(emitido a las 7.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La Policía retiró ayer el vallado que cercaba algunas cuadras del barrio Marconi, pero de todos modos mantiene dispositivos de control a raíz de los violentos incidentes ocurridos en esa zona el domingo pasado.

Según se informó, la situación ayer fue de tranquilidad. Sin embargo, patrullas a pie y en vehículos siguen vigilando la zona e identificando sospechosos.

Por otro lado, la pericia balística determinó que de las armas de uno de los cinco policías emplazados por la Justicia salió la bala que mató a Álvaro Nicolás Sosa Gutiérrez, alias "el bebe", el domingo.

Los agentes declararon ante el juez que debieron responder con disparos a la pedrea que recibieron cuando apresaban a ocho sospechosos de una rapiña.

Según el diario El Observador, el juez Homero da Costa resolvió dejarlos en libertad pero emplazados, lo que significa que están bajo indagatoria. Los policías alegaron que actuaron en legítima defensa. La investigación judicial continuará, aún resta determinar de qué arma fue que partió exactamente el proyectil.

Está en línea el segundo jefe de la oficina de prensa de la Jefatura de Policía de Montevideo, comisario Pablo Ghan.

¿Qué reacción hay en la Jefatura ante esta novedad de que la bala que mató al joven era de un funcionario?

PABLO GAN:
Eso está dentro de la reserva del presumario judicial. La Policía, la Jefatura concretamente, debe aportar todas las pruebas que disponga a la Justicia competente, de hecho la Jefatura respalda el accionar de los funcionarios policiales siempre y cuando se encuadre dentro del marco legal y reglamentario. En este caso la Justicia ya ha tomado una determinación primaria, los cinco policías recuperaron la libertad, con un presumario, y de aquí en más la Justicia dictaminará todos los pasos a seguir y la Policía tendrá que aportar los elementos que disponga.

EC – Hay una controversia muy fuerte a propósito de cómo actuó la Policía el domingo. La familia del joven muerto pide justicia, destacan que Álvaro Nicolás Sosa Gutiérrez, un adicto a la pasta base con antecedentes penales, en este caso era totalmente inocente, estaba alejado del delito hacía años, ni siquiera había intervenido en los incidentes que se desataron allí.

Por otro lado, el concejal vecinal del Municipio D, Juan Carlos Silva, dice "estas cosas se han ido reiterando y anteriormente si no hubo muerte fue porque Dios es grande, acá siempre hay muchos niños jugando y en otros procedimientos la Policía es desconsiderada, inconsciente, y cuando viene a reprimir al barrio tira tiros indiscriminadamente, ya había sucedido en otras oportunidades y ya ha habido tiroteos allí y por suerte no han muerto niños".

¿Qué responde usted?

PG – Yo no quiero confrontar con el concejal. La Policía ha marcado presencia en el barrio Marconi desde mucho antes de que sucedieran estos hechos con distintos tipos de operativos. Hablo del Marconi porque es el caso, pero en todos los barrios de Montevideo se dispuso una serie de operativos en base a la reestructura de política funcional de la Jefatura de Policía. Ha operado fuertemente en el barrio Marconi, zonas aledañas, jurisdicción de la Seccional 12, la Seccional 17, donde se han incrementado este tipo de operativos. Le puedo decir que hay vecinos que ven esta operativa con agrado, ven el accionar de la Policía como algo necesario, y nos reclaman mayor presencia policial.

EC – También está el cuestionamiento de cómo se procede. En otra parte de estas declaraciones en El Observador el concejal Silva dice "está bien que vengan a hacer los procedimientos, tienen que luchar contra la delincuencia, no hacemos apología de la delincuencia, nadie quiere defender a la delincuencia, simplemente queremos que las cosas sean bien hechas, que se cuiden los que andan en la delincuencia no nosotros que somos gente de trabajo".

PG – Exacto. Nosotros también queremos que las cosas se hagan bien, por eso la Jefatura ha instruido e imparte directivas a los jefes de operativos para que sean trasmitidas a subalternos y que la operativa se ajuste a derecho. No solamente con ese tipo de operativo marcamos presencia en el Marconi y en otros lugares, sino con planes y programas de acercamiento al vecino que tiene la Jefatura, como el trabajo de los policías comunitarios que tienen muy buen vínculo en la zona, el programa Bus Seguro que brinda seguridad en el transporte a mucha gente de la zona, la Comunidad Educativa Segura, un programa netamente integrador con la comunidad educativa, los directivos de los centros educativos, las familias, los jóvenes, la Policía.

