Entrevistas

Científicos y militares uruguayos conviven con sus pares del mundo en la Antártida, un continente que "no es de nadie y es de todos"

¿Cómo viven los uruguayos que residen todo el año en la Antártida? ¿Qué investigaciones científicas se realizan en la Base Científica General Artigas? En Perspectiva entrevistó hoy al teniente coronel Gustavo dal Monte, jefe de la Dotación Antarkos 29 en la Base General Artigas, y al teniente primero Juan Torrini, del Servicio Geográfico Militar. Mientras que Dal Monte explicó cuáles son las actividades que desarrollan quienes residen en la Base, Torrini profundizó en las principales investigaciones que se están llevando a cabo a la fecha, destacando los proyectos que buscan precisar el posicionamiento de la Antártida para contribuir al sistema de referencia geográfico. Según indicó, otro de los proyectos a futuro es que el Servicio Geográfico evolucione "de estación semipermanente a estación de observación continua". Dal Monte explicó, por otra parte, que pese a las intenciones del Poder Ejecutivo es "poco probable" que este año pueda volver a ponerse en funcionamiento la Base Ecare, inoperativa desde 2002, debido a "condiciones climáticas y de navegación" adversas.


(emitido a las 9.02. Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
El tiempo en esta época del año suele ser muy benévolo: el sol se muestra en el cielo durante buena parte del día, aparece en el cielo sobre las 7 de la mañana y se oculta recién sobre la 1 de la mañana. Hay pocas nubes, y un viento manso permite disfrutar de actividades al aire libre. Además, la temperatura es muy tolerable: apenas hay 3 grados Celsius.

Este es el panorama al que en este momento está expuesto un grupo de uruguayos que cuando avance el año tendrá que soportar temperaturas y condiciones climáticas bastante más duras. Me refiero a quienes viven y trabajan todo el año en la Antártida, en la Base Científica General Artigas. Se trata de un equipo de ocho efectivos militares y una funcionaria de la Dirección Nacional de Meteorología que cada día desarrollan sus actividades en esa inmensidad blanca que es el continente antártico.

En las últimas semanas, como ocurre cada año en esta época, esa dotación ha recibido la visita de distintos funcionarios y científicos que llegan hasta ahí para llevar a cabo diversos proyectos. Por ejemplo, la semana pasada regresaron a Montevideo, tras una corta estadía en la base, el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, y el decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, Juan Cristina.

Esta mañana, les proponemos acercarnos a la Antártida y conocer cómo viven quienes están todo el año en el lugar y qué actividades desarrollan allí. Pero además, vamos a conocer un proyecto científico que se está poniendo en práctica en este momento.

En primer lugar, el diálogo es con el teniente coronel Gustavo dal Monte, jefe de la Dotación Antarkos 29, en la Base General Artigas de la Antártida.

GUSTAVO DAL MONTE:
Un gusto saludarlo desde aquí desde la Antártida. Estaba escuchando atentamente la presentación, y le digo que en estos momentos la temperatura no es de 3 grados, sino que estamos con –1 y está nevando. Un día normal acá, si bien los cambios climáticos son muy rápidos, hay veces que tenemos sol, tenemos temperaturas de repente de 3 o 3,6 grados, que pueden ser lo máximo en este momento en el verano, pero también podemos tener temperaturas de –10, –12 grados, con sensaciones térmicas que pueden ir hasta –25 grados.

AA - ¿Qué es exactamente la Dotación Antarkos 29, que mencionábamos en la presentación?

G dal M - La Dotación Antarkos 29 es la dotación que trabaja en la Base Científica Antártica. Es una dotación que se conformó en Montevideo, hay todo un proceso de selección que lleva adelante en Montevideo el Instituto Antártico Uruguayo: realiza un llamado, el personal se anota y es seleccionado mediante pruebas específicas para la tarea que viene a desarrollar acá, y también pruebas psicológicas y de trabajo en equipo. De ese modo se selecciona una dotación como la nuestra, que vamos a participar en la campaña antártica 2012-2013.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Dónde está ubicada exactamente la Base Artigas?

