Entrevistas

Defensor del vecino de Montevideo propone "política de cero excepción" para la contaminación sonora

Defensor del vecino de Montevideo propone "política de cero excepción" para la contaminación sonora

Con un 14% de las consultas, los ruidos molestos son en el principal reclamo de los habitantes de Montevideo ante la Defensoría del Vecino, una institución que procura persuadir a la Intendencia capitalina a responder "en tiempo y forma" a las denuncias de sus ciudadanos, explicó a En Perspectiva el defensor del vecino Fernando Rodríguez. Según sostuvo, las fuentes de ruido más presentes en los reclamos son el tránsito, las fábricas, las obras en construcción y las actividades de ocio de casas de fiestas, pubs o tablados de Carnaval. Entre ellas, la construcción es una de las más problemáticas debido a la falta de una legislación para regular sus "actividades ruidosas". Frente a esta realidad de contaminación acústica en la ciudad, Rodríguez propone una política de "tolerancia cero". "Hemos tenido mucha sensibilidad para cuidar el aire, el suelo, el agua, pero no estamos cuidando el medio acústico, un contaminante que afecta la salud tanto o más que cualquiera de los otros", aseguró.


(emitido a las 8.57 Hs.)

ROMINA ANDRIOLI:
Hay un mal de la vida moderna en sociedad que ya comienza a atentar contra los montevideanos:

"La salud de quienes reclaman se deteriora, los nervios recrudecen, los trastornos del sueño se repiten noche a noche, las relaciones familiares son afectadas, la cotidianeidad se transforma, la intimidad del hogar tiene un convidado de piedra, se instala un estado de alerta permanente y la propiedad se desvaloriza". Todo esto ocurre cuando los vecinos se exponen a los llamados "ruidos molestos".

De esa manera está descrito el problema en el último informe presentado por la Defensoría del Vecino de Montevideo. Los ruidos molestos se han convertido en todo un problema en la capital: con el 14% del total de las consultas, se trata del reclamo que se realiza con mayor frecuencia ante esa oficina.

Hace unos días, Rosario Castellanos leía un correo electrónico que un oyente nos había enviado y que generó una impresionante respuesta de la audiencia, lo que demostró que es un problema que realmente preocupa.

Por eso, esta mañana vamos a conversar con el psicólogo social Fernando Rodríguez, defensor del vecino de Montevideo, para conocer qué tipo de reclamos le hacen los habitantes de la capital sobre este tema y qué ha respondido la Intendencia. Pero también vamos a aprovechar para hablar sobre otras preocupaciones que escucha de los vecinos cada día.

Para empezar, vale la pena, aunque sea brevemente, recordar qué es la Defensoría del Vecino.

FERNANDO RODRÍGUEZ:
Es una institución creada por decreto de la Junta Departamental de Montevideo, aprobado en el año 2003. Entre fines de 2005 y principios del 2006 se hizo un llamado para seleccionar al primer defensor del vecino de Montevideo. En ese momento nos presentamos 19 candidatos y candidatas, y después de un largo proceso de 11 meses de entrevistas y de consultas sobre nuestro perfil profesional y ciudadano, el 12 de octubre fui designado defensor del vecino de Montevideo y asumí funciones el 1º de diciembre de 2006. Es una institución de garantías de los derechos ciudadanos, que tiene un rol de contralor de las políticas públicas en el territorio de Montevideo y de promoción de los derechos humanos también dentro del territorio montevideano.

RA - ¿Usted es un funcionario municipal?

FR - No, soy un funcionario de la Junta Departamental, tengo un contrato de función pública de la Junta Departamental. Aun así, el cargo es de total independencia y autonomía tanto de la Intendencia como de la Junta Departamental. La Junta crea esta figura y le da absoluta autonomía, este cargo no responde a ninguna autoridad superior.

ROSARIO CASTELLANOS:
¿Qué tipo de reclamos puede recibir y resolver el defensor del vecino?

