Entrevistas

Mae Susana Andrade: Iemanjá, una fiesta umbandista que "se ha transformado en un paseo tradicional uruguayo"

Mae Susana Andrade: Iemanjá, una fiesta umbandista que "se ha transformado en un paseo tradicional uruguayo"

Como cada 2 de febrero, mañana los afroumbandistas celebrarán la fiesta de Iemanjá, inundando de ofrendas las orillas del mar y los ríos de todo el país. En Perspectiva dialogó con la mae Susana Andrade, una de las principales referentes de la religión afroumbandista en Uruguay, quien explicó que si bien Iemanjá "nace" como una celebración africana que cruzó el océano con los esclavos, hoy en día ha trascendido sus orígenes y se ha transformado en una fiesta que "nuclea a cantidad de gente que no tiene nada que ver" con el umbandismo. "El común denominador es que es una fiesta de mucha alegría" y de "integración", aseguró la mae, aunque admitió que aún hay "muchos mitos y muchos miedos con respecto a los cultos afro". "Los umbandistas no aparecemos de un ropero los 2 de febrero, el resto del año somos profesionales, amas de casa, estudiantes, hijos, padres, madres", sostuvo Andrade, y alentó a quienes concurran a la celebración a cuidar las playas y respetar la naturaleza.


(emitido a las 8.57 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
Este sábado 2 de febrero las playas de todo el país van a verse nuevamente repletas de gente. Pero no solo por el calor de estos días: como todos los años, se va a llevar a cabo la celebración de Iemanjá.

Esta fiesta tradicionalmente convoca a miles de personas vestidas de blanco y celeste que, con distintas ofrendas, se acercan a la orilla del mar o de los ríos para rendirle culto a la diosa del mar.

Para averiguar qué significado tiene esta celebración y cómo se preparan los fieles que van a participar en ella, vamos a conversar con la mae Susana Andrade, una de las principales referentes en Uruguay de la religión afroumbandista y cofundadora del colectivo Atabaque.

Empecemos explicando qué es Iemanjá para la religión umbandista y qué significado tiene.

SUSANA ANDRADE:
Iemanjá es una orixá –orixá significa ‘fuerza de la naturaleza’, ‘energía de la naturaleza’– del panteón africano Yorubá. Los afroumbandistas –generalizo para que se entienda más simplemente, porque aquí hay diversos rituales– somos monoteístas –aunque mucha gente piensa que somos politeístas– y creemos en un dios llamado Zambi en la cultura bantú. Otras culturas lo denominan de otra manera, pero hay un solo creador.

AA - Lo que hay son varios orixás.

SA - Exacto, porque las fuerzas de la naturaleza son diferentes, puede ser el agua dulce, el agua salada, el agua de lluvia, los montes, la vegetación, el viento, los truenos, las calles, el cementerio. Hay diferentes lugares que albergan diferentes energías de esa naturaleza, esos son los orixás. En este caso, Iemanjá, junto con Oxalá, son los "orixás mayores", en casi todas las leyendas africanas son los padres de los diferentes orixás. Por eso el culto es tan relevante, porque es la madre, para nosotros es el día de la madre.

El culto a Iemanjá nace en un río de Nigeria, en el río Kutá. Con la diáspora esclavista vinieron las personas capturadas, esclavizadas, de allí, y también sus creencias. Y al cruzar los mares, Iemanjá, por ser la madre, tomó el reinado de las aguas oceánicas, de las aguas grandes, y dejó para Oxum, su hermana menor o si hija –según diferentes leyendas–, el reinado de las aguas dulces, de los ríos, de las cascadas. Así llega, a pesar de que fue prohibida la creencia en los orixás a los africanos sometidos durante la colonización de Europa en América, y pervive ese culto más o menos sincretizado, pervive y llega incluso a gente de diferentes colores de piel y diferentes etnias. Hoy en Uruguay, por ejemplo, son mayoritariamente personas no visiblemente afrodescendientes las que profesan la religión afro. Eso es interesante y también es lógico, porque la religiosidad no tiene color, no tiene ningún tipo de predilección, es un sentimiento de fe, un sentimiento espiritual, una creencia.

