(emitido a las 7.49 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La empresa de capitales españoles Cosmo Airlines fue el único oferente en la subasta por los siete aviones Bombardier, propiedad de Pluna, y de los que el Estado era garante en el Scotiabank de Canadá.

Cosmo Airlines participó en el comienzo del acto, cuando se desarrollaba la subasta al alza. Ofertó un poco más que la base, 137 millones de dólares.

¿Cómo hay que evaluar esta noticia? ¿Qué implica en cuanto al futuro de estos aviones? ¿Qué implica en cuanto a la posibilidad de cubrir los agujeros de conectividad que aún quedan luego del cierre de Pluna S.A.? ¿Qué pasará con el personal? ¿Qué pasará con las deudas de Pluna? Las preguntas son muchas esta mañana. Son pocos los interlocutores dispuestos a hablar, a nivel del Gobierno no hay declaraciones, las únicas autorizadas fueron las del ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, en la tarde de ayer en conferencia de prensa y sin aceptar preguntas. Por ejemplo, en el Ministerio de Turismo se prefiere no realizar comentarios todavía.

Quien hizo algunas referencias al escenario que se abre y a la empresa compradora fue el presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes (Audavi), Sergio Bañales, que ahora está en línea telefónica.

¿Cuál es su balance?

SERGIO BAÑALES:
Positivo. Me parece que este es el primer tiempo y el país va ganando. Queda una etapa importante por jugar todavía, se pasó un momento histórico con esta subasta, que es a favor del Gobierno y de todos.

EC – Usted dice se pasó, ¿podemos hablar tan contundentemente? Porque en realidad esta empresa presentó un aval por el 10% de la base fijada para este lote de siete aviones, todavía tiene que completar el pago, para eso tiene 30 días, ¿verdad?

SB – Claro. Pero nadie va a querer perder 14 millones de dólares. Yo no puedo saberlo porque a pesar de que conozco la empresa, no puedo dar una opinión al respecto, es muy difícil porque no sé de la solvencia. Sé que es una empresa conocida, que ya ha realizado trabajos en el norte de Europa, de ahí la  conocemos. Es de capitales españoles principalmente, se dijo que había capitales árabes incluidos, dato que desconozco.

EC – Usted dice que conoce a la empresa Cosmo, que tiene algún antecedente en su trabajo como agente de viajes.

SB – Seguro. Ellos son parte de un holding que se llama Avión Express, eso le da un poco más de tranquilidad a la gente, aunque la cuestión no debería ir por ahí, deberíamos pensar que realizamos un buen negocio y ser optimistas al futuro.

EC – Todos estamos muy interesados en que este negocio salga bien, entre otras cosas porque hay 137 millones de dólares de deuda del Estado. Pero tampoco puedo olvidar que hace días Juan Carlos López Mena, presidente de Buquebus y de BQB, explicaba que no se iba a presentar a la subasta porque para él este negocio tenía que resolverse de otra manera. El Estado tiene que negociar con las empresas que conocen del rubro. También agregó que con la subasta no se exige nada, puede venir un narcotraficante y comprar los aviones.

SB – Estoy de acuerdo, hay que trabajar con gente idónea, seria. Pero esto es un negocio, usted no pregunta qué se hacen con las cosas después que las vendió. El Gobierno tiene que definir qué hacer con los seis aviones que quedaron de leasing. Las frecuencias y los slots son otro capital no tangible que también hay que tener en cuenta.

EC – Pero en este punto hay dos cuestiones que tienen que encaminarse, primero que la compra se concrete. Y todavía está la posibilidad de que el comprador negocie con el Estado las frecuencias y el personal de Pluna, la ley así lo preveía, y de esta manera termine constituyendo una aerolínea nacional que opere en la región y que tape los huecos de conectividad que hoy tenemos. A estos efectos es importante saber quién es Cosmo.

SB – Ahora hay que bajar la pelota y saber de qué forma jugamos. Creo que es momento de que el Gobierno consulte, ya que no lo hizo en el momento apropiado cuando cerró Pluna, a la gente que está en esto. Las agencias de viaje manejan casi el 70% de la venta de pasajes aéreos en este país, no es poco. Somos los principales clientes de una posible aerolínea nacional.

