Entrevistas

Silvia Peláez: "Si el tema del suicidio sigue siendo un tabú, no podemos esperar que estas cifras mejoren"

Con la conmemoración del Día Nacional de la Prevención del Suicidio se conocieron los datos sobre la tasa de suicidio en Uruguay, la segunda más alta en América Latina, después de Cuba. El año pasado se quitaron la vida 537 personas en nuestro país, 1.5 por día. Para conocer más sobre esta problemática y cómo prevenirla, En Perspectiva dialogó con Silvia Peláez, directora de la ONG Último recurso, encargada de prevenir el suicidio. Según la psiquiatra, nunca se han aplicado planes de prevención en nuestro país, y "quien comete suicidio, o intento de suicidio, en realidad no quiere morir, quiere dejar de vivir así, quiere matar el problema". Además concuerda con que cualquier abordaje sobre el tema debe ser "un llamado de atención, una alerta para estar atentos a una problemática que no se limita a los suicidas y potenciales suicidas".


(emitido a las 8.46  Hs.)

EMILIANO COTELO:
El suicidio en Uruguay es una problemática oculta, sobre la que se prefiere no hablar. Sin embargo, se cobra más cantidad de muertes que los accidentes de tránsito o los homicidios.

Según las cifras que se divulgaron esta semana, con la conmemoración del Día Nacional de la Prevención del Suicidio, el año pasado se autoeliminaron en Uruguay 537 personas, 1,5 por día. La tasa de suicidios ha venido creciendo en los últimos 20 años y hoy se ubica en 17 por cada 100.000 habitantes, la más alta de América Latina, después de Cuba.

Si observamos la distribución dentro del territorio nacional, los departamentos que presentan mayor prevalencia son Rocha, Lavalleja, Treinta y Tres y Flores. En cuanto a grupos etarios, el suicidio predomina en personas mayores de 65 años y en jóvenes, y es más común en hombres que en mujeres.

¿Cuáles son las señales que nos da una persona que puede estar ante un intento de suicidio? ¿Cómo debe reaccionar el entorno familiar? ¿Qué tratamientos se pueden ofrecer?

Vamos a conversar con Silvia Peláez, doctora en psiquiatría, especializada en suicidología y directora de la ONG Último Recurso, dedicada a la prevención del suicidio.

No sé en qué medida tienen herramientas para responder estas preguntas, pero son dudas que han quedado planteadas con mucha fuerza en estos días: ¿a qué se debe que Uruguay tenga, junto con Cuba, una de las tasas más altas de suicidio en América Latina?

SILVIA PELÁEZ:
Una de las causas es que tienen un correcto registro de muerte, o sea que el subregistro es de los más bajos, por eso figuramos como un país con altas tasas.

EC - Usted dice que podríamos estar comparando números que no son comparables porque hay países que no registran de la misma forma que se registra acá.

SP - Exactamente. Por ejemplo, Perú aparece con una tasa de suicidio muy baja, pero el subregistro es altísimo. Lo inverso se da en Puerto Rico, Cuba y Uruguay. Nuestros forenses son los únicos que pueden firmar el certificado de defunción en caso de muerte violenta, como el suicidio, y es muy difícil que les pidan que pongan otro diagnóstico. Esto ocurre en algunos lugares de América rural por los mitos que esconde el suicidio. Le piden al médico de cabecera que ponga otro diagnóstico, entonces crecen el número de muertes por paro cardíaco, muerte violenta, accidente, pero en realidad son suicidios.

EC - De todos modos, la tasa de Uruguay está por encima del promedio mundial. Pese a que quizás en otros países haya subregistro, el número igual preocupa.

SP - Es realmente preocupante que de uno a dos uruguayos por día mueran por suicidio.

EC - ¿Hay explicaciones para esta realidad?

