Comisiones vecinales reclaman medidas de seguridad pública
Luis Inzaurralde: Las propuestas pueden ser adoptadas total o parcialmente, pueden ser rechazadas, pero en tal caso que haya otras soluciones concretas. Si las FFAA no están en condiciones de actuar entre civiles, ¿cómo están en las misiones de paz de la ONU? El 12 de octubre tendrá lugar una actividad con el activista argentino Juan Carlos Bloomberg.
(Emitido a las 07.36)
EMILIANO COTELO:
La Comisión Nacional de Seguridad Vecinal, conformada por 44 comisiones barriales, reclamó a las autoridades que saquen a los militares a la calle para combatir la delincuencia. En un anteproyecto de ley que entregaron al diputado frenteamplista Jorge Orrico, proponen que las Fuerzas Armadas puedan patrullar la ciudad subordinadas a la autoridad policial, la que se reservaría la potestad de actuar.
Esta comisión se presentó a la sociedad el sábado pasado organizando cuatro reuniones con vecinos en diversos puntos de la capital. Una de ellas tuvo lugar en el barrio Borro donde, según los organizadores, participaron cerca de 200 personas, mayormente jubilados y comerciantes que viven en el complejo de viviendas de ese vecindario.
El presidente de la comisión, Luis Inzaurralde, fue quien dirigió el acto en Cerrito de la Victoria, donde tiene un almacén que, asegura, fue robado 17 veces. Allí, la concurrencia fue de 90 personas.
Estamos ahora en comunicación con Inzaurralde. ¿Qué es esta Comisión Nacional de Seguridad Vecinal (CNSV)?
LUIS INZAURRALDE:
La comisión nació ante la ola delictiva que, nadie lo puede negar, está sacudiendo a Montevideo y a los departamentos limítrofes. Trabajamos en la comisión vinculada a la Seccional 12 de Policía desde fines del año 1998...
EC - Porque, recordemos, desde el Ministerio del Interior se ha impulsado la conformación de comisiones vecinales de seguridad.
LI - Es así; lo que, para nosotros, fue un rotundo fracaso. No quiero entrar en polémicas ni en confrontaciones con nadie, pero tres de los que estamos encabezando esta CNSV integrábamos aquellas comisiones, que fueron un fracaso rotundo. Pero, como le decía, no quiero entrar en confrontaciones sino mirar para adelante, y puedo explicarle por qué nos hemos independizado.
EC - O sea que ustedes han resuelto conformar otras comisiones barriales, que no coordinan con las comisarías.
LI - Es así. Lo que buscamos es algo diferente; no queremos golpear más puertas para ir a pedir. El objetivo final de esta comisión es montar una batería de soluciones y trasladárselas a las autoridades. Después sí, tendremos tiempo de salir, hacer agitaciones, y si ha soluciones mejores a las que hemos presentado, apoyarlas; y si nadie presenta otras a las que hemos propuesto, podremos tomar otras medidas. Lo que intentamos es apoyar incondicionalmente a la Policía, que sabemos que en este momento cuenta con escasos recursos para poder movilizarse; le están faltando mil efectivos en la calle. No lo digo yo, ni el secretario Oscar Marucci, ni el suboficial retirado Nelson Martínez, que es nuestro asesor: lo ha dicho el señor ministro. A todo eso, agregue policías totalmente agotados, que salen a la calle destruidos física y psíquicamente dada la gran carga de horas que van acumulando por semana para arrimar a su casa alguna moneda más, no para vivir en forma decorosa sino para intentar subsistir.
EC - Pero ustedes ¿tienen diálogo con el Ministerio del Interior, con la Jefatura de Montevideo?
LI - En la primera gran movida, cuando nació esta comisión, el señor jefe de Policía nos dio su apoyo incondicional por lo cual estamos enormemente agradecidos en la CNSV y yo en forma personal. Pero...
EC - Se lo pregunto porque en el fin de semana, y a raíz de estas reuniones que ustedes organizaron el sábado, desde fuentes policiales se advirtió que en esos encuentros había participado muy poca gente; había una especie de cuestionamiento a la representatividad implícito en ese comentario.
LI - Yo también puedo contestar que no debe ser tan así, porque no creo que las otras comisiones puedan reunir 200 personasen el barrio más conflictivo de Montevideo. De todas maneras, no estamos conformes con eso. El pueblo está temeroso: recién estaba informando a otros medios sobre el temor de salir a las calles, no lo estamos inventando. No estamos en confrontación con nadie, pero no se puede tapar el sol con un dedo.
