Entrevistas

Cooperativa de Trabajadores de Paylana busca reabrir y autogestionar la textil con el objetivo de "reactivar la industria"

Cooperativa de Trabajadores de Paylana busca reabrir y autogestionar la textil con el objetivo de "reactivar la industria"

Este lunes el Banco República (BROU) adquirió en remate el local y buena parte de la maquinaria de la textil sanducera Paylana, de la cual es el principal acreedor. Paylana cerró sus puertas en el diciembre pasado, después de 60 años de trayectoria, y ahora sus extrabajadores, nucleados en una cooperativa, pretenden adquirir la fábrica a través de un crédito del Fondes para poner en marcha su propio proyecto de producción textil. Para conocer más sobre el caso desde dos miradas distintas, En Perspectiva conversó con el intendente de Paysandú Bertil Bentos y con el presidente de la Cooperativa de Trabajadores de Paylana (Cootrapay), Mauro Valiente. Bentos se mostró optimista respecto a que Cootrapay pueda convertirse en "gestora del nuevo despertar" de la industria textil en el departamento. En la misma línea, Valiente aseguró que las aspiraciones de la cooperativa tienen como objetivo la "reactivación de la industria" textil, manteniendo las fuentes del trabajo. Por esto mismo, se mostró contrario a que "venga un tercero" a "cambiar totalmente el rubro" al que se dedicaba Paylana.


(emitido a las 8.52 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Este lunes, a primera hora de la tarde, un grupo de trabajadores en seguro de paro esperaba con gran ansiedad en la vereda de la Asociación de Rematadores, en el centro de Montevideo. Eran exempleados de la textil Paylana, todo un símbolo del Paysandú industrial, una firma que llegó a ocupar a más de 600 personas en forma directa y que en diciembre pasado cerró sus puertas después de 60 años de trayectoria.

Estaba por comenzar la subasta del local de Paylana y de buena parte de su maquinaria. Finalmente los bienes fueron adquiridos por el Banco República (BROU), que es el principal acreedor de Paylana. Eso, justamente, era lo que aguardaba la cooperativa de extrabajadores, que ahora tiene la oportunidad de negociar con el banco para quedarse con la fábrica y poner en marcha su propio proyecto de producción textil. Pero para eso todavía falta: tendrán que competir con otros eventuales interesados y, antes, deben obtener un crédito del Fondo para el Desarrollo (Fondes), creado en este período de gobierno e impulsado por el presidente José Mujica para apoyar este tipo de emprendimientos autogestionados.  

¿Cuáles son los planes que permitirían esta nueva etapa de Paylana? ¿Qué viabilidad tendría el proyecto? ¿Qué importancia tiene este caso, con su salida, para el departamento?

Vamos a conversarlo con dos puntos de vista. Vamos a estar con presidente de la Cooperativa de Trabajadores de Paylana (Cootrapay), Mauro Valiente, pero primero con el intendente de Paysandú, Bertil Bentos.

Yo recién mencionaba algunos datos de Paylana, todo un emblema de Paysandú en su esplendor industrial. Algunos más: fue fundada en 1946 por un grupo de inversores locales e italianos. Veinte años después, en 1966, se incorporó como accionista quien con el tiempo se convertiría en la figura principal de la empresa, Isaac Soloducho, todo un caudillo de la industria nacional. Paylana llegó a emplear a 600 personas en forma directa y destinaba el 90% de su producción a los mercados del exterior.

Entonces, ¿cuánto ha sentido el departamento de Paysandú el cierre de Paylana en diciembre pasado?

