Entrevistas

Programa EcoFlores: una alternativa local para solucionar los problemas de la actividad de los recolectores

Programa EcoFlores: una alternativa local para solucionar los problemas de la actividad de los recolectores

El tema de la recolección de basura por parte de los clasificadores volvió al tapete luego de que la semana pasada hubiera una protesta en Montevideo, debido a las requisas de carros que la comuna ha llevado a cabo en los últimos meses. En Perspectiva se propuso conocer más a fondo un programa que viene desarrollándose desde hace seis años en el departamento de Flores y que busca solucionar los problemas que genera la actividad de los recolectores de residuos. Se trata del programa EcoFlores, una experiencia pequeña que ha recibido elogios tanto de autoridades nacionales como del gremio de clasificadores de Montevideo. Para conocer sobre este programa, En Perspectiva conversó con el intendente de Flores, Armando Castaingdebat, quien es optimista al creer que se puede terminar con el problema de la basura. Castaingdebat le da importancia social, ambiental y económica a la propuesta EcoFlores, ya que ha llevado a la conformación de una cooperativa que además, esta solucionando el problema habitacional de sus integrantes. El intendente dijo que "prefiere encarar estos temas desde otra óptica" y aseguró que "si como sociedad logramos mejorar esas situaciones [de los clasificadores], los otros problemas se van a ir solucionando solos".


(emitido el miércoles 19.9.12, a las 8.41 Hs.)

EMILIANO COTELO:
¿Hay una solución para el problema de los hurgadores de basura en Montevideo? ¿Es posible terminar con los carritos en las calles de la capital?

Este es un debate recurrente en una ciudad que en los últimos años se ha ido poblando de carros tirados por caballos en los que trabajan miles de personas como recolectores y clasificadores de residuos. Se trata de una actividad que genera muchos inconvenientes para quienes se ocupan de esa tarea, que trabajan en condiciones insalubres, en negro y casi sin protección social; para peor, algunos de ellos son niños. También genera inconvenientes al propio movimiento y la vida de la ciudad, agrega factores de inseguridad en el tránsito, también mayor suciedad, con la basura desparramada alrededor de los contenedores o la generación de basurales en distintos barrios.

La semana pasada esta discusión volvió con fuerza a la agenda informativa cuando un grupo de hurgadores nucleados en Ucrus (Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos) protestaron con sus carros frente a la Intendencia y al Palacio Legislativo porque están molestos por las requisas de carros que la comuna ha venido llevando a cabo en los últimos meses.

Esta mañana, les proponemos conocer una experiencia que viene desarrollándose en el interior del país y que busca atacar los problemas que genera esta actividad. Una experiencia pequeña, porque se desarrolla precisamente en el departamento menos poblado, pero que ha recibido elogios tanto de autoridades nacionales como del gremio de clasificadores de Montevideo.

Vamos a conversar con el intendente de Flores, Armando Castaingdebat, y vamos a contar con la colaboración de Rosario Castellanos, que ayer conoció de cerca el sistema EcoFlores, en su visita a Trinidad.
   
Antes de consultarlo específicamente por EcoFlores, le propongo que nos remontemos seis o siete años atrás, antes de que se iniciara el nuevo sistema. ¿Cómo era en aquel momento la situación de la recolección de basura en su departamento? No hay contenedores allí.

ARMANDO CASTAINGDEBAT:
Era como en todo Uruguay, a diferente escala las discusiones eran si el basurero pasaba todos los días o día por medio, unos hábitos de alimentación que cada vez presionaban más sobre el tema ambiental, un consumo que iba aumentando, prácticas de consumo que iban haciendo que cada vez desaparecieran más los papeles y apareciera el plástico, un empuje muy importante de la agropecuaria que más allá de las bondades nos traía el problema de los residuos plásticos. A partir de  ahí comenzamos a mirar hacia delante.

