Grünberg (ORT): UTEC debe contribuir con el sistema universitario creando "carreras más cortas aplicadas al mercado laboral"
El rector de la Universidad ORT, Jorge Grünberg valoró el proyecto de la Universidad Tecnológica (UTEC) en diálogo con En Perspectiva. Para Grünberg la UTEC es una de las innovaciones educativas más importante de los últimos tiempos en Uruguay, junto a la ANII y el Plan Ceibal. Considera que el sistema universitario uruguayo requiere "mejoras de calidad y de diversidad para evitar que se deteriore y nos encontremos en la situación tan preocupante en que está hoy la secundaria". Esas mejoras serían la introducción de "diversidad en el sistema universitario" con "carreras más cortas más aplicadas al mercado laboral" y que faciliten el "acercamiento con las empresas". Jorge Grünberg considera que la UTEC debe converger con otras instituciones como el ANII, los CERP, la UTU -"dándole salida terciaria"- y con el resto de universidades. Agregó además que la UTEC debe hacer especial hincapié en el "emprendimiento" ya que "la sociedad del conocimiento no va a generar empleo para todos". También propuso un parque tecnológico donde un estudiante disponga dos años gratis de servicios de "contabilidad, secretaría y legales". "A todos nos beneficia que se genere una nueva universidad en el país", concluyó.
(emitido a las 9.00. Hs.)
EMILIANO COTELO:
Si todo marcha según lo previsto, el año que viene por estos días, vamos a estar evaluando cuántos estudiantes se habrán inscrito en la nueva Universidad Tecnológica (UTEC), vamos a estar analizando los contenidos de las nuevas carreras y quizás entrevistando a las autoridades de las localidades del interior donde se van a instalar las distintas sedes.
Pero para llegar a ese punto falta bastante. La UTEC tiene que adquirir su formato inicial y, además, debe definir su primer presupuesto, que irá en la Rendición de Cuentas. Esta que estamos recorriendo es una etapa en la que vale la pena incorporar opiniones y sumar ideas que ayuden a construir la mejor UTEC posible.
Hace dos semanas, entrevistamos aquí en EN PERSPECTIVA a la ingeniera química María Antonia Grompone, que integra el Consejo Ejecutivo provisorio de esta nueva institución. La semana pasada discutimos el tema en LA TERTULIA AGROPECUARIA, para averiguar cuáles son las carreras que el interior y el agro esperan de la UTEC.
Hoy, para seguir con el tema, vamos a escuchar una voz del sector universitario privado: el rector de la Universidad ORT, Jorge Grünberg, quien entiende que la creación de la UTEC es "una de las pocas innovaciones educativas de importancia en nuestro país en la última década junto con la creación de la Agencia Nacional para la Investigación e Innovación y el Plan Ceibal". De todos modos advierte que "dadas las enormes expectativas que la sociedad tiene sobre este proyecto, es importante evaluar cuáles son los riesgos estratégicos que pueden impedir que esas expectativas se cumplan".
Yo citaba algunas frases suyas tomadas de una columna suya que se publicó este fin de semana en el diario El País, que además no es la primera, es la segunda, en diciembre usted ya se había pronunciado sobre este asunto. ¿Por qué el rector de una universidad privada se involucra en el debate sobre la UTEC?
JORGE GRÜNBERG:
Primero porque soy ciudadano uruguayo y estoy muy preocupado por la educación en nuestro país y en particular por la educación universitaria, que está en riesgo de deteriorarse al mismo nivel que está hoy la educación secundaria. La educación universitaria uruguaya requiere mejoras de calidad y de diversidad para evitar que se deteriore y que dentro de 10 años nos encontremos en el nivel universitario en la misma situación tan preocupante en que está hoy la secundaria. Esa es una primera razón.
La segunda razón es muy personal, y es que la ORT, la universidad que yo dirijo, tiene su origen como escuela técnica, como escuela industrial. La ORT fue fundada hace 70 años en el Uruguay como una escuela industrial, por eso me resulta particularmente cercana la experiencia de la UTEC. Creo que al Uruguay le hacen falta más universidades tecnológicas o politécnicas, y la UTEC es un gran paso adelante. Desde la creación de la UTU, hace ya mucho tiempo, es quizás el primer paso original en el sector público en este sentido, por eso me resulta muy cercana la experiencia.
