El Gobierno Nacional y el Congreso de Intendentes ajustaron detalles el pasado fin de semana en Anchorena sobre el plan conjunto para disposición final de residuos.

El proyecto será una prioridad para este año según lo definieron el presidente José Mujica y los jefes comunales.

Se trata en líneas generales del diseño, instalación y operación de una planta de valorización energética de los residuos que provienen del área metropolitana, junto con 16 "rellenos sanitarios" de última tecnología, que a lo largo del país reemplazarán a los vertederos comunales.

El compromiso asumido es llegar a fin de año con por lo menos cuatro soluciones departamentales o regionales de disposición final.

El próximo miércoles se reunirá la comisión conjunta formada para avanzar en el tema.

En los rellenos se compactará la basura y se la tapará con una capa de tierra y otros materiales. Captará los efluentes líquidos y contendrá las infiltraciones hacia el subsuelo medianta impermeabilización.

También evitará las emisiones de gases y la dispersión de plástico.

Los sitios propuestos serán relevados mediante una serie de estudios y tendrán capacidad para procesar 50 toneladas por día.
En tanto la planta central recibirá un mínimo de 1600 toneladas diarias. El pasado diciembre se cerró el proceso de "data room" o llamado a interés, al cual se presentaron unas 40 empresas.