SP - La explicación que damos nosotros es que el país nunca ha aplicado planes de prevención del suicidio, excepto por los convenios de la Intendencia de Montevideo en zona oeste, otros con la Intendencia de Colonia en Carmelo y Palmira, y el convenio en Castillos con la ONG. Si el tema sigue siendo un mito –incluso colegas dicen: "El paciente rectifica el intento, por lo tanto le voy a dar el alta"–, no podemos esperar que esto mejore.

EC - ¿ Qué les dice su experiencia con respecto a la distribución geográfica?

SP - Estamos yendo a Castillos con los recursos de la institución, y allí estudiamos la situación. Había fantasías en la población –incluso mencionando a geólogos distinguidos– de que había una sustancia suicidógena en el subsuelo del territorio; estaba la creencia de que si uno se suicidaba, posteriormente lo harán dos personas más dentro de su  círculo íntimo, y con ello naturalizaban el hecho. También había familias con problemáticas casi feudales, una situación donde la mujer todavía busca el ascenso social a través del varón de otra clase, lo que genera una serie de frustraciones, o violencia doméstica. Esto generaba un comportamiento suicida.

EC - Ese es el caso de Castillos, en el departamento de Rocha, que es uno de los departamentos que tienen la prevalencia más alta.

SP - Es uno de los casos que estuvimos investigando y trabajando.

EC - ¿Y dentro de los barrios de Montevideo?

SP - Hicimos la investigación en la zona oeste, en Cerro Norte, en el año 2004. Algunas de las causas eran el hambre: "Mañana no sé qué voy a darle de comer a mi hijo"; la discriminación: "Porque soy del Cerro o del Casabó no me dan trabajo, me desprecian, tengo que mentir mi dirección"; la violencia doméstica, el abuso y el acceso a armas fácilmente. Empezamos a trabajar con un descenso de la tasa y con el aumento de los factores protectores. El Cerro tiene una gran fortaleza sobre toda la zona del "casco", los descendientes de los obreros que fundaron ese barrio ciudad cosmópolis tienen un sentido de la solidaridad y del compromiso con el otro, lo que generó que este proyecto cayera en tierra fértil.

En Carmelo notamos la adicción a las compras y a otras sustancias, por imitación del modelo porteño. Eso es algo frecuente, además de la violencia doméstica, que es una constante en el comportamiento suicida.

EC - Muchos casos de violencia doméstica terminan con un homicidio y un suicidio, el hombre mata a la mujer y después se suicida o intenta suicidarse.

SP - "Si no va a ser mía, no va a ser de nadie", ese sería el mensaje. En cada comportamiento suicida tenemos que tratar de descifrar el mensaje, qué es lo que quiere decir. Incluso, cuando no mata a la mujer, el hombre se suicida para mantener el poder que tenía. Los hijos le reprochan a la madre: "Tú no aceptaste a papá", es una forma de retomar el poder perdido.

EC - ¿Influye la tradición laica de la sociedad uruguaya? Ese argumento lo manejó ayer en la Tertulia Susana Mangana: "La religión en Uruguay, especialmente la católica, tiene poco peso, incluso nos jactamos de ello. Y el no tener en qué creer les quita a personas angustiadas, con problemas, una tabla de salvación".
   
SP - El "orgullo de ser laicos".

EC - ¿Han tenido en cuenta ese factor?

SP - Sí, Susana Mangana tiene mucha razón. Las investigaciones muestran, a nivel nacional e internacional, que la religión es un factor protector contra el suicidio. No solo por el tema de la fe, de sentir que alguien –Dios– lo puede querer a uno cuando se siente desesperado, sino porque además es un pecado, y el suicida no va al Cielo. Aunque seamos ateos o creyentes poco militantes, traemos conceptos que se van sumando desde el principio de las religiones, no somos solo el concepto de un hombre o una mujer del siglo XXI, todo eso está detrás. Uno de los primeros centros de prevención del suicidio fue iniciado por el pastor anglicano Chad Varah, los samaritanos de Londres, y Último Recurso en Uruguay, por el hermano franciscano Pedro Frondini. Judíos y católicos prohíben el suicidio, por lo tanto tienen menos suicidios que protestantes, que, aunque trabajen contra esta problemática, no lo pueden prohibir teológicamente. Las religiones son como un sindicato, el deporte, son lugares de integración social, donde la gente conoce a otros, es recibida y puede tener una pertenencia. Esos lugares actúan como factores protectores.