EC - ¿Por qué entiende usted que al Uruguay le hace falta una universidad tecnológica?, ¿qué vacío tiene que cubrir?
JG - Nosotros tenemos un sistema terciario de educación que, por razones de tradición y por razones legales de regulación del sistema universitario, es demasiado rígido, todas las universidades uruguayas nos dedicamos a lo mismo. Hay cinco universidades hoy en el Uruguay y las cinco nos dedicamos a lo mismo, que es dictar carreras universitarias de relativa larga duración. Por ley no se puede dictar ninguna carrera menor de cuatro años, cuando en Inglaterra, por ejemplo, se obtienen títulos en universidades de tres años. Entonces todas las universidades, en parte por tradición y en parte por mandato legal, estamos obligadas a dictar carreras relativamente largas, en general con un componente muy importante de carreras tradicionales, porque es difícil innovar por muchas razones, entre ellas también las legales.
Además hay una diferencia o una distancia muy grande entre las empresas y las universidades. Las empresas sienten que el conocimiento que se genera en las universidades por formación o por investigación está muy distante de lo que realmente necesitan hoy y ahora. Y por otro lado las universidades miramos nadie está libre de este pecado a las empresas como un lugar donde no se genera conocimiento formal. Eso es en parte por el síndrome de la torre de marfil y también por problemas legales. Es decir, si alguien viene de una radio por ejemplo y dice "yo tengo 20 años de experiencia en dirigir programas", yo no le puedo revalidar conducción de programas radiales en una carrera de Licenciatura en Comunicación, porque la ley me lo impide. Todas estas razones legales y tradicionales han hecho que las universidades uruguayas, las cinco que hay en Uruguay, trabajemos de una forma bastante similar.
El resultado de eso es que es útil solo para algunos uruguayos, hay una minoría, nada más que 13% de los uruguayos tiene un título universitario, y 37% de los uruguayos terminan la secundaria. Entonces la brecha que hay ahí muestra que hay muchos estudiantes que terminan la secundaria y que pudiendo realizar estudios superiores no los hacen porque este modelo de carreras largas, en el cual no se hacen pasantías en empresas, en donde el conocimiento recogido en las empresas no es validado académicamente, hace que la gente, luego de estar trabajando, no vuelva a la universidad, y los jóvenes que se gradúan y por razones económicas o incluso por razones de personalidad quieren ir directamente a trabajar o tener una experiencia de trabajo mezclado con estudio, que es muy común en el exterior, no lo pueden hacer.
Por eso me entusiasma ver que aparece la UTEC, lo que se ha dado en llamar universidad tecnológica, que lamentablemente los creadores no la han definido bien, ese el riesgo.
EC - El riesgo, dice usted, es que la "la misión de esta universidad no sea definida claramente, ya que sin una misión clara no se pueden definir estrategias ni asignar recursos racionalmente".
JG - Exacto.
EC - ¿A qué se refiere, concretamente?
JG - El peligro mayor que yo veo es que si bien se la llame universidad tecnológica, por razones de tradición o legales o de inercia política o de falta de imaginación, la UTEC, en lugar de venir a llenar este vacío del cual yo hablaba, se transforme en otra réplica, sea una sexta universidad que se dedique a las mismas cosas que las anteriores. Lo importante es que la creación de la UTEC sea una oportunidad para introducir diversidad en el sistema universitario uruguayo, y que los cambios legales que implica crear la UTEC requiere crear leyes, hay que hacer presupuesto, etcétera se utilicen para permitir que exista otro tipo de universidad en el Uruguay. Los países como Alemania, Finlandia, Estados Unidos y muchos otros, incluso Brasil, donde la cobertura universitaria es mucho mayor que la uruguaya, una de las cosas que tienen son universidades que se dedican a dar carreras más cortas, más aplicadas al mercado laboral, más cerca de las empresas, donde el conocimiento que se genera en el trabajo es validado académicamente, y eso permite que en lugar de 13% o 14% de ciudadanos con títulos universitarios tengan 30%, 35%, 40%. En Estados Unidos más del 50% de los ciudadanos tienen títulos universitarios.