También es bueno aclarar que la Jefatura apuesta al intercambio institucional, y es así que trabajamos codo a codo con distintas instituciones públicas y privadas, como los centros comunales zonales, la Intendencia de Montevideo, sabiendo que el tema seguridad es un trabajo de la Policía, pero que no deja de ser un tema de todos. Cada uno desde su ámbito puede hacer su aporte.

EC – Usted remarca que la respuesta en esa zona no es sólo del tipo represivo, hay otro tipo de acciones desplegándose.

PG – No es solamente a través de esos operativos, muy conocidos por la población, que incluso han sido cuestionados en alguna ocasión, pero el vecino que apuesta a la buena convivencia nos reclama. También hay otros aspectos no tan notorios en la prensa donde actúa la Policía marcando su presencia.

EC – Pero mi preguntaba apuntaba a la forma como se actuó concretamente en este caso. Da la impresión, a partir de algún video grabado por vecinos de la zona, de que los funcionarios que estaban procediendo a detener a los sospechosos del robo de la panadería se vieron desbordados por la situación, cuando enfrentaron esa resistencia estaban en inferioridad de condiciones, y quizás por eso actuaron como actuaron. ¿Qué dice usted a propósito de la decisión de disparar y por lo tanto de lo que terminó ocurriendo, que muriera alguien que no tenía nada que ver?

PG – Me consta que fue un gran desborde civil. No solamente la pedrea y la balacera, donde se observa funcionarios policiales empuñando el arma y efectuando un disparo al aire, también se escuchan disparos de armas de fuego que no pudieron ser de policías. Estamos dentro de una situación límite para los funcionarios policiales que tuvieron que actuar, quedaron en inferioridad de condiciones porque se vieron rodeados y bajo esa pedrea y esa balacera se entiende que actuaron en su legítima defensa.

EC – ¿Qué dice usted a propósito de reclamos que formula el Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU)? El secretario de asuntos legales, Miguel Barrios, dice en El Observador que "los desmanes policiales en zonas críticas se producen porque falta un protocolo de actuación que respalde a los funcionarios" y entonces explica que  "falta un protocolo que indique que cuando agentes de seccionales o de radio patrulla ingresan a una zona crítica deben ser custodiados por la Guardia Republicana". Él dice: "el trabajo represivo tienen que hacerlo policías de seccional, comisaría, o radiopatrulla, pero tiene que estar también la Guardia Republicana para contener a los vecinos y custodiar un perímetro de acción". Da la impresión que esa podría ser una solución que no se aplicó en este caso.

PG – Con respecto a eso nosotros tenemos una ley de procedimiento policial que nos marca las distintas fases progresivas en las que debemos actuar, en cada uno de los operativos se establecen órdenes concretas a los superiores para que sean impartidas a subalternos preservando la integridad de todos los actores, no solamente de los funcionarios policiales, sino también de aquellas personas a las cuales se les va a detener, funcionarios policiales y terceros que no tienen nada que ver con estas situaciones y se ven involucrados. Las directivas están impartidas, la ley es clara al respecto.

EC – Pero concretamente en estos hechos, ¿los policías no estaban demasiado solos? Por lo menos eso es lo que se ve en el video.

PG – Sí, cuando los policías empiezan a ver esta conmoción solicitan el apoyo correspondiente y concurren móviles.

EC – Pero pudo haberse dispuesto el apoyo desde el principio, se sabe que esa zona tiene esas complicaciones.

PG – Es posible, estamos hablando de un hecho concreto que fue abordado por los policías que seguramente no pensaron que la situación iba a ser tan compleja. Cuando vieron la complejidad de los hechos solicitaron el apoyo que concurrió inmediatamente. Hemos ajustado muchísimo los tiempos de respuesta y el móvil del cuerpo de Radiopatrulla converge hacia el lugar en apoyo a funcionarios policiales.

EC –  Pero insisto, ¿por qué no fueron apoyados desde el principio por la Guardia Republicana? Hay antecedentes de agresiones a funcionarios policiales en este y otros barrios.

PG – No tenemos la Guardia Republicana a disposición constantemente. El regimiento Guardia Republicana es, por llamarlo de alguna forma, un aliado estratégico en distintas situaciones, pero esta fue una situación dinámica que se dio. Estos policías son alertados de una rapiña, concurrieron inmediatamente al lugar donde se da la descripción del vehículo y de sus ocupantes, una moto concretamente, y salieron a buscarla. Vieron la moto y a las personas entorno a ella y se dio la situación de tumulto. Cuando los policías se ven desbordados evalúan la situación, y es ahí cuando se requiere el apoyo policial.

Es una zona compleja en la que ha dado muestras de su complejidad porque han ocurrido algunos hechos importantes anteriormente.

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Foto: Archivo