***

EC - Cuando apareció este tema en la Tertulia, había oyentes que decían: "Miren cómo han avanzado las nuevas religiones procedentes de Brasil —algunos las llaman "sectas"–, no es tan cierto eso de la ajenidad de lo religioso".

No es lo mismo el papel que puede llegar a jugar ese otro tipo de pertenencia.

SP - No, una secta no es lo mismo que una religión. Los afroumbandistas –que no son una secta, son una religión– también piensan que el espíritu del suicida queda rondando sin paz, también los pais y las mais hablan contra el suicidio.

EC - Cuando llegó el Día Nacional de Prevención del Suicidio y se divulgaron estas cifras, en la producción de En Perspectiva nos preguntábamos qué hacer con esa información, cómo trabajar periodísticamente el tema, para qué abordarlo. Y no alcanzaba con quedarnos en el diagnóstico, convenía que el abordaje fuera un llamado de atención, una alerta para que estuviéramos atentos a una problemática que no se limita a los suicidas y potenciales suicidas.

SP - Ellos son un emergente, un portavoz de una comunidad.

EC - El problema nos incumbe a todos.

SP - Exacto. Son denunciantes de lo que pasa con su grupo social.

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EC - Podemos tener a nuestro alrededor personas proclives al suicidio y tal vez no nos damos cuenta o menospreciamos el riesgo, hasta que la bomba finalmente estalla, nos golpea y quedamos estupefactos. Por eso creo que vale la pena entrar por ahí en esta charla. Por ejemplo, ¿a qué síntomas, a qué señales de una persona hay que prestar atención?

SP - A nivel internacional, el principal predictor de un suicidio es un intento de autoeliminación reciente. Nunca debe considerarse banal cuando una persona hace un intento de autoeliminación, ni que lo hizo para llamar la atención, o decir "sabía que no se iba a matar". Es un intento de autoeliminación, y la persona debe entrar inmediatamente en un tratamiento suicidológico adecuado.

EC - ¿Y antes de ese mensaje extremo?
 
SP - Cuando la persona dice "si pasa tal cosa, me mato", "la vida no vale la pena", cambia sus hábitos de dormir, de comer, es impulsiva o deprimida, aumenta el consumo de alcohol o de drogas no legales, si es un adulto mayor y empieza a regalar bienes muy preciados, a hablar de testamento en un momento que no es el pertinente –porque es algo que muchas veces hay que hacer–, ensalza a las personas que se suicidaron o que están muertas diciendo "están mejor que acá" o "lo bien que hicieron", son señales que hay que tener en cuenta. Si a eso se suma la expulsión de un empleo, la pérdida de la pareja, una muerte reciente, la situación se va configurando.

EC - Parecería que hay factores que inciden en que una persona esté más propensa a un intento de autoeliminación. Por ejemplo, las enfermedades mentales.

SP - Exacto. Cuando la enfermedad mental está adecuadamente tratada, con un buen chequeo del psicólogo y del psiquiatra, o del médico de cabecera, el pronóstico es mucho mejor. Pero si no están bien tratadas, las personas con enfermedades mentales son una población de mayor riesgo.

EC - Y por otro lado, las enfermedades físicas, sobre todo las crónicas –discapacidades–, dolorosas e incurables. Ese tipo de enfermedades también juegan su papel.

SP - Sí, pero sobre en los familiares de estas personas. El comportamiento suicida se da más que entre las personas con discapacidad.

EC - Pueden provocar una tendencia suicida en personas del entorno.

SP - Sí, por el gran dolor, el desgaste y el sufrimiento.

