(emitido a las 7.50 Hs.)

Es uno de los dolores de cabeza más serios que tiene la Intendencia de Montevideo: la basura. Y, especialmente, cómo esta ha degenerado el sistema de los contenedores, que en principio era una herramienta útil, eficiente, probada en diferentes ciudades y países del mundo.

Acá, en nuestro país, el sistema de los contenedores no anda como podría. Permanentemente nos encontramos con contenedores desbordados, o –porque quizás ese sea el término más correcto en la mayoría de los casos– rodeados de basura. No siempre que un contenedor está rodeado de basura es porque está desbordado. Eso es lo que vemos muchas veces en el centro de Montevideo, cuando llegamos de madrugada a la radio, y en particular con el contenedor que está en la esquina de Río Branco casi Uruguay. Vemos que alguien estuvo hurgando en él, y hay veces que vemos a la propia persona, o la vemos de lejos, aunque no siempre es la misma. Alguien que estuvo revolviendo en el contenedor, buscando algo en particular, y fue sacando y tirando basura sobre la vereda, sobre la calle, y después, por supuesto, no la levantó.

La ciudad queda entonces mugrienta y hay una tarea extra para la Intendencia o para el servicio privatizado que se refiera, porque hay que, no solo recoger la basura que está dentro del contendor, sino limpiar en todo su entorno. Hasta ahora la Intendencia no ha dado con la tecla para enfrentar este problema. Ahí radica buena parte del problema de higiene que presenta la ciudad.

¿Habrá aparecido un salvador? ¿Habrá aparecido un asistente? ¿Habrá aparecido alguien que tiene la fórmula? Planteo la pregunta a raíz de esta nota que publica Búsqueda hoy en su página 11: "Fiscal en lo penal propone procesar a quienes hurgan en contenedores y desparraman basura en la calle".

El fiscal en lo penal Gustavo Zubía propone procesar a los hurgadores que revuelven los contenedores y desparraman basura en la calle porque, dice, "violan el derecho ciudadano básico a vivir con decencia".

"Hay una molestia generalizada con este tema entre los vecinos, este no es un asunto político ni ideológico, sino de cultura ciudadana y un problema sanitario. A nadie le gusta vivir entre la basura, y algo hay que hacer", reflexionó el representante del Ministerio Público que hace apenas semanas fue trasladado de una fiscalía de menores a una fiscalía en lo penal.

Por su gestión como fiscal de menores Zubía ha sido muy conocido, algunos hasta le han cuestionado su presencia recurrente en los medios de comunicación. Es un hombre que efectivamente se maneja bien con el micrófono, se maneja bien con las cámaras. Un hombre muy contundente en sus declaraciones y en la defensa de sus ideas, que ha generado debates muy interesantes. Ahora empieza a operar en lo penal y por lo visto con el mismo tipo de iniciativa que venía de su etapa anterior.

La nota dice que Zubía estará de turno la semana que viene y pretende ya mismo comenzar a implementar este cambio de estrategia. "Tiene que haber una voluntad represiva, si se instrumenta un mecanismo de denuncia entre la Intendencia de Montevideo y la Policía, yo me comprometo a indagar esas denuncias. Se trata de un tema endémico, y no creo que a ningún vecino, sea de la orientación política que sea, le guste vivir entre la basura", sigue diciendo.

"Lo que pasa hoy es que el vecino indignado ve que están sacando basura de los contenedores, llama a la policía y ésta le contesta que no puede hacer nada. Esto tiene que cambiar, hay que coordinar y que el ciudadano tenga un punto de referencia y una respuesta a su reclamo", concluyó Zubía.

Según el fiscal, si bien es deseable, no es necesario esperar a que el Parlamento apruebe el proyecto de ley de faltas, que ayer tuvo media sanción. Él dice: "No es necesario esperar a que el Parlamento apruebe el proyecto de ley de faltas que elaboró el Poder Ejecutivo y que incluye una disposición para castigar con penas que pueden alcanzar la prisión a quienes realizan este tipo de conductas". No, para Zubía hoy ya hay herramientas suficientes. A su juicio, el Código Penal ya tiene disposiciones que permiten llevar a cabo una tarea represiva sobre quienes contribuyen a ensuciar la ciudad como ocurre con los hurgadores, que en su tarea de clasificación desechan el material que no les sirve al costado de los contenedores.

