Las plazas de convivencia pretenden generar más integración social a partir del "encontrarse con un diferente"
Entre las 15 medidas para mejorar la seguridad pública que el Gobierno anunció el pasado 20 de junio, una es la construcción de "plazas de convivencia" en el área metropolitana. Para conocer más acerca de la iniciativa y comprender cómo puede ayudar a reducir la delincuencia, En Perspectiva entrevistó al sociólogo Gustavo Leal, asesor del ministro del Interior en el área de convivencia urbana. Leal dijo que el fomento del uso intensivo de los espacios públicos es "central" para abordar el problema de la seguridad porque reduce la segmentación residencial e incita a que la gente de un barrio quiera trasladarse a otro "bien distinto del suyo" para hacer usufructo de instalaciones exclusivas que existen en ese lugar. De esta manera, continuó explicando, se genera la posibilidad de "encontrarse con un diferente" y establecer nuevos vínculos sociales basados en la tolerancia. "Si queremos generar más integración social, tenemos que poder cambiar la piel de la ciudad", aseguró Leal.
(emitido a las 8.57 Hs.)
EMILIANO COTELO:
"(...) la seguridad no puede concebirse solo como el conjunto de políticas estatales contra el crimen. Estas son claves, pero en su soledad no son eficaces. Por este motivo, urbanismo y seguridad deben confluir en la medida en que el mejoramiento de las infraestructuras y el uso de los servicios y de los espacios públicos urbanos contribuyen al mejoramiento de la convivencia y de la seguridad en las ciudades."
El párrafo pertenece al documento que presentó el Poder Ejecutivo el pasado 20 de junio, que incluye 15 medidas para mejorar la seguridad pública. Según se adelantó, se apunta a construir espacios como plazas de convivencia, al estilo de la plaza Líber Seregni, pero con apuestas más ambiciosas todavía.
La semana pasada se conoció cuáles serán las primeras plazas que se construirán o se reformarán en este plan: la plaza del Cerro ubicada entre las calles Bogotá, Austria y China, donde ya comenzaron las obras, y una plaza en el barrio Ituzaingó, próxima a donde hoy se ubica el asentamiento Siete Manzanas, que termina en la puerta del hipódromo de Maroñas.
¿Cómo es esta iniciativa de las plazas de convivencia? ¿Cómo se supone que pueden incidir en la seguridad pública?
Vamos a conversarlo con el sociólogo Gustavo Leal, asesor del ministro del Interior en el área de convivencia urbana.
¿Cuál es la idea de estas "plazas de convivencia", que fueron una de las 15 medidas de "La estrategia por la vida y la convivencia"?
GUSTAVO LEAL:
Las políticas de seguridad tienen que tener, obviamente, una respuesta de carácter policial. Pero también tienen que tener una respuesta de carácter más transversal, con relación al diseño y la redefinición de las políticas de integración social en la ciudad. Entendemos que un tema central para abordar el problema de la seguridad es fomentar el uso intensivo de los espacios públicos en la ciudad, particularmente en el área metropolitana, donde se concentra el 96% de los delitos violentos en el país.
EC - ¿Por qué es fundamental el uso intensivo de los espacios públicos en esa zona?
GL - Es fundamental porque una parte de los problemas de seguridad que existen en el país está muy asociada a un repliegue bastante masivo de la población en el uso de los espacios públicos, lo cual ha generado que la calle, las plazas y muchos ámbitos del espacio público hayan quedado relegados y en algunos casos hayan sido tomados por la delincuencia o se hayan ido generando en ellos un conjunto de situaciones que van instalando el miedo en la sociedad, que es un factor determinante para abordar la problemática de seguridad y de convivencia.
Montevideo y el área metropolitana conforman un espacio donde los ciudadanos cada vez tienen más miedo de sí mismos, evitan en forma muy frecuente el contacto con el diferente, hay una segmentación residencial en la sociedad muy alta. Es decir, ya no se circula por la ciudad, se circula por los entornos y, fruto de una fractura social que el Uruguay todavía tiene y que se expresa fundamentalmente en el área metropolitana, sobre todo en la periferia de la ciudad hay circuitos de los que en general la gente no sale y tiene muy poco contacto con personas diferentes.
