El Espectador:

El problema de la gran concentración de ómnibus pesados en el Centro y Ciudad Vieja se podría solucionar si se implanta un sistema de trasbordo, pero no en una terminal sino a lo largo de 4 o 5 paradas, donde coincidan los ómnibus de recorrido corto y los de recorrido largo. 

Por ejemplo, podría haber menos ómnibus que digan Aduana y más que digan Plaza Independencia, Andes, Río Branco, Rondeau, etc. y que doblen en esas calles en lugar de llegar todos hasta la Aduana como ahora.  Mostrando el boleto de recorrido largo, no habría que pagar otro para subirse al micro y hacer el recorrido corto final. 

Otra ventaja es que teniendo micros que hagan exclusivamente el Centro y la Ciudad Vieja, con un boleto más barato (para los que no se bajaron de otro de recorrido largo antes), habría mucha gente que se tomaría un micro en lugar de caminar, por ejemplo desde la Plaza Cagancha hasta la calle Misiones, que hoy hace esa distancia caminando para ahorrarse 15 pesos. 

Con esta simple medida de trasbordar a micros sin pagar o poder usar los mismos por poca plata para distancias cortas, pienso que mejoraría notoriamente la calidad del servicio y el daño a la salud y a la ciudad con tantos ómnibus grandes, casi vacios, en el mismo lado. 

J.J.E.