(emitido a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El sindicato de Controladores Aéreos se mantiene en conflicto y prevé afectar la operativa en el Aeropuerto de Carrasco a partir del mediodía y hasta las 18.00 horas.

Vale la pena tener en cuenta esta información ya que implica problemas para quienes utilizan el avión como medio de transporte. La medida se inició ayer, se cumplirá hoy de 12.00 a 18.00, y se repetirá mañana de 18.00 a 24.00 horas.

¿Por qué se están tomando este tipo de medidas? ¿Qué hay de por medio? Vamos a conversar con Enrique Moreni, presidente de la Asociación de Controladores del Tránsito Aéreo del Uruguay (ACTAU).

¿Qué demandan ustedes en medio del trámite de la rendición de cuentas?

ENRIQUE MORENI:
Estamos reclamando el cumplimiento de un acuerdo firmado en diciembre del 2010, el cual se cumplió de manera parcial. Queda una parte que para nosotros es imprescindible y que estaba establecido para que se incluyeran determinados artículos en la rendición de cuentas, como por ejemplo la creación de una carrera o de un estatuto para que rija las funciones del controlador de tránsito aéreo, que regule la actividad y que establezca las responsabilidades y funciones de los controladores. También pedimos que exista una reestructura del servicio en cuanto a la creación de cargos, y que se acomoden los diferentes grados que deben tener los controladores aéreos de acuerdo a sus funciones, su capacitación y la responsabilidad de la tarea. Además estaba establecido que se soliciten los créditos necesarios para cubrir dicha reestructura. 

EC – ¿Cuál es la relevancia de esos reclamos? Porque al oyente, al pasajero, más allá de contemplar su situación personal, le interesa saber si lo que ustedes están pidiendo tiene algún impacto positivo en la tarea de los controladores aéreos.

EM – Sin lugar a dudas que la va a tener, porque en el servicio de control de tránsito aéreo hay un caos administrativo. Por ejemplo, hoy tenemos un director que está subrogando en el cargo porque no existen los cargos correctamente designados, lo mismo sucede con los dos jefes, tanto el técnico como el operativo, hace muchos años que no se hace un concurso, no todos los controladores pueden concursar, por lo tanto no siempre acceden a los grados los más capacitados. Hay diferentes escalafones, diferentes grados, gente que realiza determinada tarea y cobran diferente. Nosotros queremos generar un orden que reflejará una mejora del servicio.

Por otro lado, debido a que no existe una carrera, una promoción dentro de la Dinacia para los controles de tránsito aéreo, se ha llevado a la deserción. Es lo mismo trabajar en el control de tránsito aéreo con una cantidad de exigencias desde el punto de vista de exámenes sicológicos, médicos, pruebas periódicas de inglés también, porque nosotros tenemos que mantener una competencia lingüística de acuerdo a la Organización de Aviación Civil Internacional. Eso no se ve reflejado en la categoría funcional ni en el salario, entonces hemos tenido una deserción bastante importante hacia otras áreas de la Dinacia.

EC – Recuerdo una entrevista en la que ustedes describían una situación de precariedad en cuanto a que el servicio se veía demasiado exigido con la cantidad de controladores que se estaba trabajando. ¿Cuántos controladores hay hoy?

EM – Hoy estamos en menos de 80 para todo el país, el número oscila entre 78 y 79 por una licencia médica.

EC –  Cuando en 2004 eran 120.

EM – En el 2004 éramos 120.

EC – Había por lo tanto 50% más de controladores.

EM – Exacto. Aparte hay que destacar que en el 2004 salíamos de una crisis, el tránsito aéreo ha venido creciendo a un ritmo muy importante en la región, por encima de parámetros mundiales. Debido a la bonanza económica, en Sudamérica el tránsito aéreo ha crecido por encima de lo que crece en el resto del mundo. Y en Uruguay la gráfica de los controladores viene descendiendo.

Con un agravante muy importante: el mayor volumen de tránsito se da en el de sobrevuelos, las aeronaves que pasan por arriba del Uruguay sin aterrizar y que realizan sus tareas en el radar. El 66% de la plantilla de controladores radaristas está en condiciones de jubilarse.

EC – Ustedes no se ocupan sólo del control de los aviones que aterrizan o despegan en Uruguay, también tienen que controlar el pasaje por el cielo uruguayo de otro tipo de aeronaves.

