Entrevistas

Graciela Bianchi: "Tengo el derecho soberano de rebelarme ante una situación que es absolutamente injusta"

Graciela Bianchi: "Tengo el derecho soberano de rebelarme ante una situación que es absolutamente injusta"

La directora del Liceo Francisco Bauzá, Graciela Bianchi, denunció hace pocos días que el concurso para inspectores de institutos y liceos que organizó el año pasado el Consejo de Educación Secundaria (CES) estuvo plagado de "gravísimas" irregularidades relacionadas al procedimiento de selección y que, por lo tanto, no permitiría que "ninguno de estos inspectores" la supervise. En diálogo con En Perspectiva, Bianchi ratificó sus denuncias e instó a que el CES "utilice la autocrítica" y "reconozca" sus errores. Aseguró que el concurso en cuestión "debió haberse suspendido cuando asumió el nuevo consejo", en febrero de este año, y consideró que esta situación "no le hace bien a Secundaria" y que es necesario resolver "este lío en el que se metió el consejo" antes de seguir discutiendo otras cuestiones."Yo tengo el derecho soberano de rebelarme ante una situación que es absolutamente injusta" expresó Bianchi, que aseguró también que de ser sancionada pedirá "acciones reparatorias" por "daños y perjuicios y daño moral" ante el Juzgado de lo Contencioso.


(emitido a las 8.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"No voy a permitir que ninguno de estos inspectores me supervise. Si un inspector entra lo que hago es irme con las llaves del liceo a mi casa. Lo advierto para que no hagan un papelón. No me voy a poner a discutir con un inspector en la puerta del liceo."  

La advertencia viene siendo formulada desde el domingo pasado en la prensa por la directora del liceo Bauzá, Graciela Bianchi. Ella argumenta que el Consejo de Educación Secundaria (CES) incurrió en "gravísimas" irregularidades en el concurso por el cual se seleccionó a esos inspectores. En respuesta, las autoridades de Secundaria le advirtieron que lo hecho es discutible, pero defendieron los resultados del concurso y le advirtieron que si cumple con su anuncio incurrirá en desacato y se expone, por tanto, a ser sancionada.  

¿Qué hay detrás de esta polémica que fue uno de los temas de esta semana en la agenda política?

Vamos a tener los dos puntos de vista. En primer lugar conversamos con la profesora Graciela Bianchi, directora del liceo Bauzá.

Primero una aclaración: estamos hablando de un concurso que convocó el año pasado el CES para cubrir 23 cargos de inspectores de institutos y liceos.

GRACIELA BIANCHI:
Exactamente. El número de cargos apareció después.

EC - Usted sostiene que el concurso estuvo "viciado de nulidad por haber violado el Estatuto del Funcionario Docente y las bases del propio concurso".

GB - Y la ley de ética pública también.

EC - ¿Podemos resumir brevemente cuáles son esas irregularidades?

GB - Brevemente, porque son temas aburridos para los que no están sufriendo directamente las consecuencias. El Estatuto del Funcionario Docente y las bases – que están bien hechas, se hicieron el año pasado– establecen que para ser inspector grado 3, que es inspector de gestión, de control de las instituciones educativas en el sentido más antiguo y fiscalizador, se necesita imprescindiblemente haber ocupado cargos de dirección durante tres años en forma ininterrumpida.

Había tres personas que no estaban en esas condiciones y pidieron excepcionalidad, lo cual en un Estado de derecho puede sonar fuerte. Las razones de conveniencia en un Estado de derecho sí se pueden tener en cuenta, siempre que sean fundadas, pero las excepcionalidades no existen. Se le dio además a una sola de las personas la excepcionalidad, con nombre y apellido. La resolución no fue fundada, a pesar de que hay un informe de Jurídica en contra, un informe de la asesora docente anterior en contra y un informe de la oficina de concurso en contra. Hay una resolución del consejo anterior, el dirigido por Pilar Ubilla, en la que a fulanita de tal –que lamento que hayan trascendido los nombres, yo no los hice trascender– se le dio la excepcionalidad. Esa es una de las cosas más graves.

