Entrevistas

La convocatoria de jóvenes al programa "Yo estudio y trabajo" sorprendió a las autoridades del MTSS

La convocatoria de jóvenes al programa "Yo estudio y trabajo" sorprendió a las autoridades del MTSS

El programa de becas "Yo estudio y trabajo", en el que se inscribieron más de 46.000 jóvenes de entre 16 y 20 años, sorteó el sábado los 600 lugares disponibles en empresas públicas y organismos del Estado. Según explicó a En Perspectiva Eduardo Pereyra, director nacional de Empleo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el programa busca darle a los jóvenes "una primera experiencia laboral" y "recomendaciones" para poder incursionar en el futuro en el mercado de trabajo. Por otro lado, también pretende contribuir a "retener jóvenes en el sistema educativo", puesto que es "condición indispensable que continúen estudiando" para poder participar del programa. "Los jóvenes realmente nos sorprendieron con una adhesión muy importante", expresó Pereyra, que agregó que los sorteados desempeñarán en las empresas y organismos tareas "de complemento y apoyo", durante un año y sin posibilidad de renovación. La carga horaria será de 4 a 6 horas. Por una jornada de 6 horas, los jóvenes recibirán un sueldo aproximado de 9.600 pesos.


(emitido a las 7.44 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Uno de cada cinco jóvenes de entre 16 y 20 años se inscribió en el programa de becas "Yo estudio y trabajo", que el sábado sorteó los 600 lugares disponibles en distintos organismos del Estado.

Más de 46.000 estudiantes, de entre 16 y 20 años, se anotaron para este programa que otorga puestos de trabajo por año sin posibilidad de renovación.

¿A qué se apuntaba? A incorporar en estos jóvenes estudiantes habilidades básicas para desempeñarse luego en el mercado laboral. Eso sí, garantizando la continuidad en el sistema educativo formal.

46.000 inscriptos es un número bastante impresionante. ¿Cómo se hizo sorteo? ¿De qué manera se van a incorporar efectivamente a estas tareas estos jóvenes? Vamos a conversarlo con el director nacional de Empleo, Eduardo Pereyra.

¿Con qué objetivo se inauguró el programa "Yo estudio y trabajo"?

EDUARDO PEREYRA:
Esta fue una idea que lanzó sobre la primera quincena de marzo el presidente de Ancap [Raúl Sendic]. Después se la planteó al Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Trabajo y este convocó al conjunto de las empresas y organismos públicos que hoy están participando, los cuales se adhirieron a esta alternativa. Se definieron las características del programa, el marco jurídico que se iba a aplicar para el mismo, se consultó a las empresas la cantidad de plazas disponibles y posteriormente la propuesta fue puesta a consideración de los jóvenes. Y los jóvenes realmente nos sorprendieron con una adhesión muy importante a la participación del sorteo.

Se sortearon estos 46.000. Se ordenó por sorteo el número de los jóvenes y del 1 al 46.000 quedó instalado un registro al cual pensamos acudir en función de que aún hay empresas y organismos que están definiendo con cuántas plazas van a participar del programa.

EC - ¿Cuál es la ventaja para estos jóvenes si resultaban efectivamente sorteados? ¿De qué se trata, de tener una primer experiencia laboral para incorporar luego al currículum?

EP – Sí, se trata de jóvenes de entre 16 y 20 años que estén estudiando o inscriptos para estudiar en educación formal o no formal y se trata de darles una primera experiencia, antecedente laboral y recomendación para poder incursionar en el futuro en el mercado de trabajo. Todos sabemos que una de las dificultades que siempre se manifiesta en el mercado de trabajo con los jóvenes es que se les solicita una experiencia que no tienen y que por lo tanto les dificulta las posibilidades de acceso al mercado de trabajo. Ese es uno de los objetivos.

Otro de los objetivos es en la medida de lo posible también contribuir con el objetivo de retener jóvenes en el sistema educativo, ya que es condición indispensable que continúen estudiando en esta primera experiencia, en el 2012, y se inscriban nuevamente en el 2013 para continuar en el programa, de lo contrario el contrato cae automáticamente.

