Entrevistas

Carlos Lecueder: "El uruguayo está consumiendo más", por lo que es "necesario ofrecerle más" shoppings

Carlos Lecueder: "El uruguayo está consumiendo más", por lo que es "necesario ofrecerle más" shoppings

Montevideo contará con seis shoppings en los próximos años, al sumarse la construcción de otro centro comercial en Avenida Italia y Mariscala y la próxima inauguración del "Nuevocentro" en el ex predio de CUTCSA frente al Edificio Libertad, ambos por cuenta del Estudio Luis Lecueder. El shopping recientemente anunciado será un "outlet", dedicado a la venta de productos discontinuados o artículos fuera de temporada. El proyecto incluye además la construcción de tres torres de vivienda de interés social y un edificio de oficinas u hotel en el predio, donde hasta ahora se instalaban los circos de paso por Montevideo. Para conocer más sobre este nuevo emprendimiento, En Perspectiva dialogó con el contador Carlos Alberto Lecueder, director de Estudio Luis Lecueder, quien aseguró que con esta "nueva oferta comercial (...) el consumidor uruguayo va a tener una alternativa más de consumo y de elección". Consultado sobre si Montevideo está apto para tener seis centros comerciales, Lecueder aseguró que "el nivel de consumo en el Uruguay" ha "crecido mucho" por lo que podría decirse que "hay pocos shoppings center" para la demanda actual.


(emitido a las 9.00 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Todavía está en obras el quinto shopping de Montevideo, que se llamará Nuevo Centro y que estará ubicado frente al Edificio Libertad. Pero hace pocos días se anunció que a corto plazo habrá otro más.

El sexto shopping se instalará en Avenida Italia y Mariscala y tendrá características diferentes a los otros. ¿Por qué? Para empezar porque será de outlets, es decir, dedicado a la venta de productos discontinuados o artículos fuera de temporada. Pero hay otro aspecto que lo hace diferente a los demás, y es que junto a él se construirán tres torres de viviendas de interés social, además de un edificio de oficinas u hotel.

¿En qué consiste exactamente este proyecto? ¿Está preparado Montevideo con su millón y medio de habitantes para tener media docena de shoppings y otros dos muy cerca, en Canelones?

Vamos a conversar de estos temas con el contador Carlos Alberto Lecueder, director del Estudio Luis Lecueder.

Cuando hizo la conferencia de prensa, usted empezó señalando: "queríamos terminar el año con una buena noticia". ¿Cómo surge la idea de construir un sexto centro comercial en Montevideo?

CARLOS LECUEDER:
La idea que surge, más que de un sexto centro comercial, es de un complejo urbano. Montevideo tiene en ese lugar de Avenida Italia una especie de agujero urbano, uno va hacia el este y se encuentra a su derecha con un espacio verde muy grande, que no es razonable en una ciudad tan poblada como la ciudad de Montevideo.

EC – Recordemos que en ese predio se han instalado circos para desarrollar sus espectáculos.

CL – Para los que somos un poco mayores era el viejo terreno del Casmu, y ahora de los circos.

EC – Durante muchos años estuvo un cartel del Casmu anunciando que ahí iba un nuevo edificio policlínico de dicha institución.

CL – Exacto, y antes la cancha de Alto Perú, así que tuvo una historia importante, aparte de algún plantío también en el medio. Y ahora nuestra idea es desarrollar este complejo urbano que consta no solo un centro comercial, sino también de cuatro edificios, tres de vivienda y uno de vivienda, hotelería u oficinas. Se irá estudiando el mercado para definir el destino del cuarto edificio.

La parte comercial no va a ser un shopping center tradicional, podría no ser el sexto shopping center sino el primer outlet, que es un concepto diferente en el cual se juntan comercios que no venden mercadería de primera línea, ni la mercadería de la última moda, sino que venden mercadería de la temporada anterior, sobrantes de stocks, mercadería discontinuada, talles sobrantes, mercadería que se vende en un local separado, con precios más bajos por tratarse de mercadería de ese tipo.

