Wilson Netto (Codicen): "Es momento" de encontrar "los caminos reales de respuesta" para que las soluciones "lleguen al aula"
¿Cómo se planta el Codicen ante el comienzo de un nuevo año lectivo? ¿Qué cambios se están instrumentando en la educación pública uruguaya? Para conversar sobre ello, En Perspectiva entrevistó al presidente del Codicen, Wilson Netto, quien asumió el cargo en octubre del año pasado. Netto explicó que las prioridades del Codicen se centran en superar "los procesos que bordean" a la educación, buscando "ingresar al aula" y "acompañar el proceso de trabajo de los maestros y profesores", quienes a su juicio "no han tenido la escucha ni el acompañamiento técnico" por parte de los altos mandos administrativos. Según reflexionó, en la educación pública "se avanza de manera importante diagnosticando las dificultades, pero no se construyen los instrumentos para abordarlas con la misma celeridad". Para alcanzar la descentralización es necesario concebir a los docentes como constructores de políticas, crear espacios para escuchar sus propuestas y promover la "generación de liderazgos" en los distintos territorios.
(emitido a las 8.47 Hs.)
EMILIANO COTELO:
El profesor Wilson Netto asumió en octubre al frente de la ANEP (Administración Nacional de la Enseñanza Pública) con una carga pesada sobre sus hombros: concretar, sin más demoras, un salto sustantivo en la calidad de la educación pública de nuestro país.
"Educación, educación, educación. Y otra vez, educación". Aquí es donde "se juega el destino, la identidad, el rostro futuro de esta sociedad", decía el presidente José Mujica al asumir su cargo el 1° de marzo de 2010.
Sin embargo, pasó la primera mitad de este período de gobierno y no se veían resultados. Por el contrario, la sensación era de bloqueo dentro de los organismos de la educación, y bloqueo también entre esas instituciones y algunos gremios de docentes. Como si eso fuera poco, la oposición dio por incumplido el acuerdo multipartidario que había ilusionado a muchos.
Fue con ese telón de fondo que, hace cuatro meses, Mujica dio un golpe de timón designando nuevas autoridades de su mayor confianza en el Codicen (Consejo Directivo Central de la ANEP), en el Consejo de Secundaria y en el Consejo de UTU.
¿Hay un nuevo rumbo en la ANEP?
De eso vamos a conversar con el profesor Wilson Netto, presidente del Codicen.
Esta es la primera vez que lo entrevistamos aquí en En Perspectiva desde que asumió como presidente de la ANEP en octubre. Empiezo, entonces, por presentarlo. Usted es profesor de Física egresado del IPA y se ha desempeñado en esa función desde 1984 en distintos liceos y escuelas de UTU. Además, ha sido jefe del Departamento de Física de la Escuela Superior de Electricidad y Electrotecnia Dr. José F. Arias y director del Departamento de Física del Instituto Tecnológico Superior. En 2005, con el gobierno de Tabaré Vázquez, asumió como presidente del Consejo de Educación Técnico Profesional, UTU, cargo en el que se mantuvo hasta el año pasado cuando fue nombrado por el presidente Mujica para presidir el Codicen.
Una primera pregunta: ¿qué relación tiene usted con el presidente Mujica?
WILSON NETTO:
Simplemente nos hemos conocido por mi ejercicio en la Dirección General de UTU. Tal vez ha visualizado los cambios no solamente en Uruguay y en la región, y la importancia que tienen la educación tecnológica y particularmente el camino que ha tomado en el Uruguay, y eso nos ha llevado también a tener coincidencias respecto a que en el centro de las transformaciones tienen que estar siempre como objeto la gente, las personas, y las instituciones tienen que desafiarse a cumplir el rol que el Estado les ha atribuido.
EC - ¿Entonces no se conocían previamente?
WN - No, en absoluto.
EC - ¿No había una afinidad política, algún tipo de coincidencia de ese tipo?
WN - No, en absoluto.
EC - Y cuando lo nombró, ¿Mujica le planteó lineamientos sobre los cambios que entiende necesario instrumentar en la educación pública?
WN - No lineamientos, sino que a lo largo de estos años hemos tenido algunos intercambios respecto a los caminos que debería tomar la educación y cómo poner en valor todo el acumulado de lo que se está desarrollando; las problemáticas que ha tenido la educación últimamente, algunos problemas vinculados tal vez a esta gran confusión respecto a los temas de infraestructura. También una confusión respecto al estado en el cual se tomó la educación en el año 2005.