BERTIL BENTOS:
Tiene raíces muy profundas, fundamentalmente desde el punto de vista de la cantidad de familias que quedaron sin su trabajo y, por supuesto, en lo que tiene que ver con el crecimiento de Paysandú. No olvidemos que Paylana es producto-consecuencia de aquel renacer industrial, de aquel resurgir industrial que transformó a la ciudad de Paysandú en referente en el interior de lo que era una ciudad netamente industrial, con muchas plazas de trabajo, con una ocupación directa e indirecta formidable, a la que se sumó no solamente Paylana, se sumaron Norteña, Paycueros, una serie de industrias que fortificaron una ciudad que se caracterizó por ser una plaza tremendamente industrial y con una economía especial, y más en el interior del país.

Empezamos a preocuparnos por Paylana cuando veíamos en qué iba a derivar la no buena gestión de la planta, la falta de colocación de los productos que elaboraba, las deudas que estaba contrayendo con la entidad oficial, el BROU. Y esto no es solo desde que estamos en la Intendencia, venimos calibrando y observando el desenlace de los últimos pasos de Paylana como industria con la familia Soloducho al frente desde antes. Lo vengo haciendo desde cuando ocupaba el cargo de diputado por el departamento. Tuvimos algún tipo de intervenciones en algunas oportunidades para tratar de que el BROU asistiera económicamente a Paylana en épocas pico, como el cobro del medio aguinaldo, para llevarle tranquilidad a la gran familia que ocupaba esta planta industrial en Paysandú.

EC - ¿Cómo ve ahora la posibilidad de que la empresa sea reabierta por los trabajadores?

BB - Desde el comienzo de la movilización del sindicato de empleados de Paylana hemos procurado estar al tanto de todo, hemos procurado estar con ellos, acompañarlos en todo lo que fuera gestión, en todo lo que fuera emprendimientos a llevar adelante en materia de contactos, y después el surgimiento de Cootrapay, que integran ellos. Como intendente y como Gobierno departamental, interpretando el sentir de todo el departamento de Paysandú, he confiado plenamente en la clase trabajadora que conforma primero el sindicato y en segundo lugar Cootrapay. Más allá de la juventud de los muchachos que llevan adelante estas dos cosas hay que ver la experiencia, la calidad, la capacidad que han adquirido, la sabiduría, nos ha sorprendido la buena calidad del dirigente sindical que tiene en este caso Paysandú.

EC - ¿Para la Intendencia el proyecto de salida de Paylana es este, la cooperativa de trabajadores, o también ha hecho gestiones en procura de otros posibles inversores?

BB - En un primer momento, acompañando al sindicato, se trató de buscar nuevos inversores, pero esas posibilidades de que Paylana pudiera ser adquirida por algún particular se fueron descartando por sí solas. Y ahí surgió la posibilidad, a través del movimiento cooperativo de nuestro país, de conformar una cooperativa, que es Cootrapay. Ellos están dispuestos, con la experiencia y el conocimiento que tienen del manejo de toda la industria de Paylana, a llevar adelante, ahora como gestores o como operadores, esta planta. Creo que la posibilidad de lograr la apoyatura económica del Fondes va en buenos términos y en buenos caminos para contraer el acuerdo con el BROU, que el pasado lunes adquirió, en subasta pública en la que estuvimos presentes en la Asociación de Rematadores en la calle Uruguay, ahí en Montevideo, toda la manzana que ocupa Paylana y también toda la maquinaria, los telares y todo lo que tiene que ver con el manejo de la industria.

EC - ¿Cómo observa esta posibilidad de que el remate sea impugnado que se maneja desde el momento mismo en que se produjo la subasta, porque dos representantes de empresas que estaban interesadas en pujar vieron impedido el acceso? ¿Qué sabe de esto?

BB - En primer lugar, yo no observé nada porque estaba dentro del local esperando que comenzara el remate. Andaba con la gente de Cootrapay, con algunos directivos, y también con ediles, diputados que fuimos a acompañar a Cootrapay en esta instancia en la que se jugaban la posibilidad de seguir trabajando en Paylana. Esas personas tendrán sus derechos, apelarán, y vamos a ver lo que sucede, la Justicia dictaminará sobre el particular. Pero yo tengo la sana y firme esperanza de que Cootrapay pueda ser autogestora o gestora del nuevo despertar de esta industria textil a la que estamos dispuestos a ayudar, fundamentalmente a Cootrapay.