Las cadenas de comercio uruguayas que han ido creciendo en estos últimos años con el auge del consumo y con el crecimiento de la economía, empiezan a generar la necesidad de un espacio de venta de esos sobrantes de stocks.

EC – ¿Hay que entender que es una inquietud que ustedes palparon? ¿Es una solicitud que ustedes recibieron?

CL – Ambas cosas. Estos procesos no se inician porque alguien dice que va a hacer algo y allá vamos todos a hacerlo. Son procesos naturales, los comerciantes que necesitan un outlet lo ponen ellos mismos, entonces yo lo puedo encontrar en diferentes lugares de la ciudad. Ya hay comercios del tipo outlet en la zona del Palacio Legislativo, en la calle Arenal Grande. En la zona de Avenida Italia, donde estaremos nosotros, uno encuentra cuatro, cinco, seis outlets de comercios que ya se instalaron buscando esa boca de venta.

EC – ¿Y por qué esa forma no es la adecuada? Porque hay un análisis que dice que esa dispersión de outlets no sería lo más conveniente.


CL – Esa forma es la adecuada y no hay nada contra ella porque cada comerciante puede instalarse donde quiera. ¿Cuál es el objetivo del comerciante? Vender mejor sus productos. En un shopping center, nosotros agrupamos una oferta amplia, variada y completa de productos y le agregamos servicios: estacionamiento, seguridad, limpieza, gastronomía, entretenimiento, todo lo que tiene un shopping center. Esto es un proyecto comercial diferente, pero con la estructura y la forma de funcionamiento de un shopping center. Nosotros los agrupamos para atraer más gente y así maximizamos las ventas de esos comercios. Esos comercios estarán interesados en estar en el lugar donde la gente va a ir a buscar el producto outlet.

EC – Una inquietud que surgía cuando se conoció esta noticia. Los oyentes preguntaban: ¿pero un shopping de outlets no le hace competencia a los otros shoppings ya instalados? Por lo que usted señala no. Es un complemento.

CL – Se puede mirar de dos formas. Claramente es un complemento, porque la mercadería que está en el outlet no es la misma que está en el shopping normal, porque si yo quiero comprar algo de la última temporada, no está en el outlet. Pero si yo necesito una camisa para ir a trabajar, entonces hay competencia.

Hay una nueva oferta comercial y por lo tanto el consumidor uruguayo va a tener una alternativa más de consumo y de elección. Cuando el consumidor sale de compras, mejor dicho la consumidora, el sexo femenino es el que dirige las compras del hogar, la consumidora elige dónde ir, tiene libertad total de ir al Centro, Cordón, Unión, alguno de los shoppings center de la ciudad, o a algún comercio que se encuentre en su barrio. Esto simplemente es ampliar la oferta juntando en un lugar un tipo de producto diferente. ¿Es competencia? No es competencia porque es un producto diferente, sí es competencia porque uno puede elegir comprar muchos productos en un lado o en el otro, pero la competencia es buena para los consumidores y por lo tanto creemos que eso es bueno.

Y en segundo lugar, se veía que la necesidad se estaba generando. Cuando hay una necesidad que se genera, taparse los ojos y decir que no existe no tiene sentido.  Aprovechémosla y generemos un nuevo espacio comercial.

EC – ¿Existen antecedentes en otros países del mundo?

CL – Estados Unidos y Canadá empezaron con este concepto, y lo sigue Europa. Tengo un amigo que me manda fotos de outlets en Italia que yo no conocía y de donde sacamos alguna idea buena. En Brasil hay, en Argentina hay un shopping que empezó como el Shopping Soleil, en la zona de San Isidro, lejos del centro. Y hoy hay dos zonas argentinas donde se han concentrado, y casi que forman una especie de shopping center, y entonces ha concentrado abiertamente sin que haya un shopping center grande destinado a eso, salvo el Soleil.