Lentamente se ha ido acumulando una lógica de vínculo social del tipo "gente como uno" (GCU), cada uno se contacta con gente cada vez más parecida y desecha la posibilidad de integración con otros, con el diferente, una función que antes cumplía por ejemplo la escuela. A eso refiere la famosa frase de Varela, aquello de que el banco de la escuela era un lugar donde personas distintas podían compartir y que era una escuela de democracia. El espacio público también es una escuela de democracia. Por algo Montevideo, a impulsos del batllismo, reformuló una buena parte de sus espacios públicos, porque se concebía que el espacio público era el espejo del modelo de integración social que se quería. La rambla de Montevideo no es una obra de infraestructura, es una apuesta así fue fundamentada a la integración de la ciudad. Eso tiene alrededor de 100 años y lo impulsó el batllismo, como impulsó el rediseño de muchos espacios públicos.
EC - Las plazas de deporte, por ejemplo.
GL - Las plazas de deporte, que cumplen 100 años el año que viene.
EC - Cuando se conoció este documento del Poder Ejecutivo y vimos en especial que incluía esta medida a propósito de las plazas de convivencia, una de las entrevistas que hicimos fue con el senador Pedro Bordaberry, del Partido Colorado, quien sobre esta propuesta en particular decía:
(Audio Pedro Bordaberry.)
"Justo en este año, en 2012, se cumplen 100 años de esa propuesta, que fue de José Batlle y Ordóñez, cuando creó las plazas de deportes en el Uruguay. Profundizarla y rescatarla es importante. Cuando en el año 2003 me tocó estar en el Ministerio de Turismo, Deporte y Juventud hicimos un plan de recuperación de las plazas de deporte. Es muy importante tener plazas de deporte, ya lo pensó José Batlle y Ordóñez hace 100 años".
(Fin.)
EC - Usted coincide con ese diagnóstico.
GL - En que es muy importante sí, coincido absolutamente. De hecho, las plazas de deporte en el Uruguay fueron impulsadas en el período del batllismo, fueron traídas como diseño por la Asociación Cristiana de Jóvenes, hay alrededor de 140 plazas en todo el país, una parte importante están en Montevideo. Muchas de ellas tuvieron durante décadas un funcionamiento muy bueno y después cayeron en desuso, pero están ubicadas en lugares muy centrales de los barrios de Montevideo.
La lógica de esta estrategia de convivencia de poner el espacio público como un tema clave es que se entiende que la sociedad metropolitana en particular tiene que recuperar ese uso intensivo que genera vínculos sociales, genera la posibilidad de encontrarse con un diferente, genera la sorpresa en el encuentro y genera también tolerancia. Porque la tolerancia se cultiva a partir de que nos contactamos y nos vinculamos con personas diferentes y aceptamos que el diferente no es peligroso. Si siempre nos encontramos con los mismos, con gente como uno y cada vez circulamos menos por espacios distintos de los cotidianos nuestros, evidentemente se va generando un repliegue en el espacio público que dificulta muchísimo la posibilidad de generar integración. Por lo tanto acá construir ciudad es la clave para que una estrategia de convivencia sea duradera.
EC - ¿Construir ciudad también implica construir seguridad pública?
GL - La seguridad pública tiene como uno de sus componentes, para que sea duradera, la construcción de ciudad y la construcción de convivencia. El objetivo aquí es construir convivencia y fortalecer la integración social. La seguridad es una condición, lo importante a tener en cuenta es que la sociedad requiere seguridad para algo, no por la seguridad en sí misma. Requiere seguridad para mejorar la calidad de los vínculos sociales, para mejorar la calidad de los encuentros y la calidad y el desarrollo de la vida. Por lo tanto la seguridad es un elemento central para favorecer una mejor calidad de vida. Y esa calidad de vida se mejora no solamente con un mejor patrullaje, una mayor eficacia policial. La eficacia policial es central, es parte de la estrategia, tiene que ver con parte de lo que el jefe de Policía presentó el viernes pasado nuevos sistemas de patrullaje, información puesta al servicio de los dispositivos de seguridad, pero también está este componente que tiene que ver con recrear ámbitos de encuentro y de vínculo que favorezcan la integración y que favorezcan una perspectiva de los ciudadanos de orgullo de su ciudad, y que eso sirva para que se sientan más seguros.