EC - ¿De qué manera? ¿Qué puede aportar al proyecto de Cootrapay?

BB - Estando al lado de ellos en todo lo que tenga que ver con gestiones, impulsar todo tipo de emprendimiento que haya que llevar adelante y que deriven en que Paylana no se pierda y la mantenga la gran familia de trabajadores de su planta, que ahora ven con una perspectiva muy buena la posibilidad de sostener sus hogares, su sustento familiar, pero fundamentalmente sostener una industria que ha sido emblemática en Paysandú.

EC - ¿La Intendencia va a poner dinero en este proyecto?

BB - No hemos hablado sobre el particular ni estamos en condiciones de hacerlo. Lo que podemos brindar es el respaldo institucional a todas las gestiones que ellos entiendan que sea necesario llevar adelante. En ese sentido, a través del Fondes se van a lograr los recursos necesarios, que ya han sido puestos en marcha, todos los procesos que van a derivar en el acuerdo con el BROU. En definitiva creo que está muy bien encaminada la cosa para que Paylana reabra sus puertas prontamente –Dios quiera que sea antes de fin de año– aquí en Paysandú.

***

EC - El diálogo ahora es con Mauro Valiente, presidente de Cootrapay.

Cuéntenos brevemente su historia. Usted tiene 26 años nada más, pero ¿cuántos trabajando en Paylana?

MAURO VALIENTE:
Sí, tengo 26 años y siete u ocho años en Paylana. Al poquito tiempo de cumplir la mayoría de edad entré a trabajar en la fábrica, hasta hoy.

EC - Recién el intendente Bentos hablaba de la juventud de quienes están llevando adelante esta iniciativa. ¿Es solo el caso suyo, o hay otros de su edad o menores?

MV - Por suerte la generación de estos últimos cinco años, empezando por la dirigencia del sindicato, somos todos jóvenes. Yo soy el menor, pero el promedio de edad es más o menos 35 años, hay otros compañeros que no llegan a los 30, y en la cooperativa hoy estoy yo como presidente, pero el vicepresidente es otra persona que tiene muchos años de experiencia en Paylana, y así sucesivamente. El secretario, Gastón Fleitas, es un compañero que es apenas dos años mayor que yo. Es bastante variado el tema de la edad, pero por suerte tenemos un promedio de edad bajo, de juventud, y estamos bien rodeados por gente que hace años que conoce Paylana y ha trabajado mucho tiempo en la industria.

EC - En primer lugar le pregunto a propósito de eso que aparecía recién en la entrevista con el intendente de Paysandú: lo que ocurrió el lunes en el remate de la planta y la maquinaria de Paylana aquí en Montevideo. Las crónicas de prensa cuentan que dos personas que intentaban participar en la subasta no pudieron hacerlo y denunciaron que algunos trabajadores les habían impedido el ingreso. La crónica de El País, por ejemplo, señalaba: "La reacción de los trabajadores no se hizo esperar. Le negaron el acceso, bloqueando la entrada al local y amenazando al posible comprador de que iba a ser golpeado si pretendía avanzar".

Sobre estos episodios, ¿qué responden ustedes?

MV - Me compete hablar de lo que fui testigo y lo que presencié, no voy a hablar de algo en lo que no estuve. Primero, me sorprendió mucho el tenor de esa noticia, cómo la manejaron algunos medios, más que nada diarios de Montevideo. Incluso hay algunos párrafos que están un poco fuera de lugar.