EC - ¿Por qué es importante que ese tipo de carreras sean universitarias?
JG - Pueden ser terciarias o universitarias.
EC - Hoy en UTU hay carreras terciarias no universitarias.
JG - La UTU tiene un componente terciario que en algunos casos ha funcionado muy bien, pero sigue siendo una cantidad de marginal en cuanto a la operativa total de la UTU. Lo que realmente funciona muy bien hoy en la UTU son los bachilleratos tecnológicos, todos vimos los padres acampando buscando lugar. En eso la UTU está haciendo un aporte muy importante. La UTEC, como yo mencioné en mi columna, una de las cosas que puede hacer es complementar la UTU brindando salida terciaria a las carreras de la UTU. Las carreras tienen que ser de nivel universitario o terciario porque el nivel de formación que las personas obtienen en el nivel terciario es por definición mayor que el que se obtiene en la secundaria o en estudios técnicos, y además porque habilita a las personas graduadas a hacer posgrados. Hoy el camino para hacer un posgrado es solo haber terminado una carrera universitaria tradicional, y nosotros queremos que en el día de mañana muchos uruguayos puedan hacer posgrados aun cuando vengan de instituciones politécnicas como la UTEC, por ejemplo.
EC - Supongo que hay otras razones también, el hecho de que esos profesionales se formen en una universidad implica que en torno a esas carreras, en torno a esas especialidades, también habrá investigación y extensión. Esas son características fundamentales de una universidad.
JG - Hay que tener un poco de cuidado con eso. Esto es un mantra del Uruguay, no todas las universidades hacen investigación, o al menos no todas las universidades hacen el mismo tipo de investigación. Ya Ortega y Gasset escribió libros enteros sobre que sería beneficioso que las funciones de investigación y de educación en las universidades estuvieran separadas y no sean parte de la misma institución. Cuando se creó Bolonia, la primera universidad del mundo occidental, no se pensó en aplicarla a la investigación, estaba dedicada a la formación.
Yo estoy de acuerdo, como académico trabajé muchos años en investigación haciendo mi doctorado, estoy de acuerdo en que la investigación académica tiene un rol fundamental para el país y para la calidad de la educación. Pero no es el único tipo de investigación válida. Una universidad tecnológica, a través de su relación con las empresas, puede generar conocimiento útil para la sociedad y a través de asociaciones como la que yo propongo con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y otras instituciones en el interior, la investigación se puede hacer en forma cooperativa, sin necesidad de que esté toda dentro de la universidad.
Hay muchas universidades en el mundo que no son universidades de investigación. En Estados Unidos, que es el sistema universitario por excelencia que a todos enseguida se nos viene a la mente, nada más que 3% de las universidades son de investigación, que son las que se dedican a hacer doctorado. La mayor parte de los estadounidenses no estudian en universidades de investigación, estudian en universidades que van desde los community colleges, como les llaman ellos, que son como lo que debería ser la UTEC, hasta otro tipo de universidades donde lo fundamental es la enseñanza, y la investigación existe en nivel mucho menor y en forma muy aplicada. Luego, si la persona se gradúa y hace un posgrado... la investigación es un asunto de posgrado en el mundo entero, no es un asunto del pregrado.
EC - Esas inquietudes que usted tiene a propósito de cuál debe ser la misión de la UTEC, por ejemplo tener cuidado de no estar replicando el modelo que existe en la Universidad de la República o incluso en las universidades privadas que ya existen, el cuidado también en ofrecer carreras cortas, de nivel terciario, muy vinculadas al trabajo, a la actividad nacional, a ciertas necesidades concretas, eso es algo que aparece en el discurso de estas nuevas autoridades provisorias. ¿Usted no está conforme? ¿No le alcanza con eso?
JG - Yo estoy muy entusiasmado con las autoridades que fueron nombradas, tienen credenciales excelentes, tienen la confianza del gobierno, creo que es una excelente Comisión Directiva provisoria.
EC - Recordemos, son el ingeniero agrónomo Pablo Chilibroste, el doctor Rodolfo Silveira y la ingeniera química María Antonia Grompone.