FR - En general todo aquello a lo que los vecinos entienden que la Intendencia no da respuesta o da una respuesta que no corresponde a las expectativas, a lo que el vecino espera como respuesta.

RC - Es decir que existe una condición anterior, que es que se haya hecho el trámite correspondiente ante las autoridades municipales. Si no, no pueden recurrir a usted.

FR - Exactamente, hacemos mucho hincapié en eso. El defensor del vecino intenta aportar para que el funcionamiento de la administración pública garantice los derechos de los ciudadanos, nunca sustituir algo que funciona mal.

RA - La primera puerta que se golpea no puede ser la de la Defensoría del Vecino.

FR – Exacto, no puede ser. En principio, para que nosotros admitamos un reclamo el vecino tiene que demostrarnos que hace un tiempo prudencial que inició un reclamo, que tiene un número de expediente, que tiene una gestión iniciada y que no tiene la respuesta o que tiene una respuesta discordante con sus expectativas. Para admitir un reclamo tiene que haber iniciada una gestión defectuosa, por llamarle de alguna manera.

En los últimos tiempos está pasando que muchas veces antes de iniciar un trámite los vecinos llaman a la Defensoría para iniciarlo bien. Esto nos interesa mucho, es una tarea preventiva que hace la Defensoría.

RC - Para consultarlo, para que usted los oriente en el sentido de ante quién tienen que hacer el reclamo.

FR - Ante quién y cómo, en qué oficina, de qué manera, con qué tipo de documento. Esa es una tarea que nos gusta mucho, nos parece que es el componente más preventivo que puede aportar la Defensoría: que no haya errores en el tránsito que hace el vecino. Cuando hay un error en la tramitación en general la Intendencia, si lo detecta –debería detectarlo, pero no pasa eso–, no le avisa al vecino que se equivocó, entonces el expediente queda en una oficina esperando que el vecino se dé cuenta de que cometió un error o de que le falta un documento. De modo que también vamos ocupando un lugar de asesoramiento y de fortalecer al vecino para que haga bien su trámite. En la medida en que podemos articularnos en ese momento inicial, es muy probable que evitemos tener un reclamante. Y no es por no tener reclamante, sino porque cuando tenemos reclamantes tenemos vecinos vulnerados en sus derechos.

RC - ¿Por qué logra usted lo que el vecino no logró? El vecino no fue atendido, le dieron largas o directamente no le resolvieron el problema; ¿qué fuerza tiene usted para interponerse y reclamar ante la Intendencia lo que no logró el vecino?

FR - En principio, en términos generales: la autoridad que va adquiriendo el defensor en cuanto a análisis de las situaciones que les pasan a los vecinos, la argumentación; además, al estar fuera de la herramienta de la administración pública, muchas veces detecta con más facilidad los errores. El Estado es un sistema muy complejo, nos imaginamos el Estado como un reloj que tiene que funcionar con precisión, pero además tiene muchas sincronizaciones. Si cualquiera de esas sincronizaciones no funciona bien, el reloj adelanta o atrasa la hora; en el Estado si no funciona bien vulnera derechos. Y al Estado le cuesta mucho mirarse a sí mismo.

RC - ¿Usted puede reclamarle a un funcionario, a una dependencia: "A este señor no se lo atendió, no se atendió lo que por derecho está reclamando"? ¿Usted lo puede reclamar?

FR - Sí, claro, esa es nuestra función central, cuando detectamos que la Intendencia comete un error y ese error lleva implícita una afectación de derechos.

RC - O una omisión.

FR - Por acción o por omisión, un error en definitiva. Para nosotros cualquier disfuncionalidad de la Intendencia afecta derechos. Entonces estudiamos la situación con la documentación que trae el vecino más la documentación que le requerimos a la Intendencia, nos posicionamos en las situaciones y le decimos a la Intendencia que el camino que recorrió es un camino de vulneración de derechos, por lo tanto le recomendamos –lo que hace el defensor del vecino es recomendar– transitar otro camino, un camino de garantía de derechos.

RA - ¿Cuáles son las respuestas en general que obtiene de la Intendencia a esas recomendaciones?