Así llega hasta nuestros días, primero sincretizada con la Virgen de la Candelaria, la Virgen de los Navegantes, un culto eminentemente cristiano o católico que se paseaba por las playas, y luego empieza a florecer esa veneración que permaneció semioculta, empieza a crecer la manifestación a Iemanjá. Lo que la gente llama la Diosa del Mar, la Virgen del Mar, para nosotros es un orixá africano eminentemente. La importancia del agua en nuestros días, la importancia de los recursos naturales es de meridiana claridad, y creo que en eso era muy sabio el aborigen africano, tanto como el indígena, en reconocer que los humanos necesitamos cuidar esos recursos no renovables para poder tener un disfrute del planeta.

ROSARIO CASTELLANOS:
Te imagino en plenos preparativos, como te encontré el año pasado a esta hora en tu casa.

SA - Sí, eso es lo que nos impide salir en estos días. Pero es un gusto, agradezco mucho el espacio que nos brindan.

RC - Tú decías que esto llegó fundamentalmente a través de los esclavos que llegaban de África. Pero la primera manifestación clara en América ya en nuestra época nació en Bahía, unos pescadores que reclamaban que mejorara su condición en la pesca, que no recogían, y parece bastante evidente que la influencia del continente negro en Brasil todavía es muy fuerte. Mi pregunta es por qué surge en nuestro país. Seguramente entró por la frontera norte, pero hoy está instalada en todo el país y, como tú decías, va mucho más allá del afrodescendiente, que con relación a la población es minoría en nuestro país.

SA - Sí, el fenómeno de la escasa trasmisión de creencias que hubo en el Uruguay propiamente influyó, no solo por ser un país pequeño, sino porque la esclavitud estaba destinada a las tareas domésticas, no tenía tanta oportunidad de reunión como sucedió en grandes países, no solo en Brasil.

RC - En las plantaciones en Estados Unidos.

SA - Exacto, y también tenemos fenómenos caribeños con una potencia impresionante.

RC - Por las plantaciones de banana.

SA - Exactamente. Allí nacen las macumbas, lo que la gente hoy cree que son brujerías, aunque no tenemos nada que ver con las brujerías. Era el culto que se hacía en secreto, era clandestino porque el amo temía que esa gente al reunirse planificara rebeliones. Estaban siempre soñando con la libertad, soñaban volver al África, y lo que pudieron traer consigo fueron sus creencias, aquello que fue punto esencial de resistencia, lo que les permitió sobrevivir a todo ese horror. Pero es la gran afluencia afrobrasileña lo que marca el desarrollo de las religiones afro aquí en Uruguay. Y aún estamos rastreando en nuestra historia uruguaya. Hay una cantidad de ritos religiosos africanos que se hacían y que tienen que ver también con lo afrobrasileño, solo que siempre hubo la necesidad de disfrazar esas danzas sagradas en danzas profanas. Por ejemplo, la celebración de los reyes congos aludía a reyes orixás, a reyes de naciones.

RC - Todo lo que tiene que ver con las llamadas y el tambor.

SA - Exactamente, tenía que ver con la espiritualidad. Si tú comparás los toques del tambor con los toques de orixás –se ha hecho y tendríamos que volver a hacerlo– la rítmica va exactamente con el toque del candombe. Porque en definitiva son llamados ancestrales, no era solamente para divertimento que tocaban los tambores y danzaban, con aquel frenesí, que era incomprensible para los ojos de los europeos, las veían como danzas obscenas, las asociaban a algún tipo de esquizofrenia, de locura, pero era en ese momento que los africanos entraban en trance y lograban de esa manera comunicarse con sus entidades espirituales, y lograban esperanza para sobrevivir en aquello que era todo hostil.

RC - Yo tengo la impresión de que la veneración a Iemanjá va más allá del culto al umbandismo. ¿Es así, o tú crees que es absolutamente paralelo, que quien va a un terreiro, quien va a participar en el culto luego es la misma persona que aparece en la playa Ramírez, por ejemplo un 2 de febrero?

SA - Sin duda va más allá. Nace, sí, y no deja de tener allí su principal connotación, en la convocatoria religiosa, pero se ha transformado en un paseo tradicional uruguayo, montevideano sobre todo.

RC - Pero ¿no hay algo en su mensaje que es más atractivo, de pronto, más allá de ejercer el culto?

SA - Hay muchos mitos y muchos miedos con respecto a los cultos afro. Hay gente –se me ocurre a mí, es mi versión– que no se anima a ir a un templo un día cualquiera, para poder ver lo que sucede en los templos umbandistas cualquier día de culto, cualquier día de sesiones o de ceremonia religiosa. Iemanjá es el día en que tenemos la oportunidad de sacar el culto a la calle, un culto mistificado, prejuiciado, mal comprendido.