El fiscal sostuvo que las autoridades pueden recurrir al artículo 224 del Código Penal, que tipifica el delito de violación a las disposiciones sanitarias. Esa norma establece que "el que violare las disposiciones publicadas por la autoridad competente para impedir la invasión de una enfermedad epidémica o contagiosa será castigado con tres a 24 meses de prisión".

Según Zubía, este problema ante el que estamos es un verdadero problema sanitario, porque la basura acumulada es una fuente de enfermedades, y más con el calor del verano.

Cuenta la nota que días atrás el fiscal Zubía planteó su idea al alcalde de la zona de Colón, en la que él vive, y también al propio secretario general de la Intendencia de Montevideo, Ricardo Prato.

Ambos jerarcas le manifestaron su preocupación por el tema. De hecho, según los funcionarios algunos esfuerzos por limpiar la ciudad no se observan, no se terminan viendo como exitosos, porque la cultura de la población contribuye a ensuciarla al poco tiempo.

Zubía aclara: "A mí no me corresponde opinar sobre la estructura del sistema de limpieza de la ciudad, no sé si es buena o no, porque yo no me especializo en eso, pero sí puedo opinar sobre la conducta de las personas que desparraman basura y sobre su responsabilidad. Leyendo la realidad judicial, esta figura penal puede considerarse de poco interés y se puede afirmar que el problema responde a una realidad social compleja", dijo. "También es verdad que el fiscal está para defender los intereses de la sociedad y que algo hay que hacer con este asunto. En esa línea es que yo postulé que tiene que haber una voluntad de todos los operadores para que se conduzca al juzgado a estos individuos no solo para procesarlos, sino también para hacerles ver el disvalor de su conducta e iniciar un camino de reversión de este fenómeno".

Termina diciendo el artículo: "Algunos operadores judiciales consideran que, en la medida que los primeros hurgadores sean citados a la sede penal y se los interrogue, se va a empezar a correr la voz de que el control y la sanción de esta conducta viene en serio, por lo que solamente esa decisión, solo el hecho de que se de ese primer paso, va a contribuir a que cedan en su conducta".

¿Cómo se observa esta iniciativa desde el lado de la Intendencia? Ustedes escucharon cuando yo repasaba la nota que el fiscal Zubía le comentó esta idea suya al alcalde de la zona de Colón y al secretario general de la Intendencia de Montevideo, Ricardo Prato, con quien vamos a conversar.

Efectivamente usted tuvo ya algún adelanto del parte del fiscal Zubía, ¿cómo lo ven?

RICARDO PRATO:
Yo veo bien la iniciativa. El problema está en la detección de aquellos que podrían incurrir en la conducta que el señor fiscal describe en el Código Penal. La Intendencia desde hace ya cuatro meses aproximadamente está trabajando fuertemente en el área que comprende aproximadamente el 50% de la zona de contendores. La zona donde vive el fiscal Zubia estuvo incorporada desde el principio, no porque viviera él ahí sino porque seleccionamos cuatro zonas de Montevideo para empezar a trabajar hasta llegar al 50%.  

Lo que se está haciendo es recolectando información sobre los contenedores problemáticos. Hemos detectado es que no en todo Montevideo sucede esto, sucede cercano a las zonas comerciales, a las zonas donde hay basura de rico valor para el consumo inmediato. Y hay conductas totalmente diferentes, desde el que recoge y no deja nada afuera, al que rompe alguna bolsa porque no le dio para revisarla adentro y rompe afuera, y hasta el extremo, que es aquel que saca indiscriminadamente y deja afuera muchas cosas, aunque no hemos encontrado ninguno en el momento de hacerlo.

Con aquellos que sacan algunas y las rompen afuera, lo que hemos detectado es que al hablar con este hurgador por lo general sin ninguna protesta dicen "tiene razón, meto para adentro todo lo que saqué y me quedo con lo que me sirve", y el contenedor no queda sucio.

Nosotros estamos trabajando con tres equipos en el horario diurno y tres en la noche tratando de detectar los lugares donde esto sucede más a menudo, de encontrar bolsas de basura rotas fuera del contenedor.

EC – ¿Usted dice que están haciendo una política de diálogo con esos hurgadores?