Es muy importante notar que cuando llegamos en el año 2005 UTU tenía centros educativos de 700, 1.000 estudiantes con un solo director para todo el día, y con un adscrito cada 22, 23, en algunos lugares hasta cada 29 grupos. No teníamos centros educativos, teníamos lugares abiertos al público donde en una manera de organización casi propia de los docentes se impartía educación. Luego de todo ese proceso, que fue muy largo, de volver a tener centros educativos y desafiarnos a tener un sistema de educación pública, hoy nos encontramos desafiándonos ya no solamente en la inclusión desde el punto de vista social, sino la inclusión al conocimiento, elemento que en estos momentos tenemos la obligación de profundizar.
Esas discusiones llevaron en parte a poner en valor la educación tecnológica. Si uno observa el proceso que ha tenido la educación tecnológica, no solamente en Uruguay, sino en la región, pero particularmente en Uruguay, son muy significativas las oportunidades que ha generado. Y luego ha encontrado también un lugar de institución politécnica con un desarrollo importante no solamente en Montevideo, sino también y fundamentalmente en el interior del país. Todo eso ha llevado a un encuentro que hoy nos pone en un nuevo desafío: cómo poner en valor todo ese acumulado.
EC - ¿Qué instrucciones le dio a esos efectos Mujica? Porque le estaba encomendando una tarea muy delicada en un momento que era especialmente complicado.
WN - Sin dudas. No instrucciones, porque la educación tiene otras formas de manejarse y de funcionar.
EC - Es cierto; supongo que alude a la autonomía.
WN - Sí, pero no solamente a la autonomía, porque la autonomía tiene varias dimensiones. Es imposible tener una institución que tiene tal responsabilidad, de tal magnitud, desprendida o desligada de las políticas públicas.
EC - Ese es todo un tema: al frente del Codicen, en cualquier gobierno, tiene que haber gente de la directa confianza, en sintonía con el presidente, con el Poder Ejecutivo. Eso parece razonable.
WN - Sí, no solamente es razonable, sino que de hecho la normativa establece que es a instancias del Poder Ejecutivo con venia del Senado que se ocupan estos cargos. En definitiva, el ente posee autonomía de carácter técnico, organizacional y financiera, pero eso no significa que esté desalineada de las políticas públicas.
EC - Faltan nada más que dos años para que termine este período de gobierno. Dos años es poco tiempo para lograr cambios en la educación. ¿Cuáles son las prioridades que usted está manejando?
WN - A grandes rasgos, diría que lo fundamental es ingresar en los centros educativos y en el aula. Se ha trabajado mucho en procesos que bordean la situación cotidiana, incluso desde el punto de vista financiero, el 80% del presupuesto de esta administración que en este período ha culminado la ejecución, en el orden de 32.000 millones de pesos un nivel importante se vuelca en lo que pasa cotidianamente en los centros educativos. Creo que muchas veces se ha trabajado en el entorno de ese lugar, pero no se ha ingresado a él. Como tampoco se ha ingresado a poner en valor muchísimos proyectos y propuestas que surgen de los docentes en cada uno de los territorios. A veces la comunicación que hemos tenido diría del 85 hasta acá es que lo que tiene mayor difusión no es lo que se está haciendo, sino lo que surge de la centralidad.
La centralidad establece ciertos programas o proyectos de carácter transversal o algunos específicos y, tal vez porque es el vocero de la administración, eso es lo que se debate permanentemente en la sociedad. Y no se debate sobre las cosas que se están haciendo y se están proponiendo en los distintos ámbitos. Es un lugar muy amplio, muy complejo, muy diverso, pero en esa diversidad es tal vez donde radica su gran riqueza. Hay que poner en valor lo construido por los docentes en los distintos territorios, poner en valor el acumulado desde el punto de vista interinstitucional. Desde el 2005 a la fecha hemos generado una cultura de trabajar en conjunto, poner la población como centro, las personas como centro, las políticas públicas como guía y luego cada uno en su lugar aportando lo mejor de sí para dar respuesta a esos problemas percibidos en cada uno de los territorios y en cada uno de los sectores. Por tanto eso hoy tiene respuesta, nosotros observamos que hay respuesta, observamos que hay resultados.
EC - ¿Qué quiere decir con eso?
WN - Que hemos logrado avanzar trabajando con diversas instituciones y trabajando fundamentalmente en los territorios, también con los gobiernos departamentales.
EC - Cuando dice "hemos logrado avanzar", "hay resultados", ¿cuándo?, ¿en qué período? ¿De qué está hablando?
