La Policía busca a consumidores "para sacarlos de la droga"
Director de Coordinación Ejecutiva, inspector principal Carlos Miguel Goró: Cada consumidor es potencialmente un traficante; la Policía detiene y remite a las personas que están en posesión de drogas, para que la Justicia dictamine si son sólo consumidores a ser tratados, o si las sustancias en su poder exceden a las de un adicto. No hay denuncia formal de maltrato a los jóvenes: sólo "mucho ruido y pocas nueces" a través de la prensa.
(Emitido a las 09.10)
EMILIANO COTELO:
El viernes pasado, un grupo de alumnos del liceo Zorrilla denunció a los medios de comunicación haber sido víctimas de malos tratos por parte de policías que los arrestaron en las inmediaciones de ese instituto.
El procedimiento estuvo a cargo de la Dirección de Coordinación Ejecutiva (DCE) de la Jefatura de Policía de Montevideo, y se convirtió, en todo caso, en la punta visible de un iceberg. Porque, a partir de esta noticia El Espectador realizó sus averiguaciones y pudo comprobar que desde hace ya casi dos meses la Policía de Montevideo está efectuando una serie de operativos en diferentes lugares que tienen el objetivo de identificar a consumidores de drogas, sobre todo de la pasta base, que se ha ido convirtiendo en un problema de grandes dimensiones.
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Para conocer qué es lo que se está haciendo en este sentido y cuál es el sustento legal de estas acciones, estamos en comunicación con el inspector principal Carlos Miguel Goró, titular de la DCE de la Jefatura de Montevideo. No es habitual escuchar hablar de la DCE. ¿Puede explicarnos brevemente qué función cumple esta unidad?
CARLOS MIGUEL:
La DCE es, como lo dice su nombre, la que coordina distintos operativos de las tres direcciones fundamentales de la Jefatura de Montevideo, que son Seguridad, Investigaciones y Grupo de Apoyo. Es el nexo entre el jefe de Policía y los directores para disponer los distintos servicios que se deben cumplir al cabo del día.
EC - Usted en particular ha dirigido esas tres reparticiones antes.
CM - Sí, he tenido la suerte de ser titular de las tres direcciones, lo cual me facilita enormemente el trabajo que estoy desempeñando ahora, por conocer en directo la temática de cada una de ellas.
EC - Yo mencionaba recién lo que fue comentario en el fin de semana: un grupo de alumnos del liceo Zorrilla denunció haber recibido malos tratos por parte de algunos policías en el marco de un operativo de combate el tráfico de drogas. ¿Qué tiene para decir usted respecto a lo que sucedió allí?
CM - Eso ya fue desmentido el fin de semana en forma directa en varios medios de prensa. Hoy estamos a 12, el hecho ocurrió el 30 y todavía no tengo ninguna denuncia contra ese operativo, no hay ninguna denuncia formal.
EC - Lo que hubo fueron declaraciones ante los medios.
CM - Ah, sí, eso sí; mucho ruido y pocas nueces. Ningún padre se me ha presentado a formular denuncia sobre los menores. De todas formas se ha razonado sobre el procedimiento, nuestro ánimo es preservar a la juventud, no ser enemigos de la juventud. Yo tengo hijos jóvenes también, todos estamos en la misma. La ley 14.294, que es la que ampara todo, regula el comercio y las medidas contra el comercio ilícito de drogas, es de octubre de 1974, quiere decir que estamos a pocos días de que cumpla 30 años.
EC - La Policía está ejecutando otros operativos similares a este que tuvo lugar en las inmediaciones del Zorrilla.
CM - Sí, hace más de dos meses estamos trabajando en lo que llamamos el pequeño consumidor.
EC - ¿Cuál es el objetivo de estos operativos?
CM - Es muy sencillo. Primero que nada los que no son consumidores repiten el consumo de los pequeños consumidores al ver la impunidad con que actúan. No sé si me entiende: si un estudiante ve que hay otro fumando, dice: yo voy a fumar también, porque no pasa nada.
EC - Fumando marihuana.
