(emitido a las 7.49 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La Intendencia de Canelones (IC) declaró esta semana la emergencia vial.

La medida se tomó como consecuencia de los destrozos que provocaron las fuertes lluvias de los últimos días en las vías de tránsito de varias ciudades del Departamento.

En particular, en la Ciudad de la Costa, buena parte de los 500 kilómetros de balastro sin cunetas que existen entre Paso Carrasco y El Pinar colapsaron ante la imposibilidad de desagotar el agua que dejó esta serie de precipitaciones.

Con esta decisión de declarar la emergencia vial, la comuna procura reparar de forma urgente las calles destrozadas por las precipitaciones, destinando a las zonas afectadas el 90% de la maquinaria del departamento. "Las reparaciones se extenderán por lo menos hasta la semana próxima", según dice hoy el diario El Obsevador, que aclara que primero atenderán las vías por donde circulan ómnibus y transitan escolares y liceales.

El alcalde de Ciudad de la Costa, Omar Rodríguez, no pudo cuantificar las pérdidas monetarias, "hace meses que el municipio de Ciudad de la Costa venía trabajando en recuperar su infraestructura vial, con construcción de cunetas, instalación de desagües y perfilado de calles. Lo único que se salvó fue la parte asfaltada y los 60 kilómetros ya completados por la obra de saneamiento y drenaje pluvial".

Estamos con el secretario general de la IC, Yamandú Orsi. Cuéntenos qué ocurrió, ¿qué provocó estas serie de lluvias?

YAMANDÚ ORSI:
A diferencia de cualquier lluvia normal, tanto volumen en tan poco tiempo genera un destrozo adicional. Siempre que llueve tenemos que hacer tarea de mantenimiento, más aún en un departamento de alto porcentaje de la viabilidad en tosca o balastro. Hay que ir reparando lo que se va rompiendo, hay un mecanismo normal de acción que implica gasto, pero es parte de la tarea. En este caso ocurrió algo de alto impacto en varios puntos. Usted planteaba lo de Ciudad de la Costa, pero también Costa de Oro y algunos puntos en Barros Blancos, Toledo, Pando. Pero básicamente en Ciudad de la Costa y Costa de Oro hay puntos donde las cunetas no funcionan, o directamente no hay cunetas.

EC – ¿Qué se estado haciendo en esos lugares? Porque se menciona que había existido una inversión importante, y de un día para el otro quedó destrozado.

YO – El mantenimiento implica cargar con balastro, pasar las máquinas, acondicionar la caminería de tosca, limpiar alguna cuneta, pero eso es normal. Se habían hecho más de 100 kilómetros en estos últimos meses, y es lo que normalmente se hace. Pero sabemos que siempre que tenemos tosca o balastro estamos expuestos a esto, no nos sorprende. Las características de las lluvias sorprendieron. Tenemos alguna salida, una de ellas la que usted mencionaba.

EC – Cuando dimos esta noticia empezaron a llegar mensajes de oyentes preguntando: ¿no será que los trabajos que se hacen son de mala calidad?

YO – No. Tosca es lo que hay para hacer. Puede haber un mejor trabajo, hacerle más bombé según algunos ingenieros, pero la tosca se va ante una inclemencia fuerte y ante un tránsito como el que tenemos en Ciudad de la Costa. Cada uno de los tratamientos viales tiene una vida útil determinada. Lo mejor es la carpeta asfáltica, después tenemos el riego asfáltico y luego el tratamiento en tosca. Son las tres fórmulas con las que nos movemos.

EC – ¿Y por qué se hace el tratamiento en tosca?

YO – Por un tema de dinero. Sólo en Ciudad de la Costa y los alrededores hay 500 kilómetros de caminería urbana en total. Hicimos una primera etapa de la obra de vialidad y saneamiento de sólo 60 kilómetros, y nos costó 100 millones de dólares para hacer carpeta y algún riego. O sea que la solución definitiva implica un costo que es imposible hacerlo en corto tiempo. La solución intermedia que tenemos pensado para este quinquenio es aplicar riego en aquellas calles principales donde pasan los ómnibus, y donde hay centros de enseñanza.

EC – Ahí se aplicaría riego de asfalto.

YO – Sí. El riego asfáltico es una combinación de asfalto con una piedra especial que es la que tenemos en la entrada de nuestros balnearios y que aguanta bien cuatro o cinco años, después hay que hacerle un rebacheo en algunos lugares, pero esa es la solución que vamos a incluir en este quinquenio, con este fideicomiso de obras que tenemos pensado instrumentar y que tenemos casi resuelto con Afisa. Es muy caro comparado con el balastro. No tenemos más remedio.