WN - Estamos hablando del período del que podemos hacernos cargo, del 2005 en adelante. Cuando le digo que en el 2005 no existían centros educativos, yo puedo hablar con mayor propiedad por experiencia en UTU, tal vez la atención y el escaso presupuesto estaban centrados en cinco centros, y había 130. Ahora llegamos al país con igualdad de oportunidades reales, con una conversión real de las propuestas, con construcción de muchísimas propuestas educativas que antes del 2005 no existían, con una concepción nueva que ganó terreno: que la diversidad de propuestas es la mejor de las propuestas, y no aquella vieja discusión de la unicidad de propuestas para garantizar igualdad de oportunidades.
EC - Pero si eso está tan claro, ¿por qué se dio el debate que se dio en torno al plan ProMejora, que en definitiva era una forma de ir por ese camino, y además micro, concentrado en pocas instituciones, etcétera? ¿Por qué hubo la polvareda que hubo en torno a esa iniciativa del licenciado [Daniel] Corbo?
WN - A veces hay dificultades en la comunicación, en cómo se comunican las cosas.
EC - Usted dice que ya se ha avanzado mucho en esa dirección, la de darle responsabilidad, libertad, espacio a la comunidad educativa de cada centro.
WN - Sí, más allá de la comunidad educativa. Los avances son distintos según las partes que componen el sistema. En la UTU, por ejemplo, la visión ha crecido y se instala a partir del 1º de marzo con centros regionales, con campus de carácter regional, con directores en campus regionales que van a avanzar sobre las distintas estructuras que hasta hoy estaban centralizadas en Montevideo, es todo un proceso. Es un proceso no de un proyecto de centro, sino de un proyecto de territorio, un conjunto de centros mirándose en clave de territorio y tratando de poner en valor todo lo existente en él. Y además poniendo en valor todas las instituciones tanto públicas como privadas que existen en ese territorio. Ese trabajo está hecho. Como están hechos los trabajos de los Consejos Consultivos, como se avanza a nivel de trabajadores y empresarios sobre los desafíos en cada uno de los territorios. Hay mucho avanzado en ese sentido.
EC - En UTU.
WN - En UTU. Ahora viene un proceso importante de poner en valor eso en las distintas partes del sistema.
EC - Usted habla de "poner en valor"; ¿qué significa esa expresión?
WN - Significa tener la capacidad de generar espacios de escucha y de reconocer que hay trabajos muy interesantes elaborados por los colectivos docentes en cada uno de los territorios, que son quienes conocen las problemáticas con las que conviven cotidianamente. Ese espacio significa en la organización un cambio en los roles de quienes hoy la conforman. Por ejemplo, los roles de carácter inspectivo, los roles centrales también de estamentos que tienen no solo la posibilidad de escucha, sino de promover y favorecer los espacios para que estas cosas se concreten. Usted puede tener una estructura me refiero a una estructura de carácter inspectivo de acompañamiento, de promoción de los espacios de generación de liderazgos docentes en los territorios, o puede tener esa misma figura en un rol de supervisión, de monitoreo, con ida y venida de información a nivel central y que muchas veces opera como un elemento que perturba la llegada de estas propuestas que surgen de los colectivos hacia la centralidad. Es allí donde muchas veces están las oportunidades de carácter presupuestal, por ejemplo, para que se pongan de manifiesto.
En el modelo de educación para el cual estamos trabajando y que queremos que se propague en el marco de todo el sistema ANEP, el rol inspectivo tiene que diferir claramente de lo que nos ha acompañado. Estoy hablando del 85 a la fecha.
EC - Usted ha hablado de la necesidad de "sacudir" la estructura interna de la ANEP, de "reconstruir" la forma en que los funcionarios y los docentes llevan adelante las tareas. Repasando antecedentes, veía un discurso que pronunció en una jornada de debate sobre autonomía con 15 inspectores del plan ProMejora; allí dijo: "Un sistema de estructura piramidal y con ciertos antecedentes puede construir un sistema donde cada uno hace como que hace. El estudiante hace como que estudia, el profesor hace como que desarrolla su función, el director hace como que hace, el inspector hace como que hace, y de alguna manera en esa lógica todos creen que está todo en orden. Pero en realidad uno abre una pequeña ventanita, mira hacia fuera y ve la realidad de la sociedad y se da cuenta de que hay muchas cosas que deben de virar en la estructura para volver a hacernos cargo de los perfiles, las responsabilidades y las competencias que cada uno de nosotros tiene".
¿A esto se refería recién?
WN - Sin lugar a dudas, me hago totalmente cargo, y usted lo leyó en forma textual.
EC - ¿Podemos verlo más en detalle?
WN - Cómo no. Era una reunión con inspectores, había que preocuparse por cómo trasladar las preocupaciones que la sociedad tiene en cada uno de los territorios, cómo hacer llegar esas preocupaciones a la centralidad para de esa manera acercar, promover o favorecer los instrumentos necesarios. En estos tiempos en la ANEP, he observado que se avanza de una manera importante diagnosticando las dificultades, pero no se construyen los instrumentos para abordar esas dificultades con la misma celeridad. Para eso tenemos que estar todos ocupados, no solamente los profesores o los maestros, como tradicionalmente se referencia. Hay toda una estructura que debe estar ocupada en estos temas, que son quienes están en los cargos directivos, que en parte es el perfil de los directores, que es parte del perfil de los inspectores. Porque yo veo que la comunicación de la estructura educativa se da de los docentes en los centros y de los consejos en sus escritorios o no, depende de cuál sea su impronta, puede ser también en los territorios, pero no se percibe que hay una estructura intermedia de carácter técnico que tiene que estar permanentemente desafiándose e investigando cuáles son las problemáticas que llevan a que los aprendizajes no se generen de la manera que están previstos.
EC - ¿De qué habla? ¿De una burocratización?
WN - Cuando existe la persona, existe el rol y la función no se cumple, yo a eso lo catalogaría de burocracia, sí, claro. Si existe la problemática y no se trabaja sobre ella, o no se trabaja con la intensidad con que se debería trabajar, tal vez sí algún grupo de personas puede estar asumiendo un rol, desde un punto de vista de estatus, de privilegio frente a una estructura piramidal armada tal vez con objetivos de esas características, y perderse o debilitarse la función de servicio que tiene cada uno de los cargos que tiene para desarrollar.
Es muy difícil a veces enterarse directamente de los problemas en un territorio, nosotros hemos tenido la impronta de recorrer muchísimo el país y enterarnos de dificultades que a veces teníamos que abordar directamente, cuando había todo un estamento, un conjunto de perfiles en el territorio que eran quienes tenían que trasmitir esa realidad para luego operar sobre ella y revertirla. Eso tal vez quiere decir no es bueno generalizar, pero sí es bueno asumir que muchas de las problemáticas que existen en cada uno de los centros educativos y los territorios, y con las que conviven los maestros y profesores cotidianamente, a veces no han tenido la escucha ni el acompañamiento técnico de los perfiles de la administración.
EC - De la audiencia le preguntan este mensaje acaba de llegar: "¿No será que el dinero se va en cargos políticos, en asesores, en comisiones que no resuelven nada, en cargos de apoyo a, quizás para acomodar a los del gremio o a los incondicionales de la dirección, inspección, etcétera?".
WN - Eso es muy relativo. Yo considero que la transparencia es un elemento absolutamente clave, pero hablemos claro: el presupuesto mayor se va en lo cotidiano. Un gran desafío que tenemos hoy es articular todos esos programas centrales o de acompañamiento con lo cotidiano, porque, si bien tiene su complejidad elaborarlos, tal vez eso sea lo más sencillo . Lo complejo es cómo eso se va institucionalizando y los propios docentes que están en esa actividad van tomando si así lo entienden elementos de valor de esos trabajos que se desarrollan; tal vez el oyente haga referencia a ese punto. Hay muchas comisiones de trabajo que están alrededor, que bordean lo que cotidianamente se desarrolla en las aulas. Es uno de los temas que yo le planteaba al principio: es momento de llegar al aula, es momento de ver cómo acompañar el proceso de trabajo de los maestros y profesores en el aula, es momento de encontrar los caminos reales de respuesta a todos los diagnósticos. Porque tenemos una responsabilidad.
EC - Por lo que entiendo, usted tiene la visión de que esos caminos reales de respuesta no son únicos tampoco, que son casi locales o al menos regionales.
WN - Las políticas o las pautas de carácter central, que se refieren a una coherencia y una armonía con las políticas públicas, tienen que encontrarse con respuestas muchas veces de carácter local, por supuesto. Pero una visión de una estructura piramidal como la que usted traía de mis dichos a veces no permite que estas cosas crezcan. Y es una obligación promoverla.
Pero quiero volver a lo que usted me planteaba. El gran desafío tal vez es cómo este acumulado hecho por distintas estructuras, proyectos o programas toma contacto con la realidad de las personas hoy. Podemos tener grupos pensando una institución para atender los niños y los jóvenes en el año 2030, pero nuestra responsabilidad es atender a los niños y los jóvenes hoy. Entonces el equilibrio o el trabajo en paralelo de fortalecer las instituciones pero también atender y asumir nuestra responsabilidad hoy es uno de los grandes desafíos. Los dineros que marcan este tipo de programas son a veces de carácter colateral o pequeños frente al volumen global del presupuesto. Pero creo que los docentes muchas veces sienten que no se los escucha en su cotidianeidad o no se escuchan los proyectos que pueden haber logrado para abordar las problemáticas que existen, y les vienen propuestas sin haberlos consultado. Y existe presupuesto para estas personas que llegan con estas propuestas, pero no capacidad de escuchar.
EC - Usted reconoce que algo hay de lo que el oyente plantea en su mensaje.
WN - Hace escasos minutos le hacía referencia a que como director general de un desconcentrado no sentía una gran comunicación de lo que se estaba haciendo en el marco de ese desconcentrado.
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EC - Si entiendo bien, hay una apuesta fuerte a la descentralización y la desconcentración. ¿Por ahí entienden ustedes que está la fórmula de la solución a los problemas tan serios?
WN - Creemos que sí. En primer lugar la desconcentración, por el hecho de que en los territorios se conocen muy bien las dificultades y también se dispone de diversos instrumentos, inclusive fuera de la ANEP, para ponerse en armonía y en acción para abordar estas dificultades. La desconcentración es un paso importante. Luego vendrá la descentralización.
EC - ¿Podemos ver la diferencia entre una cosa y la otra, por las dudas?
WN - Sí, porque hay ciertas consideraciones de carácter jurídico para dar el paso a la descentralización. Por ejemplo, a nivel regional, si las personas que estén a cargo de eso son ordenadores de gasto, si no lo son, qué competencias tienen. Estos elementos en la administración hoy están muy centralizados en los consejos y solamente podrían transformarse por una normativa de carácter legal. Pero con la normativa vigente se pueden desconcentrar muchísimas funciones, y también se puede cambiar esa visión que comentaba del rol del profesor o el maestro como ejecutor de política o como constructor de política.
Veo dos dificultades. Una es del año 85 a la fecha, que generalmente el diseño ha estado dado siempre por un grupo reducido de personas con dominio en temas de la educación y una comunicación no lo suficientemente adecuada con el colectivo de docentes que todos los días hacen y piensan la educación. Por otro lado, esa cultura a veces llega a los colectivos docentes, que están esperando las propuestas para desarrollar. En algunos lugares se ha perdido ese liderazgo docente de construir: con mi formación, en colectivo y solicitando apoyo técnico en áreas que no son de mi dominio, intento reconocer los problemas con los que transito cotidianamente y genero instrumentos para revertirlos. La falta de práctica y de lineamientos claros a lo largo de los años en esta temática tal vez ha hecho que esto no tenga mayor presión en los colectivos.
EC - Ahí hay uno de los cambios, el de ver al docente como constructor de políticas, dice usted.
WN - Sí, claramente, porque la educación es un espacio de construcción intencional.
EC - Y la relación con los sindicatos de docentes, por ejemplo, ¿cómo la maneja? ¿Qué piensa en esa materia? Porque ha sido un foco de problemas.
WN - Sí; también ha sido un foco de problemas haber recorrido juntos algunos edificios y ver las condiciones en las que se encontraban, y tener que asumir y dar la razón a ese sector docente que demandaba trabajar en mejores condiciones. Eso lo hemos visto hace poquitos meses. Creo que trasladar la responsabilidad de que la educación está estancada a los corporativos docentes que no permiten las transformaciones nos quita responsabilidades a quienes tenemos autoridad y responsabilidad en estos temas. En este momento no tengo ninguna propuesta concreta que no se pueda llevar adelante porque exista una traba de un colectivo que busque un interés particular y que no apueste a un bien general de la sociedad. Una vez que esas cosas se desarrollen podré venir aquí con la humildad de siempre y reconocer: "Mire, Emiliano, sí, en este punto tenemos esta dificultad". Y ahí la sociedad toda tendrá que asumir cuál es el camino.
Nuestra función aquí es la búsqueda del bien común. No tenemos ningún temor, venimos a ofrecer lo mejor de nosotros para las transformaciones que se requieren en el momento, en el gran momento que vive el Uruguay y el lugar y el rol que cumple la educación en esto. Yo asumo mi responsabilidad anterior en la UTU, no puedo decir que algo no se desarrolló porque un colectivo lo trabó; si no se hizo tal vez fue por mi capacidad o la incapacidad de los equipos que me tocó armar de ponerlo en valor.
EC - Está bien, pero a nivel del Codicen vimos ejemplos de "guerras" de ese tipo. Un caso concreto es el que le mencionaba hace un rato, el ProMejora, que se convirtió en una especie de símbolo, sobredimensionado por completo en el debate, pero se plantó. Para determinados gremios de docentes fue un objetivo, y estuvimos meses y meses con ese tema como obsesión.
WN - Sí, yo coincido con usted en que se sobredimensionó. Usted y la población tal vez no conozcan las Unidades Regionales de Educación Permanente, las Unidades de Investigación, Evaluación y Planificación Educativa que están en todo el territorio. Tal vez no conozcan las Unidades de Alfabetización Laboral, no conozcan estructuras que apuestan a trabajar en conjunto y poner en valor la construcción de los colectivos, recuperar experiencias exitosas y trasladarlas... Porque claramente se ha puesto a algunos programas como símbolo de transformaciones y no se ha logrado poner en valor todo lo que se hace en la educación.
EC - Pero también lo pusieron quienes se oponían a los cambios.
WN - Por supuesto.
EC - No se entiende, entonces, teniendo en cuenta esos antecedentes que usted mismo menciona, por qué se desató esa guerra con un programa en particular.
WN - Sí, realmente.
EC - Vayamos a esa concepción que usted venía exponiendo aplicada a algunos problemas concretos. El caso de la repetición, por ejemplo. La semana pasada, en el diario El Observador, usted anunció que se va a iniciar un estudio sobre las causas de la alta tasa de repetición. Tenemos 30% de estudiantes de ciclo básico que repiten el año, pero el panorama es más complejo si discriminamos territorialmente, el panorama es más grave en Montevideo y Canelones, donde la tasa llega al 40%. Primero, ¿no se han hecho otros estudios antes?
WN - Sí, hay diagnósticos respecto a algunos puntos. El problema es que siempre se dice que la educación es multidimensional, que los problemas de la educación son multidimensionales, pero los instrumentos que construimos son generalmente de carácter pedagógico. Por eso se conformó y se aprobó antes de fin de año una comisión mixta en el marco de la Comisión Mixta ANEP-UdelaR, donde van a estar los actores de mayor responsabilidad abordando esta temática. Ya los primeros días de febrero tenemos la primera reunión de trabajo para estudiar las dimensiones de carácter biológico, de carácter psicológico, por supuesto de carácter pedagógico, de carácter comunicacional y de carácter sociológico.
El problema es que hemos tenido una información muy importante del mundo de la sociología diagnosticando dificultades respecto a la ausencia de acumulado cultural de las familias, elementos que son realmente importantes y hay que tener sobre la mesa, pero también tenemos que sacudirnos en ese sentido y encontrar instrumentos permitan modificar los resultados a pesar de esa situación. Porque la inequidad pasa a ser profunda; usted hacía referencia a esos números, pero también duelen los números de que menos de uno de cada 10 de los quintiles más bajos terminan la educación media. Ese es un problema que no solamente pone en juego la posibilidad de desarrollo productivo y económico del país, sino también la profundización de la democracia; la educación, la formación, es un elemento clave para tomar opinión propia sobre todos los temas que nos involucran.
Por tanto creo que llegó el momento de no seguir insistiendo con diagnósticos o con opiniones fragmentadas de dónde está el problema, "yo con tal enfoque solucionaría esto", sino de abordarlo en su conjunto y en un tiempo muy acotado hacer una síntesis de todos estos diagnósticos para construir rápidamente instrumentos que permitan revertirlo.
EC - A comienzos de este período, en el Acuerdo Multipartidario en Educación, uno de los puntos fue bajar el nivel de repetición en secundaria al 15% antes de 2015. ¿Se puede lograr?
WN - Estamos trabajando. El viernes pasado un programa interesante, Tránsito Educativo, largó su segunda fase. Y este miércoles tenemos una reunión de todos los consejos, Primaria, Secundaria, UTU, Formación Docente, para poner en juego las expectativas de egreso de los niños en primaria y las expectativas de ingreso de la educación media. La idea es que con todo este fortalecimiento de las instituciones, con todo lo construido, se encuentren respuestas que permitan pasar de esa inclusión social que es objetiva a la inclusión al conocimiento. El número de jóvenes que asisten a la educación media es mayor que el que asistía en otras épocas. Además, Formación Docente con sus departamentos técnicos vienen en un trabajo muy intenso, muy profundo; también los consejos, que se han ido fortaleciendo con equipos de planificación educativa que no disponían en el año 2005, en coordinación con los equipos de planificación de Codicen.
Creo que el esfuerzo por revertir la cultura de "este espacio educativo no es para mí" ha sido exitoso, cada vez son más los jóvenes que llegan al sistema. Ahora nos queda el desafío de esa segunda inclusión que es al conocimiento, las personas llegan al sistema y el desafío de este es construir los instrumentos para que en este tránsito adquieran los aprendizajes, por tanto minimizar los espacios de abandono, los espacios de repetición, los espacios de rezago.
EC - Usted está hablando de planes que se están aplicando ya, de programas que se están aplicando para combatir la repetición. Pero al mismo tiempo recién explicaba un trabajo que se va a hacer para analizar las causas de la repetición. ¿Cómo se ata una cosa con la otra?
WN - No, es un grupo para generar una síntesis de todo lo trabajado y todo el acumulado en diagnóstico. Para evitar que cada uno de los actores que con toda libertad pueden hacerlo opine sobre los temas de educación, lo que no quiere decir que se ocupe de los temas de educación. Queremos que todas las personas y todas las instituciones que se involucran con la educación con la opinión se involucren en el hacer. Queremos que la sociedad, y más los actores más directos, que cotidianamente tienen protagonismo y toman posición respecto de la educación, se acerquen y se ocupen de la educación. No tenemos tiempo para grupos que desde la no responsabilidad opinan sobre lo sencillo que serían ciertos cambios, respecto a las personas que tienen la competencia y responsabilidad de llevar adelante esas transformaciones.
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EC - La educación técnica es un aspecto que el presidente Mujica quiere profundizar, quiere extender. En esa línea fue que se impulsó la creación de la UTEC, la Universidad Tecnológica que se va a implantar en el interior del país. ¿A nivel del Codicen también se está trabajando en esa dirección?
WN - Sí, por supuesto, desde hace tiempo. Podríamos decir que a espejo del gran desarrollo que llevó adelante Brasil en el gobierno de Lula, con un crecimiento enorme de los institutos federales de educación tecnológica pública. Desde siempre la educación técnica y tecnológica ha estado en la educación pública, no en manos de sindicatos de trabajadores como en algunas partes de Argentina o de empresarios como pasaba casi totalmente en Brasil. Ese avance también motivó mucho y permitió un contacto muy directo con pensadores y con hacedores de la educación tecnológica en Brasil, y nos permitió tener un desarrollo muy importante en ese sentido.
Ese proceso nos lleva de aquel Instituto Terciario Superior que preveía la ley, que tenía un rol muy cercano a lo que puede estarse desarrollando en la UTU y en acuerdos de la UTU con la UdelaR, a este nuevo espacio de una universidad tecnológica. Esto le abre la posibilidad al país de encontrarse en la modalidad tecnológica con tres visiones: lo que en el mundo se llama la universidad tradicional mediante la UdelaR, esta nueva impronta que va a darle las tres personas que están a cargo son de la más alta relevancia respecto a su trayectoria la UTEC, y la UTU, que ha logrado sacudirse esa imagen de cenicienta o de educación de segunda en una concepción de educación en la que existían dos, una educación para el trabajo y una educación para los cargos gerenciales de responsabilidad. El Uruguay ha avanzado y en eso estamos trabajando también, la educación es una sola, las modalidades podrán ser más de una, pero el objetivo de la educación es el desarrollo de las personas y de las profesiones en su máxima posibilidad y dimensión.
Por tanto hoy el Uruguay tiene la universidad tradicional, tiene la universidad tecnológica y tiene las instituciones politécnicas de la UTU. Completa las miradas y las posibilidades para la población con tres improntas que van a permitir que esta modalidad se masifique aún más.
EC - ¿Qué va a pasar? ¿Se va a fortalecer más la UTU en particular?
WN - Pienso que sí, sin dudas. Lo significativo que se dio en este período es que se involucraron más personas vinculadas no a la educación en general sino puntualmente a la educación tecnológica. Eso ha permitido encontrar caminos en cuanto a cómo pueden colaborar y potenciarse las instituciones existentes y darle cabida en forma colaborativa a una nueva institución que no viene a sustituir lo que se está haciendo, no viene a administrar cosas que se están haciendo, sino que viene a crear. Ese es el espacio que hemos defendido desde el año 2005. Necesitamos instituciones que se desafíen a construir, a crear, a construir pero en función de la innovación, la creación, y no simplemente en sustitución de quien administra lo hecho, de quien administra lo pensado, de quien administra lo desarrollado. En ese sentido fortalece, porque la UTEC, si bien comenzará dando el espacio de continuidad educativa, reconociendo el acumulado de los cursos terciarios que imparte la UTU y algunos que imparte en conjunto con la UdelaR, también va a desafiarse a la generación de investigación y a la búsqueda de patentes, de valor agregado real, sumado a ese espacio que ya viene llevando adelante la UdelaR.
EC - ¿En secundaria hay margen para aplicar los programas y las materias de manera que abarquen eventualmente otras áreas más técnicas?
WN - Sí, tenemos que trabajarlo. También hemos dicho que lo peor que le puede pasar al subsistema educativo es que cuando hace un recorte de un siglo de atraso pone en riesgo el desarrollo de la sociedad. Hoy la tecnología no solo tiene que estar desde el punto de vista práctico, el hacer también tiene que estar como una concepción pedagógica. El hacer, el estudiante protagonista, el estudiante es el que se desafía y demanda conocimiento, no es el que va a un centro de estudios a recibir conocimientos. Tiene que haber elementos que lo provoquen para encontrar, en el diálogo equilibrado entre el conocimiento académico y el hacer, una formación en la que se sienta más útil, en la que sienta que tiene posibilidades de desplegarse en la sociedad.
EC - ¿Qué cambios va a haber en secundaria a esos efectos, en los liceos?
WN - Estamos trabajando en ese sentido, y es imperioso hacerlo. En el año 2005 uno de cada siete jóvenes asistía en la educación media superior a la UTU, en el 2008 eran uno de cada cuatro y hoy es uno de cada tres. Entonces hay que tener una lectura muy clara de cuáles son los intereses y el rumbo que la sociedad toma cuando estas propuestas aparecen.
Un elemento que me parece importante es la diversidad de propuestas hoy existe, y cada año se construyen nuevas propuestas educativas. El gran desafío que se ha tomado y que vamos a profundizar es que llegue a todos los territorios. Pueden existir propuestas, pero si algunas están medianamente concentradas solo en algunos lugares, los jóvenes del país no tienen la oportunidad de transitar por ellas. En ese sentido creo que secundaria, fortaleciéndose, también estará desafiándose para incrementar en las propuestas que tiene a su cargo, con elementos que pongan al estudiante en una nueva postura ante el conocimiento, mediante el conocimiento académico y el hacer. Cuando hablamos de inclusión al conocimiento estamos hablando de eso.
EC - ¿Es algo que se está elaborando en este momento?
WN - Se está pensando, se está discutiendo y se está buscando la forma de trabajar en forma colaborativa. Yo escuchaba unos minutos antes de empezar la entrevista sobre el liceo de San Luis; ese liceo va a tener este año propuestas de UTU y de Secundaria, ahí se van a encontrar los profesores, que a veces serán los mismos, desafiándose ante esas dos concepciones de construcción de educación. A partir de ahí surgirán cosas realmente interesantes, con el conocimiento desde el punto de vista conceptual de lo que pretende cada una, pero también con la participación activa de los actores que cotidianamente la desarrollan.
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EC - Nos queda para otra entrevista, quizás con usted, quizás con otras autoridades del Codicen, el capítulo edilicio, de las obras. Estamos a un mes del comienzo de las clases. En pocas palabras, ¿cuál es su anuncio?, ¿qué va a ocurrir en marzo?
WN - En primer lugar, quiero aclarar: se terminó la discusión de que la ANEP tiene dinero y no sabe qué hacer con él. Está planificado hasta el 2016, se está racionalizando el presupuesto asignado para hacer lo que se puede hacer. Las demoras han existido únicamente porque el equipo técnico de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) y la ANEP se reúne y fija un precio que se llama precio de oficina para una obra. Si cuando se licita ese precio se supera en 25% hay que rediscutir la situación para ver por qué las empresas cotizan por encima de 25% de ese precio de oficina. Ese equipo técnico lo resuelve. Eso a veces demoraba meses, hoy en una semana, a lo sumo ocho o nueve días, estamos en condiciones de corregir esa situación y volver a poner esa licitación o esa solicitud de precio a nivel público.
En ese sentido "está toda la carne en el asador". La CND está trabajando al máximo, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas recuperó un acuerdo con la ANEP y ha estado trabajando profundamente, incluso en este enero. El PIT-CNT y el Sunca a través de sus horas solidarias han estado trabajando también diciembre y enero, los gobiernos departamentales también están contribuyendo y a partir del 1º pueden directamente intervenir en obras.
Está todo desarrollado para lograr el máximo. Pero si usted me pregunta si van a estar en condiciones todos los edificios, los 2.800 edificios que componen el parque edilicio de la ANEP, le digo que van a estar en las mejores condiciones posibles en función de los trabajos que se han estado realizando.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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