Quiero hacer una pequeña puntualización antes de que empiecen a llover mensajes diciendo que esta es una experiencia de 25.000 personas y que es imposible trasladarla a Montevideo. La principal función de quienes ocupamos cargos electivos, cargos ejecutivos –puede sonar demagógico– es tratar de mejorar la calidad de vida de la gente. Y para poder hacerlo tenemos que detectar los problemas, definir hacia dónde vamos y de qué forma queremos llegar.

Indudablemente el tema de la basura es un problema, y yo aquí cambio tu pregunta original, ¿es posible terminar con la basura y con los clasificadores –como les llamaríamos hoy, no hurgadores– en Montevideo?, y yo digo que sí. Pero el problema de fondo no son los carritos, el verdadero problema es social. Tenemos que asumir que estamos ante un problema que hoy son los carritos, pero dentro de poco vamos a hablar de los muchachos que piden en las esquinas y después de quienes están durmiendo en el zaguán de nuestra casa. Hasta ahora he escuchado que la solución es un decreto de la Junta Departamental que prohíba la circulación, o que la Sociedad Protectora de Animales prohíba la tracción a sangre, o una ley que prohíba los carritos.

Nosotros asumimos que aquí hay un grupo de compatriotas muy importante –tú decías miles, más adelante podemos poner números– que están en esa situación. Debemos tener cuidado de no mezclar esto con política, aquí no hay ni un culpable ni una solución política. Hay que asumir que como sociedad empujamos a un grupo muy importante de uruguayos a vivir en una situación y hoy les tenemos que dar una mano para que salgan. Y si logramos eso, no tengo dudas de que solucionamos el tema de los carritos y otros problemas.

EC - En el caso concreto de Flores, ¿cuántos hurgadores había cuando ustedes tomaron las medidas que pusieron en marcha?

AC - Era un problema con el cual ni siquiera convivíamos. Nos enteramos de los hurgadores cuando tratamos de solucionar el tema de la limpieza y veíamos que mejorábamos el sistema de recolección, comprábamos camiones nuevos, cuidábamos los perros, adecuábamos el horario, hacíamos campañas educativas, pero la ciudad igual seguía con problemas. Ahí nos dimos cuenta de que había un grupo equis de personas, que en ese momento serían 40, 45 familias, que adecuaban su salida para recolectar los materiales que después iban a reciclar o a guardar al horario que tú pusieras. Ahí asumimos que si esta gente no es parte de la solución, esto no tiene solución. Allí comenzó EcoFlores.

EC - Rosario, tú estuviste ayer en la ciudad de Trinidad. Contanos cómo funciona hoy, qué componentes tiene el sistema EcoFlores.

ROSARIO CASTELLANOS:
Quiero aclarar que este sistema se aplica en todo el departamento, y yo únicamente pude ver el circuito urbano de Trinidad. Increíblemente pude verlo todo, porque de casualidad, cuando estaba haciendo el móvil en la plaza Walter Echeverría, pasó una bicicleta que llevaba un carrito blanco perfectamente pintado, como un cajón grande con ruedas de bicicleta, que tiraba la bicicleta dos personas impecablemente vestidas con mamelucos azules; el carrito pintado de blanco decía EcoFlores, y el hombre y la mujer que estaban haciendo la tarea también tenían su identificación como parte del programa y un letrero en la espalda que decía "Lo que usted no usa a nosotros nos sirve". (Están las fotos, allí pueden leer el texto.) Ahí comenzaba el tema: dos grandes bolsas de plastillera que iban llenando en ese caso con envases de plástico.

Luego seguí un camión que recoge todas las bolsas de plástico de los bicicleteros y termina en un lugar donde se hace un determinado proceso. El primero que visitamos es una vieja estación de Texaco, declarada patrimonio, que ha sido adaptada y arreglada para que sea un lugar de primer trabajo con el material, que en este caso era cartón, papel, envases de plástico y envases de champú. Y había una enfardadora. Cinco o seis personas igualmente vestidas con mameluco, perfectamente arregladas, te recibían y te explicaban en un pequeño saloncito con una pantalla todo el proceso. Allí se recibe a las escuelas para explicarles el valor del reciclaje y el cuidado del ambiente a partir de ello.