EC – ¿Ustedes fueron invitados a la subasta o concurrieron por iniciativa propia?

SB – Fue iniciativa propia, pero creo que había interés en que estuviéramos allí por parte de la gente del fideicomiso. Éramos observadores, íbamos a estar en todas las instancias, es más, fui el primero en acercarme y saludar al señor Sánchez.

EC – Al representante de Cosmo.

SB – Exacto. Aparte tuve la oportunidad de conocer de manera fugaz a uno de los directores, Antonio Álvarez, en el mes de octubre, pero fue de casualidad. Teníamos expectativas, fuimos con mucho optimismo para que se vendan en la primera instancia, creo que los uruguayos siempre estamos pensando en que nos va a pasar algo malo y esto nos sorprendió a todos.

EC – ¿Qué papel aspiran a jugar ustedes de ahora en adelante?

SB – Me gustaría que nos llamaran para decirnos que ahora viene el segundo tiempo, que vamos a ver cómo planteamos el juego, porque nosotros tenemos muchas ideas para dar, pero será de acuerdo a la disposición que tengan quienes vayan a decidir sobre el destino de estos seis aviones que quedan y sobre las frecuencias y los slots.

EC – Coloquémonos en la hipótesis de que Cosmo compra los aviones y se los lleva, olvidémonos de los siete aviones Bombardier que se subastaron ayer, ¿qué se hace de ahora en adelante con los otros aviones que Pluna tenía en leasing?

SB – Yo parto de la base de que esto ya está, es un negocio ya concretado y vamos a planificar.

EC – ¿Qué ideas manejan ustedes?

SB – Hay que ver qué intenciones tiene el Gobierno, si está dispuesto a tener una línea aérea nacional, si será de capitales mixtos, si el Gobierno quiere hacer algo por su cuenta, qué va a pasar con el personal. Hay muchas cosas que podemos aportar y tenemos que tejer algo entre varios, esto es un conglomerado de intenciones y de intereses que tenemos.

EC – Ustedes parten de la base de que para el negocio turístico uruguayo, tanto para el receptor como para el emisor, Uruguay tiene que tener una mejor conectividad, entonces es importante lo que se haga ahora. ¿Qué podrán hacer las agencias de viaje? ¿Podrían participar como socio en una empresa de bandera nacional?

SB – Nosotros queremos ser socios asesores en todo lo que podamos, Audavi no tiene un capital económico o financiero, tiene un gran capital de conocimiento. Nosotros podemos ayudar a decidir qué frecuencias se necesitan y qué destinos, podemos ayudar en los slots.

EC – Vamos a aclarar el término "slots".

SB – Las frecuencias son la cantidad de veces que uno va hacia un destino, por ejemplo Aerolíneas Argentinas tiene varias frecuencias desde Montevideo a Buenos Aires - Buenos Aires a Montevideo, por el momento son 60 que hay que repartir con cada línea aérea. Los slots son las frecuencias claves donde los aviones viajan llenos, son las mejores frecuencias y las más rentables de una empresa de aviación.

EC – Ese es uno de los puntos donde ustedes pueden asesorar.

SB – Seguro. Audavi congrega al 95% de las agencias de viaje del Uruguay, entre ellas están las cuatro más grandes, imagínese si tendremos datos y detalles para aportar. Sin embargo nunca se nos llamó para esto, no lo entendemos.

EC – Ahora fueron contactados por el fideicomiso para el acto de ayer.

SB – No, por decisión de nuestra asociación hice llamar al fideicomiso para solicitarles la invitación en carácter de observador.

EC – La iniciativa fue de ustedes.

SB – Fue nuestra. Los del fideicomiso fueron muy amables, inclusive nos avisaron que se cambiaba la fecha para ayer. Hubo un buen relacionamiento, que en realidad no tenemos ningún vínculo con ellos porque son gente neutral, pero manejaron las cosas muy bien, con una gran discreción. Creo que eso le hizo muy bien al negocio.

EC – ¿Y después de la subasta de ayer han tenido algún contacto con el Gobierno?

SB – Hasta este momento no.

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Foto: Archivo