Yendo al tema, yo estuve junto con Bertil y con diputados, también con la prensa, estábamos dentro del recinto donde se hizo el remate. Minutos antes del remate habíamos estado con el rematador fuera de las instalaciones. Fue todo normal, incluso durante el transcurso del remate el rematador paró dos o tres veces para indicarles a sus asistentes que salieran a verificar que estuviera todo en normalidad afuera, que no hubiera ningún inconveniente. Esto pasó dos veces que yo recuerde, el asistente constató que estaba todo normal, que no había ningún problema; había guardia policial tanto en la sala como fuera, y no hubo ningún inconveniente.

Después me enteré de que mientras nosotros estábamos en el remate se acercó un individuo. No quiero entrar a calificar a nadie, pero no tenía aspecto de inversor ni nada por el estilo y quería ingresar pero de muy malos modos, insultando, atropellando, y obviamente se armó ahí un pequeño revuelo, pero no fue más que eso. Insisto, no era un inversor, incluso tenemos la sospecha de que haya sido algún "mandado" por alguien para ensuciar a los trabajadores.

EC - ¿Ustedes llegan a hablar de una provocación entonces? Estas personas dicen que habían sido contratadas para representar a inversores en el remate.

MV - Hay dos casos de los que yo estoy en conocimiento y estoy calificado para hablar porque, primero, confío en el compañero y, segundo, quiero hablar de donde yo estuve presente. Lo que me dice mi compañero, e incluso hay algunos testigos, es que esa persona no tenía aspecto de inversor –no sé si entiende lo que quiero decir–, sino que supuestamente fue una persona que uno ve que la mandó alguien a provocar, incluso dicen que entró provocando, a los insultos, empujando a la gente.

De lo que sí nos hacemos cargo, y yo lo he manifestado a distintos medios de la capital, es que obviamente a la hora del remate y en los minutos previos nos concentramos más de 300 personas afuera. Les pedimos disculpas a los vecinos de la zona y a la ciudadanía en general que pasó por ahí, porque la avenida Uruguay es una avenida muy transitada, y la gente que caminaba por la vereda se vio obstaculizada por la gente y también el tránsito, y capaz que a alguno le causó malestar. De eso sí nos hacemos cargo, pero no de agresiones. En el diario se dice incluso que se amenazó con golpes de puño. Por suerte estamos tranquilos, yo personalmente antes estuve hablando con el rematador y brindando como siempre todo lo que era la seguridad del remate, y después también tuve un excelente diálogo. Incluso, para que quedara más tranquilo, fui y hablé con la gente, y no hubo ningún problema. Para nosotros fue todo normal, nos llamó la atención cómo se manejó la noticia ayer en la opinión pública, más que nada ahí en Montevideo.

***

EC - Vayamos al proyecto para reabrir Paylana. En primer lugar, ¿cuál es la situación de la planta ahora, a siete, ocho meses del cierre? ¿Cómo se encuentran las instalaciones?

MV - Tenemos un contrato firmado con el BROU desde el 2 de enero de este año por el que estamos haciendo el mantenimiento, la vigilancia y la custodia de todo el predio. Por suerte estamos haciendo un excelente trabajo de mantenimiento de las maquinarias, están en perfectas condiciones, se le ha hecho mantenimiento tanto externo como interno a la maquinaria de todas las secciones, y también al predio. Aquel que venga a recorrer la fábrica se va a llevar la sorpresa de que no parece una fábrica que está parada desde hace más de un año. Prácticamente está en las mismas condiciones que hace un año cuando estaba funcionando con normalidad.

EC - El BROU es el principal acreedor de Paylana, hay créditos de por medio de unos 20 millones de dólares. En el remate del lunes compró el inmueble de la planta y la maquinaria por 2,6 millones de dólares. Y ustedes, como cooperativa, tienen la expectativa de comprarle al BROU esos bienes. Pero no es seguro que puedan hacerlo, en teoría el comprador podría ser otro inversor. El BROU hará un llamado a interesados en adquirir todo el paquete industrial como un proyecto productivo. Cuéntenos cómo están plantados frente a ese escenario.