Lo que había allí era una enfardadora. Tanto el cartón, el papel como los envases que se clasificaban según el color, terminaban en un fardo que es lo que esta gente termina vendiendo a mayoristas, que según me dijeron están en otros departamentos, unos en Mercedes y otros en Paysandú. Eso era parte de lo que se recogía.

Pero por otro lado visité el Vertedero Municipal, adonde van a parar los residuos que recoge el camión municipal. Allí también había nuevas edificaciones; debo decir que en todos los casos baños perfectamente acomodados, un lugar para estar y comedor para la gente que trabaja. Otro tanto también en los vertederos, un par de galpones, uno de ellos ya en funcionamiento, donde también cinco o seis personas igualmente uniformadas con esos mamelucos estaban trabajando en otro proceso. En este caso trabajaban en el manejo del nailon y los envases plásticos de los agroquímicos, esos bidones que llegan allí con triple lavado y se transforman, por un sistema de licuado por calor, en unas tiras de tubo de nailon negro en un caso y en otro en una especie de cables finititos, de tres, cuatro milímetros de diámetro, que luego se cortaban de un largo de un centímetro, y que también según el color eran embolsados para venderlos con un proceso de valor agregado mayor que el que había visto antes.

EC - En el caso de los plásticos ya se hace en el propio sistema un reciclado que termina en dos productos.

RC - En tres productos, porque hay otro que es una manguera.

EC - Un producto son bolsas de basura, otro son los felets, ¿y el tercero?

RC - El tercero es un caño de goma que se utiliza para hacer mangueras. Por el momento son esos tres, pero ya hay otro galpón donde se está preparando otro proceso de reciclaje que tiene que ver con plástico sucio, plástico duro, que puede transformarse en madera plástica, planchas más grandes que perfectamente pueden incorporarse como material barato para la construcción de interés social.

***

EC - Intendente Castaingdebat, recién Rosario hacía la descripción de cómo funciona hoy, qué es lo que se ve, cómo opera en el estado de evolución que tiene hasta ahora este sistema EcoFlores. ¿Por qué fueron por este camino? ¿Fue una idea de la Intendencia? ¿Vino de los propios clasificadores? ¿Cómo se manejó el intercambio en ese sentido?

AC - En primer lugar, esto no es solo de la Intendencia, aquí hay una mancomunión de esfuerzos de la Intendencia, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) y, lo que es más importante, la sociedad. Hay una pata importante –que Rosario mencionó al pasar–, las escuelas por ejemplo tienen otro centro de reciclaje al cual llegan con el material reciclable, lo pesan, lo clasifican y en este proyecto se les van dando puntos, y al final tienen un premio como forma de lograr una concientización. Indudablemente la Intendencia fue quien impulsó esto.

EC - ¿Cuál era el objetivo?

AC - Limpiar la ciudad. Pero desde nuestro punto de vista el objetivo más importante era que había un grupo importante de personas que estaban marginadas de la sociedad, y el hecho de que estuvieran marginadas llevaba a que la sociedad estuviera sufriendo determinados perjuicios. Es lo mismo que está pasando en Montevideo. En la capital se asumió hace muy poco que los carritos son un problema, y lo hemos hecho cuando lamentablemente ha habido algún accidente. Quien hoy está arriba de un carrito no lo hace porque le gusta, está porque en algún momento lo fuimos empujando, lo fuimos fomentando. Que estén sindicalizados no es casualidad, hablamos de 15.000 carros en Montevideo, 30.000 choferes con familias numerosas, o sea que estamos hablando de una porción muy importante de la sociedad.