CM - Sí; es una de las causas. Otra de las causas: genera un aumento del delito, porque en este caso específico la pasta base genera una alta adicción, lo cual genera a su vez un alto gasto. ¿Qué hace esto? Produce un mercado especial para el delito porque estos elementos tienen que nutrirse de dinero para comprar su mercadería.
EC - ¿Ustedes están procurando identificar a pequeños consumidores?
CM - Exacto, identificar a los consumidores para por medios de ellos llegar, si es posible, al vendedor grande. Ese trabajo de inteligencia, ese trabajo grande, es llevado a cabo por la Dirección Nacional de Drogas (Dirección Nacional de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas).
EC - Pero el consumo de drogas en Uruguay no está penado.
CM - No, no está penado.
EC - Sí está penada la venta, pero no el consumo.
CM - La venta y la tenencia; eso queda librado al criterio del juez actuante.
EC - ¿Entonces bajo qué argumentos la Policía puede detener a un grupo de personas, en este caso jóvenes consumidores, para interrogarlos, para registrarlos?
CM - Amparados en la ley 14.294, de octubre de 1974, una ley vieja que tiene 30 años de vigencia. En esa ley están muy claritas, en el capítulo segundo las competencias del Ministerio de Salud Pública (MSP), y en el capítulo tercero las del Ministerio del Interior.
EC - ¿Cuáles son? ¿Qué es lo que la Policía puede hacer efectivamente?
CM - Son muchas las atribuciones, pero la Policía detiene a las personas que están fumando, las somete al juez; éste dispone que sea fichada o no, puede disponer el procesamiento de acuerdo a la cantidad de droga que tenga aunque la persona diga que sea para consumo, porque el consumidor si lleva medio quilo de marihuana ya no es para consumo propio, aunque él lo diga. Es muy amplia la gama de trabajos en este sentido.
EC - Yo tengo la ley a la vista. El artículo 40 dice textualmente: "El que fuere sorprendido consumiendo sustancias estupefacientes o usando indebidamente psicofármacos o en circunstancias que hagan presumir que acaba de hacerlo, portando estupefacientes para su uso personal, deberá ser puesto a disposición del Juzgado Letrado de Instrucción de Turno, a fin de que éste ordene un examen del detenido por el médico de la Comisión Nacional de Lucha contra las Toxicomanías y por el médico forense, quienes deberán producir su informe dentro de las veinticuatro horas. Si del examen resultare tratarse de un drogadicto, el juez impondrá el tratamiento en un establecimiento público o privado o en forma ambulatoria, pero siempre sujeto a los controles médicos que establezca la referida Comisión Nacional". A esto aludía usted.
CM - Sí, sí, correcto, ese es el cometido. Todas las personas que son momentáneamente privadas de libertad son sometidas a la Justicia y es el juez quien dispone en definitiva qué medidas hay que adoptar.
EC - Así que, si se sorprende a alguien, por ejemplo fumando marihuana, al amparo de esta ley, ¿esa persona puede ser arrestada?
CM - Sí, sí, perfecto.
EC - Pese a que el consumo no está penado en Uruguay.
CM - Pero discúlpeme, no sé si tiene un gramo o si dentro de la ropa tiene 40 "lágrimas" de marihuana. En ese caso deja de ser consumidor para ser vendedor, lo cual está severamente penado.
EC - Entonces la persona es arrestada, pasa al juez, hay un examen médico que debe ser suministrado en 24 horas, y si se llegara a sospechar que se trata de un traficante podría permanecer detenido a la espera de otras actuaciones judiciales. ¿Y en caso contrario, si se tratara de un simple consumidor?
CM - El juez puede disponer que sea fichado en el Departamento de Toxicología para su curación.
EC - Fichado en el Departamento de Toxicología... ¿Puede explicar un poco mejor cómo es esto?
CM - Es una parte técnica que corresponde a Salud Pública, que desconozco, no es de mi ámbito. Pero a grandes rasgos le puedo decir que se trata de ver qué medidas curativas se pueden llevar a cabo sobre esa persona que se presume que es enferma, al ser consumidora es enferma.
