La dispersión de los casos positivos en la zona analizada muestra que los niños están expuestos a altos niveles de contaminación fecal.

Los datos surgieron de una investigación financiada por la ANII y desarrollada por la Universidad de la República, junto a la organización no gubernamental CEUTA y la Intendencia de Montevideo.

Se estudió a 175 escolares -que concurren a la Escuela 187 de Villa Universitaria- a sus mascotas, sus hogares, sus áreas recreativas y las de tránsito sin olvidar los basurales circundantes.

Los resultados mostraron la presencia de huevos de geohelmintos en todos esos ámbitos; la mayor cantidad se encontró en las cunetas.

La población que vive en la zona utiliza pozos negros con el sistema de alivio llamado robador (rebozamiento de los liquidos al terreno) cuyos efluentes van a contaminar la cunetas viales.

Hay porcentaje muy significativo de las familias más pobres del lugar que no tienen baño, defecan y orinan al aire libre. Algunos logran compartir el baño con alguna familia vecina.

Las cunetas obstruidas por basura  impiden la evacuación de las aguas pluviales, resultando desbordes que contribuyen a la extensión de los focos de contaminación fecal y parasitaria.  

Fuente: El Corresponsal de Canelones