EC – Cuando se habla de shopping aparece la necesidad de contar con una tienda ancla, por ejemplo un gran supermercado, eso ocurre con varios de los shoppings que ya existen. En este caso, en un shopping de outlets ¿cómo funciona eso? ¿Se necesita también?

CL – En este caso es igual, necesitamos anclas. El supermercado puede ser una buena ancla, esto no significa que sea la única posible. Antes se entendía el ancla como un comercio grande que atraía a la gente a quedarse, que incorporaba al centro comercial al itinerario de vida de la gente. Yo diría que hoy el concepto ancla, más que un comercio en sí, es un concepto, es un motivo de concurrencia. Para Montevideo Shopping claramente Tienda Inglesa es un ancla, el World Trade Center también, con un conjunto de torres con gente trabajando es un ancla, MovieCenter y Zara también son un ancla, porque la gente concurre especialmente a esas cosas. En este caso, el ancla va a ser la diferencia de precio, que va a ser lo que va a llevar a la gente y a anclarlo ahí en el lugar. Sin perjuicio de eso, es probable que tengamos un supermercado. Son temas que tenemos que estudiar en función del mercado para el año próximo.

EC – Usted decía que el gran gancho será la diferencia de precio. ¿Eso también implica segmentar el público?

CL – No, la diferencia de precio puede significar una variedad de oferta, de marcas y de productos más baratos, pero no necesariamente a precios populares. Yo creo que un shopping center outlet puede atraer a un público que de golpe no llega a comprar a un shopping convencional y puede venir a comprar aquí, así que en cierta forma lo que hacemos es ampliar el público. Pero si traigo una marca importante que va a vender más barato que en un shopping center, eso no significa que sea un producto barato, significa que por esa marca pago menos, y esto atrae al público que uno pueda atraer.

EC – ¿Por qué se eligió este lugar? Ese gran predio que perteneció al Casmu, que después Devoto lo compró con la intención de construir un hipermercado, ese hipermercado no prosperó porque la Intendencia no lo autorizó, ¿por qué ustedes eligen ese emplazamiento para este proyecto tan diferente y complejo?

CL – Acá hay dos respuestas complementarias. La primera es que conseguir un permiso para construir un centro comercial en Montevideo no es un tema fácil. Y este terreno tenía la ventaja de que la familia Devoto, que lo había comprado para hacer un supermercado, se presenta en el año 99 a la Intendencia para iniciar el trámite y en los siguientes ocho años, durante dos gobiernos municipales, la Intendencia analiza a fondo el proyecto y llega a la conclusión de que no quiere un supermercado, quiere es un complejo urbano que es el que yo mencionaba. Y esas intendencias anteriores llevan adelante, junto con los Devoto y los arquitectos, un proyecto diferente, hecho en común acuerdo, donde se habla de viviendas, de servicios como oficinas u hotelería, y donde se habla de un centro comercial de tamaño más limitado, sin ser un centro comercial del tamaño de los otros grandes centros comerciales de la ciudad.

EC – ¿Usted está señalando que la familia Devoto tenía ya avanzada con la Intendencia la gestión, la autorización para un proyecto de este tipo?

CL – La Intendencia autoriza este proyecto en el año 2007, o sea que este terreno tiene la inmensa ventaja de que desde ese año tiene una aprobación para desarrollar este proyecto, que tiene un plazo que la intendencia puso. Y la Intendencia actual, con mucho criterio, dice "yo no puedo ir contra lo que las dos intendencias anteriores eligieron y dijeron", porque la Junta Departamental votó este proyecto por unanimidad, o sea que hubo unanimidad de partidos políticos. Quiere decir que tuvo la aceptación política total, ese es un factor muy importante en una ciudad donde no es fácil conseguir permisos.