RC - Y en algunos casos satanizado también.

SA - Lamentablemente, sí. Mucha gente no quiere que la vean yendo a un templo umbandista. Hoy eso se está perdiendo, porque los umbandistas somos muy porfiados y creemos que es imprescindible la integración social, porque en principio somos uruguayos, somos población de este país, y creo que la convivencia tenemos que generarla desde nuestros corazones, desde nuestras convicciones y desde lo que somos. Los umbandistas no somos extraterrestres ni aparecemos de un ropero los 2 de febrero, el resto del año somos profesionales, amas de casa, estudiantes, hijos, padres, madres. Mucha gente que encontrás por la calle es umbandista, pero muchas veces no lo dicen por temor a que los crean brujos o a que los miren con recelo en el trabajo, "uy, aquel me hizo una brujería" o "capaz que si se enoja conmigo me hace algo". O a que los radien, como pasa, que vas a buscar trabajo y cuando te preguntan de qué religión sos no podés poner que sos umbandista, porque probablemente ese formulario termine en el tacho de la basura. Son estigmas que cargamos y que alimentan ciertos sectores a propósito, con fines económicos, supongo. Nosotros no andamos puerta a puerta tratando de vender nuestra religión, no digo que esté mal que los demás lo hagan, digo que el que se acerca por primera vez a un templo umbandista lo hace por varias razones: curiosidad, necesidad, ganas de ver algo distinto.

AA - Con respecto a la actividad concreta de mañana, para empezar, ¿por qué la fecha, el 2 de febrero?

SA - Es una fecha sincrética, todas las fechas que tenemos los umbandistas son fechas católicas. En principio es porque no nos dejaban hacer nada en otros días, era cuando coincidía con festividades de los amos, actividades cristianas o católicas. Ese día se podía sacar los tambores, se podía disfrazar de pronto danzas rituales en danzas profanas. Nace en la celebración de la Virgen de la Candelaria. En otros países se celebra en otras fechas, y en el mismo país, por ejemplo en Brasil, se celebra en diferentes zonas en diferentes fechas, en Río de Janeiro el 31 de diciembre, a fin de año, y en Bahía sí se celebra mañana, 2 de febrero; en Cuba se celebra en setiembre, porque es la Virgen de Regla, se sincretizó con otra santa. Esos sincretismos dependían del santo que se venerara en el lugar, las fechas afroumbandistas son fechas sincréticas, fechas "robadas" a los católicos.

Mañana vamos a tener un evento, vamos a tener una forma especial de homenajear a Iemanjá en la pista de patinaje, donde desemboca Jackson, frente al edificio del Mercosur.

AA - Esa es una característica de este año, un espectáculo musical, cultural, que no sé si en ocasiones anteriores había tenido un desarrollo como el que va a tener en esta oportunidad.

SA - Seguramente este año va a ser especial, solamente lo hicimos el año anterior, este año está enmarcado en las actividades que integran el calendario de Montevideo Capital Iberoamericana de la Cultura, eso le da especial relevancia. El común denominador de los músicos que van a participar es que tienen canciones en homenaje a Iemanjá, pero no están vinculados directamente a la religiosidad africana. Nos pareció algo muy interesante de mostrarle a la gente, y también es una forma de homenajear. Por ejemplo, Jorge Schellemberg –te nombro algunos y me voy a olvidar de otros–, Fabián Marquisio, Rubén Olivera...

AA - Te ayudo: Chabela Ramírez, Biricunyamba, Germán Kronberg, son varios.

SA - Germán va a hacer la parte de tambor ritual, que no debe faltar, debería ser la vedette. Están todos invitados, ya confirmó presencia la intendenta de Montevideo [Ana Olivera]. Vamos a estar allí homenajeando de esa forma y siendo una partecita mínima más de todo el despliegue que está calculado en centenares de miles de personas que se movilizan en todas las costas, y también en los ríos del interior, porque sucede algo bastante particular, que mucha gente de Montevideo buscando tranquilidad se traslada al interior. También sucede al revés, también la gente del interior quiere venir a ver esta fiesta multitudinaria que, como decía Rosario, nuclea cantidad de gente que no tiene nada que ver con el culto, que va a pasear, que va a filmar, turistas, periodistas, todo tipo de gente. El común denominador es que es una fiesta de mucha paz, de mucha alegría.