EC - Una vez que se detecta alguna de estas señales, cuando se percibe que hay una situación de riesgo, ¿cómo hay que reaccionar?

SP - Hay que hablar con la persona con calidez, no burlándose ni restándole importancia a lo que le está pasando. Preguntarle en forma directa: "¿Tú has pensado en quitarte la vida?". No hay que tener miedo a eso, no tenemos tanto poder para inyectarle ese pensamiento a otro.

EC - Hay que preguntar directamente por el suicidio.

SP - Si la persona dice que sí –va a ser un gran alivio poder hablarlo, porque es un tema tabú y no lo puede hablar con nadie–, preguntarle: "¿Y pensaste cómo? ¿Y cuándo?". Si la persona dice cómo y cuándo, estamos acercándonos a la irreversibilidad y hay que actuar más rápidamente. No hay que dejarla sola, hay que inspirarle esperanza, intentar que consulte, sacar de su entorno elementos que puedan ser dañinos (armas, medicamentos) e incluso ayudarla a solucionar el problema concreto por el cual dice que se va a suicidar, si es solucionable.

EC - ¿Se puede convencer a alguien que tiene una tentación suicida de que no lo haga?

SP - Se puede.

EC - ¿Ese diálogo da resultado?

SP - Sí. Pero la persona igual debe entrar en tratamiento con expertos de la salud mental.

EC - El psicólogo Alejandro de Barbieri decía: "En muchos casos, el solo hecho de ser escuchado cambia el temperamento, la actitud de la persona".

SP - Exacto. Alejandro tiene razón en citar eso. Chad Varah, el creador del primer centro de atención de crisis, decía: "Si hay alguien que escucha, no hay suicidio". Poder ser escuchado con una actitud comprensiva, sin juzgar, intentando ponerse en el lugar del otro y entendiendo que eso que a nosotros nos parece menor para esa persona es el mundo, puede ser decisivo. De repente una anciana a la que se le murió el perrito, que era todo lo que le quedaba. Hay que juzgar con los ojos del otro, no con los nuestros.

EC - Suponiendo que se tenga éxito luego de entablado el diálogo y que se logre modificar esa tendencia, ¿la familia terminó su tarea y se puede quedar tranquila? ¿O hay que dar paso a otro nivel de atención?

SP - Por supuesto, debe durar un promedio de uno a dos años y se abordará lo relacionado con esa persona, si es lo laboral, lo laboral, si es un tema relacionado con la condición de género, se trabaja la perspectiva de género. Y con respecto a la negociación, nuestros policías son negociadores a veces. En el mundo hay clases de negociación para los policías, no sé en Uruguay, pero cuando les pedimos ayuda porque la situación es muy crítica, son negociadores. Colaboran en la negociación intuitivamente.

EC - ¿Cómo es la negociación?

SP - Pedirle que le dé una oportunidad a la ONG que los llamó, que no los deje mal a ellos. Hay un caso famoso de un policía que le dijo: "Si te vas a matar, fumate el último cigarro", le alcanzó un cigarro y ahí lo agarró. Hoy vamos a premiar en la Intendencia de Montevideo a dos policías del 911, de la comisaría de San José, que hicieron un rescate negociando con la persona.

EC - Algunas herramientas están funcionando.

SP - Habla muy bien del trabajo en red, que es en lo que se basa nuestra ONG. Sería imposible funcionar si no trabajáramos en red con comunicadores, 911.

EC - Habiendo manejado con éxito la situación, ¿el entorno puede quedarse tranquilo de que ya no hay riesgo?

SP - Sí, hay un momento en que la persona supera todo. A veces tiene que vivir con un cuidado especial, con más fragilidad, pero sabiendo que está cuenta con herramientas de apoyo, como un asmático que usa el ventolín; capaz que muere de otra cosa, pero mientras use el ventolín va a funcionar. Pasada la crisis, algunos no precisan más medicación.