FR - Son muy diversas, depende mucho de cada una de las áreas. Ahora estamos en pleno proceso de cerrar las estadísticas del año 2012, y estamos en el entorno de que el 50% de nuestras recomendaciones se responden en tiempo y forma. La mitad de las recomendaciones que hacemos se responden, y se le responde al vecino, se le protege su derecho, en tiempo y forma. Tenemos protocolizados los tiempos, a los efectos de ese "tiempo y forma".

RA - ¿Cuánto es un tiempo adecuado?

FR - Tenemos como máximo 60 días de espera de respuesta cuando hacemos una recomendación formal.

RA - Una vez que la Defensoría hace la recomendación, la intendencia tiene 60 días para expedirse.

FR - Exactamente. Eso es sobre todo para poder organizar nuestro trabajo y decir: todo aquello que se responde dentro de los 60 días es una respuesta en tiempo y forma.

RC - ¿Se anima a ponernos un ejemplo de un trámite común que se resolvió en tiempo y forma?

FR - Por ejemplo, con respecto a la situación que se mencionó al principio del programa con el tema ruidos molestos. Muchas veces pasa que nos llega un vecino denunciando un pub, una casa de fiestas. Lleva cinco, seis, siete meses, un año reclamando y sin ninguna respuesta. Ahí actuamos, argumentamos el efecto negativo que eso tiene sobre la vida cotidiana de estos vecinos y le recomendamos a la Intendencia en principio que le exija a la fuente de comunicación la aislación acústica correspondiente, y en segundo lugar, si la fuente de contaminación no responde, la clausura, que puede ser preventiva o definitiva.

RC - Esto se ha hecho.

FR - Sí, algunos de los boliches o casas de fiestas se han cerrado.

RC - Por ejemplo el de 26 de Marzo.

FR - Exactamente, es un buen ejemplo. Algunos tablados inclusive, La Mutual, el cambio del Albatros, en todas esas situaciones hemos actuado y hemos recomendado: si la fuente de contaminación no resuelve cuidar a los vecinos, que se traslade a un lugar donde efectivamente pueda desarrollar su actividad. Nos interesa que haya boliches, pubs y escenarios de Carnaval, porque tienen que ver con el ocio y con la cultura, pero también nos interesa proteger los derechos de los vecinos cuando necesitan descansar, porque también son trabajadores que al otro día a las seis de la mañana tienen que emprender, y ahí están todos los efectos negativos, entre ellos la falta de capacidad para producir al otro día de un vecino que no duerme por la contaminación acústica.

RA - Antes de pasar al tema ruidos molestos, un par de cosas más. ¿Cuántos funcionarios tiene la Defensoría del Vecino?

FR - Tenemos 11 funcionarios permanentes.

RA - ¿Cuántas consultas reciben por semana o por mes?

FR - Unas 2000 al año.

RA - ¿Cómo se inicia el trámite ante la Defensoría del Vecino?

FR - Es muy sencillo, hay varias vías. Una vez que haya iniciado un trámite con la Intendencia, puede llamar por teléfono al 0800-1616 o al 2916 1616, mandar un correo electrónico, venir a la oficina (Juan Carlos Gómez 1472) o entrar a la web y llenar un formulario con la descripción del problema. Son cinco vías, por cualquiera de ellas tomamos contacto con el vecino en el día. Muchas veces estamos saturados de entrevistas y posiblemente le demos al vecino una entrevista para una semana más adelante, pero no más de eso.

RC - Uno de los argumentos que hace la Intendencia con frecuencia con relación a que no responde en tiempo algunos de los reclamos es que le faltan inspectores. ¿La Defensoría del Vecino tiene capacidad de inspeccionar con sus funcionarios aquello que le denuncian, o necesariamente depende de que vaya un funcionario de la Intendencia a comprobar la denuncia?