Lo otro es que a veces los permisos pueden darse, pero el mercado dice que el lugar es malo, pero este lugar es muy bueno. Porque un outlet apunta a toda la ciudad, no a una sola zona, obviamente si tenemos una zona de más alto consumo cerca es mejor. La franja costera tiene un consumo importante, esto está sobre Avenida Italia, a mitad de camino entre el este y el oeste de la ciudad y por lo tanto tiene un acceso muy fácil desde toda la ciudad, y está cerca de avenidas importantes como Bulevar Batlle y Ordóñez, con la cual se atraviesa la ciudad prácticamente de norte a sur, y con eso este outlet tiene acceso a toda la ciudad en relativamente pocos minutos.

Por eso nos gustó mucho la ubicación, porque para el concepto outlet, que nuestra idea es que haya uno solo en Montevideo por el momento, esto tiene que estar en un punto de muy buena circulación, de muy rápido acceso. Es un muy buen terreno con un permiso, o sea, exactamente lo que más nos gusta cuando estamos pensando en este proyecto.

EC – ¿Qué tamaño tiene el terreno?

CL – El terreno tiene unos 27 mil metros cuadrados, de los cuales una parte va a donarse al uso público, porque la calle Colombes, que llega desde el sur al terreno, se corta y no llega con tránsito fluido a cruzar Avenida Italia. Entonces tenemos que prolongar la calle Colombes y dividir este predio en dos manzanas: una más chica, donde van las tres torres de viviendas, para separarlas del ruido comercial, y del otro lado de la calle el complejo comercial con la torre de que puede ser vivienda, hotel u oficina.

EC – ¿La entrada a este nuevo shopping va a ser por esa prolongación de la calle Colombes, no por Avenida Italia?

CL – Exactamente, la idea es tratar de afectar lo menos posible el tránsito de Avenida Italia, con lo cual todo el movimiento del complejo va a ser por la calle Colombes, y por eso habrá unos cuantos metros que se van a ganar en circulación, en comodidad, para que la gente pueda mantener su ritmo de circulación por Avenida Italia y a su vez en una vía de salida de Avenida Italia poder entrar al predio y circular.

EC – La construcción de esas torres de viviendas es una condición que viene de la Intendencia para otorgar el permiso, que en su momento obtuvo familia Devoto. ¿Se hablaba de que fueran viviendas de interés social? ¿Se las definía así ya en aquel momento?

CL – No, porque la ley de vivienda de interés social es reciente, pero en la categorización de tierras que hace la Intendencia de Montevideo ese predio está dentro de la zona donde se puede construir vivienda de interés social. Además creemos que ese el futuro de la construcción. Creemos que el Uruguay vivió un período largo sin construcción apuntando a determinados segmentos sociales que no accedían a vivienda. El que tiene mejor poder adquisitivo consigue un préstamo bancario, tiene dinero para comprar vivienda y así se construyó la franja costera en forma espectacular. Pero no se construyó el resto de la ciudad y eso es recogido por esta ley, que con muy buen criterio da una serie de exoneraciones fiscales para la construcción de viviendas de interés social. Poniendo un montón de requisitos, incluso precios máximos, se busca generar en el país la construcción de vivienda apuntando a segmentos socioeconómicos de niveles medio, medio bajo, para que puedan acceder a viviendas, y esos segmentos que acceden a otras viviendas están dejando otras viviendas que permitirán a su vez ascender en calidad de vivienda a otra gente. Es un proyecto de ley muy bueno, y nuestra idea es aprovecharlo en este predio.

EC – Será la primera experiencia del estudio Lecueder en ese renglón del sector inmobiliario, ¿no?

CL – Nosotros estamos estudiando la posibilidad de asociarnos con alguien especializado en ese sector.

EC – Recordemos que en el entorno del Montevideo Shopping se construyeron una serie de proyectos destinados a otros públicos, ¿no? World Trade Center, World Trade Center Free Zone, un hotel.