G dal M - La Base Científica Antártica Artigas está ubicada en la isla Rey Jorge, que pertenece al grupo de las islas Shetland del Sur.

RA - No está en el continente.

G dal M - En el continente antártico, es un grupo de islas. Estamos en la latitud 62 grados y la longitud 58 grados. Si uno mira la Antártida, en la punta tiene un conjunto de islas, ahí está ubicada la base científica.

RA - ¿La Base Artigas es territorio uruguayo? ¿Podemos decir eso?

G dal M - No; por el Tratado Antártico, el continente es un territorio de todo el universo, de todo el mundo. Nosotros estamos acá, tenemos la base, pero no es territorio uruguayo. Si bien no tiene reclamaciones de soberanía acá, por el tratado Uruguay participa con voz y voto en la administración del continente. Todos los que están en el Tratado Antártico y todos los que están en sus bases son los administradores de este continente, no quiere decir que la tierra sea uruguaya.

RA - ¿Cómo se llega hasta la Base Artigas?

G dal M - Hay dos formas, pero la que se utiliza para el transporte de personal es por la Fuerza Aérea Uruguaya, el Hércules C130, que en el verano realiza los vuelos que traen las dotaciones, personal de mantenimiento, científicos, autoridades. La otra forma es por barco, pero el barco viene una vez al año; lo importante del barco es que trae los suministros, víveres y alimentos, materiales que se van a necesitar para todo el año, materiales de construcción, materiales para el mantenimiento de todos los edificios y todo lo necesario según las previsiones que se hicieron el año anterior para el desarrollo de las tareas al año siguiente.

AA - Quizás sería bueno explicar también qué es la Base General Artigas, qué tiene exactamente, cuáles son las instalaciones allí, qué es lo que se está desarrollando ahí a grandes rasgos, desde cuándo Uruguay tiene presencia en la Antártida.

G dal M - La base fue inaugurada el 22 de diciembre del año 1984. Desde ese momento está abierta los 365 días del año con una dotación permanente. Dentro de la base tenemos distintas instalaciones, la más importante es una que se construyó en los años 2005-2006, importante para el trabajo de los científicos, es un edificio de dos pisos que es el Área de Interpretación de la Naturaleza Antártica. Ahí tenemos laboratorios, sala de conferencia y alojamientos.

RA - ¿Qué actividades desarrolla normalmente la dotación que está a su cargo?

G dal M - Somos nueve, cada uno tiene su tarea específica. La dotación está compuesta por personal de la Armada Nacional, personal de la Fuerza Aérea y personal del Ejército. Tenemos también un médico que es de Fuerza Aérea. Cada uno se dedica a su actividad específica, por ejemplo, de la Armada tenemos un electricista y grupos generadores, los grupos generadores que alimentan la parte eléctrica de la base son el corazón de la base, y el electricista se encarga del mantenimiento de los generadores, del chequeo y de toda la parte eléctrica en la base. Cada uno tiene su tarea específica, el mecánico, el cocinero, los radiooperadores, aparte de realizar las tareas comunes que tenemos que desarrollar, como tareas domésticas y otro tipo de actividades. Por ejemplo, en estos momentos hace días que venimos con la descarga del ROU 04 Artigas, que está en la zona, todos estos días nuestra actividad está basada en la descarga de lo que han traído para este año.

RA - Básicamente son tareas de asistencia y de logística, en este caso.

G dal M - Exactamente, tareas de logística, hacemos todo el traspaso del barco a la costa y después lo acondicionamos en nuestro depósito.

RA - ¿Cómo diría que es un día habitual en la Antártida, entre el trabajo y la vida de ustedes, el momento de ocio?

G dal M - Es como si estuviéramos en Uruguay, nos regimos por un horario y hacemos todas las actividades normales. Trabajamos de mañana, hacemos un alto al mediodía cuando nos juntamos todos y compartimos el almuerzo, después tenemos un descanso, volvemos a trabajar de 15 a 19 horas, y nuevamente a las 20 horas nos juntamos para compartir la cena y un momento de recreación, vemos una película, jugamos al pool. En la Dotación Antarko 29 vivimos acá como si fuéramos una familia, hoy formamos una familia dentro de la base, y compartimos todos los momentos, los de trabajo y los de esparcimiento.