EC - Lo que dio más que hablar de lo que han dicho este fin de semana es esta iniciativa para la participación de las Fuerzas Armadas en el patrullaje de las calles.
LI - Es así. Hemos preparado una batería de propuestas, que podrán ser rescatables, desechadas, aprobadas todas o modificadas. Si otros tienen algo mejor que lo que proponemos, bienvenido sea; pero nadie lo ha hecho. Esto es un reproche: nadie lo ha hecho, ni siquiera los tres firmes candidatos a la Presidencia de la República en sus discursos diarios en todo el país, en ningún momento han hablado de seguridad como si estuviéramos viviendo en otro lado, como que desconocieran la inseguridad que existe hoy en Montevideo. Que si a veces no se sabe en toda su magnitud es porque los mismos uruguayos somos cómplices de no denunciar.
EC - El ministro de Defensa Nacional, Yamandú Fau, en declaraciones a El Espectador, rechazó ayer la posibilidad de que las Fuerzas Armadas participen en patrullajes metropolitanos, supeditadas a la autoridad policial:
(Grabación)
YAMANDÚ FAU:
No; no es pensable, no es razonable que las Fuerzas Armadas estén supeditadas a la Policía por una única razón: porque son cosas distintas. La Policía está formada para actuar en todo lo que tiene que ver con la vida civil de las personas, tiene una formación, una instrucción, una profesionalización que no es la que tienen las Fuerzas Armadas. Si nosotros transformamos a las Fuerzas Armadas en guardias policiales, lo que haríamos es desprofesionalizarlas porque le estamos dando una formación que no las prepara para el fin específico que tienen".
(Fin de la grabación)
¿Qué responde a esta negativa?
LI - Se puede discrepar con lo que dice el ministro. Incluso, dentro de esa batería de posibles soluciones, decimos que como este es el país de [los pases en comisión], lo que el señor Fau no puede negar (con una facilidad tremenda se pasa gente en comisión de un lado a otro, a veces simplemente para llenar cargos políticos o hacer clientelismo político), se puede pasar funcionarios en comisión hasta que el país repunte y tenga el presupuesto adecuado para que tomar esos efectivos que faltan.
EC - Usted habla de pasar soldados en comisión al Ministerio del Interior.
LI - Seguro, y con una breve preparación... Porque lo explica bien el proyecto, y además están preparados para salir a la calle: si no estuvieran preparados para tratar con el pueblo, no podrían estar en Haití, o en el Congo, o en [las misiones de paz] en países asiáticos o africanos; es una contradicción.
EC - Del mismo modo que integran misiones de paz de las Naciones Unidas, dice usted...
LI - En un contacto permanente con el pueblo. Y pero que esto, porque acá lo que buscamos es reprimir, prevenir la delincuencia, no ir a combatir. De todas maneras, lo del señor Fau es muy respetable y me gustaría muchísimo charlar con él. También le digo que si él tiene mejores soluciones que estas, me llama la atención que desde el cargo que desempeña no las haya propuesto al Parlamento, porque él no debe desconocer que estamos viviendo un momento de una violencia tremenda en las calles. El sábado, cuando preparábamos la zona donde íbamos a trabajar, poniendo cartelería y todo, a la hora 10.10, en la plazoleta San Lorenzo donde por la tarde se iba a efectuar la concentración, venía caminando un no vidente de 83 años de edad y, frente a nosotros, como tomándonos el pelo y desafiándonos, dos delincuentes lo quisieron robar, él no largó el manojo de llaves que traía en la mano, le dieron la cabeza contra una pared, y hasta ayer se encontraba internado en el Hospital Filtro. Si eso no es violencia, una violencia que ya no respeta códigos, para la cual ya no existen ni el anciano, ni la mujer ni el niño... Eso, que pasó en el momento en que estábamos armando el acto, acá en el barrio es lo habitual.
EC - ¿Van a insistir con esta batería de iniciativas? ¿Por qué vías, cuáles son las gestiones que tienen previstas?
LI - Lo primero es tener charlas con los candidatos presidenciales para trasladarles nuestra inquietud. Pensamos que vamos a ser recibidos esta semana, porque hemos hecho los contactos con la secretaria del doctor Larrañaga, hemos hablado con diputados del Encuentro Progresista - Frente Amplio, incluso con el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, diputado Bellomo, y vamos a hablar con el escribano Stirling. Vamos a transmitir a todos nuestra inquietud, y queremos escuchar cuál es su proyecto para la seguridad en caso de ser gobernantes.
