Entrevistas

Villaverde (Sirpa): sería de "muy poco gusto" buscar responsabilidades políticas por fuga en INAU

Villaverde (Sirpa): sería de "muy poco gusto" buscar responsabilidades políticas por fuga en INAU

En la madrugada del miércoles, 13 menores se fugaron del Hogar Sarandí del INAU. El hecho ocurre poco después de la presentación del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), y coincide con el momento de entrega de 360.000 firmas a favor de una reforma constitucional para bajar la edad de imputabilidad penal a los 16 años. En relación a este caso, En Perspectiva entrevistó al director del Sirpa, Ruben Villaverde, que manifestó que no considera que estos hechos de la entrega de firmas y la reciente presentación del Sirpa puedan vincularse con la fuga. Villaverde agregó que "sería de muy poco gusto a esta hora" ponerse a "buscar responsabilidades en el conjunto del sistema político". Dijo también que las autoridades están "en medio de una investigación muy profunda" tratando de determinar, entre otras cosas, a qué hora se produjo la fuga, qué tipo de irregularidades se produjeron y si hubo "acción negligente".


(emitido a las 7.44 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Una docena de funcionarios del Hogar Sarandí y también dos policías están siendo investigados a raíz de la fuga de 13 menores ocurrida en ese local del INAU entre el martes y el miércoles pasado. Las características extraordinarias del caso levantaron las sospechas de la Justicia.

Ayer compareció ante la prensa la cúpula del INAU junto con el flamante director del flamante Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), Ruben Villaverde. En esa ocasión, el presidente del INAU, Javier Salsamendi, calificó el hecho como "profundamente desgraciado", aunque, dijo, "es algo aislado dentro de la política que se ha venido llevando y los resultados que se venían obteniendo".

¿Qué es lo extraño de la fuga? Los adolescentes burlaron todas las medidas de seguridad: debieron limar los barrotes de dos rejas, saltaron un alambrado, agujerearon otro y sortearon la guardia policial y también la del INAU. Además, la guardia policial que vigila el perímetro de las instalaciones ubicadas en la localidad de Suárez, Canelones, tenía solo dos efectivos de los seis que normalmente realizan esta tarea. Asimismo, el lugar por donde huyeron no tenía iluminación, y la guardia 222 fue suspendida para el horario de la noche, dice la reseña sobre este caso que incluye hoy el diario El Observador.

En línea está Ruben Villaverde, director del Sirpa.

No había fugas en la Colonia Berro desde noviembre de 2011.

RUBEN VILLAVERDE:
De los centros de seguridad, desde noviembre de 2011.

EC - De todos modos, habíamos tenido un motín con intento de fuga en Semana de Turismo en el Centro Ariel.

RV - En el Centro Ariel; allí había 37 jóvenes, y una cantidad importante de ellos participaron en un motín. Arrancó con un intento de fuga que fue controlado y terminó derivando en un motín interno. Pero en ningún momento hubo la posibilidad de escape, eso fue controlado con el servicio policial externo y un refuerzo del destacamento de Suárez.

EC - El hecho de que ahora se produzca esta fuga voluminosa –estamos hablando de 13 jóvenes– y con estas características que yo venía describiendo, ¿qué les dice a ustedes?

RV - Estamos en medio de una investigación muy profunda, muy al detalle. Era media noche y continuaba la indagatoria de los funcionarios por parte de nuestro equipo de jurídica. Queremos despejar hechos que a primera vista parecen muy contradictorios. Hay que ir muy al detalle. Esta mañana vamos a hacer una relectura de todas las actas; son a esta altura cientos de hojas de declaraciones de todos los funcionarios. Estamos en ese detalle fino, porque a partir de allí tenés que entrar a buscar la discordancia sobre qué posición tenía cada uno en su lugar de trabajo, cuál fue la rutina, qué cosas quedaron asentadas en el cuaderno que hace las veces del parte diario. Hay mucho detalle para hacer una segunda ronda en la investigación con convocatoria a nuevas declaraciones.