A otra escala nos pasó eso en Flores, y decidimos no encarar el problema prohibiendo o confiscando los carritos, sino encontrándole una solución a esta gente, convencidos de que si le solucionábamos ese problema íbamos a lograr lo que la ciudad no estuviese sucia, ni que los plásticos estuvieran tirados. Y no fue sencillo cuando comenzamos, porque hay que ubicarse. En la sociedad de Flores, donde los ejemplos están a la vista, todavía hay cuatro o cinco hurgadores que prefieren estar fuera del sistema.

EC - Esa es una puntualización importante: el sistema está evolucionando, no está completo, tiene varias etapas por delante, y una de las que le quedan por cumplir es la de convencer a todos los hurgadores. Rosario ya mencionó que la basura domiciliaria sigue poniéndose en la vereda en bolsas y hay un camión de la Intendencia que la recoge, esa basura va a parar a un vertedero y en ese vertedero todavía hay hurgadores trabajando al estilo de lo que no querríamos ver.

AC - Sin lugar a dudas. Todo este proceso tiene tres patas importantes; cada cual le dará importancia a la que le corresponda. Para nosotros, la más importante tiene que tener un efecto social, tenemos que lograr con todo esto que hacemos una reconversión importante tanto de los que hoy están como de los que no están. Otra pata es que esto tiene que ser ambientalmente sustentable, tenemos que demostrar que con este proceso mejoramos el ambiente en nuestra región. Y la otra pata, que no es menor, es que tiene que ser económicamente sustentable, porque los recicladores que hoy están lo hacen porque les mejoró la calidad de vida, porque tienen un retorno económico mejor que el que tenían, o al menos igual al que tenían cuando hacían esta actividad. Las tres patas van evolucionando, y la económica capaz que es la más difícil, pero tampoco podemos ser tan cínicos de no ver que el negocio de la basura es millonario, la mayor parte del dinero no se la están llevando quienes andan en carrito. Uruguay exporta cobre, y yo no conozco minas de cobre.

EC - Hablemos de números. ¿Cuántos recicladores integran este sistema EcoFlores hoy?

AC - Son unos 30 y pico, pero más allá de número, el concepto que predomina es el de familias. Al entrar en el tema, me enteré que cuando alguien es reciclador o hurgador, su hijo y su nieto también lo serán. En números redondos, tenemos unas 30 y algo de familias incorporadas y nos quedan cuatro o cinco por fuera del sistema EcoFlores.

EC - ¿De dónde obtienen sus ingresos? ¿Cómo es la relación laboral con la Intendencia? ¿Hay una cooperativa en gestación?

AC - Si bien la Intendencia fue la locomotora –en el interior trabajamos en conjunto con las diferentes dependencias estatales y el Gobierno departamental–, el Mides tuvo mucho que ver, se logró transformar esa gente en una cooperativa social que se llama El Progreso; cooperativa social significa que además de ser una cooperativa, reciben cursos de capacitación, de higiene, de educación. Ayer contaban emocionados unos clasificadores que luego de que comenzaron esto habían podido terminar la primaria. Esas son cosas que no se ven, y creo que por ahí va el impacto más grande. Indudablemente ir agregando valor, en este caso a esos tallarines de plástico y a las bolsas de nailon, les permite un ingreso. Y creo que en estas cosas –lo hablábamos ayer con Rosario– no hay que tenerle miedo a la palabra subsidio.

EC - ¿Hoy todavía el sistema es subsidiado por la Intendencia?

AC - Sí, hasta ahora estuvo dentro de un proyecto Uruguay Integra, está la Ley de Envases de la Cámara de Industrias, y estamos convencidos de que tenemos que seguir apoyando. Con la expansión, agregando productos y valor, la idea es llegar a un equilibrio económico. Pero en volúmenes de Montevideo, es muchísima plata la que se mueve en la basura, y no queda en la Intendencia, que es la propietaria. Si bien no la activamos en nuestros balances, la basura es un bien de las intendencias, pero todos sabemos que aquí la torta grande se la lleva el final. Entonces tenemos que tomar la definición: ¿estamos dispuestos a recorrer este camino? Creo que vale la pena, pero no hay que tener la arrogancia de pensar que esto de Flores se puede aplicar en Montevideo.

