(emitido a las 7.48 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Representante sindical en Codicen apoya Promejora".

Ese es uno de los títulos de hoy en las páginas de información nacional del diario El País, que destaca que la consejera Teresita Capurro, que tiene una trayectoria sindical en la enseñanza y que fue electa como consejera por los docentes para integrar la dirección de la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública), sorprendió ayer al apoyar públicamente al plan ProMejora, una creación que viene del único integrante del organismo por la oposición, Daniel Corbo.

Dice la nota que "sin figurar en la agenda, la profesora Capurro se presentó ayer junto a Corbo y al presidente de la ANEP, José Seoane, en un seminario para expertos del ProMejora. Allí pidió la palabra y aseveró que había resuelto concurrir para dar ‘una señal de acompañamiento’ al Promejora, un proyecto que –destacó– ‘no es del consejero Daniel Corbo, sino del Codicen en su conjunto’".

En su discurso, la profesora Capurro dijo que en el Codicen están trabajando "con buena intención" y "compromiso bajo todas las consecuencias". Agregó que están convencidos de la necesidad de transitar el camino de las transformaciones que "alguien tiene que comenzar".

La consejera Teresita Capurro está en línea telefónica en este momento.

Si yo recuerdo bien su apoyo al ProMejora no es algo nuevo, no fue algo que se conociera en el día de ayer, ya lo había manifestado hace meses en las discusiones que se dieron entre el Codicen y el Consejo de Secundaria, ¿verdad?

TERESITA CAPURRO:
El ProMejora ya iba en el presupuesto quinquenal que presentamos en el 2010. El hecho de que este tema haya sido motivo de discusión en la interna es públicamente conocido.

No fue que ayer aparecí intempestivamente en un seminario. Esto forma parte de los acompañamientos que uno hace cuando un consejero lidera un proyecto, como otros consejeros lideran otros proyectos.

Yo fui allí porque el consejero Corbo y el resto de los consejeros, los colegas, han acompañado con mucho énfasis dos proyectos que lidero yo. Y eso nos llamó la atención. Pero como el nudo de la discusión desde hace dos años es que hay un proyecto que presentó el único integrante de la oposición en el Codicen, parece que eso tiene más trascendencia. Eso realmente me molesta. Lo que fui a hacer ayer es una cosa de estilo, de ir a acompañar a un colega en un seminario, algo que hizo el propio presidente.

¿Que yo voté el ProMejora? Lo voté...

EC - Usted dice que no había ayer en su presencia en esta actividad académica no había ninguna intencionalidad especial, no había un gesto particular que usted quisiera hacer conocer.

TC – Yo lo que quiero es que funcionen los proyectos. El consejero Corbo, la consejera Castro, el consejero Pereira, y el presidente [Seoane] me han acompañado en los seminarios que me implicaban como coordinadora de dos proyectos. Yo devuelvo eso por un tema de talante y estilo. Si el consejero Corbo me pide en ese momento si yo quiero hacer un saludo, lo acepto gentilmente. Todo lo que rodea al ProMejora tiene un folclore especial.

Permítame que le haga una corrección. No soy representante sindical, no soy representante de nada, fui electa por los docentes.

EC - Sí, eso está claro. Usted es electa por el cuerpo docente. Por otro lado, tiene atrás una trayectoria sindical en los gremios de la enseñanza.

TC – Sin duda, lo subrayo y estoy agradecida siempre a la Federación Uruguaya de Magisterio y al resto de los trabajadores de la educación. Pero no quiero desviarme del tema.

Entonces, ayer se estaba haciendo un trabajo con académicos, al que concurre el presidente del Codicen y concurro yo. Los otros consejeros están en otras funciones siempre, porque acá se trabaja full time, no se pasea. Se trabaja de lunes a viernes y capaz que sábado y domingo, son de esos cargos públicos en los que hay que estar en forma permanente.

Se me ofrece, reitero, la palabra por el consejero Corbo y como si algo no soy es maleducada, accedí, y me pareció un buen momento para decir que el proyecto no es del consejero Corbo, es del Codicen. Si no, hablamos y lo que hacemos es desintegrar un colegiado. Yo no quiero ser responsable de eso, porque cuando se habla del "único consejero de la oposición" es como dar por sentado que los otros cuatro somos lo que no somos. Como usted dijo, yo fui electa por los trabajadores, no por ninguna fuerza política, y eso lo voy a defender con muchísima fuerza, porque yo me he mantenido por fuera de todo lo que tiene que ver con lo político-partidario.

EC – Usted recién destacaba otro detalle que vale la pena ampliar. Usted decía "hay proyectos del Codicen que lidera un consejero y proyectos que lideran otros". Hay una distribución de tareas entonces, por lo que usted está explicando. ¿Cuáles son los que usted está liderando en este momento?

TC – Yo estoy con campamentos educativos, tránsito entre ciclos educativos y también formo parte del equipo, con la secretaría general del Codicen, en lo que respecta a una parte de la gestión que estamos transformando, que es el expediente electrónico con Agesic (Agencia para el Desarrollo del Gobierno de Gestión Electrónica y la Sociedad de la Información y del Conocimiento). Eso es lo que tengo en forma permanente.