EC - Y esas horas que esa persona pasa detenida, ¿dónde las pasa, en qué condiciones?
CM - En condición de detenida, en cualquier dependencia policial de toda la República Oriental del Uruguay. No hay ningún ámbito especial donde deba estar detenida.
EC - ¿Hay procedimientos, protocolos elaborados con cuidado para atender este tipo de casos? Se lo pregunto porque supongo que son situaciones delicadas.
CM - Exacto, son situaciones delicadas. Hay formularios que deben ser cubiertos para ser enviados a las estadísticas correspondientes.
EC - No: me refería a delicadas en cuanto al trato, por ejemplo con jóvenes, alumnos liceales que puedan ser sorprendidos, no sé, fumando marihuana. Se genera allí con estas personas una situación complicada; para empezar creo que nunca sospecharon que podían terminar detenidas por eso.
CM - No sé, lo dice usted, no sé a qué apunta con eso.
EC - Por la información ampliamente conocida de que el consumo no está penado. ¿Me entiende?
CM - No, cada quien sabe cuál es su medida de responsabilidad ante el consumo. Es lo que quería decirle: si yo detengo a equis persona y resulta que esa equis persona ha estado detenida veinticinco veces en distintas comisarías, en distintos puntos del país, estamos ante un consumidor que se va a transformar mañana en un traficante. Usted puede corroborar esto en la Dirección Nacional de Drogas: los consumidores de hoy son los traficantes de mañana. Esto es así, no son simplemente palabras, es algo comprobado, porque el consumidor de hoy cuando termina de venderle la licuadora, el microondas a la madre, tiene que entrar a vender él para poder obtener la droga. Es un potencial traficante en el día de mañana.
EC - Esa última expresión suya es más compartible que la primera; en que sea un potencial traficante estamos de acuerdo, pero no todos los consumidores terminan en traficantes.
CM - No, algunos terminan en lugares peores, lamentablemente.
EC - ¿Cuáles han sido los resultados obtenidos hasta ahora en estos operativos?
CM - Ah, es un trabajo de hormiga, muy lento, no hay resultados rimbombantes. Es un trabajo desgastador, con toda la carga de oposición que tenemos, como en los casos estos. Es difícil, si hacés porque hacés y si no hacés porque no hacés. Hay un teléfono, el 0800-2121, al que llueven llamadas pidiendo la presencia policial porque en tal lugar venden droga, en tal centro venden droga. El trabajo es intenso, es dinámico.
EC - Usted decía que estamos hablando de una modalidad de trabajo que se está siguiendo con intensidad en los últimos dos meses, sobre todo.
CM - Claro, este trabajo minorista que ha asumido la Jefatura de Policía de Montevideo es debido al aumento de consumo de pasta base.
EC - Ese es el motivo de la preocupación ahora.
CM - Es el motivo central, porque se ha divulgado por todos los medios que la pasta base lleva a la muerte del consumidor. Tanto es así que la mafia en Estados Unidos, los grandes mafiosos, no venden la pasta base porque les mata el cliente, a los dos meses se quedan sin cliente, y lo que quieren es que el cliente siga toda la vida. Entonces no se vende, no se consume pasta base. La pasta base es terrible, no sé de qué forma expresarlo, a veces quisiera ser periodista y tener facilidad de palabra para decir todo lo que significa el consumo de este elemento, de esta droga.
EC - En ese sentido, a partir de esa inquietud, ¿cómo evalúan los resultados de estos dos meses?
CM - Ah, es una evaluación muy pequeña. No es fácil.
EC - Se había informado la entrada en funcionamiento de un centro de tratamiento para consumidores, para adictos a la pasta base. ¿En qué viene esa otra parte de la respuesta desde el Estado ante este problema?
CM - Yo sé a qué se refiere usted, pero eso es competencia del MSP, es totalmente de ellos. Nosotros simplemente damos cumplimiento a la orden del juez y en todo caso trasladamos las personas a los centros de asistencia.