JG - Son muy buenas autoridades muy bien elegidas, pero, por supuesto, solo pueden hacer lo que la ley les mande y lo que los recursos les den. Acá lo importante es que tiene que haber innovaciones legales e innovaciones en las expectativas de creación de una universidad.
Uruguay no creo que necesite en este momento tener nuevas carreras tradicionales en distintos puntos del país, lo que necesita es tener distintos tipos de carreras, incluso carreras con un componente "clínico" distinto del actual, en las cuales los estudiantes hagan una buena parte de sus estudios directamente en las empresas.
Por ejemplo, carreras de hotelería, lo lógico es que el estudiante, como se hace normalmente en Alemania o en Finlandia, pase una buena parte de la carrera trabajando en hoteles. En carreras vinculadas a lo agronómico o a lo forestal, lo lógico es que esté trabajando en estas plantas modelo que se están construyendo o que ya existen en nuestro país. La idea de que un año de trabajo dentro de una empresa sea revalidado por un año de estudio es todavía una noción ajena a nuestro país.
EC - ¿Cuáles son las dificultades para eso?
JG - Hoy son legales, al menos a las universidades privadas las leyes no se lo permiten. La UdelaR tiene sus propias leyes para autorregularse y que yo sepa tampoco es algo que se permita internamente.
EC - ¿Qué es lo que se necesita? ¿Qué es lo que está sugiriendo? ¿Qué hay que hacer para atacar ese vacío?
JG - Un liderazgo. El liderazgo que se ocupó de crear la UTEC, o sea el gobierno, incluso los partidos de oposición que apoyaron, porque yo entiendo que la UTEC salió casi por unanimidad, porque no alcanza con decir "vamos a crear la UTEC", hace falta un liderazgo que diga: "vamos a crear la UTEC, pero vamos a asegurarnos de que dentro del paquete de leyes y dentro del paquete de expectativas políticas que se pone sobre la UTEC, no esté solamente crear una institución, sino además qué tipo de institución vamos a crear".
EC - En ese aspecto en particular que usted mencionaba, el de la formación recibida en el trabajo, ¿hace falta legislación?
JG - Sí, hace falta legislación, porque hoy la legislación educativa del Uruguay, que administra el Ministerio de Educación y Cultura, no permite que a una persona se le revaliden materias por experiencia laboral, es muy difícil o no se permite. Segundo, no existe un marco legal adecuado para hacer pasantías. Existía y se eliminó con la creación del impuesto a la renta de las físicas, con todo el paquete de cambio tributario en el año 2005. O sea que hay un tema de cambios legales para permitirles a las universidades que el trabajo supervisado en empresas sea revalidado como materias, también hace falta que las empresas tengan un incentivo. Alemania es casi el ejemplo mundial para esto, allí las empresas tienen no solamente incentivo, sino que sienten como una obligación social recibir pasantes permanentemente para ayudarlos a formarse como parte de su carrera terciaria o universitaria.
Las empresas sienten legítimamente que están contribuyendo a un bien común y beneficiándose ellas. Contribuyen dándoles lugar en pasantías, e incluso prestan profesores a las universidades para dictar cursos de las cosas que sus ingenieros y otros técnicos conocen, es un trabajo mancomunado entre empresas y sistema educativo que viene a enriquecer, viene a ayudar al bien común. Esto es, que las empresas en el futuro tengan personas para trabajar con ellas y el país en general tenga una población más educada que pueda atraer más inversiones, y más inversiones de mejor calidad que las que estamos atrayendo hoy. Hoy no estamos atrayendo inversiones de la calidad que deberíamos porque las empresas que vienen no encuentran el personal calificado adecuado.
EC - Usted dijo también, y algo mencionó ya en esta misma entrevista, que "la UTEC debería concebirse como un componente nuevo, estructurador y catalizador de una red de instituciones ya existentes en las cuales el país ya ha invertido durante décadas y que han acumulado un capital considerable de conocimiento y experiencia". ¿Podemos profundizar en esta idea?
