Según dijo el mandatario a AFP, "yo no soy un presidente pobre... Pobres no son los que tienen poco. Pobres son los que quieren mucho".

En tanto que afirmó que no vive con pobreza, sino "con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco para vivir".

El mandatario recordó los tiempos en los que estuvo preso como rehén de la dictadura, y dijo "logré sobrevivir. Y me di cuenta de que me había hecho problema por muchas bobadas. Ser libre es (...) gastar la mayor cantidad de tiempo de nuestra vida en aquello que nos gusta hacer. Pero para eso hay que tener tiempo. Y si entro a consumir demasiado tengo que gastarme la vida trabajando para todo eso que estoy consumiendo".

Asimismo explicó que estando preso los días que tenía un colchón se sentía contento.

Mujica, que dona el 90% de su salario, quedándose con 20.000 pesos de los 250.000 que recibe, indicó "con lo que tengo me sobra y cuando me vaya de este mundo si puedo dejar una escuela, esa va a ser la herencia que voy a dejar".

"Eso tan simple parece revolucionario. No tiene nada de revolucionario, los que están locos es esa manga de viejos que se creen que precisan una vida complicada, llena de chirimbolos y necesitan un ejército de gente que los sirva. Inútil, todo eso es pamento. Eso es pagarle precio al feudalismo", añadió.