FR - Si tuviéramos inspectores estaríamos sustituyendo el trabajo de la Intendencia. No tenemos inspectores, no nos proponemos tenerlos, porque sería duplicar la tarea. Lo que hacemos es detectar la falta de inspección y recomendarle a la Intendencia que ejecute. Porque, aparte, el hecho de tener inspectores implica tener personal profesional capacitado; no tenemos esa capacidad, pero tampoco corresponde que una defensoría del pueblo ejecute e inspeccione. Hacemos un acto presencial en el lugar del reclamo, no sustituyendo la inspección departamental o municipal, pero sí tomando contacto con el vecino, con la situación.

RC - Pero hay un informe de ustedes que dice "acá hay un problema, por favor, atiéndanlo" o "midan el nivel de ruido".

FR - Sí, hacemos una especie de observación. Lo que no manejamos, en el caso de ruidos molestos, que es complejo, es el tema de la instrumentación, el sonómetro y el acta donde se deja sentado qué nivel de ruido se midió. Eso tiene que hacerlo la Intendencia. Nuestra presencia tiene mucho más que ver con un acompañamiento al vecino para decirle "estamos acá y vamos a seguir trabajando sobre esta situación, vamos a recomendar que venga un inspector con los instrumentos adecuados para medir el ruido".

***

RA - En el último informe presentado por su oficina en abril de 2012, el problema de los llamados "ruidos molestos", o contaminación sonora, fue, individualmente, el que más se registró en su oficina. ¿Qué cosas concretas denuncian los vecinos respecto a ruidos molestos?

FR - Hay varias cosas, hay algunas fuentes que son las tradicionales en Montevideo: el tránsito, actividades de ocio (casas de fiestas, pubs, el Carnaval), todo lo que proviene de la actividad industrial y comercial (fábricas, grandes superficies que movilizan mucha mercadería) y en el año 2010 se agrega una cuarta fuente en Montevideo, con mucha presencia, que son las obras en construcción, sobre todo en algunas zonas (Centro, Pocitos, Punta Carretas, Buceo, Malvín) donde de repente en una manzana hay dos o tres obras, muchas veces trabajando prácticamente 24 horas al día y sin discriminar actividades ruidosas en determinadas horas, eso ha generado bastantes reclamos en la Defensoría. Esas cuatro fuentes son las más comunes.

RC - Parecería que es bastante más sencillo ubicar las fuentes quietas que las que están en movimiento. Por ejemplo, las obras de construcción tienen un horario establecido por reglamento de la Intendencia, ¿no?

FR - No, por la Intendencia no. El único horario establecido está en función de la protección del trabajo, de los trabajadores, es un acuerdo.

RC - ¿Se puede utilizar un martillo neumático a las seis de la mañana?

FR - Desde el punto de vista reglamentario sí, no hay nada que lo prohíba específicamente para la construcción. Por analogía se lo puede tomar –y la Intendencia está empezando a hacerlo– como generación de ruidos molestos. Pero como no es posible aislar un martillo neumático, solo es posible cambiar el horario de esa actividad, no es sencillo. No hay ninguna reglamentación explícita para regular actividades ruidosas en las obras de construcción.

RC - Por ejemplo tengo entendido que en las zonas balnearias como Punta del Este se estableció un horario, no se pueden comenzar las obras antes de determinada hora.

FR - Y en la temporada no se hacen obras, se suspenden. Montevideo no tiene eso, no hay ningún elemento de regulación. Creo que podría –en algunos casos se ha hecho– medirse como un ruido molesto. Cuando la Intendencia mide el ruido molesto en otro tipo de fuente ordena la aislación de esa fuente, pero no se puede aislar una obra de construcción.

RC - Pero se puede poner un horario.

FR - Se puede poner un horario.

RA - Cuando comentábamos este tema de los ruidos molestos un oyente nos planteaba: "Durante años tuve que soportar al lado de mi casa que arrancaran a trabajar todos los días a las seis o siete de la mañana, con gritos, maquinaria pesada, taladros, martillos...". ¿Qué puede hacer un vecino ante esto?

FR - ¿Es una obra en construcción o es un comercio?