JG - Claro, yo decía que parte del liderazgo que tienen que mostrar los que han tomado la responsabilidad de crear la UTEC es no solamente crearla, darle los recursos, fijarle la misión y crear los cambios legales que hay que hacer para fomentar el trabajo con empresas, sino además ver a la UTEC no como un componente aislado. A veces uno de los problemas que tenemos en nuestro país es que cada institución que se crea se crea de la nada, como si el país no existiera, como si nada hubiera existido en el pasado. Por suerte nuestro país tiene instituciones en las cuales la propia sociedad uruguaya ha invertido durante muchas décadas y que ya ofrecen una infraestructura de conocimiento, de profesores, de instalaciones, de laboratorios, de relaciones con productores, que ya están en el interior del país y desde hace mucho tiempo. Lo que pasa es que quizás no funcionen como un sistema integrado y por lo tanto no le están dando a lo que podría ser la generación de talento en Uruguay todo el aporte que pueden hacer.
Una de esas instituciones, que mencioné hace un rato, es el INIA, que existe desde hace mucho tiempo y que hace un trabajo importante de generación y difusión de conocimiento. Pero muchas empresas nos cuentan a la ORT, que conocen a través del INIA nuevas técnicas que podrían aplicar en la ganadería, en la agricultura, en el riego, en el transporte, en el almacenamiento de granos y demás, pero no tienen los técnicos para aplicarlas. Es decir, conocen las tecnologías disponibles pero luego hay que traer alguien de Argentina, de Brasil, de Chile, y es muy caro todo eso. Entonces la UTEC puede venir a complementar al INIA formando los técnicos para las tecnologías y el conocimiento que el INIA está generando.
EC - ¿Otro ejemplo, otra institución?
JG - Otra institución son los CERP, los Centros Regionales de Formación de Profesores, que son como el IPA en Montevideo. Hay una red de centros de formación docente en el interior, que existen desde ya hace mucho tiempo, fueron creados en la reforma educativa que hubo en la década del 90. Son centros que vienen formando docentes de secundaria desde hace mucho tiempo, y que tienen una gran ventaja para la UTEC: tienen profesores que ya están viviendo allí, que están radicados, no hay que estar pensando en traer profesores. Porque yo he hablado con amigos que están en el gobierno sobre dónde piensan conseguir los profesores para la UTEC, y me cuentan que hay un uruguayo que está en Texas que quiere volver a vivir en Paysandú... Son anécdotas, son casos contados con los dedos de una mano.
Hay que ir a lo que Uruguay ya tiene. Tenemos ahí decenas, centenas de profesores en formación o formados, tenemos centros ya existentes, la UTEC va a tener que dar muchas materias que son parte de lo que se dicta en la formación docente, como matemática, física, biología, esas materias ya se dictan allí. Y por otro lado, la UTEC puede colaborar con los CERP dándoles algo que los docentes quieren desde hace mucho tiempo, que es el reconocimiento universitario del título de docente. Hay ahí una posibilidad de intercambio de servicios o de trabajo cooperativo enorme.
Y finalmente, está la princesa escondida desde siempre del Uruguay que es la UTU, una institución que los uruguayos recién ahora están aprendiendo a apreciar, todos hemos visto qué valor les dan los padres a los bachilleratos tecnológicos de la UTU, por ejemplo. Pero la UTU durante mucho tiempo ha sido un tesoro escondido que teníamos los uruguayos. La UTU tiene mucho para aportar, el exdirector de la UTU ahora es el director del Codicen, creo que va a poder distribuir mucho de su experiencia. Es también una experiencia de muchas décadas en el Uruguay, casi centenaria. Entonces la UTEC puede trabajar con la UTU dándole la salida terciaria que en la UTU es muy minoritaria y le ha dado mucho trabajo hacer. Además te digo por experiencia de la ORT que uno no puede trabajar a nivel secundario y terciario con la misma calidad. Una institución tiene que dedicarse o a una excelente formación secundaria o una excelente formación terciaria, es mejor concentrarse.
EC - Usted está diciendo que la UTU debería concentrarse en el nivel secundario.
JG - Absolutamente, que es la gran deuda que tiene el Uruguay. No olvidemos que el Uruguay tiene nada más que 37% de generación de bachilleres, solo el 37% de los uruguayos terminan bachillerato. Si Uruguay quiere realmente dentro de unos años ser un país próspero y competitivo, hay que subir el 37% a 60% o a 70%, en la generación de nuestros hijos tendríamos que llegar a la graduación de bachillerato universal en el Uruguay. Es totalmente factible.