RC - Vamos a entrar en un tema un poco más espinoso. Iemanjá es coqueta, es vanidosa, dicen además que hay cosas que no le gusta, y lo que se ofrece allí a la venta para que la gente lleve todo es muy santo, muy inofensivo. Sin embargo yo he ido de mañana, sobre todo en determinadas playas un poco más alejadas de la vista del público, y efectivamente aparecen animales sacrificados. Algunos están protestando contra eso, el sacrificio animal como ofrenda a Iemanjá. ¿Qué tienes para decir al respecto? Sé que has recibido protestas y hasta amenazas de grupos que defienden a los animales, aunque no es lo que aparece a la vista por ejemplo en la playa Ramírez.

SA - En este caso sí toca diferenciar: umbanda no practica la faena de animales, no hay manipulación de animales en el culto umbanda. En los cultos más africanos sí, kimbanda, candomblé y batuque. Esencialmente son para consumo de los fieles cuando se hacen retiros espirituales y están varios días en obligación, como se llama.

RC - Sí, pero cuando aparecen gallinas en la playa...

SA - Ese es un tema que queremos decir bien claro: no es de nuestros cultos. Hay gente que hace las cosas por lista propia, porque se le ocurre o porque leyó en una revistita que eso le iba a dar resultado para encontrar novio o para sacar la quiniela, es otro tema. Yo siempre pongo un ejemplo ingrato: es como si yo dijera que la liturgia católica lleva la pedofilia en sí misma porque hay algún cura que abusa de menores. Sería bastante injusto. Hay determinadas situaciones en que por riesgo de vida podría ser necesario faenar un animal para limpiar a una persona, y eso debería enterrarse. Te digo más, incluso cuando se hacen las faenas para consumo ritual ni siquiera las vísceras van a la basura, todo se entierra, porque creemos en un ciclo de la naturaleza que es muerte-vida, y que tiene que volver en vida. Allí se plantan plantas.

RC - Otro aspecto que también es reiterado en la acusación es lo que tiene que ver con maleficios, aquellas personas de las que pinchas fotos o lo que sea para hacerle mal a otra persona. ¿Eso está dentro de un ritual?

SA - No, en absoluto.

RC - ¿Tampoco de las otras religiones que tú acabas de mencionar?

SA - No. Te completo la idea anterior, porque también nos endilgan que torturamos animales. Cuando se faena un animal –que son los mismos animales que vas a comprar a la carnicería, no son animales especiales, son animales de criadero– la faena se debe hacer sin sufrimiento del animal, porque si no, se invalida el rito. Eso también es un detalle importante. Y no pertenece a nuestro culto eso del pinchar, que también es una fantasía que se alimenta por allí. Te digo más, cuando nos enseñan y nos entregan nuestros objetos rituales sagrados se nos dice que son para hacer el bien, para protegernos, para proteger a los que acudan en ayuda. Te hablo de los collares sagrados, de cualquier objeto, puede ser hasta un vaso donde se le sirve a la entidad incorporada en ese momento en la persona agua o alguna bebida. Hay muchos mitos que corren por allí que se alimentan yo qué sé con qué intereses.

Pienso en este caso en la necesidad del diálogo personal para poder explicar estas cosas, que tampoco es posible explicar en una nota, aunque aclara algo, por lo menos instala el tema, deja otra versión de las cosas. Me parece que hay fines que no son del todo claros, porque promueven un enfrentamiento pudiendo establecer un diálogo directo con las personas que ellos sienten que están haciendo las cosas mal. Y no sé hasta qué punto, porque en Uruguay existen leyes que protegen la libertad de culto, existen leyes que protegen la faena ritual, existen leyes que dicen que es delito interrumpir ceremonias religiosas. Si ese derecho de culto está tan amparado legalmente por algo es, no solo vale para los umbandistas, vale para cualquier otro culto. Hay otros cultos que también hacen faena ritual, como los judíos y los musulmanes, sin embargo a ellos no se los ataca.