***

EC - Hay distintos mensajes de la audiencia. Por ejemplo, el de Raúl de Durazno que saluda al intendente Castaingdebat porque cada vez que pasa por Trinidad ve limpieza y prolijidad, dice que no ve siquiera una hoja tirada. Y otros preguntan: ¿qué pasa con los grandes capitalistas del negocio de la basura?, ¿cómo están incluidos o no en un sistema como el de EcoFlores? Están los que preguntan qué se hace con el agua de enjuague de los envases de agroquímicos. Están las preguntas a propósito del involucramiento de la gente, si las familias en Trinidad están haciendo en su casa una primera fase de la clasificación. ¿Cuán comprometida está la comunidad?

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EC - El sistema EcoFlores se está implementando desde 2006, y ha llevado a la conformación de una cooperativa que está prácticamente pronta.

AC - Está funcionando. En conjunto con el MVOTMA estamos en la etapa de solución del problema habitacional a la cooperativa. Hablamos de todo el tema capacitación, y estas son las cosas lindas que se van desprendiendo después. Por eso digo, si solucionamos todo esto vamos a dejar de hablar de los carritos, el tema es qué priorizamos en nuestro diagnóstico o cuál asumimos que es nuestro problema. Hablábamos fuera de micrófonos de que recién cuando un muchacho roba a una señora en un semáforo asumimos que estamos frente a un problema, cuando viene la asamblea del BID y tenemos que sacar la gente que está viviendo en la calle asumimos que la gente en situación de calle es un problema. Por eso prefiero encarar estos temas desde otra óptica: creo que si como sociedad –y es como sociedad esto, no es política– logramos mejorar esas situaciones, los otros problemas se van a ir solucionando solos. Tú recién preguntabas qué concientización hay en Flores, se ha logrado con esto.

EC - Las preguntas de los oyentes van por ese lado, algo ya fue mencionado. Pero Eduardo, por ejemplo, quiere saber: "En forma paralela, ¿no hay que educarnos a los ciudadanos, que somos unos mugrientos, para que seamos más limpios?".

AC - Hay una frase que dice que la ciudad más limpia no es la que mejor se limpia sino la que menos se ensucia. Eso resume una cultura que tiene que haber para no ensuciar. También convengamos en que nuestra cultura ha cambiado, nos pasa a los que tenemos la suerte de viajar, volvemos a Uruguay y andamos desesperados buscando una papelera para tirar el papelito del caramelo. Indudablemente, el tema concientización es fundamental. Recién hablábamos de las escuelas, en Flores se está haciendo una conservación de fachadas con el arquitecto García Miranda, que organiza una exposición de fotos antiguas y dibujos a nivel de escuelas, que nada tienen que ver con la recolección de residuos ni con la basura, y nos llama para contarnos que para su sorpresa había recibido 125 dibujos de niños en edad escolar, de los cuales 120 tenían alguna relación con el reciclaje, el plástico y la limpieza.

EC - Rosario, ¿qué es esa carpeta que tienes arriba de la mesa?

RC - Esta carpeta es un préstamo que tengo que devolver sí o sí. La cooperativa presentó con el título "Tu envase sirve" un proyecto al Club de Ciencias que resultó ganador de su zona, y ahora va a competir por las nacionales. Realmente es una carpeta que dice todo lo que estamos hablando en cuanto a cómo se complementó esa posibilidad de trabajo. Me encantaría leer estas frases.

Shirley Núñez: "Aprendí a reutilizar materiales en desuso, a compartir distintas tareas en grupo, a participar de nuevas experiencias, a tener beneficios, salud, aportes, progresar económicamente e intelectualmente, a ser parte de la sociedad siendo recicladora. El trabajo en grupo nos enseña a ser compañeros y a esforzarnos para lograr nuestras metas. Es una experiencia laboral, la cual nos enseña muchas cosas".