AA - Decíamos en la introducción que allí en la base está por un lado este grupo de efectivos militares que usted integra, pero también hay una funcionaria de la Dirección Nacional de Meteorología. ¿Qué tareas desempeña ella?

G dal M - En la Base Artigas hay una estación meteorológica que depende de la Dirección Nacional de Meteorología, y ella es la que hace los registros de esa estación, cuatro veces en el día tiene que hacer su trabajo, y envía los datos que obtiene a Montevideo y a una red mundial. Porque esta estación meteorológica integra una red mundial de meteorología, allí van los datos y se utilizan para realizar estadísticas. Y aparte, las tareas normales de ayudar y colaborar en todas las actividades de la base.

AA - En estos días, como ocurre cada año en esta época, ustedes han recibido algunos científicos que llevan a cabo sus investigaciones de campo en la Antártida. ¿Qué tipo de proyectos estuvieron haciendo en este caso?

G dal M - Los científicos se fueron ayer. Hay varios proyectos científicos, no han venido todos porque todavía restan dos vuelos. De los que vinieron en este período, le puedo mencionar el relevamiento de restos marinos, que es el trabajo que viene desarrollando la Dinara (Dirección Nacional de Recursos Acuáticos), después también tenemos el biomonitoreo de poblaciones microbianas en sitios cercanos a la base, sacan muestras de vegetales de aguas que después acondicionan y llevan a Montevideo para hacer sus estudios. Estos muestreos se hacen año a año y se los va comparando. También hay un estudio sobre las aguas del lago donde tenemos el agua para el consumo acá en la base, el lago Uruguay, que está muy próximo a la base. Después hay estudios de procesos de desnitrificación de diferentes ecosistemas en la isla Rey Jorge. Los proyectos son variados. Y está el proyecto que hoy van a compartir en la entrevista con el teniente que está a cargo, que desarrolla el Servicio Geográfico Militar acá en la Antártida.

RA - ¿Qué pasa en el invierno, cuando las condiciones climáticas son mucho más duras y la actividad científica se retrae al mínimo? ¿Qué tipo de actividades siguen llevando a cabo ustedes allí?

G dal M - Se hacen tareas de mantenimiento. El clima es muy duro, la situación en la isla es complicada en el sentido de la nieve, entonces el mantenimiento de todos los edificios, de todo el material que está acá es muy importante. Esa es la tarea que desarrollamos durante el invierno, cuando empiece la próxima campaña de verano la base tiene que estar en condiciones en cuanto a la parte edilicia, la parte vehicular, todo. Ese es el trabajo grande. Trabajamos como si estuviéramos en verano, por más que en invierno tenemos solo cuatro horas de luz, tenemos un horario de trabajo marcado que se respeta.

RA - Eso debe condicionar un poco la vida, la actividad para ustedes.

G dal M - Sí, pero esa es la idea, continuar con todos los trabajos y las actividades a pesar del clima y las condiciones de luz. Eso nos facilita las cosas, nos pone en situación como si estuviéramos en Uruguay, no de estar esperando que pase el invierno. La actividad es normal en el invierno, a pesar de que no haya luz y del clima adverso.

AA - El año pasado, el Poder Ejecutivo anunció que volvería a ponerse en funcionamiento la Base Ecare (Estación Científica Antártica Ruperto Elichiribehety), un puesto ubicado en el continente antártico –no en la isla– que Uruguay administra desde 1997, pero que desde 2002 –como consecuencia de la crisis económica– no tiene actividad. ¿Se pudo efectivamente iniciar actividades en esa base ya?

G dal M - Lamentablemente no, las condiciones de clima y de navegación no permitieron al buque ROU 04 Artigas entrar en la bahía y desembarcar el personal de la dotación que estaba previsto que fuera. Se realizaron tres intentos, pero fue imposible por las condiciones climáticas y de mar.

RA - Pero tienen previsto intentarlo nuevamente.

