Entrevistas

Fernando Pereyra (PIT-CNT): "Nos interesa reflexionar con actores relevantes de la sociedad" tanto del Gobierno como de la oposición

Fernando Pereyra (PIT-CNT): "Nos interesa reflexionar con actores relevantes de la sociedad" tanto del Gobierno como de la oposición

El PIT-CNT realizó un paro parcial en la jornada de ayer para reclamar mayor profundización en las políticas sociales y económicas y una agenda para trabajar en conjunto con el Gobierno. Para conocer los motivos de la movilización, En Perspectiva dialogó con uno de los integrantes del secretariado ejecutivo del PIT-CNT, Fernando Pereyra, quien aseguró que el país "necesita acelerar procesos que son fundamentales para la gente, sobre todo para los trabajadores con menores recursos". Con respecto a su relación con el Gobierno, dijo que "es de independencia, pero ni prescindencia ni indiferencia ni neutralidad". Al ser consultado sobre el motivo de la movilización, Pereyra dijo que "los cambios siempre los construyen los pueblos movilizados". Según él, si se hubieran quedado quietos, no habrían conseguido nunca los logros adquiridos en materia laboral.


(emitido a las 7.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Con reclamos de una mayor profundización en las políticas sociales y económicas, y con propuestas de una agenda a desarrollar en conjunto con el Gobierno, el PIT-CNT realizó ayer un paro parcial, junto con un acto que tuvo lugar en el centro de Montevideo y al que asistieron centenares de trabajadores.

De esta manera encabeza el diario La República su crónica de lo ocurrido ayer, a propósito del acto que tuvo lugar sobre la avenida 18 de Julio y que llevaba como consigna: "Por cambios más profundos, a concretar la esperanza".

Estamos en diálogo con Fernando Pereyra, uno de los integrantes del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.

La primera pregunta es obvia para ustedes, pero seguramente muchos oyentes se la hacen, ¿por qué un paro con estas características y con este tema, en este momento?

FERNANDO PEREYRA:
Nosotros venimos desarrollando un plan de acción que tuvo múltiples etapas, algunas muy difundidas y otras no tanto, que tienen que ver con que Uruguay necesita concreciones, necesita acelerar procesos que son fundamentales para la gente, sobre todo para los trabajadores con menores recursos. Uno está vinculado a la vivienda y al plan de vivienda sindical.

En el día de antes de ayer, con menos cobertura, hubo un acto importante con el ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial y otras autoridades de Gobierno para firmar el otorgamiento de las primeras 500 viviendas al plan de vivienda sindical. En esta inscripción de aspirantes trabajadores que tienen capacidad de pago pero no tiene ahorros, en el primer llamado que hizo el PIT-CNT se inscribieron 15.000 familias, por lo que usted comprenderá que el ritmo que necesita el sistema nacional de viviendas y el plan de vivienda sindical y la velocidad con la que actúa el Estado uruguayo en materia de otorgamiento de esos préstamos es fundamental por dos motivos, uno es para mejorar su calidad de vida, porque en el Consejo de Salarios se consigue un porcentaje mayor o menor, pero también se puede mejorar como se mejoró cuando se accedió al Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), porque ahora también accede a la vivienda con un costo más bajo que lo que está pagando de alquiler, o porque sale del asentamiento. Y esta es una de las formas que el movimiento tiene que atender las distintas particularidades de sectores de trabajadores que entran en el PIT-CNT.

El segundo tema está vinculado a que un acto central del PIT-CNT con miles de trabajadores como el que hubo ayer, es necesario organizarlo con mucho tiempo, es necesario que la gente comprenda la plataforma del PIT-CNT y creo que miles de uruguayos comprendieron que también el salario mínimo es una variable importante en el trabajador uruguayo, porque sobre ese salario se fijan muchas condiciones, sobre todo para los sectores de trabajadores de más bajos recursos. Hemos priorizado ese salario mínimo nacional de 10.000 pesos, con la posibilidad de trabajar en la próxima ronda de salarios con los salarios que estén por debajo de los 14.000 pesos, otra forma de atacar los sectores que están por debajo de los ingresos necesarios para vivir con la mayor dignidad posible.