CL – Exacto, nuestro estudio, más que grupo, no nos gusta decirnos grupo, es un estudio profesional que desarrolla proyectos y busca inversores. Nosotros atendemos segmentos que más o menos manejamos, en el caso de World Trade Center, esas oficinas de alto nivel, en el caso de zona franca, World Trade Center Free Zone es una zona franca ubicada en una zona muy buena de la ciudad, en el caso del hotel Hilton es un proyecto que desarrolla Montevideo Shopping dentro del centro comercial, que obviamente nos da, no puedo decir una especialización, pero sí una experiencia en el tema. En hotel estamos debutando.

En el caso de vivienda social no tenemos experiencia, por lo cual es probable que busquemos una asociación con algún desarrollador de importancia para trabajarlo juntos.

EC – ¿Cuántas viviendas habrá en esas torres?

CL – No está definida todavía, recién estamos empezando.

EC – ¿Y qué sinergia prevén ustedes que exista entre esos edificios de apartamentos y el shopping de outlets?

CL – En Nuevo Centro va a pasar algo parecido, habrá dos torres de viviendas por encima del shopping, que también van a ser viviendas de interés social y que desarrolla la firma Ebital, del ingeniero [Eduardo] Campiglia y el ingeniero [Elbio] Olaizola, que van a trabajar con nosotros en ese tema también.

Uno se instala en la franja costera porque allí tiene todos los servicios dado que la ciudad ha crecido muy bien ahí, pero otras zonas de la ciudad no han crecido tanto, entonces cuando uno tiene un centro comercial que da todos los servicios necesarios, vivir con eso a la mano es muy bueno. Se ve permanentemente en los diarios, el Gallito Luis, inmuebles que se anuncian como "a una cuadra del Montevideo Shopping", "al lado de Tres Cruces", nuestra idea es ahora en Nuevo Centro tenerlo y repetir la experiencia en el proyecto Avenida Italia.

***

EC – Para terminar con la descripción de este proyecto que se ubicará en Avenida Italia y Mariscala, dijimos que también está prevista la construcción de un edificio destinado a oficinas u hotel, ¿cómo es esto? ¿Cuándo se resuelve y cómo?


CL – Nosotros tenemos un plazo para desarrollar el proyecto pactado con la intendencia. Quizás ese edificio sea lo último que se haga en todo el proyecto, porque todavía no tenemos claro si en esa zona vamos a tener un movimiento razonable como para justificar un hotel o si podemos hacer pequeñas oficinas, complementarias al centro comercial, incluso para muchos comerciantes que hoy no tienen oficinas y que puede ser un buen lugar porque están cerca de todo. Miramos las distancias y estamos por Avenida Italia hacia un lado Portones, y siguiendo más adelante Costa Urbana, hacia el otro lado Tres Cruces, Montevideo Shopping muy cerca, entonces puede ser un buen lugar para desarrollar un complejo de oficinas de empresa comerciales. Pero eso es un tema que tenemos que analizar a fondo.

Nosotros vimos un terreno espectacular que coincidía con estudios de mercado que habíamos hecho en la ciudad, que ya los teníamos porque los hacemos permanentemente, es nuestra obligación conocer la ciudad. Y cuando descubrimos que esto estaba en posibilidad de venta, armamos un grupo inversor, pedimos una opción de compra primero para armar un grupo inversor, conversar con la Intendencia para ver cuál era su espíritu y después proceder a la compra de la tierra. Luego de la compra viene un estudio de mercado a fondo para saber qué tenemos que desarrollar. Después del estudio de mercado hay que elaborar los planos y después volver a la Intendencia a obtener el permiso final de construcción y empezar a construir. Por eso el 2013 va a ser un año de estudio, de análisis, y el 2014, un año de construcción. Nosotros no vamos a empezar a construir esto en el 2013 porque tenemos todavía que precisar un montón de cosas.

EC – ¿Cuánto costó el terreno?

CL – El terreno costó 11 millones de dólares.

EC – ¿Y cuál es la inversión final prevista en el proyecto?

CL – Con las torres y todo, está arriba de 50 millones de dólares, pero como dije va a ser desarrollado por diferentes empresas y también en etapas.