¿Por qué siempre a los umbandistas? ¿Por qué incluso en esos discursos, que son muy intolerantes, muy violentos (han utilizado mi foto para denostarla, lo cual habla de la falta de seriedad del planteo también), se dice que somos satánicos, que Dios no va a aceptar nuestras ofrendas? ¿Cómo sabe cualquier persona si Dios acepta o no una ofrenda? Esa forma de encarar las cosas desvirtúa bastante el planteo, que puede ser válido, porque en definitiva estamos en un país democrático. Me parece que el elemento provocador de ir exactamente un día sagrado para los afroumbandistas a un lugar donde va a haber cientos, decenas de miles de personas haciendo su veneración no aporta, no suma, sino que resta.

RC - Tú te refieres a amenazas concretas de grupos que podrían aparecer hoy mismo en lugares donde hay concentraciones para protestar en forma ruidosa o violenta y que puedan provocar un lío. Seguramente eso ya está previsto y esperemos que no ocurra.

SA – Seguramente. Cuando hay tanta violencia social, tantos focos de violencia –hoy pensamos en el fútbol ya con miedo–, en distintos lugares están sucediendo cosas que en otro momento no sucedían, y tenemos una fiesta que es de integración, que cada uno la celebra a su manera pero cada uno en lo suyo, y que tiene una diversidad cultural importante, ¿por qué no cuidarla, por qué buscar también allí polarizaciones, enfrentamientos? Eso es lo que no comprendo.

***

AA - En los últimos días ustedes han recibido algunas amenazas de organizaciones protectoras de animales que están haciendo campañas en contra de su culto, su celebración, básicamente los acusan de sacrificios animales. Usted en algunas declaraciones públicas ha dicho que son "supuestas" sociedades protectoras de animales y ha apuntado a sectas religiosas.

SA - Está mezclado, yo no lo sé, porque no es la primera vez que hacen ese tipo de discurso, que dicen que somos demoníacos. Y es coincidente con el discurso de los neopentecostales de la televisión.

RC - Y con las pintadas que llevan a cabo generalmente en los muros de la playa.

SA - Es cierto, hay un tipo de fanatismo detrás de eso, que es lo que yo critico o denuncio. No tenemos todos que gustarles a todos, por algo hay distintos partidos políticos, distintos cuadros de fútbol, distintas religiones. Lo que digo es que si atacan una parte de la práctica de la religión están atacando la religión. Si mi religión lleva faenas de determinada manera para poder comer ese animal en el momento del suelo, es como el caso de la comida kosher de los judíos. Yo tengo contacto con gente judía y he visto que hasta comen pizza kosher, lo quiere decir que eso está hecho de determinada manera, son animales matados de determinada forma, porque lo otro lo consideramos contaminado. Para nosotros es solo en el momento del retiro espiritual.

RC - Mi pregunta viene con relación a otro tema: ¿en qué medida esto no es una lucha por la "clientela"? Todos sabemos que los neopentecostales tienen muchísimo más dinero, aparentemente, que los umbandistas, por lo pronto en lo que se ve.

SA - ¿Conocés alguna catedral umbandista en la ciudad?

RC - No, y conozco la sencillez de un terreiro.

SA - Un terreiro es una parte de nuestra casa habitación, ni siquiera podemos exonerar impuestos, así saquemos personería jurídica, porque es una parte de la casa nuestra que está afectada, entonces sería tan pequeño lo que exoneraríamos que no nos vale la pena.

RC - Pero ¿qué dinero pueden recibir los umbandistas?

SA - Si la gente que viene deja para las velas o si cobrás las cartas.

RC - Algo se cobra.

SA - Sí, claro, ¿y de qué vivimos, si no? ¿De qué vivimos y cómo mantenemos nuestros templos, que llevan gastos de luz, de agua? Y si ponés cartel todavía te ponen tarifa comercial.

RC - Eso no está exonerado.

SA - No, de ninguna manera, es una cosa increíble. Pero esta gente que compró el cine Plaza y los que se están haciendo la catedral en 18 y Beisso no viven solamente de los diezmos, esos están investigados en países cercanos al nuestro por lavado de dinero, incluso. Si tienen fachada de asociación civil sin fines de lucro y gastan 10, 15 o 5, 6 millones de dólares en inmuebles, hay algo que está mal. Y yo pienso que los que están con ese discurso de protección de animales de alguna manera buscan eso, porque tienen asociaciones civiles sin fines de lucro ¿para qué?, ¿para proteger animales o para atacar religiones? Además el efectismo, ese impacto del 2 de febrero, playa Ramírez, carteles que de alguna manera los hacen públicos. Dicen "acá estamos, donen", "vendemos bonos". Hay gente que me ha dicho que no permiten que les donen por ejemplo materiales de construcción, porque así la gente dona más. No sé qué está detrás de eso, sé que fue planteado de la peor manera y no creo que el enfrentamiento conduzca a nada.