Creo que esto resume lo que esta gente siente. Yo apenas puedo hablar de cómo se ve, y lo diferente que se ve, porque tuve oportunidad de estar en el vertedero cuando llegaban dos hurgadores, y creo que aquí hay una primera diferencia, el hurgador es una cosa, el clasificador es otra. El hurgador se mete en el vertedero, está con la basura, incluso la orgánica mezclada hasta las rodillas, y como tal sale sucio y todo lo que lleva en su bicicleta también es una bolsa de cosas sucias. Esto no les ocurre a quienes trabajan como parte de la cooperativa, estos están limpios, tienen un uniforme, una mascarilla, guantes, y todo el material con el que trabajan tiene otras condiciones de limpieza, el galpón en el que trabajan, increíblemente, tiene condiciones –quiero que vean las fotos en Facebook, porque no mienten– totalmente distintas. Ahí está la diferencia, hasta en su aspecto, en su forma de recibirme, en su forma de expresarse, en que tienen la dentadura completa, hasta en esos aspectos hay una diferencia abismal entre unos y otros.

EC - ¿Qué pasa con esos hurgadores que todavía existen, con ese núcleo que ha resistido la incorporación a la cooperativa y el sistema EcoFlores? La primera pregunta que uno puede hacerse es por qué la Intendencia tolera que sigan trabajando en el vertedero.

AC - Como uruguayos no podemos dejar de asumir el deterioro que como sociedad hemos ido sufriendo, lamentablemente. Y aquí hay un ejemplo claro de un grupo de gente que no está dispuesta a aceptar normas de higiene, de jerarquía, aceptar horarios, normas de convivencia, que prioriza otro tipo de cosas. Lo peor que podemos hacer es decir que eso no existe en el Uruguay, eso existe, e indudablemente merece un tratamiento diferente si es que queremos lograr una solución de fondo. Tú sabés que yo vengo insistiendo con este tema desde hace mucho tiempo, pero no quise hablar hasta que no lo vieran y ver si valía la pena. Tanto es así que lo he hablado con Ana Olivera, porque me parecía que le estaban errando el punto por donde abordar estos problemas. Pedimos para tener una reunión con los recicladores, nos reunimos en un baldío en el Cerro con más de 30 personas, ahí me enteré de que existía Ucrus, después fuimos al Cuarenta Semanas, estuvimos reunidos con otros que eran independientes, y hace poco fue la secretaria de Ucrus, Patricia Gutiérrez, que estuvo en televisión en esta última marcha reconoció públicamente que pensaba "que el intendente cuando fue al Cerro nos estaba mintiendo y estaba haciendo política".

RC - Y no te recibieron muy bien.

AC - No, no me recibieron muy bien.

EC - Pasemos en limpio: el intendente de Flores tomó la iniciativa de venir a Montevideo a reunirse con Ucrus, con los recicladores y hurgadores de Montevideo, para exponerles el proyecto que se está ejecutando en su departamento. Y después del intercambio, que parece que al principio fue un poco áspero, invitó a los representantes de ese gremio a que fueran a Flores. ¿Cuál fue el saldo?

AC - Yo trato de separar esto de la política, pero cuando un político habla es imposible. Yo vengo sosteniendo desde después de las últimas elecciones que si nuestro partido no tiene contacto con este tipo de situaciones, no tiene ninguna chance de volver a ser Gobierno. Soy de los convencidos de que la alternativa de otro gobierno del Frente Amplio (FA) está la alternativa del Partido Nacional (PN).

EC - ¿Hay un interés electoral en esta jugada?

AC - No, no mezclemos. Por eso digo, toda cosa que un político haga indudablemente tiene un tinte político. ¿Cuál es mi función después que la gente me elige? Tratar de mejorarle la calidad de vida a nuestra gente. Y yo consideré que tenía chance de aportar algunas cosas que funcionan bien en nuestro departamento, y en esa línea pedí para reunirme en el Cerro, en Cuarenta Semanas, y como decía Rosario, fue medio áspera la reunión, pero el resultado es que termina yendo Patricia Gutiérrez con una compañera a Flores, recorremos todo el día y ustedes tienen las declaraciones que hizo.