Ya que estamos en la semana de Maracaná, mencionamos al Negro Jefe que decía: "Este partido 100 veces lo hubiéramos jugado y 100 veces lo hubiéramos perdido, pero antes de jugarse, todos los partidos son ganados". La ONG tiene que trabajar desde la afirmación de que esta persona es rescatable. Y hacer todo lo posible, porque si nos ponemos en un lugar de que es un enfermo terminal, empezamos perdiendo el partido. Más allá de que después, haciendo una evocación, digamos: "Era un caso muy difícil".

***

EC - Tengo mensajes de los oyentes. Dice Gonzalo: "Por favor, una mención a propósito de los suicidios de adolescentes. Es una situación crítica, muchas veces impredecible".

SP - La adolescencia es una etapa muy crítica, y necesitamos padres que contengan, que estén en el rol de adultos, cuando los padres son amigos de los adolescentes, los adolescentes se quedan sin padres. También necesitamos centros de estudio y de trabajo que tengan continencia y límites, que fomenten proyectos esperanzadores para que el adolescente no tome el camino de las adicciones.

***

EC - Entre los oyentes que envían mensajes también hay quienes patean el tablero y dicen: "¿Por qué tanta preocupación con la tasa de suicidios en Uruguay? El suicidio es una opción perfectamente válida. ¿Por qué combatirla?".

¿Tiene respuesta para esa pregunta?

SP - Intentamos tenerla con nuestro equipo de trabajo.

EC - ¿Qué dice?

SP - El suicidio no es una opción de libertad. El suicidio es elegido no por el que tiene todos los colores en la paleta, sino por el que tiene un solo color, y el que tiene un solo color no tiene opción. Si una persona tiene un delirio acústico que le dice que se mate, no es libre. Sin llegar a ese extremo, alguien que está tan angustiado, tan desesperado y tan triste, no está en condiciones de decidir. Además quien comete suicidio, o intento de suicidio, en realidad no quiere morir, quiere dejar de vivir así, quiere matar el problema, porque nadie quiere lo que no conoce. Por lo tanto, es un error conceptual decir que es una opción y que el que quiere hacerlo lo puede hacer. Además genera un daño muy grande, el tema no termina con él. Primero, se le negó a la persona la posibilidad de lograr lo que deseaba y merecía, y además sus sobrevivientes quedan en duelo de por vida.

EC - Ya hablamos de lo que puede hacer el entorno. ¿Qué puede hacer el sistema de salud? ¿El Estado? ¿Las ONG? ¿Qué pasa con ese otro nivel en materia de prevención?

SP - El Estado podría escuchar a las ONG que vienen trabajando desde hace mucho tiempo en el tema, escuchar a la sociedad civil, que es generadora de teoría y de praxis y que tiene un trabajo documentado. Por ejemplo, la ley 18.097, Día Nacional de la Prevención del Suicidio, fue creada por la ONG Último Recurso y un grupo de sobrevivientes que nos apoyaron. Cuando los parlamentarios votan a favor de esa ley están dialogando con la sociedad civil y generando una síntesis positiva, ya que salió por unanimidad.

Ese diálogo debe continuar. En las celebraciones de este día, el Estado debe juntar en la misma mesa personas que hablan del tema con los que hacemos algo al respecto. Sería inteligente que el Estado escuchara y leyera con atención, dejara de mirarse su ombligo y viera lo que hay alrededor. Hay cosas hechas y aceptadas. Si no las quiere que las deseche, pero que dé la chance de dialogar, porque los usuarios de la salud tienen muchas quejas del sistema de salud.

EC - Para empezar, las dificultades que existen para acceder a atención psicológico-psiquiátrica.

SP - Sin hablar de que los técnicos no están preparados en el tema, por más que ha aumentado la preparación y ha mejorado. Pero si tardan tres meses en tener una hora para llegar al técnico, por mejor técnico y mejor intención que tenga, es imposible funcionar.

