El juez dictó el procesamiento del hombre por reiterados delitos de atentado violento al pudor. No inició acción respecto de la esposa porque no lo solicitó en su dictamen la fiscal interviniente.

La pareja tenía 26 alumnos que concurrían al domicilio de ambos a recibir clases de apoyo.

Cinco de estos menores de edad reconocieron haber sido tocados por el procesado (con edades de entre 8 y 9 años, y una niña de 14 años).