La iglesia pentecostal tenía previsto realizar el pasado domingo realizar una marcha para que sus adeptos tomaran en forma simbólica posesión del local del excine Plaza, rebautizado "el nuevo templo de la Gloria de Dios".

La marcha, que partiría desde su actual sede en el excine Radio City de calle Gutiérrez Ruiz, fue suspendida el mismo domingo por orden directa de la sede central de la iglesia en Brasil.

Uno de sus fieles relató a la revista "Caras y Caretas" la versión del culto. "Tuvimos un atentado contra una de las puertas. Tenemos miedo de que pase algo si marchamos. La prensa puede hacer un atentado".

Según se afirmó, llegó desde Brasil un pastor muy importante para firmar el contrato de compraventa, el cual ordenó mantener un estricto silencio sobre el tema.

La iglesia preinaugurará el local del excine Plaza "cuando esté en condiciones". Ya se están realizando trabajos de iluminación, pintura, recuperación de sillas e instalación de oficinas, un estudio de radio y un púlpito.

Una campaña pública encabezada por el sociólogo y asesor del Ministerio del Interior Gustavo Leal reunió más de 10.000 firmas pidiendo al Estado impedir la venta del cine.

Pese a las gestiones del Ministerio de Cultura y de la Intendencia de Montevideo, no se logró una propuesta viable para que el propietario diera marcha atrás con la venta del local, por alrededor de 3,5 millones de dólares.