RA - Aparentemente es una obra en construcción.

FR - Lo que veníamos diciendo, no hay mucha cosa para hacer. En algunos casos hemos intentado el proceso de mediación, de conversar con el capataz de la obra, con el arquitecto responsable, para acercarle la información de que los vecinos están siendo molestados por el horario de algunas actividades más ruidosas de la obra, y pedirle que, en la medida de la organización de su trabajo, ponga en otros horarios las actividades más ruidosas. De todas formas, hay algunos ruidos en la construcción que son prácticamente inevitables.

RA - ¿Qué resultados han tenido en estas mediaciones?

FR - Pocos.

RC - En su condición de defensor del vecino usted no tiene la potestad de proponer que se establezcan horarios.

FR - Sí, tendríamos la potestad.

RC - Digo en general, no para una obra en particular.

FR - Ahí se necesita una legislación.

RC - ¿Puede proponer a la Junta un horario?

FR - Sí, se puede proponer a la Junta. Habría que legislar sobre el tema contaminación acústica de las obras en construcción, eso es una tarea pendiente tanto nuestra como de la Junta Departamental, porque la Intendencia no tiene ninguna potestad concreta para actuar en términos de prevención. De todas formas, entiendo que todo el tema de las obras en construcción necesita una serie de reglamentaciones y de instrumentaciones, porque hoy algunas están y no se aplican y otras no están. Por ejemplo, la utilización del espacio público por las obras de construcción, la protección peatonal de las obras de construcción.

RC - Eso está reglamentado.

FR - Eso está reglamentado y hay un bajo nivel de cumplimiento en algunas zonas, hay obras que ocupan la vereda y no ponen la protección peatonal al costado, o volquetas que quedan sobre la vereda e interrumpen absolutamente el tránsito peatonal, o carga o descarga de materiales sin la protección debida.

RC - Eso se puede denunciar.

FR - Se puede denunciar, ahí la Intendencia debe actuar y tiene todos los mecanismos para hacerlo. En algún momento iniciamos un relevamiento en Pocitos y Punta Carretas, y nos daba que más de la mitad de las obras incumplían alguna de estas normas, o no tenían la protección peatonal o interrumpían el pasaje peatonal con volquetas, o el estacionamiento por mucho tiempo de camiones fuera de los horarios permitidos. Hay una serie de cosas que ocasionan mucho disturbio y generan inseguridad y riesgo para los peatones del entorno.

RC - Otro tema recurrente en los mensajes de los oyentes es lo que ocurre con las ferias vecinales. El montaje de las ferias vecinales puede comenzar tremendamente temprano, y en ese caso la Intendencia tiene incidencia directa, porque es la que cae de pronto con los camiones, con las estructuras que soportan las carpas, eso puede comenzar a las cinco de la mañana. ¿Sobre eso tampoco hay una reglamentación?

FR - Sí, sobre eso hay reglamentación. Hemos trabajado bastante con el tema ferias vecinales, por varios aspectos. Este es uno, el comienzo del armado de la feria, por el horario y por la forma de hacerlo, por la protección del ruido. Por otro lado, en el final de la feria los reclamos pasan sobre todo por la basura que queda, ahí los feriantes son responsables de colocar la basura de su entorno, de su lugar, en bolsas que la Intendencia debe recoger después que se levanta la feria. Esto no siempre se hace, en algunas ferias se cumple muy bien y en otras muy mal, no se cumple, cuando viene la Intendencia la basura no está levantada en bolsas y por lo tanto es muy probable que queden por algunos días los restos de verduras y frutas –que es lo que genera más basura y olores– en la calle.