G dal M - No, por ahora están viendo las condiciones, pero es poco probable que vuelvan a intentarlo, porque la situación es muy difícil este año. Si bien la base desde el 2002 no se abre con dotación, han ido en algunos veranos para hacerle mantenimiento al edificio, y en algunos años no se ha podido entrar. Justamente, este año es uno de esos, se iba con la dotación para estar allá casi un mes, iba también una científica, pero no se dieron las condiciones para que el buque pudiera llegar.

AA - ¿Cuánto hace que está usted en la Antártida?

G dal M - Estoy desde el 11 de diciembre.

RA - Hace poquito, entonces.

G dal M - Sí.

AA - Está aclimatándose.

RA - No ha pasado por las cuatro horas de día.

G dal M - Exactamente. Ya estuve acá en 1999-2000 y en el 2001, pero solamente en campañas de verano, todavía no he vivido la parte de invierno.

***

AA - La Base Artigas en la Antártida es durante buena parte del año un lugar muy tranquilo, habitado apenas por ocho efectivos militares y una funcionaria de la Dirección Nacional de Meteorología. Pero en estos días, esa realidad está lejos de ser lo que se ve en el rinconcito que los uruguayos tenemos en el continente más frío del mundo.

Hasta ahora hemos intentado conocer cómo es la vida de quienes están durante todo el año en la Antártida. Pero, como les contábamos, esta es una época de particular movimiento en la Base Artigas, porque hasta allí legan distintos grupos de científicos que desarrollan tareas de todo tipo.

En los próximos minutos les proponemos conocer un ejemplo, vamos a conversar con el teniente primero Juan Torrini, del Servicio Geográfico Militar.








¿Usted también llegó en diciembre, como Dal Monte, o ya está más aclimatado, más baqueano?

JUAN TORRINI:
Yo soy nuevo en esta experiencia, llegué en el vuelo que se realizó el 9 de enero. Hace poquito tiempo.

AA - Más nuevo todavía, sufriendo todavía el frío.

JT - Estamos adaptados.

AA - El Servicio Geográfico Militar es una de las instituciones que desarrollan actividades todos los años en la Antártida. ¿Cuáles son las investigaciones que se llevan a cabo en este caso?

JT - Efectivamente, el Servicio Geográfico Militar viene participando desde el año 1995 en dos proyectos para el Comité Científico de Investigaciones en la Antártida. Uno es sobre la infraestructura geodésica en la Antártida, se trata de establecer una infraestructura geodésica y mantenerla, con equipos de alta precisión.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Qué implica esa infraestructura geodésica?

JT - Establecer vértices geodésicos, realizar mediciones con ellos para darle posicionamiento a la Antártida, y así contribuir a la infraestructura de datos en la parte internacional. Hoy si no se tiene un sistema de referencia como quien dice no se figura en el mapa, entonces todos los países que conforman el Tratado Antártico colaboran con esa infraestructura de datos geodésicos. Este año, como todos los años, se hace un muestreo, una medición durante 20 días continuos para obtener datos continuos en la Antártida. Esos datos son procesados por el Servicio Geográfico y remitidos a la Universidad de Bremen en Alemania, donde, junto con los datos recogidos por otros países, se logra determinar movimientos de la placa tectónica, de la placa Antártica, particularmente de las placas adyacentes.

Otra de las actividades en las que participa el Servicio Geográfico es el programa del sistema de información geográfico particularmente para la isla Rey Jorge, donde está situada la Base Científica Antártica Artigas.

AA - ¿En qué consiste ese trabajo?

JT - Se realizan reconocimientos y observaciones densificando ese marco de referencia, contribuyendo también a la observación de la zona, para proporcionar así un sistema de referencias para las actividades que desarrollan los científicos en la Antártida.

AA - ¿Los resultados de estos trabajos que ustedes hacen son utilizados solo por la base uruguaya, o eso se comparte con el resto de los países que tienen presencia ahí?

JT - Estos proyectos son compartidos y son de uso común. Como le decía, se envían a la universidad de Bremen en Alemania, donde los combinan con otras mediciones que se realizan en el continente antártico para formar el sistema geodésico de referencia mundial.