EC - Mi pregunta concreta es: ¿tienen la impresión de que esta fue una fuga "entregada"? Ese es un término que se lee en algunas de las crónicas de prensa.

RV - Sí, las crónicas de prensa están manejando eso. Nosotros tenemos la impresión de estar ante un hecho de inusuales características; todavía no terminamos de despejar a qué hora se produjo la fuga.

EC - Todavía no está claro cuándo fue.

RV - A qué hora fue, no. Nos queda un testimonio importante para relevar, pero todavía no te puedo decir a qué hora podremos tomar contacto con esa persona que pensamos que nos puede ayudar en la línea de investigación. Hay que ver por qué el turno que ingresó en la mañana no detectó de inmediato la falla, y allí es que empieza a estudiarse finamente lo que declaran las personas que estaban en el turno de la noche y lo que declaran las que estaban tomando el turno de la mañana, cambio que ocurre a la hora siete.

También tenemos que cruzar información con la Policía, porque también había apostado allí personal policial, menos del que tenemos acordado, pero había personal policial. Hay que ver cómo es que nadie sintió nada. Hubo barrotes cortados, 13 personas que se lanzaron desde un primer piso y saltaron dos vallados, y no encontramos rastros de que hubieran colocado una frazada para cubrir la concertina, que es una especie de alambre con cuchillas, y tendrían que haberse lastimado feo. En el piso y en un segundo vallado también hay concertina y tampoco había rastros.

La Policía Técnica estuvo varias horas haciendo un relevamiento milimétrico del lugar, con toma de fotografías, toma de distancias, observando dónde habían quedado huellas del pasaje de la gente. En definitiva, tratando de ver cómo habían hecho para salir de un lugar donde tenés varios problemas: tus funcionarios no se enteraron, el sistema dispuesto para ser una barrera muy importante no significó un obstáculo y luego la policía, que no se enteró. De todas formas, tenemos algún dato de que había una niebla importante en el lugar, y hay que ver si ese es un elemento que le impidió al policía desde la garita tener un panorama claro de la situación.

EC - Todo esto se completa con las características de los fugados. Estos jóvenes estaban internados por delitos graves: rapiña, homicidio, copamiento.

RV - Cuando la Justicia dispone internación con privación de libertad es ante la consideración de que esa persona durante un cierto tiempo debe estar siendo objeto de un trabajo específico porque ha cometido algún delito importante.

EC - Por último, en este cuadro hay que agregar el momento. Yo le preguntaba al comienzo de esta entrevista qué interpretación tienen –si es que tienen una interpretación– acerca de que esto ocurra ahora, en estas fechas. Hay un par de datos objetivos: el hecho ocurre muy pocos días después de la instalación y la presentación del Sirpa, con la asunción de sus autoridades, y además coincide con el momento en que la campaña de recolección de firmas entregó 360.000 adhesiones a favor de una reforma constitucional que rebaja la edad de imputabilidad penal a los 16 años. Que coincide con ese entorno es un hecho, la pregunta es si ustedes creen que se vincula una cosa con la otra. Porque hay declaraciones de Joselo López, dirigente del sindicato del INAU, que dice: "Llevamos un año y medio sin fugas, y justo pasa esto cuando la derecha entrega las firmas por la imputabilidad".

RV - Yo no hago una vinculación de esa naturaleza. Lo primero que hago es revisar mi propia responsabilidad y repasar paso a paso nuestros protocolos de seguridad, todo nuestro trabajo conjunto con el Ministerio del Interior, que es el que nos trajo a esta situación de haber mejorado mucho el sistema. Estoy tratando de revisar todos los programas de formación del personal y el ajuste de todos los equipos de dirección a los protocolos de intervención, porque evidentemente en este caso algunos de ellos no fueron cumplidos.