EC – ¿Y qué características tienen estos cargos? Por ejemplo, si se trata de que el estudiante siga en el sistema de enseñanza la carga horaria tiene que tener un límite, ¿no?

EP – Sí, es una carga horaria de 4 a 6 horas. El joven es quien tiene la prioridad en la opción, son tareas siempre de apoyo y no tareas permanentes. No se trata de sustituir puestos de trabajo que tienen los organismos, sino que son puestos de complemento y apoyo, en todos los casos. Esto posibilita que la carga de importancia del programa esté en el joven y no en la necesidad de la empresa, que obviamente tiene que existir y que tiene que haber un beneficio para las dos partes, pero diríamos que el énfasis está puesto en este caso en el joven y en que desarrolle de manera exitosa esa primera experiencia, que genere hábitos laborales para que encuentre luego facilidad para insertarse en el mercado de trabajo si es que así lo desea, o que siga compartiendo trabajo y estudio, que creemos que es un matrimonio que hoy día está planteado para la vida.

EC – ¿Durante cuántos meses el joven trabaja en esa beca?

EP – En esta beca trabaja un año, doce meses. La idea es que el año próximo el programa continúe, no es una experiencia piloto sino que es un programa que va a tener ajustes en el año próximo y va a haber un número mayor de becas. Es un programa de carácter permanente, el año próximo salen estos jóvenes, se realiza otro sorteo e ingresan otros.

EC – ¿Cuál es el sueldo?

EP – El sueldo es el de la beca tradicional, que son cuatro Bases de Prestación.

EC – O sea, llevado a pesos hoy... ¿Usted está hablando en ese caso de qué carga horaria?

EP – En el caso de la carga horaria de seis horas, disminuye gradualmente si baja a cuatro.

EC – Entonces son unos 9.600, 9.700 pesos.

EP – Sí, exactamente.

EC - ¿Qué controles se van a realizar sobre estos estudiantes que ganan las becas para que efectivamente cumplan con las condiciones de ese contrato?

EP – En primer lugar ahora se va a convocar a los jóvenes para certificar que efectivamente sea la primer experiencia laboral y que estén estudiando, y luego van a pasar por un proceso de inducción que va a estar a cargo del Inefop (Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional). Se va a hacer un proceso de trabajo también con los mandos medios y con las jefaturas que van a recibir a estos jóvenes a los efectos de trabajar en las dos puntas. Y después va a haber un proceso de seguimiento que va a estar a cargo del INJU y del Inefop y que tiene como objetivo que efectivamente se cumpla con todo lo que está definido en el programa, pero más que nada que se cumpla con el control trimestral que está pautado para el seguimiento de la continuidad en el sistema educativo, y que además eso esté acompañado de un buen desempeño en el estudio y en el trabajo.

EC - ¿Cuánto cuesta este programa de becas?

EP – Este programa de becas tiene mucha coordinación institucional entre el Ministerio de Trabajo, Ministerio de Desarrollo Social, Inefop, Banco de Previsión Social... No ha generado hasta el momento un solo cargo, es decir, se ha hecho con funcionarios de los distintos organismos. El costo del programa está básicamente instalado en las becas que cada organismo le paga al joven, este es el costo más importante que tiene al día de hoy este programa. No se ha generado un solo cargo que no tenga que ver con eso. El monto económico no lo tengo en el momento pero diríamos que lo relevante es el costo de las becas que asumen los distintos organismos del rubro cero, que es el rubro salarios.

EC – ¿Pero esos organismos, por ejemplo empresas públicas, tenían ya previstas estas erogaciones en sus presupuestos?

EP – Sí, tenían previsto el rubro y en algunos casos se está estudiando la posibilidad de hacer transposición de fondos para ver si se pueden adherir cruzando fondos de otros rubros de los organismos para esta modalidad.

EC – ¿Pero qué les aporta a las empresas y a los organismos públicos la presencia de estos jóvenes? Está claro que los organismos fuerzan sus números, sacan de sus presupuestos el dinero para pagar estas becas, ¿y a cambio qué reciben?

EP – Cubren necesidades de funciones y tareas que los organismos necesitan. La idea es que si bien hay una carga de interés en apoyo a los jóvenes, las empresas están cubriendo tareas que al día de hoy tenían dificultades para cubrir. En algunas conocemos que van a haber campañas de difusión; en otras, distintas necesidades que tienen los organismos y que no habían podido cubrir hasta ahora.

EC – Desde la audiencia hay unos cuantos mensajes. Por ejemplo elijo, este que dice que "lo de que los contratos no sean renovables hay que verlo después, porque ha ocurrido en el pasado que cuando se cumple el año los sindicatos presionan para que esas personas sean mantenidas". ¿Qué responde usted?

EP – Sí, esa ha sido una gran duda que el Gobierno en general tuvo. Esa duda estuvo presente en esta decisión de abrir las empresas públicas y los organismos para tratar de generar este programa. Acá hay un compromiso total para que una vez finalizado el contrato el mismo sea improrrogable, no hay ningún margen para que suceda lo contrario, porque además paralelamente con la salida de estos jóvenes se va a estar dando el ingreso de otros. Esto es un mecanismo que, en la medida de que se distorsione, no continúa.

EC - ¿Pero ese punto fue efectivamente dialogado con los gremios correspondientes para que no aparezca después el reclamo de mantenimiento?

EP – Este punto le fue planteado al PIT-CNT. El PIT-CNT ha estado de acuerdo con las características del programa, así lo ha comunicado en el propio acto del 1º de Mayo. Y además se ha dado una cosa novedosa, que es que también se está viendo la posibilidad de que algún sindicato de los importantes participe en lo que es una estrategia de llegada a la actividad privada con esta modalidad. Estamos evaluando la posibilidad de que empresas privadas participen del programa y esto lo estamos analizando en forma conjunta con los sindicatos.

EC – Se presentaron 46.000, fueron sorteadas 600 becas, y hay oyentes que preguntan: "¿No es contradictorio que se otorgue un trabajo a alguien por sorteo? ¿Por qué no se valora la escolaridad del estudiante u otro criterio que lo incentive a que efectivamente desarrolle su tarea en la enseñanza con más concentración, con más convicción?".

EP – Sí, existen las becas tradicionales que tienen otra característica y que no incorporan jóvenes de 16 a 20 años. Acá se está haciendo una primera incursión en habilitar a jóvenes de 16 años a participar de esta modalidad de beca. En la beca tradicional es una condición sine qua non la compatibilidad entre lo que está estudiando y lo que demanda la empresa. Y ahí sí se han presentado a veces muchas dificultades, porque tanto los organismos como los jóvenes siempre están tentando quedarse en los organismos.

EC – Pero la pregunta era por qué a la hora de asignar las becas no se tiene en cuenta la escolaridad, por ejemplo.

EP – Precisamente por eso, porque en realidad se está incursionando en una modalidad nueva que incorpora jóvenes de 16 a 20 y no sabíamos cuántos jóvenes de 16 a 20 estaban efectivamente interesados en esto. Este programa pretende contribuir en un gran problema que tenemos: la deserción del sistema educativo, que está planteado en estas franjas. Además, el número de cupos que teníamos y este proceso rápido de marzo a mayo tampoco permitía hacer ese ajuste.

EC – ¿Pero se lo puede incorporar para el futuro?

EP – Estamos analizando ajustes a este programa, que va a continuar. Seguramente a futuro tengamos que ajustar mucho más el perfil ocupacional que demanda la empresa a lo que el joven está estudiando. Eso es parte de los desafíos que tenemos a la hora de diseñar el programa definitivo.

EC – ¿Cómo se distribuyen estos 600 puestos en el territorio nacional?

EP – Son aproximadamente 400 en Montevideo y 200 en el interior. Eso sí estuvo basado básicamente en dónde las empresas tenían necesidades. Fueron las empresas las que de alguna manera nos marcaron dónde iba a actuar el programa en el territorio. Se trató de cubrir todo el territorio nacional y efectivamente se cubrieron todos los departamentos. Pero está esto definido básicamente por lo que son las necesidades de las empresas.

***

Foto: presidencia.gub.uy