RP – Con aquel que encontramos, que no los encontramos fácilmente. Tres equipos recorriendo Montevideo no es una cantidad muy grande, sobre todo si se tiene en cuenta que esta es una actividad que se realiza en muy poco tiempo. Nadie está media hora en el contenedor revolviendo. El que busca, busca algo para el consumo inmediato, ya sea algo de comer o para llevarse. Es un par de minutos y se fue, y como andan a pie en general, no llama la atención una persona caminando con una bolsa en la mano o con una mochila.

EC – Hay algunos que van de contenedor en contenedor, que terminaron con uno y pasan al siguiente, etcétera.

RP – Sí, se encuentra un recorrido pero el recorrido se hace en muy poco tiempo. Generalmente hemos detectado que eso está vinculado con algún lugar donde los indigentes pernoctan, entonces quizás lográs encontrar a la persona cuando ya sacó lo que quería, y no hay manera de probar que haya sido esa persona. Estamos tratando de afinar con la información que recogemos todo lo que sucede para apuntar a que la vigilancia se haga sobre los contenedores problemáticos y no sobre los contenedores en general. Estamos hablando de que Montevideo tiene a esta altura del partido 8.000 contenedores.

EC – Lo que usted explica es que la Intendencia está haciendo un intento de encarar el problema por un lado. Con esta otra estrategia que propone, el fiscal Zubía dice "tiene que haber una voluntad represiva. Si se instrumenta un mecanismo de denuncia entre la Intendencia y la Policía yo me comprometo a indagar esas denuncias y a aplicar la ley" que él entiende lo autoriza incluso a procesar.

RP – Por lo general los equipos estos que están recorriendo tanto de día como de noche van con un policía arriba, o sea, van acompañados por un funcionario policial en prestación de garantías. Pero lo que hasta ahora se ha localizado son gente que no hace gran destrozo, si no que entiende rápidamente que lo que está haciendo está mal y trata de remediarlo. Y eso creo que no amerita que hagamos conducir a la policía la denuncia, porque el individuo enmendó inmediatamente lo que era una conducta incorrecta.

No hemos logrado detectar ni siquiera de lejos a personas haciendo el arroje intensivo de varios contenedores.

EC – Ustedes apuestan entonces a la persuasión.

RP – Al que encontramos haciendo esta actividad que no consideramos conveniente tratamos de persuadirlo, pero al que lo hace en cantidad no hemos logrado detectarlo aún.

EC – ¿Y si lo detectan están dispuestos a denunciarlo para que actué la Justicia?

RP – Por supuesto, por esa razón estos equipos llevan un funcionario policial en prestación de garantías, porque si encontramos a alguno haciendo eso y lo logramos ver, la idea es detenerlo y conducirlo a la comisaría.

EC – ¿Están coordinando algo con el fiscal Zubía a partir de esta iniciativa que él ha tenido o no hay nada?

RP – Ayer Zubía me avisó que iba a salir esta nota y que si le presentábamos algún caso él estaba dispuesto a llevar adelante el intento de procesarlo. No es necesario coordinar, simplemente es tener la suerte de prender a alguno que esté en esa situación en ese momento.

Si el fiscal está de turno y está dispuesto a aplicar esa norma del Código Penal, suponemos que saldrá procesado alguno y eso servirá de escarmiento. Pero no estoy muy seguro de que el resto de los hurgadores, estos que hacen daño, se enteren mucho, se informen o tengan temor a que los manden a prisión por lo que están haciendo. Da la impresión, por lo que tenemos, que coinciden con gente que duerme abajo de un alero o abajo de un árbol.

Necesitamos un involucramiento mayor, no solamente de las autoridades oficiales, que ya lo tenemos, sino de la población para la denuncia de los casos de forma que los equipos que están en la calle tengan posibilidades de llegar rápidamente cuando alguien detecta una situación de estas.

EC – Desde la audiencia le preguntan dónde se hace esa denuncia, a qué teléfono se puede hacer ese tipo de denuncias.

RP – Le doy el teléfono, es el 2901 0006. Ese teléfono es el de la central de radio de la Intendencia, trabaja las 24 horas del día, y es la que está en contacto con los equipos que están en la calle haciendo el trabajo de información, básicamente, para detectar los lugares conflictivos para ahí poder montar una vigilancia.

EC – 2901 0006.

RP – Sí señor, central de radio de la Intendencia que aparte de este tema atiende mucha cosas durante las 24 horas del día.

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Foto: presidencia.gub.uy