Lo otro en lo que también hemos trabajado muchísimo, con buen resultado, no óptimo todavía, pero bueno, es el traslado de las ferias. En general los vecinos proponen un traslado periódico, y nosotros hemos hecho propuestas y recomendaciones: que cada tres años todas las ferias de Montevideo se trasladen, que cada feria tenga dos circuitos posibles y que cada tres años, sin necesidad de que medien reclamos ni denuncias de los vecinos, planificadamente se cambie, rote, para liberar a los vecinos que la tienen al frente de su casa por tres años, en el entendido de que tres años después volvería ahí. Porque es muy difícil encontrar más de dos circuitos posibles, tiene que ver con el tema del tránsito, con el tema de centros educativos, hay una serie de cosas que hay que tener en cuenta para definir dónde instalar una feria. Nosotros nos reafirmamos en que las ferias tienen que rotar cada tres años, y hemos hecho propuestas en ese sentido.

RA - Veamos otros ejemplos concretos del tema de contaminación sonora. Uno de los problemas más graves es el ruido del tránsito, se ve claramente en los mensajes de los oyentes. ¿Qué tipo de reclamos se han presentado sobre este tipo de problemas, ruidos vinculados al tránsito?

FR - Algunos de los reclamos más concretos están vinculados a lugares donde por ejemplo hay reparto de mercadería en moto, vecinos que viven cerca de una rotisería, de una pizzería, de lugares donde en la noche trabajan ocho, diez, doce, catorce motos. Muchas de ellas no están en condiciones desde el punto de vista de la aislación acústica, tienen el caño de escape tuneado, suelto o reforzado en términos de roncadores y demás, o no lo tienen. Entonces muchas quejas de los vecinos vienen en función de esa situación concreta.

En otros casos, vinculado a algunos barrios periféricos de Montevideo, el ruido viene por el tránsito de camiones en calles internas. Me estoy acordando por ejemplo de Osvaldo Cruz, una calle que conecta bulevar Artigas con 8 de Octubre. Osvaldo Cruz es una calle de barrio, es una calle chica, angosta, tradicionalmente tranquila, pero desde hace un tiempo se ha tornado una conexión con 8 de Octubre. Gente que viene por los Accesos agarra bulevar Artigas, la zona del Edificio Libertad, avenida Varela, y después de avenida Varela, que se corta –de hecho estaba proyectado que terminara en 8 de Octubre, pero esa obra nunca se hizo– en camino Maldonado, agarra por Osvaldo Cruz. Entonces hay un tránsito de camiones, e incluso de camiones que transportan madera.

RA - ¿Esas situaciones han tenido algún tipo de solución?

FR - Empieza a ser una solución prohibir la circulación de determinado porte de camiones y exigirles que hagan ese tránsito por la perimetral norte. Esto se está aplicando, la Intendencia debe continuar con la prohibición de circulación para esos camiones por encima de las 24 toneladas. Esos camiones deben circular desde el sur hacia el este por la perimetral norte, que es un anillo que quedó en muy buenas condiciones y que tiene la intención de evitar que el tránsito pesado que viene del sur y va hacia el este entre por Montevideo.

RA - ¿Qué pasa con el tema de los caños de escape de autos o motos que quedan libres? ¿Se controla de alguna forma?

FR - Eso se empezó a controlar el año pasado, la oficina de servicio especializado en ruidos molestos de la Intendencia hizo una serie de capacitaciones a inspectores de tránsito para utilizar sonómetros en la calle y empezó a aplicarlos e incluso comenzó a incautar vehículos que no estuvieran en condiciones. Acá hay varios problemas, en principio hay una norma Mercosur vinculada al tema de ruidos vehiculares que establece una serie de parámetros de ruidos máximos en determinadas condiciones de medición. El problema de Uruguay es que una moto cero kilómetro sale de un comercio ya con niveles de ruido superiores a lo que establece la norma Mercosur, hay una diferencia de unos 10 decibeles. No quiero equivocarme, pero creo que la norma Mercosur establece 77 decibeles como máximo y una moto cero kilómetro de 100 o 125 centímetros cúbicos sale al mercado haciendo un ruido de 88 decibeles.

RC - ¿Sobre eso no se puede intervenir?