EC – ¿Cómo está la construcción del shopping Nuevo Centro y cómo viene en general el consumo?, ¿viene creciendo?, ¿se planchó?, ¿qué tendencias pueden preverse?

Creo que vale la pena ubicar estos datos adicionales para terminar de entender estos nuevos proyectos. Enseguida, en el final de la entrevista con el contador Carlos Lecueder.

***

EC – En Montevideo las últimas inauguraciones de shopping center ocurrieron en 1994, cuando abrieron sus puertas Portones, Tres Cruces y Punta Carretas. Desde entonces ha habido ampliaciones en todos estos shoppings y también en Montevideo Shopping, que fue el pionero. Pero lo cierto es que han pasado 18 años sin nuevos centros comerciales en la capital. Esta situación está por cambiar, pronto habrá dos shoppings más y de eso estamos hablando con el contador Carlos Alberto Lecueder.

***

EC – Nos deteníamos en la primera parte de esta entrevista en el proyecto de ese nuevo shopping que es más que un shopping, ¿cómo lo definía, Lecueder?

CL – Complejo urbano de viviendas y centro comercial.

EC – Estará ubicado en Avenida Italia y Mariscala, y tendrá su eje en productos de outlet. Pero paralelamente está en obra el Nuevo Centro shopping, en la zona del Edificio Libertad. ¿Cuándo se inaugura?

CL – Pasado mediados del año próximo, calculamos julio de 2013.

EC – Quien pase por ahí verá que las obras han avanzado de manera notoria y últimamente se dará cuenta de que también está en obras la calle Luis Alberto de Herrera, que se está ampliando.

CL – Estamos ampliando Luis Alberto de Herrera desde el Edificio Libertad hasta la Avenida General Flores.

EC – De todos modos después de General Flores seguirá con el ancho que hoy tiene.

CL – Exacto, nosotros tenemos que ampliar. Cuando se presenta un proyecto de este tipo, se analizan los impactos que el mismo presenta a la comunidad. Un shopping center puede generar impactos a nivel socio económico, que en general son favorables porque generan puestos de trabajo y más movimiento comercial, un shopping center no afecta al medio ambiente; impactos urbanísticos en cuanto a la estética del lugar, en general va a ser mucho más lindo un shopping center que una planta de servicios de ómnibus de Cutcsa. El único impacto que tenemos sobre la comunidad es el de tránsito y entonces la Intendencia nos exige la mitigación de ese impacto.

En este caso hay que ensanchar Luis Alberto de Herrera. El impacto que generamos nosotros daba para un ensanche menor al que se hace, pero la necesidad de que Luis Alberto de Herrera tenga tres vías de cada lado de circulación hacen que ya se nos prevea, se nos diga que desde ahora hay que construirlo así.

Así que es una importante ampliación de Luis Alberto de Herrera que va a generar una muy cómoda circulación por toda la zona.

EC – Montevideo, con su millón y medio de habitantes, ¿está preparada para tener media docena de shopping? Además en Canelones, muy cerca de la capital, también hay otros dos, el Costa Urbana, recién inaugurado, y el que se ha generado en torno al Geant.

CL – En el año 94 existía solo Montevideo Shopping. En el año 85, cuando estábamos por inaugurarlo, si hacíamos una encuesta en Montevideo yo creo que el 90% de la población decía que no daba para hacer un shopping. En el 94 abrieron tres más y la gente nos decía, "pero si hay uno que funciona razonablemente bien, ¿qué va a pasar cuando haya cuatro? ¡No va a dar el mercado! ¿Qué van ahacer?". Y nosotros contestábamos que con los shoppings center pasan dos cosas. Primero, trasladan consumo, gente que compra en otros lados pasa a comprar en el shopping. Segundo, se consume más, porque tienen tentaciones que antes no tenían. Tercero, tienen un espacio de entretenimiento y de consumo gastronómico que les hace ir al shopping y pasarla bien. Y todo eso fomenta el desarrollo de los shoppings center.