EC - Usted también ha planteado en estos artículos que "la nueva UTEC incorpore a su misión la formación de emprendedores". ¿Por qué pone el acento en este aspecto?
JG - Primero, porque en la economía del conocimiento, en la cual estamos viviendo todos los países, queramos o no, la generación de emprendimientos es una parte importante del valor de la sociedad. La sociedad moderna, la sociedad del conocimiento, no va a generar empleo para todos, la manera de que las personas prosperen en muchos casos va a ser que generen sus propios emprendimientos, y las universidades tienen un rol muy importante en la cadena de creación de emprendimientos. No olvidemos que los emprendimientos exitosos en el fondo son implementaciones prácticas de conocimiento. Google es una tesis de doctorado de tres alumnos de Stanford que lo transformaron en una empresa, y de ese ejemplo enorme surge el modelo que se sigue hoy en día. Otros son de alumnos que terminaron, otros son como de gente como Bill Gates o el señor Zuckerberg, gente que dejó los estudios, pero los emprendimientos exitosos en general están muy vinculados a los centros de generación de conocimiento, o sea a las universidades.
Hoy en día las universidades uruguayas todas estamos preocupadas por el emprendimiento, en la ORT hace muchos años que trabajamos en eso, pero sigue siendo algo que viene a la cola de la actividad principal de formación y de investigación. Entonces lo que digo es que en la UTEC, como parte de esta tarea de liderazgo, de innovación, habría que poner la generación de emprendimientos en el corazón de la institución. ¿En parte por qué se crea la UTEC? Para evitar que la gente abandone el interior del país. Cuando uno habla con las sociedades locales, con los intendentes, por ejemplo, ellos quieren instituciones educativas en su zona para evitar que los jóvenes se vayan a Montevideo y no vuelvan más. Pero tener una institución educativa en su zona no es la manera de retener a un joven en el largo plazo, la manera de retener a la gente en el largo plazo es que pueda crear un emprendimiento productivo, ganarse la vida y que le vaya bien en ese lugar.
Además por suerte en el mundo actual hay muchos emprendimientos productivos pueden prosperar desde cualquier parte del mundo. Uno puede vender servicios de diseño web en la nube desde Paysandú, desde Salto, desde Tacuarembó igual que desde Manhattan. Vamos a no hablar de Antel y de las conexiones de internet, ese es otro problema que Uruguay tiene que atender. Pero suponiendo que tenemos una buena conectividad, que en el Uruguay ha mejorado en los últimos años, uno puede prosperar con un emprendimiento en cualquier parte del Uruguay. Entonces la UTEC no solo tiene que dar opciones de formación, sino además opciones de transformar el conocimiento en algo productivo.
EC - ¿Qué implica eso en términos prácticos?
JG - Primero, que todos los planes de estudio de la UTEC tengan incorporadas materias de emprendimiento, porque el emprendimiento no es como el artista, se nace cantante o se nace futbolista. El emprendimiento es algo que se aprende, y más en un país como Uruguay, donde desde chico todo el mundo tiene la expectativa de tener un empleo, si es posible estatal. Entonces una de las cosas que tiene que hacer la UTEC es influir en esa expectativa cultural dándoles desde el principio a sus alumnos jóvenes la idea de que la búsqueda de empleo no tiene que ser el norte necesario, sino tomar sus ideas y transformarlas en algo productivo y en la generación de empleo para otros.
Entonces, primero, incorporarlo al plan de estudios. Segundo, diseñar el trabajo de los estudiantes para que tengan proyectos y tesis yo mencionaba el ejemplo de Google que sean la base de empresas. Nosotros tenemos por suerte muchos ejemplos de estudiantes de la ORT de carreras cortas, incluso tenemos un alumno de Maldonado que se graduó en una carrera de tres años nuestra y acaba de vender la empresa que creó en un millón de euros a una empresa europea, y estamos hablando del hijo de un obrero municipal de Piriápolis. Hay gente que ya tiene este espíritu emprendedor desde la cuna, pero en general en la cultura uruguaya la universidad puede hacer un gran aporte creando en las personas la expectativa y la autoconfianza para generar emprendimientos.