FR - Ahí el país tiene que legislar o cumplir ese acuerdo Mercosur. Pero además de que sale a la calle con 88 decibeles, mucha gente lo modifica de tal forma que aumenta muchísimo, esos 88 decibeles pueden ir a 100, 110. Habría que prohibir la venta de vehículos –motos en este caso– que superen los 77 decibeles, que es el acuerdo Mercosur, que fue estudiado desde distintos puntos de vista.

RC - Otro tema que he notado es que en algunas esquinas de Montevideo, en particular sobre 18 de Julio (recuerdo una vez que me paré en 18 y Paraguay), el ruido es insoportable por el funcionamiento de una parada de ómnibus que acumula muchos ómnibus, la frenada y la puesta en marcha naturalmente suponen una sucesión permanente de ruidos más allá de lo soportable. ¿Eso no tiene solución a partir de una mejor distribución de las paradas de ómnibus?

FR - No había pensado en esa línea, pero me parece que sí. De todas formas, uno está en la calle y ve que el nivel de ruido de los ómnibus es bien distinto entre unos y otros, eso es lo primero.

RC - Eso también se puede controlar.

FR - Claro, eso se debe controlar. En Montevideo, cuando a un vehículo común y corriente se le hace el test vehicular se controla la emisión de gases del silenciador del caño de escape, pero no se controla la emisión de ruido. Todavía tenemos un muy bajo nivel de conciencia de que el ruido es un elemento contaminante del ambiente. Hemos tenido mucha sensibilidad para cuidar el aire, el suelo, el agua, pero no estamos cuidando el medio acústico, que es un contaminante que afecta la salud tanto o más que cualquiera de los otros; esto se puede comprobar en la investigación.

RA - Nos quedaron otros temas, por ejemplo el de los locales gastronómicos y el ruido que pueden generar con el tema de los decks, entre otros. Usted propone una política de cero excepción ante la contaminación sonora. ¿En qué consiste?

FR - Consiste en aplicar la cero excepción que aplicamos para otros parámetros, para otros contaminantes.

RA - Usted entiende que la Intendencia debería adoptar esa política, ser mucho más rigurosa.

FR - Sí, esa es la política que adopta para cualquier otro elemento contaminante. A nadie se le ocurriría (y acá hay una fuente de la que no hemos hablado, que es el tema de los ruidos domiciliarios) aceptar que un vecino sacara un cañito para sacar las aguas servidas de su casa y tirarlas en el terreno o en la casa del vecino de al lado, eso sería escandaloso. Pero si alguien escucha música o ensaya con una batería o tiene parlantes todos los días, eso no se ve como un tema de contaminación. Entonces decimos: tolerancia cero, porque estamos hablando de un tema que enferma a la gente. ¿Aceptamos enfermar un poquito? No, enfermar nada, cero. El ruido enferma a la gente, está comprobado científicamente, hay gente que se trata psiquiátricamente por lo que la afecta el ruido de un vecino que escucha música permanentemente en horas impropias o un televisor o determinado tipo de ruido o porque al lado hay una empresa o un pub. Esa gente se enferma, entonces frente a la enfermedad, protección absoluta.

RC - Usted no es un funcionario municipal, pero fue elegido y nombrado por la Junta Departamental. ¿Cómo evalúa el hecho de que muchas veces tiene que enfrentar no solamente con propuestas, sino con críticas, al mismo cuerpo que lo eligió? ¿Ha tenido suerte o ha tenido que limitarse en su protesta en algún caso?

FR - No, limitarme no. Hay que encontrar las estrategias adecuadas para lograr lo que uno pretende. Yo no pretendo estar peleado con la administración, pretendo que la administración cambie a favor de los vecinos. A veces uno se toma algún tiempo para la protesta o para la recomendación buscando la mejor herramienta. El defensor del vecino es un negociador, tiene que persuadir a la administración de que cambie su actitud en el área en la cual está intentando proteger un derecho. Si yo estoy peleado con la administración lo más probable es que vengan muchos más noes que síes, por lo tanto tengo que negociar, tengo que convencer a la administración de que haga las cosas mejor, que haga las cosas para proteger a los vecinos de Montevideo.

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Transcripción: María Lila Ltaif