EC - Dentro de la Jefatura de Policía existe la Dirección de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas.
CM - No, es una dirección nacional.
EC - Sí, perdón; depende del Ministerio del Interior.
CM - Tiene jurisdicción en el ámbito de toda la República, está a cargo del inspector mayor Guarteche y trabaja excelentemente; es quien nos suministra información sobre estos pequeños consumidores para que nosotros actuemos en el ámbito de la Jefatura de Montevideo.
EC - Uno creería que ellos, los funcionarios de la Dirección de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, serían los más apropiados para trabajar en estos temas. ¿Por qué en Montevideo no se encargan ellos de la coordinación de estos procedimientos?
CM - Se encargan; lo que pasa es que apuntan al gran vendedor, no pueden distraer la actividad en el pequeño consumidor, con el que se hace un trabajo que apunta simplemente a la salud del individuo como individuo. Ellos apuntan a un trabajo de inteligencia, un trabajo que requiere mucho tiempo, muchas horas para poder llegar al que tiene los cien quilos de marihuana, no al que tiene ocho gramos. Esa es la gran diferencia. Pero ojo que la Dirección Nacional de Drogas también trabaja en el ámbito de Montevideo, cómo no; todos los días estamos trabajando en conjunto.
EC - Usted decía al pasar que el objetivo principal de estos operativos que usted está organizando es la salud del consumidor.
CM - Por supuesto, la droga lleva a la destrucción. Lo que se intenta preservar es casualmente la salud del individuo, sacarlo de la droga.
EC - ¿En qué lugares se están llevando a cabo estos operativos?
CM - Están teniendo lugar en los centros donde se reúne la gente joven, como clubes nocturnos, clubes deportivos, alrededores de los liceos... Esos son los puntos principales en los cuales se está trabajando.
EC - ¿Lo hacen a partir de denuncias o por iniciativa propia de la Policía?
CM - Generalmente por denuncia; si no tendríamos que empezar a hacer un trabajo de inteligencia, estaríamos duplicando los servicios, estarían los de la Dirección Nacional y los que haríamos nosotros. En el 0800-2121 se reciben permanentemente denuncias de bocas de salida de droga; ahí es donde se trabaja.
EC - Y paralelamente, además de poner el foco en el consumidor y -decía usted- la salud del consumidor, a partir de una preocupación por la salud del consumidor, ¿qué se hace para identificar y arrestar a los traficantes?
CM - Ese es un trabajo que lleva a cabo la Dirección Nacional de Drogas. Si se diera la suerte de agarrar a un gran traficante, no tenga ninguna duda de que lo agarramos nosotros también.
EC - Se lo pregunto porque el diario El País, que incluyó una nota sobre estos temas el martes pasado, tenía, entre otras cosas, declaraciones de la profesora Marta Botta, dirigente del sindicato de profesores de Montevideo, ADES, a propósito de lo ocurrido en el Zorrilla -ella es docente en ese liceo-. La profesora Botta dijo: "Los docentes han denunciado a las autoridades de Secundaria, en varias ocasiones, en qué lugares se trafica con drogas y no les han prestado mayor atención. Basta acercarse a un liceo para detectar fácilmente a los traficantes. A éstos no se los llevan y se llevan a nuestros alumnos".
CM - Son palabras de ella e hizo la denuncia ante las autoridades [de Secundaria]. Acá no he tenido el gusto de recibirla.
EC - ¿Pero qué dice usted a propósito de eso? Es bastante conocido, los profesores o las autoridades de un liceo ven, conocen que suele aparecer una persona de tales y cuales características en la esquina o a una cuadra, vendiendo tal o cual droga. ¿Por qué no se ataca a ése, al vendedor?