Ahora se me ha investido con otra responsabilidad, que es representar al Codicen en la comisión organizadora del Congreso de Educación. Y también integro, como otros consejeros, la comisión de Salud Laboral, frente a Codicen, Coordinadora de Sindicatos, y la Comisión del Estatuto del Docente y del no Docente.

La consejera Castro tiene dos o tres proyectos también, el consejero Pereira, entonces como ve, y parece que acá lo único que existe es el ProMejora.

EC - ¿Y a qué atribuye usted que esté pasando eso, por qué se pone tanto foco en el ProMejora?

TC – Porque hay gente que está dedicada a resaltar esas cosas. Es un proyecto que no fue entendido en un principio y todos sabemos que a nivel de las organizaciones sindicales, por lo menos en alguna parte, trajo reacciones y otras consecuencias. Todos somos memoriosos, sobre todo los que llevan adelante periodísticamente los análisis. Eso posicionó al ProMejora en un lugar en el que pareciera que el Codicen empezó y termina con el ProMejora. La verdad que para mí es muy preocupante este tema, cuando tenemos en medio la rendición de cuentas, preparar un congreso, temas pendientes... Yo lamento que nuestras palabras sean leídas renglón por medio.

Lo voy a decir de otra manera: parece que tenemos muchos lugares para enseñar a hablar y muy pocos para enseñar a escuchar.

EC – A propósito de los proyectos que usted encabeza, ¿en qué consiste el tránsito educativo? Ya lo hemos conversado en alguna ocasión cuando entrevistábamos al presidente del Codicen, pero ahora que usted lo ha indicado vale la pena recordarlo.

TC – Es un proyecto que va de julio a julio, en tres fases: la primera fase tiene un anclaje en territorio. Son 25 unidades en todo el país, cada unidad son cinco escuelas, un liceo y una UTU. A partir de julio, en el segundo semestre del año, se va a hacer un trabajo con los maestros de sexto de esa escuela, dos maestros comunitarios, dos profesores comunitarios y todo lo que se necesite. En esos seis meses de trabajo con los sextos de esas cinco escuelas uno va buscando cuáles son los posibles niños que se van a desvincular, o están en riesgo, o que no tienen aún la apropiación adecuada de los conocimientos. Se trabaja en el territorio con esos chiquilines. ¿Por qué los comunitarios? Porque ellos trabajan con la familia también. Muchas veces no es solo responsabilidad de los niños sino también de la familia, entonces se hace un trabajo paralelo para que esta sienta, despierte o canalice, la necesidad de que sus hijos deben continuar el otro ciclo, el ciclo básico.

Hecho esto, en el mes de febrero, por cada unidad, que son cinco escuelas, nos quedan 50 niños en calidad de riesgo. Esos 50 niños en el mes de febrero hacen toda una experiencia donde se incluyen campamentos educativos, matemáticas, lengua, y una parte de cine, teatro, arte, porque se van cruzando los distintos proyectos del Codicen.

En ese mes, entonces, hay una propuesta distinta en el territorio. La propuesta se hace en la UTU de esa unidad territorial, o en el liceo, con los mismos profesores comunitarios y maestros comunitarios.

Pasado ese mes, se inscriben en el ciclo básico. Y ahí se hace todo el seguimiento durante seis meses. Nos ha pasado que hay chicos que no los encontramos desde febrero, hicieron la inscripción y no están concurriendo. Nuestros maestros comunitarios del proyecto, con el Socat (Servicio de Orientación, Consulta y Articulación Territorial) del Mides (Ministerio de Desarrollo Social), van haciendo todo un recorrido buscando esos chiquilines, que pueden ingresar a la educación no formal, por ejemplo a los Socat. Después se hace todo un seguimiento, hoy estamos movilizando seis mil chiquilines.

EC - Esa era mi pregunta, cuántos niños están abarcados hoy por este programa.

TC – Hoy seis mil, pero se acoplaron otros niños que hicieron sexto en escuelas que no son de esas cinco seleccionadas, que vienen de otras, y que ingresaron al ciclo básico y están en riesgo de desvincularse. Se trabaja con esos chiquilines y sus padres como si hubiesen estado en las escuelas seleccionadas. Seleccionamos la escuela de acuerdo a evaluación y estadística, al índice de riesgo, que tiene que ver con el rendimiento, con la cantidad de días que concurrió y con el contexto familiar. De esa manera podemos saber dónde están las escuelas con mayor índice de riesgo.

EC – ¿Lo que está previsto es continuar ampliando el alcance?

TC – Sí, si en la rendición de cuentas el Parlamento es generoso. Hasta hoy no tenemos financiamiento, lo estamos haciendo con el Mides. Lo novedoso de esto es que todos los consejos están trabajando en forma conjunta. Por única y primera vez en la historia profesores de UTU, de Secundaria y maestros están trabajando juntos por los chiquilines.

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Foto: presidencia.gub.uy