EC – Pero yo le preguntaba el por qué de movilizarse de esta forma, incluso con un paro parcial. Entre el PIT-CNT y el Gobierno hay puntos de coincidencia amplios, hay una sintonía importante, pero de todos modos eligen marcar lo que falta, un rumbo más profundo que entienden que tiene que instrumentarse en algunas áreas. ¿Por qué?

FP – Porque los cambios siempre los construyen los pueblos movilizados, si uno se hubiera quedado quieto probablemente no hubiera luchado por la conquista de la ley de ocho horas para el trabajador rural, le hubiera parecido imposible una ley de servicio doméstico y que se ratificara el primer convenio del sector en la OIT, le hubiera parecido difícil que la ley de prescripción laboral pasara de dos a cinco años, o que se votara en el parlamento una ley para que los trabajadores tengan derecho a estudiar. Todo esto llevó a movilizaciones como la que hicimos ayer, o a otro tipo de acciones sindicales, o a la discusión pública por los medios de comunicación de las propuestas que el movimiento sindical tiene y muchas de ellas se han ido conquistando. Pasan los años y se pierden de vista que esas conquistas fueron esfuerzos, movilizaciones, acciones del movimiento sindical. Y en algunos temas creemos que el Gobierno tiene que imprimirle más ritmo a la política, como al de la vivienda.

EC – ¿Cómo incide el hecho de que dentro del movimiento sindical existen sectores, aparentemente minoritarios, pero de poder de movilización y de comunicación fuerte, que están tildando a la dirigencia del PIT-CNT de demasiado cercana al Gobierno y exigiéndole que sea más dura con el Gobierno?

FP – Algunos confunden, infantilmente, que el movimiento sindical no consulte a las patronales, al Gobierno, o al Estado, sobre las posiciones que va a tomar con neutralidad, es decir que el movimiento sindical se mueva como si cualquier política que esté ejerciendo un Gobierno fuera la misma que la anterior. Nosotros no podemos dejar de reconocer que entre el 2005 y 2012 existió una revolución democrática en el Uruguay para los trabajadores, esto se puede ver en la ley de los Consejos de Salarios, la ley de libertad sindical, la ley de ocho horas del trabajador rural, la ley del servicio doméstico, la prescripción de los créditos laborales, y un conjunto de normas que posibilitaron la organización en las grandes superficies, que parecía imposible.

De forma tal que nuestra posición con respecto al Gobierno, definida con claridad por nuestra organización, es de independencia, pero ni prescindencia ni indiferencia ni neutralidad. Ese debate lo tenemos internamente con compañeros que piensan de otra manera, pero al mismo tiempo exigimos al Gobierno que siga mejorando la redistribución de la riqueza, que mejore el SNIS, que permita que los trabajadores con menores recursos accedan a la salud con ticket más barato o aún sin ticket. Hay limitantes que van más allá de la cuota y que nosotros queremos que se sigan profundizando, y ayer fueron mencionadas explícitamente.

EC – Ayer, en uno de los discursos, Marcelo Abdala le reclamaba al Poder Ejecutivo la instalación de dos equipos de negociación, uno para profundizar en las medidas y en los derechos sociales, y otro para trabajar en el cambio de la matriz productiva del país, ¿qué es esto último?

FP – Esto no lo podemos hacer solos, porque el movimiento sindical puede tener las mejores propuestas e intenciones en materia de desarrollo productivo, pero para pensar el Uruguay a veinte años, razonándolo desde las más diversas opiniones que tiene la sociedad uruguaya, necesitamos la participación del Gobierno, de los sectores empresariales que se quieran comprometer con este cambio, de otras organizaciones sociales, sobre todo aquellas organizaciones que participaron en la concertación para el crecimiento.