EC - ¿Qué hace la ONG Último Recurso?

SP - Tenemos una línea de crisis que funciona las 24 horas. En diciembre Movistar nos donó el número *8483 (*VIVE) para usuarios de esa compañía. A partir de mañana Antel se suma para brindarle el mismo servicio a sus usuarios. También pueden llamar al 095738483 todos los días del año a toda hora. Y con apoyo de Antel, de 19 a 23 contamos con el 0800-8483. Tenemos las líneas de crisis con horarios y con opciones gratuitas, y tenemos los puestos centinelas en la zona oeste de Montevideo, con el patrocinio de la Intendencia, todos los días en el Comunal 17, puede llegar cualquier persona en crisis sin pedir hora y sin anotarse.

EC - ¿Qué es un puesto centinela?

SP - Un lugar donde hay un suicidólogo de la ONG. Está en el Comunal 17 (Haití 1606) de 10 a 16 todos los días, menos los martes, que está de 14 a 18. En la policlínica Casabó de la Intendencia, Villa Esperanza, un club de barrio del Casabó, y en el Caif de Cibils y La Boyada. Ahí se atiende gratuitamente a la gente, sea de salud pública o tenga un seguro privado, la Intendencia se hace cargo.

Tenemos trabajos en grupo con sobrevivientes de suicidio y terapias individuales para personas que han salido de la crisis luego de la terapia de crisis. Cursos de formación, organización de congresos, más en el plano académico. Esto es lo que tenemos en el plano de la asistencia a disposición de la comunidad.

EC - Seguramente muchos de nuestros oyentes están sorprendidos al enterarse de que existe un servicio como este funcionando en algunos barrios de Montevideo, y que por lo visto tiene "clientela".

SP - Y cada vez más.

EC - Efectivamente funciona, no es que ese experto en suicidio está sentado en un escritorio y no viene nadie a verlo, al revés.

SP - Al contrario. Hace un año la Intendencia levantó el convenio por consejo de Salud Pública de Rocha, pero nosotros seguimos yendo gratuitamente y atendemos en la iglesia evangélica del pastor Jorge (en la calle Ferrer) todos los sábados. Hasta el 31 de julio vamos a ir los sábados a Castillos, y dentro de dos meses vamos a volver, porque la comunidad de Castillos se está organizando para que sigamos yendo. Les vamos a conseguir pasajes a los "clientes" de Castillos para que vengan a Montevideo en este lapso que no vamos a poder ir.

EC - Es un servicio que por ahora está distribuido en algunos lugares del territorio, en algunos barrios de Montevideo, en Castillos, Rocha, de manera voluntaria. Faltaría extenderlo a otros puntos del país.

SP - La gente de Palmira y de Carmelo está trabajando en una comisión de vecinos, médicos, pastores, enfermeras y gente de la comunidad política para que volvamos a ir.

EC - ¿Hay otras ONG aparte de Último Recurso?

SP - No que yo sepa. Tenemos a Cazabajones, que se encarga de la parte de depresión, con la que tenemos un vínculo muy bueno y trabajamos en red.

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EC - Un último apunte que me hacía la doctora Peláez a propósito del reconocimiento que Último Recurso tiene fuera del país.

SP - Último Recurso ganó un concurso internacional para formar a los operadores telefónicos del 911 de Monterrey, una zona muy difícil en México. Estuvimos todo el mes de enero trabajando con ellos. Ahora tenemos otro llamado del mismo lugar, ya han elegido a la institución para que vaya al entrenamiento. Nosotros sentimos que cumplimos con nuestro país también, no solo con nuestra ONG.

EC - Toda la información a propósito de la actividad de Último Recurso va a estar disponible en Espectador.com con los links correspondientes, los teléfonos. Y pueden recurrir al sitio web de la institución: www.ultimorecurso.com.uy

SP - Hoy hay una actividad en la Intendencia con la entrega de los francisquitos, los premios y la celebración del día.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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