Entrevistas

Policía: "El ciudadano se va a tener que ir acostumbrando" a controles de rutina en Montevideo

Policía: "El ciudadano se va a tener que ir acostumbrando" a controles de rutina en Montevideo

El vocero de la Jefatura de Policía de Montevideo, Pablo Ghan, explicó a En Perspectiva que la implementación de cacheos a personas y control de vehículos forma parte de la reestructura "ya operativa" dentro de la fuerza, y tiene por objetivo abarcar todo el perímetro de la ciudad aunque con énfasis en zonas y horarios "con mayor ocurrencia de delitos". Sin determinar un período específico de duración, Ghan advirtió que estos operativos funcionarán "durante el tiempo que sea necesario". Reconoció las molestias que puede ocasionar, pero argumentó que el fin último "es la seguridad de todos", y que habrá un esfuerzo por no caer en estigmatizaciones, para, "sin ser discriminatorios, ser selectivos". Además, destacó que en las zonas ya vigiladas, el nuevo emprendimiento fue "muy bien visto por los vecinos".


(emitido a las 7.47 hs.)

EMILIANO COTELO:
La Policía de Montevideo comenzó anoche con los operativos de seguridad en cuatro puntos de la ciudad, a efectos de controlar la identidad de las personas y realizar cacheos. Según cuenta el matutino El Observador uno de los puntos seleccionados fue la zona del Hipódromo, en la intersección de General Flores y Guerra. Además, en la zona de la seccional 17, en Manga y Gruta de Lourdes, se llevó a cabo un operativo de control de motos.

Para ampliar a propósito de esta noticia estamos en comunicación con el comisario Pablo Ghan, vocero de la Jefatura de Policía.

Esta nueva forma de trabajo había sido anunciada a comienzos de la semana por el Jefe de Policía, Diego Fernández, durante la comparecencia en la sede de Cambadu, en una reunión con afiliados a esa institución. Ahora ya se avanza y se pasa a los hechos. ¿Puede usted explicar un poco mejor de qué se trata?

PABLO GHAN:
Es una serie de operativos, de controles, donde se concentran distintas fuerzas de las seccionales de la zona correspondiente. Se establecen puntos donde se hacen controles de personas, de vehículos, se hace cacheo, revisión de armas, control de documentos. Y el ciudadano se va a tener que ir acostumbrando, porque van a ser actividades rutinarias que se van a ir dando en toda la ciudad de Montevideo. Por ahí capaz que causa, no digo enojo, pero sí que le estemos solicitando documentos, puede ser a veces medio engorroso. Pero no hay que enojarse, porque es para mejorar la seguridad local, barrial, y del ciudadano en general.

EC – ¿Por qué se empieza esta semana? ¿De algún modo estamos ante una respuesta de la Policía de Montevideo a la sucesión de hechos violentos de los últimos días, y en particular a lo ocurrido el viernes de noche en La Pasiva?

PG – Naturalmente, esto forma parte de un proceso. La Jefatura de Montevideo desde comienzo de año implementó una reestructura, una reforma, donde se establecieron cuatro zonas. Cada zona con amplias posibilidades de trabajo, al poder reunir distintas fuerzas, distintos recursos; esa reestructura ya está completamente instalada y operativa, y de ahora en más se instauraron este tipo de operativos.

Con respecto a lo que usted decía de La Pasiva, nosotros vamos camino a que este tipo de controles, este tipo de operativos, ayuden a mejorar la seguridad en general. El caso concreto de este tipo de hechos violentos y otro tipo de hechos también de menor cuantía.

EC – En la medida que se va a cachear a las personas, evidentemente, uno de los objetivos es evitar que se circule con armas, que potenciales delincuentes porten armas. Que ha sido uno de los factores más críticos en varios de estos hechos que venimos comentando en los últimos tiempos, ¿no?

PG – Sí, naturalmente. Ese puede ser uno de los objetivos puntuales. Se ha dado a conocer a través de algún estudio estadístico la cantidad de armas que están circulando, y el cacheo, uno de los objetivos particulares que puede tener, es ese. No el único, naturalmente. Pero se ha observado en estos últimos días y en estos últimos hechos, la utilización generalmente de armas de fuego como el elemento primordial para cometer el delito. Tal es así en el caso de La Pasiva y otros homicidios anteriores y otras tentativas de rapiña, todas han sido con armas de fuego. Este cacheo, uno de los objetivos particulares que tiene, es verificar que la población no circule con armas. Y pretendemos con eso mejorar la seguridad y apuntar a que este tipo de hechos violentos se empiecen a minimizar y a reducir.

EC – Ustedes han anunciado que van a tener lugar a diario o casi a diario, ¿pero con qué cantidad por día?

PG – Naturalmente que va a ser una actividad rutinaria, a diario o casi a diario. No olvidemos que congrega una gran cantidad de recursos, de funcionarios policiales, de todo lo que es la infraestructura, de todo lo que es la logística. Todo eso tiene naturalmente un costo para lo que es la operativa natural normal, de la zona de la seccional. De ahí en más, con la disponibilidad de esos recursos se ha dispuesto que se hagan operativos con la mayor frecuencia posible, estableciendo distintos puntos que se han seleccionado, pero generalmente se van a ver en casi toda la ciudad. Porque se han establecido en cada un de las zonas de acuerdo a los delitos, lugares donde puedan tener mayor efectividad este tipo de controles.