Y por supuesto, lo otro que puede hacer la UTEC es estar siempre muy cerca de las empresas, porque las empresas no solo generan empleo, generan emprendimientos, porque necesitan proveedores. Una empresa necesita crear muchos sitios web, entonces va a generar posibilidades para un emprendimiento de alumnos jóvenes que creen una empresa de sitios web. Otra empresa va a necesitar comunicación corporativa y va a generar una oportunidad de comunicación corporativa, y así sucesivamente.
Por supuesto, lo que tendría que hacer la UTEC en colaboración con el gobierno nacional y con los gobiernos locales es administrar parques tecnológicos donde los estudiantes que tengan buenas ideas y en esto la ANII ha hecho un trabajo pionero, por eso la mencionaba en la columna como una de las innovaciones importantes de la última década pueda trabajar gratis durante un par de años. Un parque tecnológico donde tenga un servicio de contabilidad, de secretaría o servicios legales, gratis o muy baratos; la universidad puede incluso ser "accionista" de esas empresas, como en Israel, en el Silicon Valley o en otros lugares de generación de emprendimientos en el mundo. Porque todo el mundo sabe que el gran porcentaje de mortandad de las empresas se da en los primeros dos años. Darles a personas jóvenes que tienen conocimientos útiles, que abrevaron en un estudio muy cercano a las empresas, algo que en definitiva no es muy caro: alojamiento y algunos servicios básicos durante dos o tres años, puede ser toda la diferencia entre que alguien cree una empresa o no.
EC - Elegimos una de las preguntas de la audiencia.
ROMINA ANDRIOLI:
Néstor, por ejemplo, dice que en su planteo hay oposición de intereses: "Hay miedo a perder el cliente de carreras largas que viene del interior y paga".
JG - ¿Tú decís para la ORT, que los alumnos vayan a la UTEC en lugar de a la ORT?
RA - Sí.
JG - La ORT funciona en Montevideo, nada más. Y la UTEC entiendo que va a trabajar en el interior. Hoy el problema para las universidades uruguayas en el largo plazo es que hay demasiado pocos alumnos que están terminando secundaria. Ese es el problema para la ORT, para la UdelaR y para todas las universidades, muy pocos uruguayos están terminando secundaria y por lo tanto hay pocos estudiantes que puedan hacer carreras universitarias.
El otro problema que tenemos todas las universidades es que los relativamente pocos graduados de secundaria que están terminando cada año tienen cada vez peor nivel. Entonces los graduados de bachillerato que llegan a las universidades tienen un nivel de matemática, de manejo del idioma español, ni que hablar del no manejo del idioma inglés...Y ojo que esto no es un problema solo de los liceos públicos, también es un problema de los liceos privados. Esos son los dos riesgos estratégicos que tenemos. En realidad no tenemos problemas de competencia, hay solo cinco universidades en el Uruguay y hay estudiantes para todos. El problema para nosotros en este momento es el largo plazo, que hay demasiado pocas personas que terminan bachillerato y la calidad del bachillerato que terminan.
EC - ¿Este tipo de ideas que usted ha planteado en estas notas de prensa y a lo largo de esta entrevista esta mañana van a ser canalizadas? ¿Existe algún ámbito donde actores como la Universidad ORT van a participar en la gestión de la UTEC?
JG - No, ningún ámbito formal. Esto que tú estás propiciando, el diálogo en la sociedad. Más que nada mis aportes, sean valorados o no, los hago en calidad de ciudadano y en calidad de educador, y como conocedor de lo que es la educación técnica, porque yo me formé en eso, la ORT se formó en eso. Realmente que haya otra universidad en el Uruguay, que esa otra universidad tenga otro tipo de carreras; las carreras no por ser más cortas van a ser de menor calidad. Estamos estudiando un efecto muy interesante para el Uruguay, lo venimos estudiando en la ORT desde hace años: que estudiantes nuestros que hicieron carreras de tres años de repente, de analistas en tecnologías de información y técnicos en gerencia, se han transformado en los principales generadores de ingresos de su familias, porque hay mucha más demanda para carreras intermedias y son los que más ganan, de repente tienen padres que son profesionales universitarios e igual los hijos tienen más ingresos. A todos nos beneficia que se genere una nueva universidad en el país.
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