RA - ¿Cómo es el trabajo en equipo con los científicos de otras nacionalidades? ¿Cómo es la relación con las bases de los otros países allí?

JT - En esta venida el clima ha sido atípico. En esta época cuando se viene generalmente ya ha deshielado bastante, y en este caso, como decía el teniente coronel Dal Monte, hoy está nevando, o sea que el deshiele está mucho más lento que otros años, entonces ha sido bastante difícil salir a reconocer y hacer esas observaciones en el terreno. La semana anterior guiamos a los científicos uruguayos que estuvieron aquí, los acompañamos a hacer los muestreos, los llevamos a la zona del pasaje Drake, que estaba bastante peligrosa porque estaba todo cubierto de hielo y se corre mucho riesgo en el sentido de que hay drenaje de agua de glaciar por debajo del hielo, entonces está el riesgo de caer en esos drenajes.

AA - ¿Cuánto tiempo van a llevar estas investigaciones que ustedes están realizando ahora? ¿Cuándo vuelven?

JT - Estamos realizando mediciones con receptores de alta definición, durante 20 días continuos; estaríamos terminando nuestra tarea el 10 de febrero. La Base Artigas tiene esta estación de referencia semipermanente, el Servicio Geográfico participa de esa manera, y hay una idea futura de llevar adelante un proyecto que permita la evolución de estación semipermanente a estación de referencia de observación continua, con receptores de mayor precisión. El control lo haría en forma remota el Servicio Geográfico a través de internet, y lo que aportaría esa evolución de la estación sería un mayor caudal de datos, para poder realizar más estudios, dar más precisión a las mediciones, y de esa manera se estaría contribuyendo a estos programas internacionales.

No solo es de interés para el proyecto del Comité Científico para Investigaciones en la Antártida, sino para el país. Al hacer esta evolución, la estación de referencia se podría también integrar a la Red Geodésica Nacional del Uruguay, y al Sistema de Referencia Geodésico para las Américas, del cual el Uruguay forma parte y para el cual por ese método se están haciendo estudios del contenido de electrones de la ionósfera y la tropósfera. Al tener ese instrumento colaboraríamos con ese aporte de datos importante.

RA - Ya que hace poquitos días que está por allí, ¿qué es lo que más le llamó la atención?, ¿qué destacaría? ¿Qué diferencias tiene vivir en la Antártida?

JT - Como se mencionó en varias oportunidades, la Antártida no es de nadie y es de todos, la colaboración entre las bases que he visto es de destacar. Acá se convive, particularmente en la isla Rey Jorge hay varias bases.

RA - Tiene contacto con otras bases de otros países.

JT - Sí, con bases de diferentes nacionalidades.

RA - ¿Con quién están próximos, por ejemplo?

JT - Frente aquí en la bahía tenemos la base coreana, que ha colaborado aportando una barcaza para descarga del ROU 04. El ROU tiene sus barcazas para descarga, pero en esta oportunidad se traía un tractor que se había reparado, se hizo todo a nuevo, se necesitaba una barcaza de mayor tamaño, y la base coreana colaboró. También tenemos la base chilena, que tiene una pista de aterrizaje sin la cual no se podría llegar a la Antártida por vía aérea. Esa base colabora constantemente, y nosotros también ayudamos en diferentes oportunidades.

RA - Así que tienen desafíos no solo climáticos, sino también por el lado del idioma.

JT - Sí, el idioma que derriba las barreras de la comunicación es el inglés.

Y ya que me dan la oportunidad de difundir las actividades del servicio, en el marco de su 100º aniversario, que se cumple el 30 de mayo de este año, el servicio va a desarrollar varias actividades, por ejemplo la Asamblea del Instituto Panamericano de Geografía e Historia, el lanzamiento del Libro del Centenario, un catálogo de objetos, un atlas y nueva cartografía. Si Dios quiere, este año se van a poder cumplir esos objetivos que el Servicio Geográfico Militar tiene marcados.

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Transcripción: María Lila Ltaif