EC - Tengo varios mensajes de los oyentes, por ejemplo este: "Vengan a ver la plaza para niños de Agraciada y Asencio. Hay gente asentada allí. La autoridad perdió la vergüenza".
GL - Eso es parte de una estrategia integral que tenga como objetivo recuperar y fomentar el uso intensivo de los espacios públicos. Ello requiere un conjunto de respuestas, una de las cuales tiene que ser resolver en forma rápida y legítima la apropiación indebida del uso de espacios públicos.
EC - ¿Cómo es eso?
GL - Hay personas en la ciudad de Montevideo y en el área metropolitana, fundamentalmente, aunque también en algunas ciudades del interior, que lentamente se han ido apropiando del espacio público porque se han instalado, muchas veces con carpas, con náilones, a dormir en los espacios públicos. En el Ministerio del Interior entendemos que esas personas no tienen derecho a estar ahí.
EC - A esta altura el cómo reaccionar ante esas situaciones ya es un viejo debate en la izquierda, en el propio Frente Amplio. En general se ha tendido a ser muy contemplativos, a razonar por el lado de que son procesos, que hay que convencer a la gente, si la gente no se quiere ir habrá que trabajar, dialogar. Y lo cierto es que la gente sigue donde está.
GL - Creo que ese proceso está en vías de saldarse. De hecho, la estrategia que presentó el Gobierno sobre seguridad, convivencia y por la vida resuelve ese tema y lo salda, está escrito en el documento. Es más, en los próximos días se va a entregar en el Parlamento una propuesta de proyecto de ley que incluye, entre las faltas para el nuevo Código de Faltas, el uso indebido del espacio público.
EC - Se va a sancionar, efectivamente, la apropiación del espacio público.
GL - Sí, esa es la propuesta. Obviamente, el Parlamento tiene que resolver. Aquí lo importante es que una estrategia de intervención en la ciudad tiene que desplegar un conjunto de herramientas. Hay herramientas de carácter normativo que son muy importantes. En muchos espacios de la ciudad lentamente se ha ido acumulando un desafío a ciertas normas de convivencia, y esas normas de convivencia tienen que poderse ajustar. La sociedad uruguaya hoy tiene un nivel de crecimiento económico y de expectativas que exige un conjunto de respuestas que están asociadas a la calidad de los servicios, y hay ciertas cosas en las que como sociedad tenemos que poder dar vuelta la página. En una sociedad que está prosperando, que está creciendo, no se puede entender que haya un sistema de refugios y haya 300 o 400 personas en Montevideo que no los quieren usar. Eso no puede ser, porque el derecho de esas personas está limitando el derecho de otros. Por lo tanto una estrategia de uso intensivo de los espacios públicos tiene por un lado que resolver ese tipo de problemas, pero por otro lado tiene que instalar un conjunto de equipamientos y de servicios públicos destinados a la integración social, para que la ciudad y el área metropolitana tengan infraestructuras muy fuertes para que la gente se encuentre, disfrute y haga un mejor uso del tiempo libre. En esto, infraestructura y políticas sociales tienen que ir de la mano.
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EC - Entendida la filosofía, pasemos a hablar de los instrumentos, que por lo que usted señalaba son varios. Hemos tendido a decir "plazas de convivencia", pero el espacio puede ser una plaza convencional, un parque, puede ser una plaza de deportes, puede ser una rambla. ¿Puede ser un poco más preciso en ese sentido?
GL - La dinámica de la propuesta es por un lado, como concepto, la idea de más barrio, más vida. Esto implica favorecer un conjunto de estrategias que funcionen con una lógica de acupuntura urbana, lo quiere decir que, una vez definido un territorio, se pueda intervenir no en un lugar, sino en un conjunto de lugares de esa zona, de modo de tocar puntos neurálgicos que favorezcan y mejoren la integración social. Podemos poner los ejemplos del Cerro o de Ituzaingó, pero la idea es que si queremos generar más integración social, tenemos que poder cambiar la piel de la ciudad, quiere decir que tenemos que cambiar la forma como la ciudad se visibiliza y se muestra a los ciudadanos. Un espacio público degradado es un espacio público que genera una sensación de inseguridad, en primer lugar. En segundo lugar genera la convicción de falta de control, y genera la convicción de que no hay nadie a cargo. Y ese tipo de cosas van generando un clima social.
EC - Es la teoría de las ventanas rotas, de la que tantas veces se ha hablado a raíz del caso de Nueva York.
GL - Tiene puntos de contacto con eso.
EC - Si yo veo un auto abandonado al que se le rompió un vidrio y pasan unas horas o unos días y ese auto con el vidrio roto sigue ahí abandonado, voy a tener tendencia a hacer algo con él, porque por lo visto nadie se ocupa. Algo de eso, ¿no?
GL - Sí, hay algo de eso, y hay algo de lo que hemos visto en algunos lugares de Montevideo, lugares abandonados que se terminan transformando en tugurios donde la gente cada vez tiene más miedo a utilizar ciertos espacios públicos o a ir a tirar la basura, porque en los últimos cuatro meses se quemaron 1.200 contenedores en Montevideo. Ese vandalismo visibilizado en contenedores quemados en la ciudad genera la sensación y la convicción de que algo está pasando ahí afuera afuera de la casa de uno que puede llegar a ser peligroso. Uno se pregunta qué pasa por la cabecita de alguna gente que sale a prender fuego sistemáticamente a contenedores, o que rompe parte de los espacios públicos, que vandaliza sistemáticamente las señalizaciones del tránsito, etcétera.
Esta idea de la acupuntura urbana es tomar un territorio para poder impactar fuertemente con una cantidad de servicios pensados para la integración social, de alta calidad y fino sentido estético. Esto es clave, no son equipamientos para pobres ni plazas feas, porque en general muchas de las intervenciones que se hacen en las periferias de las ciudades son estéticamente feas. Esto es un tema clave: para generar dignidad y para generar una empatía con el territorio hay que incluir el aspecto estético como un elemento central.
EC - ¿Ustedes se están basando en experiencias de otros países, por ejemplo la de Medellín, que mencionan algunos oyentes en sus mensajes, o la de Bogotá?
GL - Sí, la de Medellín, la de Bogotá, la de Río de Janeiro. De hecho, esta semana está aquí para asesorar al Ministerio del Interior Jorge Melguizo, que fue el director de Cultura y Desarrollo Social de la Alcaldía de Medellín; dentro de un mes va a venir quien fuera dos veces alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, y han estado trabajando otros asesores, como Lawrence Scherman. Hay un punto de referencia en ciudades que han logrado revertir un proceso de decadencia y deslegitimación del espacio público. Los uruguayos a veces pensamos que no tenemos nada que aprender afuera, pero hay países latinoamericanos con situaciones mucho más complejas de las que ha vivido el Uruguay de las que tiene el área metropolitana de Montevideo que perfectamente han logrado salir adelante.
La idea es aprender de ellos, inspirarnos, tratar de adaptar las cosas que se tengan que adaptar, pero pensar que una intervención integral en el territorio tiene que generar puentes de comunicación en la ciudad para que gente de un barrio tenga no solo necesidad, sino ganas de trasladarse a un barrio de la periferia o a un barrio bien distinto del suyo para disfrutar de equipamientos que existan en ese lugar. Si miramos lo que ha pasado con el cine del Cerrito, todos los cines de Montevideo están ubicados en una franja muy pequeña del territorio, salvo el Maturana y ahora el del Cerrito. El Cerrito se ha reconvertido en parte, hay una nueva estima en la población de ahí por lo que tienen.
EC - Como dicen los propios vecinos: "Ahora tenemos un paseo que hacer acá mismo, no tenemos que irnos a Montevideo Shopping, Tres Cruces, Punta Carretas, etcétera".
GL - Exactamente, más barrio, más vida implica una acupuntura urbana de intervenciones fundamentalmente públicas pero con un fuerte componente para incentivar la inversión privada que se va a instalar en esos lugares luego de que se vea que hay voluntad precisa y posibilidades reales de desarrollar emprendimientos con cierta perspectiva de mantenimiento, de seguridad y de éxito desde el punto de vista económico.
EC - Esa iniciativa privada a la que usted alude no es solamente comercial. La experiencia de algunas de las ciudades que hemos mencionado la de Medellín, la de Bogotá e incluso la de la plaza Líber Seregni muestra que los vecinos mismos reaccionan y, por ejemplo, pintan las fachadas de sus casas, reforman, empiezan a cuidar aspectos de la estética del barrio que les corresponden a ellos mismos y que hasta ese momento, mientras la plaza era otra cosa o no existía, no los preocupaban o no los movilizaban.
GL - Es así. La lógica de este tipo de intervenciones es que tengan un efecto multiplicador, que generen una sinergia. Hay un efecto de contagio, de defender las cosas que son lindas, que son buenas, que son estéticamente agradables, que tienen una alta funcionalidad. Parte de la explicación del éxito de la plaza Líber Seregni está en que es muy funcional, se puede usar. Los arquitectos no siempre hacen cosas que se puedan usar, a veces hacen cosas lindas pero cuyo uso no está muy relacionado con la vida cotidiana.
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EC - Dice uno de los mensajes que llegan de la audiencia, firmado por Lolo: "En el año 1996 vivía en Durazno y Minas; me fui de Montevideo para no compartir el espacio público con indigentes alcohólicos y desperdicios de perros. Ahora estoy instalado en Cerrillos".
El caso tiene que ver con el tema que estamos tratando.
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EC - Usted decía que estas plazas o espacios de convivencia que empiezan a impulsarse van a tener algunas características muy señaladas: infraestructura, sentido estético. ¿Por qué?
GL - Porque la desigualdad en una sociedad también se mide por la cantidad de metros cuadrados de espacio público que hay en cada uno de esos barrios. Si uno hace el mapa de la ciudad de Montevideo y del área metropolitana va a ver que la capacidad de utilizar el espacio público de la gente que vive en algunos barrios es muy distinta de la de la gente que vive en otros. Ahí hay calidad de vida y calidad de espacios de integración y de modalidad de integración social. Para que existan vínculos en una sociedad, para que la gente pueda interactuar, no solamente son necesarios medios tecnológicos, sino capacidad de relacionamiento cara a cara. Y ese relacionamiento cara a cara se basa en la existencia de espacios de calidad que lo permitan.
EC - Veamos ejemplos de los que se van a implementar ahora a corto plazo.
GL - Este año va a haber dos intervenciones muy importantes, una en el Cerro de Montevideo y otra en el barrio Ituzaingó. Ya hace unos días han comenzado las obras en una manzana que está en el centro del Cerro de Montevideo, entre las calles Bogotá, Austria, China y Portugal hay una antigua plaza de deportes donde se está haciendo una intervención muy potente. La primera parte de la obra tiene un presupuesto asignado de 2,2 millones de dólares, y se va a ampliar con un presupuesto adicional de alrededor de 1 millón de dólares para completar una intervención que va a dotar al barrio de una piscina cerrada climatizada, un centro polideportivo, un anfiteatro y lugares de esparcimiento que van a fortalecer un circuito que el Cerro ya tiene, porque tiene un teatro, el Florencio Sánchez, uno de los pocos teatros que están en las periferias de los barrios de Montevideo.
La otra intervención potente se va a hacer en el barrio Ituzaingó, un barrio muy viejo de Montevideo, creado por allá por 1874, que ha vivido parte de ese proceso de deterioro de la periferia de la ciudad. Ahí tenemos el hipódromo de Maroñas como una centralidad muy importante. En esa zona se va a desarrollar una intervención muy potente en un espacio público que existe, se va a fortalecer un centro polideportivo que ya está instalado. En la zona delimitada por avenida General Flores, Iberia y Gronardo, que ya tiene piscina y un gimnasio con una parte cerrada, se van a instalar un conjunto de canchas polideportivas y un anfiteatro para mejorar la calidad de las relaciones sociales en ese lugar.
Tengamos en cuenta que las seccionales de esos lugares, el Cerro e Ituzaingó, suman entre las dos el 20, 23% de las rapiñas de todo Montevideo. Es decir que son zonas donde la inseguridad es muy alta, aunque hayan bajado las rapiñas como informó el jefe de Policía el viernes a partir de los nuevos despliegues, hay un problema de seguridad instalado muy fuerte. En el barrio Ituzaingó es donde se puede ver mejor esta idea de la acupuntura urbana, porque allí van a coincidir en primer lugar esta intervención potente con equipamientos para la convivencia de carácter deportivo y cultural, y a su vez va a haber una inversión de 12 millones de dólares para relocalizar el asentamiento Siete Manzanas, lo que va a permitir ampliar avenida Centenario. Si uno va por avenida Centenario hacia Maroñas, el trayecto se interrumpe en Carreras Nacionales y siguen siete manzanas que iban a ser la continuación de esa calle que desde el año 40 está por terminarse.
EC - Y que en particular está pendiente desde el momento en que se instaló el nuevo concesionario del hipódromo de Maroñas, el compromiso de la Intendencia era liberar ese espacio.
GL - Exactamente. Ahí hay 380 familias viviendo en una situación de altísimo riesgo, hay una cantidad de problemas de seguridad vinculados a esa zona. Y esa acupuntura urbana se complementa con una inversión, en este caso de carácter privado, muy importante donde estaba el Cilindro Municipal. Ese tipo de infraestructuras públicas o privadas o en acuerdo público-privadas mejoran la piel de la ciudad, la trama urbana de la ciudad, son intervenciones de alto sentido estético y que favorecen un mayor uso intensivo, una mayor circulación, porque una ciudad más segura es una ciudad donde la gente transita más.
EC - Esto exige coordinación de esfuerzos, porque estamos hablando de la Intendencia de Montevideo, del Ministerio de Turismo y Deportes y del Ministerio de Desarrollo Social. ¿Quién se va a ocupar del manejo de un programa como este?
GL - En la Rendición de Cuentas que está a consideración del Parlamento se propone que exista un Programa de Convivencia Urbana en la órbita de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.
EC - ¿Y qué presupuesto tiene previsto para el año que viene, por ejemplo?
GL - Para el año que viene hay un presupuesto que está definido. Este primer semestre ya se van a ejecutar 2,5 millones de dólares para intervenir en el Cerro y en Ituzaingó, y para el año que viene y el otro hay prevista una inversión inicial en esos dos lugares de unos 5 millones de dólares más.
EC - ¿Qué otros lugares vienen?
GL - Hay una definición inicial de intervenir en otros barrios similares, con estas características, que no son la periferia última de la ciudad, sino que son barrios de porte medio, como la Unión o Aires Puros y alguna otra zona del área metropolitana.
Quiero agregar que en algún momento se pensó que este tipo de medidas no eran viables, yo escuché acá a un senador de la República decir: "¿Cómo van a plantearse construir plazas si no pueden construir escuelas?". Es importante en este tipo de cosas que son de largo alcance tener mirada larga, porque cualquiera que vaya a gobernar el país en los próximos años necesita la integración social y los vínculos sociales reforzados para cualquier modelo de sociedad que quiera proponer. De hecho, si van a visitar el Cerro, los convoco que vayan a ver Bogotá esquina Austria, ahí van a encontrar una obra que ya está en camino y que se puede hacer. Parte del problema que tiene la sociedad uruguaya es que discutimos demasiado sobre si podemos hacer las cosas y nos terminamos convenciendo de que no es posible. Yo creo que es posible cambiar la ciudad, cambiar la piel urbana de Montevideo y del área metropolitana para que todos podamos vivir mejor y más felices.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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Video de la entrevista
Maqueta del equipamiento para la plaza de convivencia en el Cerro
Documento: "Estrategia por la Vida y la Convivencia". Documento presentado por el Gabinete de Seguridad (20/06/2012)