Pero el tema era qué pasaba de uno a cuatro, y en el 94 subimos de uno a cuatro y no pasó nada. Montevideo Shopping siguió vendiendo muy bien y los nuevos también. Uno dijo, "bueno, ¿entonces qué paso?, ¿se destruyó el centro?", tampoco. El centro venía mal desde antes, las décadas del 80 y 90 fueron malas y en la década del 2000 por suerte pega una levantada importante. Hoy el centro vende muy bien. Entonces, ¿qué hay que medir? Más que la población, hay que medir el nivel de consumo.

EC – ¿Y qué está pasando con el nivel de consumo?

CL – El nivel de consumo en el Uruguay, desde el 85 que se abre el primer shopping center hasta ahora, ha crecido mucho. En la década de los 80 nosotros catalogábamos a la compradora uruguaya como una mujer culposa racional, sentía culpa por gastar, racionalizaba el gasto. Eso significaba búsqueda de precios, una investigación de mercado antes de hacer cualquier compra que hacían las amas de casa uruguaya.

En los 90 las amas de casa uruguayas entran en un mundo diferente, empiezan a entrar marcas y a consumir más.

En los 2000, los primeros años de pasada de crisis tuvieron su importante crecimiento de consumo, que más que crecimiento era recuperación de la caída. Pero por el 2007, 2008, ya se recuperó toda la caída y a partir de ahí hubo crecimiento real.

Hay crecimiento porque la economía uruguaya creció, o sea, el producto bruto uruguayo creció de forma espectacular en los últimos años, desde el año 75, 80 a la fecha Uruguay tiene un crecimiento arriba del 3% en el producto bruto, y el consumo no había crecido de igual forma. El uruguayo está consumiendo más, y ese consumir más hace que sea necesario ofrecerle más puntos de venta. Yo los invito a ir a Montevideo Shopping cualquier día de semana, especialmente los fines de semana, y no se puede caminar, vas a Tres Cruces y tampoco. ¿Por qué? Porque está lleno de gente, está pasando es que hay pocos shoppings center para la demanda que hay en este momento.

Como la gente elige el shopping center primero que nada por su cercanía, es razonable esperar que en el futuro los shoppings tiendan a salirse de la franja costera y a instalarse en otras zonas de la ciudad.

EC – ¿Usted está pronosticando más shoppings todavía?

CL – Si la economía uruguaya sigue bien y la gente sigue ganando dinero y la desocupación sigue baja, sí. Yo creo que más allá de las especulaciones o de los comentarios que uno pueda hacer desde el punto de vista filosófico sobre el consumo, si está bien o está mal, no cabe duda que el consumo es el principal generador de fondos para el Estado. Todas las políticas sociales del Estado hace, son en base a recaudación de impuestos, y la mayor recaudación de impuestos es al consumo que Uruguay tiene, por lo cual el consumo para el Gobierno uruguayo es bueno.

EC – También es una preocupación. En este Gobierno ha habido dos inquietudes respecto al consumo. Una del tipo filosófico, en la que ha insistido mucho el presidente [José] Mujica en cuanto a que hay que controlarse, preocuparse por lo sustantivo y no dejarse llevar por las modas y las promociones porque sí. Y la otra a propósito del impacto del consumo en la inflación, nada menos, ¿qué dice usted como parte interesada que es?

CL – Más allá de las consideraciones filosóficas que uno pueda tener sobre el consumo, el presidente Mujica ha llamado en algún momento a la moderación en cuanto al gasto, pero por otro lado el Gobierno tiene políticas sociales que se están financiando por dineros que vienen del consumo. Entonces, no veo un mensaje coherente en ese punto.

