El Gobierno ratificó su decisión de construir un puerto de aguas profundas en las costas de Rocha y, por otro lado, continuar con las obras en La Paloma que permitirán iniciar la operativa maderera, pese a la resistencia de algunos vecinos.

El martes se produjeron incidentes entre la Policía y algunos vecinos contrarios a que se continúe la construcción del camino por donde saldrá la madera hacia UPM.

Un grupo de vecinos presentó un recurso de amparo por la construcción de esa nueva carretera y se espera que la jueza Mirta Quejeiro dicte la sentencia este viernes a las 17.30 horas.

Perdomo, que el miércoles 22 frenó la obra del camino al dirigirse hacia el maquinista y solicitar el estudio de impacto ambiental de la misma, explicó a El espectador su punto de vista: "Este tema del intento de sacar madera por La Paloma viene de unos cuántos años y las propuestas no han sido buenas. Desde antes de ser alcalde sostengo esa tesis. Implica un riesgo muy grande de que se modifique totalmente la condición de balneario de La Paloma, la preocupación viene por ese lado. A que nos veamos invadidos por camiones, todo el tiempo".

Por su actitud de querer frenar las máquinas, desde el Gobierno dijeron que Perdomo no le iba a dar apoyo a la Policía como expresión de rechazo a la actitud de los efectivos ante esta situación.

"Estoy mirando seriamente si seguir colaborando o no. Porque creo que había instancias antes de traer a los granaderos, y ahora está lleno de policías La Paloma. Nosotros no somos delincuentes, somos gente de trabajo que vivimos acá y no merecemos ser tratado como tales", reclamó el alcalde.

Sobre la situación de tensión que viven los vecinos que están a favor y en contra del proyecto, Perdomo dijo que "lamentablemente" juegan intereses y que la empresa "está jugando su partido".

"En la medida que se puedan explicar bien los argumentos, después tendremos que tomar una posición con todos los elementos a la vista, para después no tener que arrepentirnos", concluyó.