EC - Esa era la docente que no había sido tres años directora efectiva en un liceo.

GB - Pero además yo tengo el expediente. Al principio dijeron que yo no había presentado ningún recurso, pero sí lo presenté, lo tengo en mis manos. Lo retuve porque pedí pruebas, la ordenanza 10 permite interponer recurso y reservarse el derecho a fundarlo y pedir prueba. Se le dio un trámite muy extraño a esta profesora que pidió la excepcionalidad, se me contesta antes de tiempo que funde si tengo derecho a presentarlo. Pero yo estoy acostumbrada a desprolijidades del consejo y en especial de sus asesores.

La propia profesora en una carta del 3 de octubre de 2011 dice que no cumple con esa exigencia, y además dice que se desempeñó como inspectora efectiva grado 3 en el CES, lo cual no es cierto, porque si ya tenía la calidad de inspectora efectiva grado 3 en el CES no tendría que haber vuelto a concursar. Ocurre que era del grupo de inspectores regionales que se hicieron durante la reforma de Rama, el concurso del año 98, y era de efectividad a término. Esto hace el asunto más grave porque una de las pocas cosas buenas que hizo el Codicen –yo estuve en la secretaría– fue cumplir con la reglamentación y después de varias prórrogas de las efectividades se los cesó, porque habían concursado en el régimen de efectividades a término, que era lo que Rama consideraba que debía hacerse.

EC - Vayamos a las otras realidades que usted denuncia.

GB - Durante el desarrollo del concurso –se había hecho nada más que una prueba y entregado los méritos– fue nombrada asesora docente, que es un cargo absolutamente de confianza. Además en este caso tenía mucha influencia el consejero Guasco, como la tenía en el consejo anterior, que es el representante del sindicato. Eso no se podía haber permitido, no se la debió haber nombrado, o se la debió consultar: "¿Tú qué querés, ser asesora docente o dar el concurso?". Porque las dos cosas no se puede. La ley de ética pública intenta precisamente que no se produzca la potencialidad de que use mi poder para decidir o influenciar o generar en los demás la autocensura cuando me tienen que evaluar.

EC - Esta profesora fue la que obtuvo el segundo lugar en el concurso.

GB - Exactamente. Y después hubo otras irregularidades, muy graves también. Como hacía 17 años que Secundaria no llamaba a concurso de gestión, se habían ido ocupando en forma interina, por llamados a aspiraciones; hubo uno en que yo interpuse un recurso el año pasado y lo dejaron sin efecto también por manifiesta ilegalidad. Pero yo me callé la boca, mire que yo no hablo de todas las cosas que pasan, pero cuando ya se viene encima la estantería digo: "Muchachos, hasta acá llegamos".

EC - En este punto usted dice que "la mayor parte de los inspectores interinos que dieron concurso lo dieron con sus compañeros de trabajo que integraban los tribunales".

GB - Claro, y además da la casualidad de que la que salió en tercer lugar integró la lista opositora. Con eso yo no tengo ningún problema, porque muchos creen que yo le hago el juego a la oposición. Yo no juego políticamente, menos desde la enseñanza, si mis dichos tienen consecuencias políticas es otro tema, que se haga cargo cada uno. Pero el tema es que la persona que encabezaba la lista era la presidenta del tribunal. Ni siquiera tuvieron la delicadeza de al menos ponerla en el otro tribunal, así esa situación no se daba.

Esas son las irregularidades más vergonzantes, más allá de que este concurso no debió haberse hecho, por razones de gestión. Mejor dicho, se debió haber suspendido cuando asumió el nuevo consejo, que fue lo que yo reiteradamente le pedí al director general, porque todos hicimos mucho esfuerzo por que hubiera cambios en el CES.

EC - Finalmente esos cambios ocurrieron, la presidenta Pilar Ubilla y el vicepresidente Fernando Tomeo fueron sustituidos en febrero por Tinetto y Zaffaroni.