EC – ¿Por qué se tiene que seguir haciendo recapado con balastro, sabiendo que se corren los riesgos que se corren? Lluvias como éstas no son algo extraño en el Uruguay, pueden ocurrir perfectamente.

YO – Claro, pasa que es lo que se puede hacer. Es tanto el volumen de caminería en tosca que tenemos en los centros urbanos que es impensable una acción fuerte, incluso no podemos hacer carpeta asfáltica donde después va a venir el saneamiento, los hacemos los dos a la vez.

Para hacer carpeta hay que hacer los pluviales bien hechos, porque no es sólo un tema de balastro, el gran problema es que Ciudad de la Costa es un plato y el agua no tiene para donde salir. Esta gran obra de ingeniería implica un trabajo y un esfuerzo grande, desde el año 2010 se  hicieron 60 kilómetros, no porque la empresa que haya licitado sea lenta o porque sea barato, el tema es que una obra de infraestructura que pueda revertir la existencia o que pueda sustituir el balastro, la tosca, por otra modalidad, es de un volumen titánico, es una cosa que se puede hacer pero no en corto plazo.

EC – Tengo varios mensajes, "hace quince años que vivo en Ciudad de la Costa, en Lomas de Solymar, hace años que las calles están destruidas, esta lluvia no hizo la diferencia". Otro oyente dice. "Vivo en Solymar, lo peor es que ya estamos acostumbrados y sabemos que lo que hagan dura hasta la próxima lluvia".

YO – Es lo que podemos hacer con los recursos de cualquier intendencia, incluso si esto lo encarara el Gobierno Nacional con los respectivos recursos, no es posible hacerlo en poco tiempo.

EC – Juan de El Pinar plantea: "¿El aumento fenomenal de contribución 2012 no fue entre otras cosas para invertir en esto?".

YO – Ese vecino debe haber visto la cantidad de calles que le hemos puesto carpeta asfáltica en El Pinar, es uno de los lugares donde más invertimos en carpeta, ya no en riego ni en balastro ni en tosca. Hay varias calles hechas, incluso en el famoso hormigón de El Pinar se puso carpeta. Ha habido inversión y es constatable en la zona, pero en un volumen tan grande como en Ciudad de la Costa no es poca cosa.

Este plan de saneamiento pluvial y de vialidad que estamos haciendo junto con la OSE apunta a cambiar todo eso, pero es un plan que no lleva menos de diez años.

EC – Una pregunta que también llega de otros oyentes es: ¿Por qué no se utilizan adoquines prefabricados? después se pueden levantar cuando se necesite y ponerlos en otro lado, ¿esa solución la han pensado?

YO – Sí, esa modalidad se utilizó en una obra grande que hicimos en la ciudad de La Paz. Algunos ingenieros nos dicen que no es tan barato. Para el tipo de suelo que hay, es mejor aplicar soluciones asfálticas. 

Voy a lo siguiente: podemos tener soluciones a corto, mediano o a largo plazo. Lo que no podemos no tener es un plan final, y eso sí existe. Existe una planificación que no lleva menos de ocho o diez años que implica cambiar toda la realidad de Ciudad de la Costa. No pasa sólo por si es asfalto o tosca, es ordenar el tema de los pluviales, que el agua salga para algún lado. Los habitantes de la zona verán que se instalaron dos o tres lagos para que desagote toda el agua que sale de las cunetas. Cualquier solución siempre es mejor que balastro, pero mientras tanto tengo que hacer algo, tengo que pasar de nuevo con el balastro para que la gente pueda salir de su casa y circular.

EC – El problema es que se está haciendo esta obra de golpe con la declaración de emergencia vial, pero puede ocurrir que llueva este fin de semana, ¿no?

YO – Si llueve normal, se hace el mantenimiento común. Lo que tiene de característica Ciudad de la Costa es la cantidad de gente que vive ahí, el atraso en infraestructura ya es endémico y el agua no puede salir. Pero hay otros puntos del departamento que también tienen tosca. Yo vivo en la zona de Salinas, y Neptunia es Sarajevo. No es sólo resolver el tema de balastro, sino también el tema de ingeniería hidráulica, que tiene que ver para donde se va el agua.

Lo que nos pasó esta vez es que se cayó la vialidad de Ciudad de la Costa, como decía el director de obra cuando lo llamé, incluso yo pensaba en muchos evacuados, en rutas cortadas. A diferencia de las lluvias más normales, no alcanza solo con las máquinas que tenemos, incluso las que vamos a traer en 15 o 20 días tampoco van a ser suficientes. Por lo menos tenemos que responder, yo no puedo esperar a que venga toda la obra de infraestructura para solucionar los problemas de la gente, por lo menos tengo que solucionarle que salgan de sus casas.

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Foto: Claudio Guido