EC – Justamente, ¿cómo se van a elegir las zonas? Ustedes cuando anunciaron esto pusieron mucho cuidado en destacar que se iba a revisar sin caer en discriminación, sin caer en la estigmatización. ¿Qué quiere decir?

PG – Todo esto parte de una planificación previa. Cada una de las seccionales ya tiene referenciado el lugar, el horario y los días de mayor ocurrencia de delitos, de mayor ocurrencia de situaciones que pueden afectar a la seguridad. En ese sentido es que se practican este tipo de operativos, en aquellos lugares donde se entiende que naturalmente son más efectivos. Esto puede tener también aparejado un corrimiento de estas situaciones delictivas, que puedan afectar a la seguridad. Hay que ir retroalimentando y paso a paso ir verificando distintos lugares, estableciendo distintos puntos, y habrá que hacer las correcciones y los corrimientos necesarios de acuerdo a lo que se establezca.

EC – Ahora, una vez que se instala uno de estos puestos de control, ¿a quién es que se le realiza la revisación?

PG – Nosotros decíamos que, sin caer en la estigmatización, sin que nadie se sienta ofendido, va a haber una revisión prácticamente generalizada. También está un poco como determinado aquellas personas o aquellas situaciones que dan a entrever que pueden afectar a la seguridad, o que pueden ser partícipes de alguna situación delictiva. Ocurrió hace unos días atrás, un vehículo que circulaba en forma sospechosa pretendió ser detenido por los policías; el vehículo se dio a la fuga. Luego, cuando es detenido, transportaba droga concretamente y se incautó un arma. Son ese tipo de situaciones que la Policía, naturalmente, conoce muy bien su zona, conoce la población, y a eso es a lo que apuntamos. Sin ser discriminatorios, ser selectivos.

EC – Ahora, ¿se va a revisar en particular, vehículos?, pregunta un oyente. Puntualmente, ¿los taxis serán revisados?

PG – También, sí, ¿por qué no?. Vehículos, taxis, motos, y todas aquellas personas que se entiende que pueden aportar algo a lo que es la seguridad de la ciudadanía.

EC – ¿Cuál es el marco legal para este tipo de actuaciones? Porque siempre hay también una polémica cuando se anuncia una medida como ésta, hay una parte de la población que suspira aliviada, y dice ‘esto me tranquiliza, me da más seguridad’; y hay otra parte que dice ‘ojo con los derechos humanos que están en juego’. ¿Qué responde usted?

PG – Sabemos que ahí hay una delgada línea en la que nosotros tenemos un marco regulatorio y podemos hacer las revisaciones correspondientes. Naturalmente, con la flexibilidad de los casos, solicitar la documentación correspondiente. Pero, básicamente, apuntamos a que nadie se sienta molesto, que nadie se sienta ofendido, porque es para la seguridad del propio ciudadano y para la seguridad de todos nosotros. Es el objetivo primordial: mejorar la seguridad. Y naturalmente, si hay alguien que no tiene nada que esconder tampoco va a ofrecer resistencia para exhibir su documentación, dónde vive, etcétera. Todos los datos que le requiera el funcionario policial en esa situación, en ese momento.

EC – Ustedes anuncian este tipo de operativos ahora, esta semana. Según mencionaba, forma parte esta decisión de la reestructura de la Jefatura de Policía de Montevideo que se viene procesando desde este año...

PG - ...que ya está instaurada en pleno.

EC – Pero mi pregunta es: ¿en qué medida estamos hablando de una línea de trabajo permanente? Porque en distintas ocasiones ha habido anuncios parecidos a este; yo recuerdo por ejemplo por mencionar un caso en una época en que se dio una serie de homicidios o rapiñas muy violentas contra taxistas, se instalaban piquetes policiales para, en particular, revisar taxis y darles garantías a los choferes. Pero después esa práctica aflojaba. Mi pregunta es, estos controles que ahora empiezan, ¿por cuánto tiempo son?

PG – Yo no le puedo establecer ahora por cuánto tiempo van a ser. Naturalmente que, todo este tipo de medidas, tienen sus fortalezas y tienen sus debilidades. Apuntamos a que sean lo más efectivas posibles y a mantenerlas durante el tiempo que sea necesario y que pueda ser perdurable. Todas las medidas, todos los operativos, tienen su punto máximo de efectividad. Después, en algunas situaciones empiezan a flaquear, y es ahí donde hay que hacer las reconversiones, y hacer los ajustes correspondientes. Otras medidas se evalúan en forma permanente.

EC – Dice una oyente, Susana, que anoche hubo uno de estos operativos en la plaza Líber Seregni, ¿puede ser?

PG – Sí, antenoche.

EC – Y agrega: "vecinos agradecidos, nos limpiaron la zona".

PG – Sí, sí. Esa es una de las situaciones que se dan, que en aquellos lugares donde se establecen los operativos es muy bien visto por los vecinos. Por eso le decía, por aquel vecino, que quiere tener una convivencia pacífica, que quiere ejercer su ciudadanía, que es el que no tiene nada que ocultar, una persona de bien, ese no va a ofrecer ninguna resistencia para exhibir su documento y por qué se encuentra transitando por la zona, dónde vive, etcétera. Todos esos requerimientos que le pueda hacer el control policial. Esto no va contra nadie, sino va a favor de la seguridad.