GB – Exacto. Aunque esos fueron cambios de personas. Yo aposté mucho –lo dije hasta públicamente– y sigo apostando a que la gente reconozca los errores. Que no me acusen, me "asusten" o me amenacen con sanciones, sino que se reconozca y se utilice la autocrítica. Con Juan Pedro Tinetto tengo muy buen diálogo –pienso que lo voy a seguir teniendo– y se lo dije claramente cuando asumió, conversamos y le dije: "Mirá que esto lo tenés que dejar sin efecto por esto, por esto y por esto. Pero además si queremos innovar en Secundaria, si queremos hacer un nuevo proyecto en los centros educativos, si queremos cambiar Secundaria, no te podés atar a estos inspectores que tienen una carga fiscalizadora y una reglamentación que viene de muchísimo tiempo atrás y de triste historia en otro momento". A la gente le quedó mucho el temor a los inspectores, que se convierten prácticamente en ejecutores de las órdenes del consejo, y no debe ser así, porque son las máximas autoridades técnicas. Le dije: "No te ates, porque si te atás con este concurso vamos a tener por tres años por lo menos gente que va a hacer imposible una supervisión, una inspección como queremos y como la que tienen los países que obtienen buenos resultados, que se construyen con el proyecto, junto con el centro educativo".

EC – Había mencionado  que usted misma se había inscrito al concurso y luego decidió retirarse en función del análisis que hacía de cómo venía procesándose.

GB - No di ninguna prueba. Además yo aposté realmente –porque soy una persona muy positiva, aunque a veces me falla el realismo, creo que se me está desarrollando más el realismo mágico para poder sobrevivir– a que este consejo iba a revisar una decisión tan importante como esa. Yo hago referencia a las irregularidades porque son realmente muy groseras, pero además hago referencia a la parte fundamental, que es qué vamos a hacer, porque arrancamos mal. Se lo dije a Juan Pedro Tinetto: "Empezaste por el techo, hay que arrancar por los cimientos".

EC - La pregunta es: ¿qué tipo de impugnaciones llevó adelante, además de apartarse usted misma del concurso?

GB - Presentar el recurso.

EC - ¿Cuándo fue eso? Porque es un tema que da pie a unas cuantas opiniones hoy a raíz de la actuación pública que usted está teniendo en este momento.

GB – Sí, además se preocupan de aclararlo, como si eso fuera importante y fueran abogados, yo soy abogada y bastante sé de derecho administrativo. Lo interpuse cuando no estaba el acto definitivo de homologación de la lista final, cuando salió por primera vez la lista de prelación de resultados de las pruebas de oposición.

EC - ¿Cuándo fue eso?

GB - Eso fue el 14 de mayo a la hora 14.05, tengo el expediente en la mano. Fue una manera de decir: "Voy a por todo lo que el derecho me asiste, están a tiempo de discutir esto pedagógicamente, que es lo que queremos los directores". Porque mire que no solamente pienso esto, muchos directores lo piensan, pese a que no lo hacen público y algunos ni llegaron a presentar los méritos, porque los directores de determinada antigüedad venimos cansados de que nos hagan este tipo de cosas. Y pedí prueba. El objetivo fundamental era que me elevaran en qué se basaba la resolución, que aparece no fundada. Y me elevaron la prueba, tengo por escrito absolutamente todo lo que hicieron, y que los llevó a esa resolución no fundada. Acá está. Y además le aclaro que el trámite que le dieron no fue de un recurso, porque no le podrían haber dado jamás vista a la persona que apareció en primer lugar, y le dieron vista, con lo cual además abonan la teoría de que acá hay algo más. Lo tengo en mis manos.

EC - Pero si usted presentó efectivamente un recurso de revocación y jerárquico, ¿por qué ahora hace la denuncia pública del caso, incluso con la advertencia de que no permitirá que los inspectores surgidos de este concurso ingresen al liceo Bauzá?