Después vamos a salir a todos los barrios, una aspiración de la comisión de jóvenes que se ha integrado en ayuda a nosotros (ninguno de los cuales supera los 22 años) que propusieron empezar a salir rincón por rincón de Montevideo, concientizar a la gente, pedirle su apoyo para que, cuando traigamos al señor Juan Carlos Bloomberg, un argentino que nos viene a ayudar volcando su experiencia, que será recogida o desechada...
EC - ¿Ya han confirmado la presencia de Bloomberg en Montevideo?
LI - Sí: el 12 de octubre. Si hubiera algún problema se podrá postergar dos o tres días, pero nunca más allá.
EC - ¿A qué viene Bloomberg?
LI - Viene a nuestro pedido, porque para enriquecer nuestros conocimientos queremos cosechar su experiencia en Buenos Aires pero además lo que ha aprendido él en Europa: recientemente hizo un viaje por Inglaterra, Italia, Alemania, España, Estados Unidos, estuvo recientemente en Chile... Nosotros lo vamos a escuchar; no quiere decir que todo lo que diga Bloomberg se va a hacer en Uruguay, porque son idiosincracias diferentes. Lo vamos a escuchar y, si hay algo rescatable, lo vamos a poner en nuestra batería de propuestas; si nada sirve, lo dejaremos de lado, le agradeceremos la colaboración, y bárbaro. Pero lo que queremos, nuestro objetivo, es aprender para ayudar.
Porque cuando se empieza a proponer soluciones y empiezan a llegar respuestas, si esas personas que dan respuestas tenían algo mejor, ¿por qué no lo hicieron antes?
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EC - En sus declaraciones al Servicio Informativo de El Espectador, el ministro Fau insistió en la distinta formación de los militares y de los policías, y lo ejemplificó con las guardias perimetrales de las cárceles. "Ya nomás el esfuerzo que estamos haciendo con las guardias perimetrales en las cárceles fue un tema que en su momento se discutió mucho y luego se llegó a la conclusión de que se debía hacer. Ahora, esa guardia perimetral implica que el soldado que está allí da una voz de alerta y si no se acata dispara al objetivo que a él le señalaron que era sobre el que tenía que actuar. Todos estamos dándonos cuenta de lo que significa esto. Me acuerdo que en Montevideo en una oportunidad se pensó que, para liberar algunos policías, se podía hacer la guardia por ejemplo de las representaciones diplomáticas. Bueno: le debo decir que fueron los mismos embajadores los que nos transmitieron su preocupación en el sentido de que no fueran custodiados por soldados y que preferían que fueran policías. Justamente porque son cosas distintas, actúan en forma distinta y las consecuencias son distintas".
En la visión del ministro de Defensa, la seguridad en los barrios pasa por otro lado: "El problema no es combatir el delito con gente que no está preparada para eso. Lo que tenemos hacer es fortalecer a la Policía, darle más recursos, tratar de que ingrese mayor cantidad de gente y que el Estado tenga una fuerza organizada para justamente reprimir el delito común. También que tenga organizada una fuerza para que actúe en casos militares y con formación y profesión militar".
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Por correo electrónico, Guillermo -un oyente de Trinidad, Flores- cuenta que al menos en ese departamento las fuerzas militares colaboran con la UTE y son las que a diario realizan reparaciones en el alumbrado público. "¿No es eso desprofesionalizar a las Fuerzas Armadas? Podría pensarse que sí, pero no: es una buena oportunidad para transitar el camino de una Policía Militar tan necesaria para nuestro país", dice este oyente.
JOEL ROSENBERG:
En ese caso no tienen el contacto con la población en materia de seguridad, que es el riesgo que se puede correr.
Lo cierto es que, escuchando a Inzaurralde y leyendo las crónicas del fin de semana, se ve que hay mucho miedo de la gente a participar. En una de las reuniones hubo 40 personas en la plaza del propio barrio, donde los ven todos.
EC - Esa fue una de las reuniones, en que los propios organizadores se lamentaron de la respuesta tan baja que habían obtenido.
JR - Es entendible: si hay miedo, hay miedo también para mostrarse en una comisión.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón