Un total de 11 delitos imputó la Justicia a este hombre que abusó sexualmente de su propia hija en Paysandú y tres sobrinas en Piedras Coloradas, Guichón y Tambores, además de otras menores en la capital del país, informa El Telégrafo de Paysandú.

El caso quedó al descubierto en Montevideo cuando J.D.P, de 44 años, fue a visitar a familiares para celebrar las fiestas tradicionales, y abusó sexualmente de una niña de 9, hija de su hermana, y una adolescente de 14, también hija de familiares.

El 5 de febrero, los padres de la adolescente y la madre de la niña denunciaron lo sucedido y dijeron que, luego de lo sucedido, el hombre continuó acosando a una de las menores a través de llamados telefónicos y mensajes de texto.

Inmediatamente, se comenzó a investigar el caso, se dispuso que las menores fueran indagadas y sometidas a pericia por el médico forense.

Al comprobarse la veracidad de los delitos denunciados, se ordenó entonces la captura del hombre.

Una de las víctimas del abusador serial estaba en Paysandú y se trataba de su propia hija, de cuya madre se encuentra divorciado. Según dijeron a El Telégrafo fuentes a cargo de la investigación, cuando su hija lo iba a visitar, aprovechaba las siestas para obligarla a mantener relaciones sexuales.

Paralelamente, en Piedras Coloradas se localizó a una menor discapacitada, sobrina del violador, de la que éste también abusó en reiteradas ocasiones cuando se hospedaba en la casa de su familia en las oportunidades en que iba de visita. Exactamente la misma estrategia utilizó para someter a otra sobrina en Guichón y a una cuarta en un establecimiento rural de la zona de Tambores.

"El modo de operar era siempre el mismo: abusaba de la confianza de los familiares en cuyas casas se hospedaba", explicó la fuente.

Fuente: El Telégrafo.