La pregunta que nosotros nos formulamos es: si el país en la crisis del 2002 encontró un camino institucional de salida, con institucional quiero decir protestando, demandando, exigiéndole al Gobierno de Batlle, al mismo tiempo se generaron las condiciones para que ese Gobierno terminara su mandato, lo hiciera responsablemente, con organizaciones sociales demandando el crecimiento del país y que un modelo de gestión y de concepción ideológica se había agotado y era necesario encontrar otra matriz que diera crecimiento del país. Ese crecimiento llegó, estamos en el octavo año de crecimiento económico en el país.

Las preguntas que nos formulamos ahora son ¿es posible desarrollarnos? ¿Es posible que la materia prima que produce Uruguay tenga mayor valor agregado? ¿Es posible especializar nuestra gente en determinadas áreas de trabajo para que construyamos trabajo de calidad? ¿Es posible complementar esto con la investigación en la Universidad, con la educación en todos los niveles para que haya educación de calidad a lo largo de toda la vida, con los recursos necesarios, que permita movilidad horizontal en la sociedad y acceso a trabajos decentes? La respuesta es sí. Estamos convencidos de que no podemos hacer esto solos, necesitamos participación de empresarios, de organizaciones sociales, de productores agropecuarios, Uruguay es un país que depende mucho del sector agropecuario y con el que hay que dialogar mucho para desarrollarnos y agregarle valor a nuestra producción nacional.

EC – De estos temas van a hablar con el presidente Mujica cuando los visite en la sede del PIT-CNT el 4 de diciembre.

FP – Esto es una serie de actividades que comenzaron con un debate sobre la crisis del 2002 y los agentes que la provocaron, donde intervino el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, continuó con la actividad ayer, y este material que ayer fue expresado públicamente le fue enviado al presidente Mujica para que cuando asista a la sede del PIT-CNT a un desayuno de trabajo, exponga sobre las preocupaciones y las propuestas que el movimiento sindical tiene, y reflexionar con el presidente cuales de estas cosas se pueden hacer con la mayor rapidez posible porque hay algunas angustias de los uruguayos que deben resolverse rápido, sobre todo priorizando aquellos sectores de la sociedad que tienen salarios muy bajos.

EC – ¿Hay que entender que el PIT-CNT empieza a "competir" con instituciones de tipo empresarial que organizan conferencias, seminarios, desayunos de trabajo? Pienso en ACDE, en ADM.

FP – No, se había hecho alguna actividad cuando Ruben Villaverde era director del Instituto Cuesta Duarte, una cena con el entonces vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, cuando se empezó el plan de desarrollo social a través de la conformación del Mides invitamos a la ministra Marina Arismendi a exponer. Es una práctica que hemos hecho, no con la continuidad que deberíamos, pero a nosotros nos interesa reflexionar con actores relevantes de la sociedad, del Gobierno y de la oposición, de hecho nos han invitado muchas veces desde sectores del Partido Nacional y del Partido Colorado, hace pocos días participó un compañero nuestro en un foro "Mercosur sí o Mercosur no" en la sede del Partido Colorado, y estamos dispuestos a reflexionar con el conjunto de la sociedad.

EC – Lo menciono porque ese es un terreno en el que hasta ahora las iniciativas venían de ese lado. El formato de desayuno de trabajo está asociado a otro tipo de eventos, ¿no?

FP – Es verdad, pero también entendemos que el movimiento sindical no puede utilizar los mismos instrumentos que utilizaba en la década del 60, ni desde el punto de vista de la publicidad, ni del discurso, o desde el punto de vista de la comunicación con la gente. Incluso no podemos ignorar el cambio científico-tecnológico que se provocó en la sociedad uruguaya, eso nos tiene que hacer repensar la utilización de los nuevos mecanismos de comunicación, incluyendo las redes sociales. Esto para un movimiento sindical histórico a veces es complejo, pero el paso hay que darlo, el cambio hay que hacerlo.

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Foto: Archivo