El domingo se dio un duro enfrentamiento entre la Policía y un grupo de personas en el barrio Marconi, que derivó también en agresiones hacia unidades de taxis. En palabras del jefe de Policía, " hubo un levantamiento civil de 50 personas que reaccionaron ante la aparente muerte de un delincuente en manos de la Policía"

Fernández explicó que hace un par de semanas se viene "trabajando muy fuerte" en esa zona de la ciudad, y ello ha provocado algunos enfrentamientos con armas de fuego entre
las fuerzas policiales y delincuentes.

Sobre las 14 horas del domingo hubo una rapiña a una panadería de la zona. La denuncia advertía que los ladrones huyeron en motos, así que cuando la Policía concurrió salió en busca de posibles sospechosos, y al dar con un grupo de gente detenida con sus motos, se desató el caos.

"Eran siete que ingresaron en desacato que no querían ni testificar ni acompañar a la Policía. Hubo también resistencia de gente del barrio mediante pedreas, donde se hirió a policías, Y hubo intercambio de disparos", describió Fernández.

Pero una hora después continuaron los problemas, en una policlínica de la calle Capitán Tula. Ingresó al lugar un hombre herido por arma de fuego, que minutos más tarde falleció, y "algunas personas del barrio entienden que fue herido durante el enfrentamiento con la Policía".

Entonces fue que como medida de rechazo un grupo de gente cortó el tránsito de la avenida Aparicio Saravia y fueron atacados algunos taxis con piedras, e incluso detuvieron a uno, hicieron bajar a sus ocupantes y lo prendieron fuego.

Fernández explicó que la Policía ahora trabaja para determinar a los participantes en los problemas para ponerlos a disposición de la Justicia.

Entre ellos hubo niños y mujeres, y Fernández aclaró que "es una práctica común". "En cada barrio complicado que hay, lo primero que se pone adelante son los niños y las mujeres", agregó.

"En ese barrio se va a asegurar la convivencia. Es el trabajo que empezamos hace unas semanas y lo vamos a continuar aunque haya un pequeños grupo de personas que no quieran. Y, lamentablemente, son reacciones que son de esperar", dijo el jerarca.
 
Apuntó que los operativos y mecanismos aplicados han tenido efecto positivo en los resultados, ya que para este año el plan era "detener el crecimiento de la delincuencia (...) Vamos a cerrar el año con crecimiento nulo o muy bajo". Para el año que viene se comprometen a bajar los índices delictivos.

De todas maneras, reiteró que el objetivo principal del trabajo policial es asegurar la convivencia entre los actores de la sociedad en esos barrios de realidad compleja, "para que puedan actuar otros integrantes de la sociedad como asistentes sociales, actores de la cultura. Nosotros somos tan solo facilitadotes de esa situación".

En tanto, el juez Nelson de los Santos liberó a nueve vecinos que fueron detenidos por su implicación en los hechos y mantuvo bajo custodia a cinco policías, entre los cuales podría estar el autor del disparo que hirió al hombre que murió en la policlínica barrial.