Los propietarios de las viviendas establecen que la construcción mencionada genera una serie de inconvenientes como ser que el predio, al encontrarse lindero a varias torres de apartamento, bloquea la única entrada disponible para vehículos, lo cual dificulta el acceso de ambulancias, emergencias, taxis, entre otros.

Los ocupantes de estas torres en general son adultos mayores que necesitan auxilios constantes. La única forma de ingresar es a través de otra entrada que queda a varias cuadras de los hogares.

Asimismo, los residentes expresaron que la edificación de la escuela afectaría la calidad de vida de los vecinos, ya que aquellos que viven en pisos bajos no tendrán más entrada de luz solar.

También los motivos precitados generan que las viviendas pierdan valor.

A su vez, los moradores informan que ellos no están en contra de la edificación, pero que la Intendencia de Montevideo cuenta con otros predios para realizarla.

Por su parte la arquitecta Luisi, directora de la obra, les informó que la misma está proyectada hace 25 años, hecho que no se les indicó a los vecinos cuando fueron entregados los planos al momento de la compra de sus apartamentos.

La profesional les dijo que ella estaba para ejecutar y no para dialogar según afirmaron.

Los ocupantes pidieron una inspección por parte del Cuerpo Nacional de Bomberos, realizándose la misma en forma inmediata. El resultado fue a su favor y lo comunicaron a ANEP vía fax y a los arquitectos responsables de la obra. Pero se hizo caso omiso a ese informe.

Es por ello que quienes habitan en esa zona piden que se les den las explicaciones del caso y que tengan en cuenta todas las circunstancias negativas que esta obra implica.