MV - Estamos plantados en muy buenas condiciones, la opinión pública lo sabe bien. Hace dos años más o menos que avizorábamos lo que iba a pasar, y han venido muchos inversores de los cuales ninguno ha sido siquiera del rubro textil de la parte de Paylana, porque Paylana es de tejido plano, hace telas. Incluso todos tenemos más que sabido que hasta la gente de Pluna, el grupo Leadgate, hace un año y medio, dos, estuvo interesada en Paylana. Han desfilado inversores que no tenían nada que ver con el rubro, y también aquellos que tenían que ver con el rubro, que se le asemejaba pero que no podía hacer los procesos acá en Paylana.

EC - De todos modos, ayer cuando consultábamos al presidente del BROU, Fernando Calloia, sobre la etapa que viene ahora, él decía: "La cooperativa es uno más de los interesados que hay, y va a tener que pujar para quedarse con la empresa o asociarse con algún otro inversor". Al BROU –agrego yo– le sirve que exista esa puja, porque tiene que recuperar todo lo que pueda de la deuda de Paylana. ¿Entonces?

MV - Está claro, los pasos a seguir van a ser esos, son negociaciones que sabemos que no van a ser fáciles. Sabemos que, como dice el presidente del BROU, puede ser que venga otro inversor y tenga las mismas expectativas que nosotros; si ese inversor se quiere asociar con la cooperativa va a tener que sentarse a hablar con nosotros primero. Va a haber muchos mecanismos, va a ser una negociación y todos sabemos lo que eso implica: se puede ganar, se puede perder. Pero hoy la cooperativa es el único comprador que tiene un proyecto serio, que ha venido trabajando en la parte de reactivación productiva de Paylana cubriendo prácticamente todos los procesos. Tenemos técnicos especializados que están trabajando y han trabajando para el proyecto y que son competentes en la industria textil. Todos sabemos que Inacoop (Instituto Nacional del Cooperativismo), que es un organismo dependiente del Estado, fue el que bancó el proyecto con sus técnicos especializados, con economistas. Tenemos prácticamente el 95% de lo que va a ser la aprobación del Fondes para el préstamo. O sea, es algo muy "ablocado" lo que tiene la cooperativa, que no creo que algún tercero tenga.

EC - Cuando hablábamos con el presidente del BROU ayer, él decía: "En la selección entre los proyectos vamos a evaluar a quién le vamos a asignar los bienes que acabamos de adquirir [y será] a aquellos que nos aseguren la recuperación integral de la empresa, o lo más posible. La cuestión no se resuelve solamente por una cuestión de precios. Si me ofrecen 10 pero van a hacer un shopping, y otro ofrece 8 pero reactiva la empresa textil, tal vez elijamos a este último. Para nosotros es fundamental el proyecto que nos traiga, y ahí puede ser que la cooperativa tenga alguna ventaja, pero hay que ver".

Por eso le pregunto: ¿cuánto puede ofertar la cooperativa?, ¿cómo es su proyecto?

MV - No estamos en condiciones de decir públicamente los números, porque hay una negociación, pero más o menos sabemos, por lo que manifestó el banco cuando sacó la tasación, lo que estaría pidiendo. El BROU ya tiene tasado el inmueble, la maquinaria y lo que pretende recuperar de la deuda, a partir de eso la cooperativa tiene más o menos el presupuesto para negociar con el banco.

Hago total acuerdo con los dichos del presidente del BROU, acá en lo que hay que poner hincapié es en la reactivación de la industria, o sea, la reactivación de Paylana, que no venga un tercero, por más que tenga sus millones de dólares en un maletín, a cambiar totalmente el rubro de Paylana, como en el ejemplo del shopping o como ha pasado en algunas otras textiles de Uruguay que no han seguido en el rubro textil. Acá lo que tiene que prevalecer es la fuente de trabajo, seguir con la cadena de producción. Obviamente, entiendo el pensamiento del BROU como banco de tratar de recuperar a través de sus créditos lo que perdió, que lamentablemente lo perdió también –hay que hacer hincapié en eso– por un inversor, sabemos lo que es la familia que estuvo en Paylana. Hoy si los trabajadores y Paylana están así es culpa también de un empresario, por eso los trabajadores tuvimos que formar una cooperativa. Y por eso miramos de reojo a ver quién quiere capitalizar Paylana o quién tiene un proyecto sustentable y viable en el tiempo para que Paylana siga en funcionamiento.

