tiene también el propio Venegas.
El ministro tomó conocimiento de la magnitud de los hechos recién el pasado sábado, cuando se lo hizo retornar desde un viaje .

Según se desprende de la versión taquigráfica de su comparencia del jueves ante las comisiones de salud del Parlamento, tanto Venegas como el viceministro Leonel Briozzo señalaron su malestar. "No nos gustó ser informados tarde", respondieron.