EC - Tengo la grabación de lo que dijo Patricia Gutiérrez al final de esa recorrida.

(Audio Patricia Gutiérrez.)

"La experiencia que me llevo de acá de todo lo que vi hoy, el tema del vertedero fue excelente, es más bien para ponerlo en práctica en los otros departamentos, porque en Montevideo tenemos más de 15.000 clasificadores, no es fácil nuclear a todos esos clasificadores en un lugar como hicieron acá. Acá se está contando con 30 familias máximo, allá nosotros contamos con 15.000 familias, lo que quiere decir que somos aproximadamente unos 30.000 clasificadores que vivimos del clasificado. Pero fue una experiencia muy linda, el tema de la maquinaria que tienen, cómo un pequeño grupo chiquito, porque eran siete personas, logran hacer toda esa rutina que es la limpieza del nailon, la limpieza del pomo, la limpieza del plástico, pasarlo por todo el proceso que llevan las máquinas para terminar en una cosita tan pequeña que es tan valiosa para nosotros. Pienso que si en Montevideo, que nosotros somos muchos más, se pusiera la plata sobre la mesa para los clasificadores podríamos lograr, no quizás para todos los clasificadores, por supuesto, porque estamos hablando de una cantidad muy grande de clasificadores, pero sí para ir nucleando gente para poder sacarla de la calle."

(Fin.)

EC - ¿Es efectivamente una experiencia atendible en Montevideo?

AC - Yo estoy convencido de que sí. Creo que hay que derribar ciertos temores, aquí el negocio de la basura no se lo lleva el sindicato de Patricia Gutiérrez, y mucho menos se lo lleva la Intendencia de Montevideo. Y no digo que haya que sacarlos, ojalá quienes hoy están lucrando con la basura sigan lucrando y mucho, pero creo que mucho de eso tiene que quedar en el camino para contribuir con esta gente, que no está viviendo así porque quiere, no manda sus hijos hoy lloviendo –hoy salimos y estoy seguro de que hay carritos– [porque quiere]. Está así porque como sociedad la hemos empujado, como sociedad hemos llegado a eso, y hoy como sociedad tenemos la obligación, yo desde mi cargo político, creo que ustedes como comunicadores, de tratar de encontrar una solución a esto si realmente seguimos soñando con ese Uruguay que alguna vez fue, porque los carritos no estuvieron toda la vida.

EC - ¿Y el diálogo con la Intendencia de Montevideo cómo ha sido?

AC - Tengo una relación excelente con Ana, soy de los que creen que debe de haber pocos que trabajen como Ana Olivera. Indudablemente no es el único problema, por un tema de escala, de población que tiene Ana Olivera, y por eso la aclaración que hice al principio, no a la arrogancia de que esto se pueda aplicar. Esto hay que seguirlo mejorando, aumentando, hay que transportarlo a otros lugares del interior, y entre todos mejorarlo. Ojo, que esto de Flores tiene muchas patas para mejorar todavía.

***

EC - Usted decía que al proyecto EcoFlores le quedan varias etapas por recorrer. Pregunto, por ejemplo, por la participación de la gente; queda claro que distintas instituciones hacen una contribución al sistema, están por ejemplo las escuelas, las gremiales empresariales, las cooperativas agropecuarias están muy involucradas en el manejo y el traslado de los envases de agroquímicos, de los plásticos de los silos. Ahora, si vamos al nivel familiar, ¿cuándo llega la etapa en la que las familias también contribuyen haciendo una primera clasificación a nivel doméstico?