GB - Señor Cotelo, los recursos administrativos no tienen efecto suspensivo excepto que la administración se lo dé, y la tradición de esta administración y de las anteriores, de estas últimas, fue no darles el efecto suspensivo. Además me lo dijeron: "Está perfecto, Graciela, pero dentro de tres o cuatro años, cuando tú logres llegar al tribunal –y esto hay que preguntárselo a Tinetto, yo no quiero hacer más públicas las cosas que he hablado con Tinetto–, ya está, ya pasaron tres o cuatro años, ya podemos llamar a otro concurso". Y mientras tanto las cosas siguen transcurriendo.

EC - La pregunta que está planteada es si no está usted misma salteándose los caminos institucionales.

GB - No, no. Yo he hablado hasta el cansancio con Juan Pedro Tinetto y presenté el recurso. Además, pedí prueba y me la dieron. No tienen otro camino, si no me la hubieran dado ahí sí la cosa hubiera sido mucho más grave. Pero esto lo hizo Jurídica, el Consejo ni se había enterado de que yo tenía este expediente ni mucho menos la prueba que me habían dado. Así es el trámite burocrático, la gente que está en Jurídica no tiene cabeza docente, los abogados no pensamos como profesores, yo me formé como profesora de Historia en el IPA, no en la Facultad de Derecho. Ellos le dan el trámite que les parece y me mandaron la prueba. Entonces yo no me estoy salteando nada.

EC - Pero no está previsto en el ordenamiento jurídico que la directora de un liceo impida el ingreso de inspectores.

GB - No quiero ir demasiado lejos, pero vamos a ponernos puntualmente en la situación. Yo tengo el derecho a recusar a los inspectores, y a que busquen en los antecedentes de Secundaria, en las distintas administraciones de distintos colores políticos, cuando obviamente además había otra prolijidad jurídica. Para este partido al que yo pertenezco parecería que lo jurídico es problemático. No es la primera vez que lo denuncio, y me revienta usar la palabra denuncia, pero no sé qué otra palabra usar. Estoy advirtiendo. El tema concreto es que se puede recusar a los inspectores. Asumían el lunes.

Porque ahora tengo además razones más que suficientes –por si no eran suficientes las que tenía– para recusarlos formalmente otra vez. ¿Quieren más formalidades? Otra más por manifiesta enemistad, porque después que pasó todo lo que pasó el consejo no nos dio la razón a mí y a los otros directores, no admitió que se había equivocado. Si se suspendieron tres concursos de secretarios entre la administración Mazzei y esta, en el último estaban las pruebas hasta corregidas, y estamos todos los liceos sin secretario, ¿por qué esto no lo suspendieron cuando asumió este consejo?

EC - Volviendo a la actitud que usted está adoptando, ¿cómo la defiende desde el punto de vista institucional?

GB - Porque yo tengo el derecho soberano de rebelarme ante una situación que es absolutamente injusta.

EC - ¿No debería esperar el resultado de ese escrito que presentó?

GB - ¿Cómo voy a esperar? Yo no tengo problema, a mí me da exactamente lo mismo. Pero, ¿voy a esperar tres o cuatro años? Primero me van a inspeccionar, imagínese la actitud. Además los conozco a todos, o a la mayoría –porque hay muchos que están fuera de este asunto–, y estas personas que usan y dan excepcionalidad y obtienen resoluciones con nombre y apellido evidentemente tienen poder, a algún poder obedecen, a alguna influencia obedecen. Ayer escuché La Tertulia, y quiero decir que a mí no me apoya Astori –apareció también en un artículo de El Observador–, jamás me van a escuchar decir que Astori me apoya. Tanto me apoyó Astori como me apoyó el presidente de la República en que hay que apoyar propuestas novedosas, pero no a Graciela Bianchi, yo no tengo en este momento ningún contacto orgánico con ningún sector del Frente Amplio, yo estoy usando mis derechos constitucionales.