EC - Cuando se escuchan declaraciones como las de Joselo López, ese tipo de análisis, aparecen mensajes como los que tengo acá de algunos oyentes, por ejemplo este de Daniel que dice: "¿Piensan que fue Bordaberry que los hizo escapar? No sean ridículos". Otros dicen: "¿Qué? ¿Se quieren sacar la responsabilidad y se la trasladan a la oposición?".

RV - Lo que estoy tratando de hacer, precisamente, es primero que nada ubicar mi responsabilidad. Sería de muy poco gusto a esta hora que yo me ponga a buscar responsabilidades en el conjunto del sistema político, cuando lo que tengo que hacer es analizar qué fue lo que pasó, colaborar con la Justicia y con el Ministerio del Interior para dilucidar este caso y luego determinar: lo que pasó fue esto.

En principio, a mí no me da por especular. No tiendo a pensar de ese modo de otras fuerzas políticas, no me gustaba que lo pensaran de mí. Una cosa es la discrepancia, si es pertinente o no una determinada campaña, una determinada movilización, pero eso formará parte del debate ciudadano, del debate político. A mí no me gusta para nada que ingresemos en una polémica adicional a todos los problemas que tenemos, tratando de enchastrar a un sector político determinado porque hizo una cierta campaña. De ninguna manera me da por pensar eso.

EC - Lo que sí es verificable es que en la historia reciente del INAU, en los últimos años, ocurren episodios extraños. Ocurren fugas, por ejemplo, y fugas importantes, cuando la institución pasa por alguna etapa sensible: cuando asume un nuevo jerarca, cuando se está implementando un nuevo sistema. Da la impresión de que entre el funcionariado del INAU hay algunos elementos que toman decisiones o que pueden involucrarse en decisiones para desestabilizar determinados procesos. Eso ha ocurrido, eso se ha podido comprobar.

RV - Javier Salsamendi –que tiene una larga trayectoria en la institución y además se inició trabajando en el viejo Iname en centros de privación de libertad, por lo tanto conoce mucho del tema– ayer hizo referencia a que lamentablemente cada proceso de cambio ha tenido una característica que en este caso se estaría  cumpliendo. De todos modos, esto sería plantear que hay gente que nos está bombardeando porque estamos en un proceso de cambio.

Lo primero que hay que despejar es si hubo una acción negligente, si la gente estaba durmiendo, si estaba tomando mate y ni se enteró de lo que estaba pasando; cómo hicieron para pasar de una celda a la otra. Son muchas las preguntas que tenemos. Hay que despejar que efectivamente no haya habido alguien que quiso tener una acción de desestabilización, que no haya habido alguien que fue objeto de algún tipo de acto de corrupción porque en el medio hubo lo que se denomina una "transa" en el lenguaje de los centros de privación de libertad. Todo ese tipo de cosas hay que despejar.

EC - Me llamó la atención la terminología que utilizó Salsamendi ayer, dijo: "Vamos a ser absolutamente inflexibles, y se arrancará de cuajo cualquier cabeza que tenga que saltar". ¿Por qué un planteo así?

RV - Estábamos absolutamente indignados y creo que quiso ser muy enfático en que no vamos a tener la más mínima duda en actuar en correspondencia con la gravedad de los hechos.

EC - Pero ¿no es eso lo que hay que hacer habitualmente en una situación como esta?

RV - Sí, pero a veces parece necesario despejar que se pueda actuar con tibieza. El más mínimo desapego a los protocolos de seguridad será objeto de las sanciones que están previstas internamente, y en la medida en que la falta vaya siendo más grave se actuará también dentro de lo que marca el Estatuto del Funcionario Público. La justicia también está interviniendo para despejar cualquier clase de irregularidad. Está claro que las hubo, lo que hay que ver es de qué tipo.

EC - ¿Hasta ahora, ocho de la mañana del jueves, no hay novedades sobre los fugados, no se los ha localizado?

RV - No, no se los ha localizado, pero sabemos que la Policía está empezando a explotar unas primeras pistas.

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Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: archivo