AC - Tenemos todo el espectro, tenemos las familias que ya clasifican y tenemos las otras que agarran el auto y van cinco cuadras afuera del pueblo a tirar la bolsita de basura. Creo que la concientización a nivel escolar es fundamental, esto va a dar su resultado. El gran desafío con todas estas cosas es cómo lográs que perduren en el tiempo y que no estén asociadas a un período político, que no caigan cuando cae el intendente o cuando cae el presidente o cuando cae tal ministro. Ese es el compromiso como sociedad.

Creo que el Uruguay entero está asumiendo el tema ambiental. Hace 10 años quemábamos los tarros de glifosato, quemábamos las bolsas de abono, no las llevábamos al pueblo; hoy hemos asumido como productores, como sociedad, que tenemos que encontrar una solución a esto. Si bien el punto central tiene una pata ambiental muy fuerte, porque esto está relacionado con los carritos de Montevideo, tú hablabas de las cooperativas agropecuarias. Este proceso tiene convenios con Stora Enso, El Tejar, con las grandes empresas agropecuarias que hoy están produciendo un cambio muy importante. Eso lleva a un involucramiento cada vez mayor. Por eso yo soy muy optimista en esto, ojalá sirva para abrir los ojos o para que alguien se ponga a pensar en cómo le encontramos la salida.

EC - Desde la audiencia llegan varios mensajes elogiosos, algunos que conocen la experiencia, otros que se están enterando por esta vía, pero también están los desconfiados y los críticos. Por ejemplo, Carlos de Florida dice: "Está todo muy bien, pero ojo, gran parte del dinero para un sistema como el de EcoFlores lo ponen el Mides, el MVOTMA, el Ministerio de Economía y Finanzas, o sea, el Gobierno central también colabora, hay que nombrar todo eso".

AC - Fue lo primero que hice, porque no quiero que esto se confunda con política. Y también eso lo asocié cuando dije que no tenemos que tenerle miedo a la palabra subsidio, el Plan de Emergencia son subsidios, yo soy un defensor del Plan de Emergencia. Y una cosa que no quiero olvidar: cuando se planea en cómo solucionar estos problemas, uno lo primero que piensa es en control, represión y prohibición. No digo que eso no tenga que existir, pero me parece que el paso previo es dar todos los mecanismos para que cuando tú vayas a aplicar el control, la represión, la prohibición, los decretos, esas cosas sean realmente efectivas.

EC - Rosario, ¿te quedó un apunte más?

RC – Sí. Hay otros elementos que me costó más entender, porque en el proceso se producen por ejemplo aguas contaminantes, y hay un sistema en el Vertedero Municipal que tiene en cuenta también esos tratamientos de efluentes, así que el vertedero en sí también ha contemplado una serie de medidas ambientales.

AC - Hoy estamos frente a un gran desafío, el presidente de la República ha declarado públicamente que se siente muy cómodo trabajando con los intendentes, y no tengo dudas de que vamos a lograr cosas muy buenas en estos tres años que nos quedan. Se logró lo de la Patente de Rodados, se está logrando la renovación de maquinaria, se está logrando la caminería, y el gran desafío que hoy tenemos es qué hacemos con los vertederos. Porque si bien el de Flores, que Rosario lo vio, como decía Patricia es precioso, creo que es inviable seguir pensando en vertederos individuales. Le tenemos que agregar valor a esa basura, eso tiene que ser algo productivo, y en esa línea estamos trabajando con Presidencia de la República.

EC - El ejemplo y la experiencia valen la pena para tenerlos en cuenta, vamos a seguir ocupándonos del tema.

AC - Un tema que nos quedó: hace poco estuvimos aquí reunidos con Enciso en una experiencia nueva que era la regionalización del Uruguay. La semana próxima aquella región que vinimos a anunciar ya va a adjudicar la primera compra en conjunto, una planta asfáltica, y, lo más novedoso es que ya está en la etapa final de la conformación de la primera empresa público-privada. Es una experiencia que no tiene nada que ver con lo de hoy, pero no quería pasarla por alto porque es una buena cosa para el Uruguay.

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Transcripción: María Lila Ltaif