AA - Otro de los cuestionamientos que surgen con respecto a la celebración de mañana 2 de febrero es el estado en el que queda la playa después. ¿Ustedes tienen algo preparado con respecto a la limpieza del día posterior con la Intendencia?

SA - Sí, eso lo prevé la Intendencia. Pero te cuento una anécdota que viene al caso. Nosotros tenemos el periódico Atabaque desde 1997. En el 2000 hicimos una campaña para erradicar las barquitas de espuma plast y todo el uso de plásticos y de materiales no biodegradables en las ofrendas a Iemanjá. Y casi nos quedamos sin el diario, porque las santerías que ponían avisos en nuestro periódico no vendían las barquitas de espuma plast, se habían hecho un acopio para vender cercano a la fecha de Iemanjá y les estaba quedando "de clavo", literalmente. Claro, las barcas de madera o de totora o de caña o de otro tipo de materiales amigables son mucho más caras, porque se hacen artesanalmente, en cambio la espuma plast tiene otras virtudes, es barata y parece pulcra por lo blanco.

Entonces es todo un tema de educación, el enseñarle a la gente que si veneramos la naturaleza, que esa es la base de nuestro culto, no debemos agredirla. Nosotros hace muchos años que llevamos flores, hierbas, líquidos, entregamos el líquido y traemos los envases, dejamos las comidas de la mano en el mar o en envases de material comestible. Tenemos que educar a todos los uruguayos a cuidar el ambiente. Vas ahora a la playa y hay una mugre impresionante, y no pasaron los umbandistas.

RC - Si mal no recuerdo, el año pasado ustedes hicieron una especie de cuadrillas con gente toda vestida de blanco que al día siguiente iban a limpiar las playas.

SA - Nosotros no integramos esas agrupaciones. Nosotros defendemos mucho el tema de la identidad, no resignar identidad, no resignar aquello que ancestralmente nos fue enseñado y trasmitido. No criticamos el trabajo de hermanos, pero en definitiva si yo pierdo autenticidad por parecerme a...

RC - O sea que no son cuadrillas que mandan ustedes.

SA - No, pero como te digo, cuando hacemos las ofrendas nos preocupamos de que sean en materiales que no van a contaminar. Incluso en la Intendencia nos han dicho, en Desarrollo Ambiental, que el impacto de Iemanjá no llega a ser contaminante. De hecho nuestras playas todas tienen certificación ISO, que es una cuestión a nivel internacional que atrae mucho turismo, y no la van a perder después del 2 de febrero. Decimos eso: no dejemos materiales que sepamos que contaminan, no dejemos bolsas de nailon, no dejemos bandejitas de espuma plast, pero no lo hagamos nunca. Porque es lo que te decía, tú vas ahora a la playa y lamentablemente no te encontrás alguna gallina –si te encontrás alguna gallina, va a ser muy esporádico–, pero sí te encontrás muchísimas bolsas de nailon, muchísimos envases de plástico, de refresco, papeles, toda la mugre que se te pueda ocurrir. Es una lástima, porque estamos mal acostumbrados. A veces vienen de mar adentro, dicen que a los barcos, los cruceros, a veces no los controlan y tiran la mugre, y después viene con la marea para la orilla. Pero es cierto que la Intendencia prevé toda la limpieza al otro día. En Bahía, por ejemplo, que es un lugar eminentemente turístico y donde también hay mucha predominancia de cultos afro, la limpieza de las playas se hace semanalmente para mantenerlos y que sean de uso público para todos.

AA - Es un buen ejemplo para tomar acá en cuenta.

SA - Pienso que también hay mucha resistencia a todo esto, porque por muchos años nos creímos, por los libros de historia, que éramos solo descendientes de europeos, y hoy sabemos que la población indígena y la población africana en nuestro país tienen la misma jerarquía y que tenemos derecho a ser iguales y a manifestarnos tal cual somos. Tal vez sea este proceso lo que hoy está generando algún tipo de picazón.

Feliz Iemanjá para todos.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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Fotos: Rosario Castellanos, Flickr.com/jikatu y Flickr.com/libertinus