EC - La pregunta que hacen muchos oyentes, y que es más o menos elemental, es cómo se puede asegurar que las razones por las que se volvió inviable Paylana no se van a repetir con una gestión cooperativa. Por ejemplo, uno de los factores determinantes de la debacle de Paylana fue la crisis que se desató en Estados Unidos en el año 2008. Ese mercado todavía no se ha recuperado del todo. Pero además está de por medio la competencia muy dura de las textiles chinas, que manejan precios muy bajos. ¿Qué es lo que ustedes tienen para ofrecer, qué es lo que les permite pensar que el de ustedes sí es un proyecto viable?

MV - Primero, esto se va a basar en una estructura mucho más liviana que la Paylana anterior. Paylana ha sufrido las consecuencias de algunos acontecimientos internacionales en la parte económica, como bien usted decía, y está también el último año de Europa, que ha sido muy negativo. Pero Paylana tenía una estructura muy pesada, no quiero con esto decir nada fuera de lo normal, pero había sueldos muy altos de gerentes, tenía viajes, creaciones de muestras, diseños, gastaban más de medio millón de dólares en colecciones de las que se vendían apenas 50.000, 60.000. La estructura de Paylana era muy pesada para lo que podía llegar a hacer.

Con respecto al mercado, es un mercado totalmente distinto del que se estaba trabajando con Paylana. Hoy la cooperativa plantea dirigirse un poco más a la región. Hablo sabiendo las trabas que también existen en Argentina y Brasil, pero ya estamos muy avanzados, hemos tenido contacto con clientes. México es otro potencial, Venezuela también es un potencial a explotar, ya tenemos varios contactos ahí y se está trabajando. Colombia también. Y está la posibilidad, que no hay que descartar, del mercado, que veo muy viable y que Paylana en los últimos años había dejado totalmente de lado. También a través del sistema cooperativo, sabemos lo que son las redes del sur de la Federación de Cooperativas, es otra ventana más que se abre para Paylana.

Creo que con eso, con una no superpoblación, esos números bajan muchísimo. Paylana llegó a tener 200 administrativos, una estructura pesada para lo que se precisa hoy en el rubro textil. En el proyecto se tiene en cuenta la realidad económica y sabemos que los riesgos existen.

EC - Por lo que usted decía, está previsto modificar las líneas de producción.

MV - No la línea de producción, va a ser siempre el mismo producto; sí se va a modificar a quién y cómo.

EC - ¿Cómo es esto?

MV - Como decía, Paylana hacía mucha variedad para Europa, y sabemos que hoy no vamos a poder llegar a Europa, por distintas circunstancias. Repito, apuntamos al mercado latinoamericano, que antes era un porcentaje mínimo, y el mercado interno, que es un potencial a recuperar.

EC - Pero, por ejemplo, ¿cómo van a manejar el problema de la competitividad en los mercados internacionales?

MV - Hoy la textil mundial es China, lo tenemos muy claro. Por suerte en algunos productos no se asemeja a Paylana, todos sabemos que están muy avanzadas las textileras chinas, pero es más el tema volumen y no tanto calidad. Hoy Paylana entra más por la parte de calidad y con diseños que los chinos capaz que todavía no han podido igualar, aunque sabemos que son una máquina y en un par de años capaz que llegan. Hoy es una amenaza que se tiene y una debilidad, pero por lo que hemos estado hablando nuestros potenciales clientes no son compradores del mercado chino.