El consumo genera a través de la recaudación del IVA, y en el caso de los shopping center más todavía porque ahí no hay evasión, la recaudación de los aportes sociales del personal que trabaja, y la recaudación de los impuestos de las empresas que están ahí, que son empresas formales que genera una importante recaudación, uno de los grandes motivos del aumento de la recaudación, que año a año viene rindiendo cuentas el Ministerio de Economía y que nos deja a todos muy contentos porque significa un Estado con más dinero para invertir. Todo eso viene en buena parte del crecimiento de consumo. Entonces, el consumo da recaudación, que es movilidad, que es movimiento financiero, ¿cuánta gente trabaja en el comercio? El comercio es de los sectores, sino el sector, que más gente ocupa en el país. Hablar contra el consumo puede ser filosóficamente muy agradable, pero desde el punto de vista práctico los Gobiernos muestran números de desocupación, de recaudación y de superávit fiscal que en buena parte deben agradecer al consumo el hecho de poder mostrar esos números.

EC – ¿Y el impacto en la inflación?

CL – Yo creo que la inflación es un fenómeno monetario muy complejo, que está bastante más allá del consumo, no creo que sea el consumo el que genera inflación. El exceso de consumo en determinado momento puede generar aumento. Pero la realidad es que cuando se mide el IPC para determinar la inflación, pesa muchísimo más lo que sale la comida que lo que sale una pantalla plana de televisión, o la ropa de una marca cara en un shopping center. Lo que sube son los alquileres, el combustible, lo que cuesta la comida, y en eso el consumo de los shoppings no tenemos nada que ver, yo me declaro inocente en ambos temas.

Fomento el consumo, creo que es bueno para el Estado y además creo que no tienen nada que ver con la inflación en el mediano y largo plazo, más allá de un golpe puntual de corto plazo.

EC – De todos modos quedó pendiente saber cómo está evolucionando el consumo en los últimos años.

CL – Exacto, lo que está pasando ahora es que estamos llegando a una especie de meseta en el consumo, tuvimos años muy buenos, recuperamos la caída después de la crisis y seguimos creciendo. Pero la gente no puede consumir en forma ilimitada, por lo tanto está produciéndose una especie de meseta donde el consumo está empezando a quedarse, pero vamos a cerrar el año con un crecimiento del orden del 2%, que es sensiblemente menor al de los años anteriores, y el primer semestre con un puntito arriba del segundo semestre, o sea tendiendo a un crecimiento del 1%.

Esto se debe a una suma de factores, la gente consume cuando gana dinero, cuando tiene dinero para gastar y cuando tiene confianza en el futuro. El índice de confianza del consumidor es un factor fundamental para definir el consumo. En este momento la desocupación sigue muy baja y estable, el nivel de ingreso de la gente no solo no ha caído sino que incluso en muchos sectores crece, con lo cual no hay razones para que el consumo empiece a frenarse, pero de golpe hay nubarrones en el futuro, uno ve las cosas más complicadas, las crisis en el mundo nos preocupan, las crisis internas nos preocupan, las discusiones internas nos preocupan, a la gente la hacen pensar otra cosa, y obviamente eso puede afectar el índice de confianza en el futuro.

EC – ¿Y eso no desalienta proyectos como estos?

CL – A muchos inversores los desalienta, y debo decir que hoy no es tan fácil conseguir un inversor como lo era hace tres años.

Pero nosotros creemos que estos son proyectos de largo plazo, nosotros no podemos hacer un proyecto pensando en vender bien los próximos tres años porque entonces no se justifica una construcción de este tipo. Si vamos a hacer un shopping center y estamos pensando en un horizonte de por lo menos 25, 30 años, sabemos que vamos a tener crisis, sabemos que vamos a tener momentos de auge de la economía y uno tiene que hacer un plan de negocios que tenga un análisis de sensibilidad para tratar de ver si en la crisis es viable y si en el momento de auge se generan las ganancias. Cuando viene la crisis no se gana dinero, se pierde, pero el tema es ser viable, no tropezar. Nosotros tratamos de pensar a largo plazo. El sector en el cual trabajamos, el de la construcción, no puede pensar en el corto plazo, porque si no, no se hace nada. Entonces por eso es que nosotros pensamos en proyectos de largo plazo.

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