EM – Claro. Usted me dirá qué tiene que ver una aeronave que va de Porto Älegre a Santiago de Chile, o de Porto Alegre a Córdoba o Rosario con los controladores uruguayos. Todos esos son controlados por radaristas uruguayos y pasan por nuestro cielo. Toda aeronave que surque los cielos del Uruguay es controlada por uruguayos. Nuestra tarea no se limita al aterrizaje y despegue de los aeropuertos.

EC – ¿Y en esta rendición de cuentas estaba previsto aumentar el presupuesto para contrataciones?

EM – Nosotros queremos generar una carrera, una estructura nueva del servicio que se está necesitando, y no es algo que se le haya antojado a nuestra Asociación, sino que pretendemos cumplir con normativas internacionales y con recomendaciones de organismos como la Organización de Aviación Civil y la Organización Internacional del Trabajo. Con esas recomendaciones es que nosotros pedimos la reestructura del servicio y el estatuto del controlador, algo necesario para atender las particularidades de la carrera.

EC – ¿Qué implicarían estas medidas a propósito de la escasez de controladores?

EM – Implicaría generar una regulación a efectos de que cuando ingresen tengan una carrera, que existan más cargos, que se definan cuantos cargos tiene que haber en la plantilla, generando la pirámide ideal. Eso va a generar nuevos puestos de controladores, porque la escasez es evidente. El año pasado, en un foro de Aviación Civil que hubo en el Parlamento, el director nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica de ese entonces mencionó que en Uruguay estábamos en una plantilla de 154 controladores, y hoy estamos en el 50%, es algo ilógico.

EC – Entendiendo sus inquietudes, la pregunta es: ¿tiene sentido tomar estas medidas? Esto es, distorsionar la operativa aérea en horarios tan prolongados, en momentos en que la conectividad aérea de nuestro país está tan reducida por los problemas derivados del cierre de Pluna, me refiero sólo a los aviones que aterrizan y despegan de Carrasco. A esas dificultades que ya tienen los uruguayos que quieren viajar, o los extranjeros que quieren venir a Uruguay, le agregan estas distorsiones que implican durante seis horas por día la cancelación de la operativa. ¿Cómo es eso?

EM – Nosotros entendemos los perjuicios que se le puede ocasionar a terceros, pero  ya hemos tomado otro tipo de medidas, quizá en menos extensión horaria y hemos buscado el diálogo también. Este acuerdo es del año 2010 y aún no se ha logrado cumplir en su totalidad. Creo que la respuesta y la solución la tienen las autoridades. Tal vez no se le ha dado la dimensión o el carácter estratégico que tiene el control de tránsito aéreo en cuanto a lo que implica, no es solamente el movimiento de los pasajeros, sino también su influencia en el comercio, el movimiento de turistas, las inversiones, es una fuente generadora de empleos para toda la gente trabajando alrededor del aeropuerto. Cualquier situación que afecta al tráfico aéreo de un país, está afectando no solamente a los pasajeros sino también a su economía.

EC – Entonces, ¿este tipo de medidas son las adecuadas? Teniendo en cuenta los problemas que hay con la conectividad aérea.

EM – Hemos tomado otro tipo de medidas y las autoridades no han respondido a algo que ya está acordado. Nosotros no tenemos nada que acordar.

EC - ¿Pero qué implican las medidas de hoy? ¿En el horario de 12.00 a 18.00 horas es imposible que bajen o levanten vuelos aviones?

EM – Entre las 12.00 y las 18.00 horas van a estar suspendidos los despegues en todos los aeropuertos nacionales.

EC – Hay aerolíneas que han informado que directamente no van a bajar porque no les sirve que el avión quede en tierra tanto tiempo, como tendría que quedar.

EM – Sí, ya se dio esa situación ayer, y a veces hay falta de equipos en las aerolíneas o las tripulaciones quedan vencidas y tienen que hacer un movimiento importante, y no conviene realizar el vuelo. Nosotros lo entendemos y esperamos que con estas medidas las autoridades reaccionen y busquen un diálogo y una solución a este diferendo.  

EC – ¿No se está negociando hoy?

EM – Nosotros tuvimos negociaciones hasta el día lunes de esta semana, somos un gremio negociador, aceptamos el diálogo como un pilar fundamental, pero hasta el momento la solución pasa por una propuesta de las autoridades y nosotros no tuvimos, a diferencia de otros gremios, una propuesta de acercamiento que satisfaga nuestros reclamos.

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Foto: Archivo