EC - ¿Porque son clientes que se caracterizan por demandar cantidades menores de las que suele producir a precios bajos la industria china?

MV - Sí, y mucha calidad. Los clientes que ha tenido Paylana en los últimos años son muy exigentes con la calidad, demasiado exigentes con la calidad, y si les llevás una falla se te descuenta un porcentaje del reembolso.

EC - ¿Y cómo entrarían en el mercado local, con qué tipo de productos?

MV - Ahí tenemos una gama de diseños, tanto en las telas –eso todavía falta darle un poco en algunas reuniones que tenemos– como un hilado doméstico que trabaja la lana, y algo también de tejido de punto con telares circulares que en los últimos tiempos Paylana había querido introducir en el mercado. Ahí tenemos que concretar algunas voluntades políticas que hemos estado manejando en el último tiempo.

EC - ¿A qué alude? ¿A que el Estado compre una parte de la producción de Paylana?

MV - Sí, estamos en eso.

EC - ¿Por ejemplo, de qué tipo de textiles?

MV - Hay mucha variedad, si bien hay alguna tela que no se puede hacer en Paylana, pero los uniformes de los entes estatales, las sábanas para hospitales, hay muchas cosas que se pueden hacer en Uruguay, y Paylana es un ejemplo claro de que se puede hacer ese tipo de productos a los que vamos a apuntar a partir de una negociación o de reuniones que hemos tenido para enfocarnos en ese mercado.

EC - Usted dice sábanas para hospitales, por ejemplo.

MV - Sí. Sabemos que el fuerte de Paylana es la trajería, los uniformes para los entes públicos del Estado. Incluso hace no muchos años se ganó una licitación para uniformes militares, que es una tela que se puede hacer en Paylana, incluso no solo acá, si no recuerdo mal fue en Colombia o Venezuela que se ganó una licitación que insumió muchos metros de tela. Hay varias variedades que se pueden hacer en Paylana, hay que hacer las negociaciones que se tengan que hacer para ver cómo se va a llegar, cómo van a ser las estipulaciones de los pedidos. Eso se va a ir manejando con más tiempo, pero ese rubro está dentro de nuestro proyecto.

EC - Usted hablaba de una Paylana "más ligera". Eso implica menos personal, ¿cuántos estaban trabajando en la última etapa de la empresa?

MV - Para tener una idea nosotros siempre señalamos el año que fue pico de Paylana, el 2008. A fines de 2008 se llegó a tener prácticamente 700 operarios directos, y los indirectos eran un par de cientos más.

EC - ¿Y últimamente?

MV - Últimamente estábamos alrededor de los 400, en 2011.

EC - ¿Y en el proyecto nuevo cuántos empiezan trabajando?

MV - En el proyecto somos casi 200 cooperativistas. Eso va a ser relativo a los pedidos que se tengan y al ciclo productivo, porque esto es una cadena dividida en secciones y sectores. Se va a arrancar con un 25% del padrón de socios y de aquí a cuatro años, según las proyecciones que se tienen, se van a emplear aproximadamente unos 350 operarios. O sea que más o menos vamos a volver a lo que era la normalidad de Paylana. Pero repito, va a depender mucho de los pedidos que se tengan y de otros factores que tengan que ver con el tema. Sabemos que con el 100% de la cooperativa trabajando no vamos a dar, que se va a precisar más gente y mucha más mano de obra calificada.

EC - Volvemos a conversar dentro de algunas semanas, cuando el proceso esté un poco más clarificado.

MV - Agradezco la seriedad con que se trató este tema, porque, repito, me llamó mucho la atención el tenor con que se manejó la información ayer en algunos periódicos. A las órdenes, estamos acá, lo esperamos cuando quiera por Paylana.

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Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: Extrabajadores de Payana durante el remate realizado este lunes (tomada de la página de Facebook de la Cooperativa de Trabajadores de Paylana)