CM - ¿Quién dice que no se ataca al vendedor? ¿La profesora? El tema es muy sencillo, y le voy a decir algo duro: tenemos conocimiento de que en el interior de los liceos se vende droga. Pero nosotros no entramos a los liceos, trabajamos en la zona perimetral. Creo que esto está tomando un cariz que no nos sirve, al final va a terminar en que no podamos hacer más procedimientos en la proximidad de los centros liceales, o sea vamos a terminar en tierra de nadie. Quisiera aclarar que nuestro ánimo es sacar a la juventud de la droga, que vaya a la plaza de deporte a hacer deporte, no a consumir marihuana o pasta base, que en dos o tres meses la está matando. Esa es la idea y ese es el espíritu.
EC - ¿Va a continuar esta serie de operativos?
CM - Cómo no, no tengo razón para dejarla sin efecto. Va a continuar.
EC - ¿Con alguna novedad, con algún cambio en los procedimientos?
CM - ¿Por qué debería hacer un cambio?
EC - No, vuelvo sobre un punto...
CM - Le pregunto a usted, quiero ver su enfoque. Discúlpeme, voy a invertir la pregunta: su enfoque, ¿qué me sugiere a mí, por ejemplo?
EC - Estoy pensando en un aspecto que es el que quizás ha motivado estas denuncias y la polémica...
CM - Discúlpeme, Cotelo...
EC - ...que es la conducta, de qué manera actúan estos funcionarios policiales. Entiendo lo que usted acaba de explicar a propósito de qué es lo que se busca, quizás el matiz esté en la forma como se trata a estos jóvenes.
CM - Déjeme aclarar un puntito que tiene que quedar bien claro.
EC - Sin que yo esté pensando necesariamente que hay malos tratos.
CM - Perdón, ¿de qué denuncia me habla usted?
EC - No, yo no le hablo de denuncias. Digo: creo que hay que manejar estas situaciones con mucho cuidado, con mucho tacto, estamos hablando de jóvenes, de diferencias entre drogas, unas son más livianas que otras. Entonces, ¿hay un entrenamiento especial de estos funcionarios policiales sobre la forma como tienen que moverse?
CM - El personal que está llevando a cabo estos operativos es seleccionado y selecto, esto por un lado. Pero vuelvo a reiterar: ¿de qué denuncias estamos hablando? No hay nada formal; hoy es 12 de agosto, estamos a doce días de un hecho que ocurrió -que ya tenía olvidado, me lo recuerda usted ahora- y no tengo ninguna denuncia. Si se me formula una denuncia se hará la investigación sumarial que corresponda, pero no tengo ninguna denuncia, quiere decir que los hechos no son así; si no le puedo asegurar que las denuncias estarían aquí. Quiero aclararlo porque, no sé, parecería que entonces la Policía debería retraerse, no hacer los procedimientos, que es lo que quieren los delincuentes, entregamos el futuro del país a los delincuentes: vayan a los liceos.
EC - Yo no hablaba de eso. Usted sabe, existe una relación en principio difícil entre los jóvenes y la Policía, hasta por una razón de edad simplemente...
CM - Sí, pero no generalice.
EC - Por una cuestión de edad muchas veces se produce automáticamente una actitud de rechazo a la autoridad, sea cual sea, más si el que representa a la autoridad es un policía, en ese caso puede haber ya de pique una aspereza en el vínculo, una actitud recelosa por parte del joven; y si de por medio está además el consumo de drogas... En fin, son factores que complican mucho más la relación, por eso quería saber qué tipo de entrenamiento, de formación se ha dado a estos funcionarios que desarrollan esta tarea que es delicada.
CM - Estoy de acuerdo con usted, pero le puedo asegurar que el personal está preparado para trabajar con menores, para trabajar con ese tipo de delito tan especial. Por algo se designó un departamento en especial, para que además de otros cometidos que tiene atienda esta parte.
EC - Volvemos a conversar en los próximos días.
CM - ¿Me deja pasar dos mensajes?
EC - Cómo no, adelante.
CM - Uno es que el 0800-2121 está permanentemente atento a las llamadas telefónicas de los ciudadanos que quieran denunciar este tema de la droga. Y otro -téngalo bien presente-: nuestro ánimo es sacar a los jóvenes de ese flagelo terrible que es el consumo de droga, muy en especial del tema de la pasta base.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón