(emitido a las 7.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Los crímenes ocurridos el domingo en la zona de El Pinar, cuando un hombre asesinó a su esposa, a su suegra y a su hijo de 14 meses, motivaron que varias legisladoras plantearan el tema de la violencia doméstica en el Parlamento.

La Bancada Bicameral de Mujeres del Poder Legislativo manifestó que los asesinatos del domingo pudieron haberse prevenido y que los hechos dejan en evidencia la vulnerabilidad de las víctimas y del sistema para protegerlas. Por su parte, la bancada femenina del Frente Amplio (FA) emitió un comunicado en el que reconoce que "somos responsables de la vigencia de las ideas que sostienen la violencia doméstica y seguimos aceptando que varones abusen de su poder, manejen a sus esposas e hijos como objetos de su propiedad, sean arbitrarios, dominantes y controladores".

La diputada Bertha Sanseverinio, de Asamblea Uruguay, y sus colegas socialistas Daisy Tourné y María Elena Laurnaga, hablaron con la prensa y reclamaron a las autoridades del Ministerio del Interior que apliquen "acciones concretas para evitar más muertes de mujeres en este tipo de hechos".

Con la diputada Daisy Tourné vamos a conversar a partir de este momento.

Lo que ocurrió el domingo es tremendo.

DAISY TOURNÉ:
Es dantesco, nos llama a la reflexión.

EC – Imposible no reaccionar y estaba claro que en el Parlamento iba a repercutir. ¿Cómo encararlo? En este año se van sumando más hechos de este tipo.

DT – En mi breve pasaje por el Ministerio del Interior éste era el segundo delito más denunciado, y sigue siéndolo. Otros delitos requieren atención inmediata de la población, incluso del Ministerio, y me parece correcto. Este delito no se lo trata como un grave problema de seguridad. Después de muchos años de batalla logramos la Ley de Violencia Doméstica, sacamos el tema de la órbita de lo privado, la mentalidad del 'no me meto porque es la casa de otro'. Pero aún así, sigue habiendo una falta de conciencia y de conocimiento de lo que viven estas mujeres dentro de la sociedad. No le damos la importancia que tiene.

EC – Hubo alguna crónica que volvió a referirse a los hechos como "crimen pasional".

DT – Cuando yo empecé a militar en el movimiento de mujeres, pedimos que no se hablara de crimen pasional, y seguimos haciéndolo. Me angustia ver que me estoy poniendo vieja y sigo peleando por los mismos temas.

EC – La Ley de Violencia Doméstica a la que usted alude acaba de cumplir diez años.

DT – Exactamente.

EC – Usted fue ministra del Interior hace poco tiempo, y por lo visto tampoco fue sencillo avanzar en las medidas destinadas a prevenir.

DT – Creamos la Dirección de Género con la licenciada Marisa Lindner a cargo, una experta en la materia y que ha realizado un gran trabajo. Pero falta mucho, en la policía y en la sociedad. Yo me preguntaba ayer en mi intervención cuántas personas han utilizado el artículo que habilita a hacer la denuncia si creen que hay violencia doméstica en un hogar. Estoy segura que ha sido usado poco.

Voy a leer un mensaje que recibí de una mujer, lo pueden consultar en mi muro de Facebook. Dice: "el primer trabajo que hay que hacer es con la policía, cuando el padre de mis hijas, que tiene orden de restricción porque me mandó al hospital varias veces, fue a hacer escándalo en el portón de mi casa, no salí, llamé a la seccional que me correspondía, y cuando vino el oficial me preguntó ‘¿la amenazó señora?, bueno, el hombre se habrá dado manija’, justificando las acciones de este señor que está medicado por un siquiatra, que el juez pidió además de la restricción para ver a sus hijas no puede ser a solas". Esta señora no miente. Leo esto porque es público, pero recibo mensajes también del estamento judicial. No tenemos conciencia de que se está arriesgando una vida y no hemos logrado implementar medidas concretas.

EC – Usted aludía a la falta de formación de buena parte de los funcionarios policiales.

DT – Exacto.

EC – ¿Eso se puede atacar?

DT – Claro. Estoy segura de las acciones que lleva adelante la Dirección de Género. Se están haciendo cosas, pero cuesta. La policía acude al lugar de los hechos, pero no le da la importancia que tiene al tema. Hemos avanzado poco.

EC – En cuanto a las medidas cautelares, yo estaba repasando la ley de hace diez años que dice: "En toda cuestión de violencia doméstica además de las medidas previstas en el artículo 316 del Código General del Proceso, el juez de oficio, a petición de parte del Ministerio Público, deberá disponer todas las medidas tendientes a la protección de la vida, la integridad física o emocional de la víctima, la libertad y seguridad personal, así como la asistencia económica e integridad patrimonial del núcleo familiar (...) A esos efectos podrá adoptar las siguientes medidas u otras análogas". Una de ellas, la tercera, "prohibir, restringir, o limitar, la presencia del agresor en el domicilio, o residencia, o lugares de trabajo, estudio, u otros, que frecuente la víctima". En el artículo siguiente dice: "En todos los casos el Juez ordenará al Alguacil o a quien entienda conveniente la supervisión de su cumplimiento".

DT – He ahí el problema.

EC – Y ahí se terminó lo que dice la ley.