La Constitución del Uruguay, que es una de las constituciones de avanzada que después nos copiaron mucho, tiene dos artículos que sería bueno que los que quieren ser abogados a pesar de que no pasaron ni por la puerta de la Facultad de Derecho leyeran: el artículo 72 conjuntamente con el 332. No es necesario que estén todos los derechos reconocidos, pero los que corresponden a la persona los tengo reconocidos de hecho por la Constitución. Entonces no sean malos, no me pueden exponer a una situación de represalia. Porque esta persona, que además ocupó el segundo lugar, obedece nada menos que al representante sindical. Su esposo también concursó, así que de repente no me inspecciona ella, pero de repente me inspecciona el esposo, que entró también. Yo puedo ser una persona amante de la educación, y lo soy, y quien busque otros intereses en mí se equivoca, pero no soy tonta, me tengo que defender de alguna manera.

Sí voy a optar –ya lo advertí a Tinetto con la mejor de las voluntades, porque reitero que lo aprecio mucho– por las acciones reparatorias, voy a ir al Juzgado de lo Contencioso, que no tiene que ver con el Tribunal de lo Contencioso, y voy a pedir daños y perjuicios y daño moral. Y voy a pedir que se apliquen los artículos 24 y 25 de la Constitución. O sea, el Estado responde a la falta grave de sus funcionarios y debe ir contra el patrimonio personal de los funcionarios que fueron responsables de que tenga que estar pagando demandas permanentemente por las cosas mal hechas.

EC - ¿Cómo entiende que puede encauzarse esta crisis? Porque el CES advierte que usted puede ser sancionada porque incurriría en desacato.

GB - Ayer estaba leyendo unas declaraciones del doctor Correa Freitas; sería bueno que sin mirar los colores políticos leyeran las cosas de los profesores que saben realmente. No puede haber una resolución con nombre y apellido, es manifiestamente inconstitucional e ilegal. Si me quieren sancionar por pretender defender una posición que es constitucional y legal no tengo ningún problema, que me sancionen. Pero no voy a exponer al liceo al papelón de que vaya algún inspector y yo no lo deje entrar y le diga: "Te vas, no entrás". Yo ya dije que tienen terminantemente prohibida la entrada, si quieren entrar y hacerse cargo de lo que va a pasar a continuación –no sé qué va a pasar con la comunidad educativa, porque está todo el mundo muy enojado–, está bien que lo hagan.

EC - Entonces, ¿qué? ¿Usted se va?, ¿en ese caso se retira?

GB - Me voy, tomo las llaves del liceo y me voy. No lo cierro –porque también dijeron que yo iba a cerrar el liceo–, pero sí me voy. Y para sacarme a mí del cargo me tienen que hacer un sumario y me tienen que probar –porque ojo que el sumario no es un castigo, no es una sanción, es una investigación bajo presunción de inocencia– que soy inepta, delincuente u omisa. Mientras tanto estaré seis meses separada del cargo, no tengo problema, veré qué es lo que hago, me jubilaré o me quedaré a ver las resultancias del proceso. Pero me parece que esto no le hace bien a Secundaria, creo que tendríamos que sentarnos a ver cómo resolvemos este lío en el que se metió este consejo.

EC - No hay por ahora ninguna instancia de diálogo.

GB - Si conmigo no hablan, la que habla soy yo. Los he llamado, reiteradamente he hablado con Tinetto. Yo hago todos los esfuerzos, nadie se enteró de que quedó sin efecto el año pasado un llamado a aspiraciones también por manifiesta ilegalidad, lo bajó el propio consejo pasado porque estaba muy mal, era demasiado desprolijo. Este consejo –la escuché a la consejera Zaffaroni– se encontró con esa situación dada. Perdón, ¿y para qué cambiamos de autoridades? ¿Para que siguiera la misma situación? Hubiéramos dejado las mismas autoridades, nos hubiéramos ahorrado muchos dolores de cabeza.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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Foto: archivo

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