DT – Exacto. Si usted repasa los hechos de violencia de los últimos tiempos, casi todos estaban en el lugar de restricción del domicilio o del trabajo. El problema es que no hay quien controle el cumplimiento de las medidas cautelares, ya sea por insuficiencia de personal o de presupuesto.

EC – Siempre se supo que este era uno de los puntos débiles de la ley, se introducía un mecanismo difícil de ejecutar.

DT – Pero hay que encontrarle solución. Recuerdo que firmamos un convenio con Portugal cuando yo fui ministra porque tenía una excelente experiencia con las pulseras. Seguimos reclamando las pulseras.

EC – Las pulseras con control GPS es un tema recurrente.

DT – Exacto. Yo integro la Junta Directiva del Parlamento Latinoamericano, y me enteré de una experiencia que les está dando buenos resultados en Ecuador. Ayer la propuse en Cámara. La mujer que hace la denuncia por violencia doméstica se le instala un software en el celular, en donde puede poner hasta diez números para el mecanismo de marcado rápido, entre ellos el de la seccional policial más cercana, amigos, vecinos, familiares. Cuando ella se siente amenazada porque ve al agresor merodeando, aprieta el número y se envía un mensaje de texto que dice 'estoy en peligro'. Los amigos y los vecinos acuden inmediatamente para prevenir situaciones de violencia.

Sabemos que es muy difícil prevenir el homicidio. Pero creo que la comunidad debería tener más conciencia de que está en riesgo la vida, no puede ser que no estén atentos a la situación y traten de colaborar con esa persona. Hay que insistir en romper el silencio de las mujeres, por eso estamos en la campaña "Nunca más a mi lado", a propósito del tema de No Te Va Gustar.

EC – ¿Puede ser más precisa con respecto al tema de vencer el silencio de las mujeres?

DT – A veces la mujer tiene vergüenza de contar que vive una situación de violencia en el hogar y guarda silencio. Y esto es una de las peores cosas, porque en los perfiles del agresor salta que es una persona encantadora. El primer paso que tiene que dar la mujer es romper el silencio. Pero después de hacer la denuncia, la víctima sigue siendo vulnerable, y eso es lo que no llegamos a comprender. La policía se queja de que las mujeres retiran la denuncia, todo el mundo las juzga diciendo 'algo habrá hecho'. Ayer leía la crónica de El Observador con mucho detenimiento, y da a entender cosas que son lamentables.

EC – ¿A qué alude?

DT – Por ejemplo, dice con muy poca precisión que la víctima fue a Alemania, volvió y al poco tiempo estaba embarazada. Muchísima gente entendió que ya venía embarazada de Alemania.

EC – Sí, además la nota agrega que el esposo nunca quiso ese hijo.

DT – Los problemas de violencia están tan inmersas en nuestra matriz cultural que no nos damos cuenta de que la ejercemos, aún después de muerta la víctima.

EC – ¿Usted está cuestionando el artículo periodístico?

DT – Estoy cuestionando lo que da a entender, no creo que haya sido un lapsus.

EC – De todos modos, se estaba tratando de buscar una explicación a la conducta de este hombre.

DT – Siempre poniendo a la mujer como causante de la violencia.

EC – Entendiendo la indignación y la reacción que han tenido, ¿Qué se puede hacer a corto plazo para lograr algún resultado?

DT – Yo propuse la implementación del software en los celulares, ya hablé con la presidente de Antel sobre esta idea, quedamos en tener una entrevista para ver si es posible articularlo. El ministro había anunciado que este año comenzaban a llegar las pulseras. Hay que hacer algo que las proteja, hay que incrementar la solidaridad ciudadana, además hay que tener medidas concretas, ya sea las pulseras, esta idea proveniente de Ecuador, u otras, pero no puede haber un vacío después de que la mujer denuncia. Es una contradicción brutal, denuncia y queda en más peligro.

EC – Desde la audiencia consultan si usted tiene diálogo con el ministro Eduardo Bonomi.

DT – Claro, nos hemos reunido en bancada varias veces. Pero este tema no ha sido suficientemente tratado.

EC – ¿En el Gobierno no ha sido suficientemente encarado?

DT – No. Me refiero a la bancada, con propuestas, más allá de las mujeres que nos reunimos. Yo no estoy planteando que el responsable es el Ministerio del Interior, el planteo va más allá del Ministerio. No entendemos nada del fenómeno si creemos que la policía va a solucionar un problema social como este, todos tenemos que hacer algo.

EC – Este es el caso 18 de violencia doméstica en lo que va del año, ¿usted tiene cree que el problema está creciendo?

DT – Yo creo que la violencia está creciendo en la sociedad y por lo tanto también la violencia doméstica. Hay violencia en el deporte, en el tránsito, en la convivencia. Los datos del Ministerio del Interior son interesantes al respecto, la gran mayoría de los homicidios son por problemas de convivencia y no por hurtos o rapiñas. También se está dando el fenómeno del bullying en las escuelas y liceos, esto es la agresión sistemática al niño o niña más vulnerable porque es gordito o porque usa lentes.

Hoy se matan personas en el tránsito como si nada. El que tiene un auto veloz quiere que todo el mundo se corra para pasar a 160 y no le importa más nada.

Si no hay colaboración de la ciudadanía, no hay forma de resolver el problema de la violencia. Ni de la violencia doméstica ni de la que nos afecta en algún grado a todos.

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Foto: Archivo