Monseñor Luis del Castillo: el papa Francisco "muy posiblemente nos sorprenda en muchos aspectos"
El sacerdote jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio se convirtió ayer en el nuevo sumo pontífice de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de Fransisco. La noticia de un Papa por primera vez latinoamericano y por primera vez jesuita tomó por sorpresa a buena parte del mundo, incluyendo al obispo emérito de la diócesis de Melo, el también jesuita monseñor Luis del Castillo, que en diálogo con En Perspectiva desde Roma afirmó que la elección de Bergoglio "efectivamente fue una sorpresa". Monseñor Del Castillo destacó que el nuevo Papa "fue tremendamente cercano y sencillo" en su primer discurso, desde el balcón del Vaticano, adoptando fórmulas "poco protocolares" que "no son habituales" y que a su entender son un vaticino del modo en que ejercerá el ministerio papal.
(emitido a las 7.54 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Sobre las 3.00 de la tarde, hora uruguaya, el humo blanco finalmente salía de la Capilla Sixtina en el Vaticano y le anunciaba al mundo que la Iglesia Católica tenía un nuevo líder.
Una hora después, el cardenal francés Jean-Louis Tauran salía al balcón de la basílica de San Pedro y develaba la incógnita sobre la identidad del nuevo papa. Claro, el anuncio se hizo en latín y no fue tan sencillo enseguida entender de quién se trataba: del cardenal Bergoglio. El vocero añadía luego que había elegido como nombre Francisco. Jorge Mario Bergoglio, sacerdote jesuita argentino que fue ordenado cardenal 2001 por el papa Juan Pablo II, pasó a ser el nuevo sumo pontífice de la Iglesia Católica.
Estamos en este momento en comunicación con Roma, estamos en línea telefónica con monseñor Luis del Castillo, uruguayo, sacerdote jesuita, obispo emérito de la diócesis de Melo que por estos días se encuentra en la capital italiana.
¿Usted fue otro de los sorprendidos o tenía alguna señal? Porque estamos hablando por un lado de un papa latinoamericano por primera vez en la historia, pero también por primera vez en la historia un papa jesuita, igual que usted.
LUIS DEL CASTILLO:
A las preguntas previas siempre contestaba que prefería la sorpresa para esta situación, y efectivamente fue una sorpresa.
EC ¿Y qué reacción tuvo cuando conoció efectivamente de quién se trataba?
LC Lo que impactó más fue el modo cómo, enseguida del anuncio, se presentó el ahora papa Francisco. En primer lugar el nombre que eligió sorprende: Francisco de Asís fue una propuesta clarísima de reforma de la iglesia desde la pobreza y quizás también desde la atención a la naturaleza, como un camino también para una atención especial a toda la temática de la ecología en este momento.
En segundo lugar que toda su presentación fue como obispo de Roma, en ningún momento en esta primera presentación utilizó otro idioma que no fuera el italiano y no se dirigió a otra gente que no fueran los diocesanos de su diócesis romana que estaban allí presentes en la plaza. Hubo muchísimos de otros países, lo que podría haber sugerido que usara otros idiomas, como acostumbran los papas cuando se dirigen a esas multitudes reunidas en la plaza.
Luego, cuando pide una oración por el papa Benedicto XVI, se refiere a él como "nuestro obispo emérito", subrayando todavía más lo que significa la diócesis de Roma como la madre de las iglesias del mundo en la caridad.
EC ¿Por qué está destacando usted ese aspecto de la alocución del nuevo papa? ¿Por qué a usted le llamó la atención que se presentara más de una vez como obispo de Roma, que insistiera en eso?
LC Eso fue lo llamativo y lo que también observadores de por acá señalan, cómo subrayó el hecho de que él es pastor de la iglesia de Roma y por eso mismo, papa. Pero no habló de su misión como papa, como pastor de la Iglesia en el mundo entero. Simplemente en la bendición dijo "para todos", y fue una forma también inclusiva, porque se refirió "a todos los hombres y mujeres de buena voluntad".
Pero decía que inmediatamente después pedir una oración por nuestro obispo emérito, como se refirió al papa Benedicto XVI, pidió una oración por él mismo. Dice: "nosotros emprendemos ahora, ustedes y yo", o sea, el pueblo y su obispo, "un camino por el que queremos promover la fraternidad universal y antes de darles la bendición les voy a pedir que ustedes recen para que Dios me bendiga a mí" y se inclinó, se hizo un silencio en esa muchedumbre que estaba gritando y saludando y en ese gesto también inédito el pueblo romano pidió por su nuevo obispo.
EC ¿Esas son fórmulas que no son habituales?
LC No son habituales y muestran, me parece, un camino. No es accidental todo esto, me parece que con estos gestos está transmitiendo un modo de ejercer su ministerio papal, su ministerio petrino.
EC ¿Y cuál sería ese modo, un modo preocupado por estar muy cerca de la gente, algo de eso?
LC Un modo que es el del camino de la reforma de la iglesia. Vamos a tomar como referente Francisco de Asís, ¿cómo voy a ejercer mi autoridad? Como primacía de la caridad. Como obispo de Roma voy a estar en comunión con los demás obispos del mundo, pero antes que nada quiero estar en comunión con los integrantes de esta diócesis de Roma, vamos a rezar juntos, y pongo por encima de todo la tarea de pastor, la tarea de alguien que comparte su fe, el mensaje de la vida de Jesús con la gente de su propia diócesis en primer lugar.
EC También creo que vale la pena analizar la forma como se presentó vestido el nuevo papa, ¿no?
LC Sí, simplificó la vestidura, con solamente una sotana blanca, y luego para la bendición, como se acostumbra, se puso una estola.
EC La forma en la que habló también llamó la atención, fue como muy descontracturada. Era una conversación lo que estaba manteniendo con la gente, no otro tipo de discurso.
LC Si, para nada el estilo de oratoria de plaza a la que estamos acostumbrados también por otras personas que se dirigen a muchedumbres. Habló como un vecino en una mesa de café, empezó diciendo "buenas noches", algo por el estilo, y al despedirse nuevamente, "buenas noches y que tengan un buen descanso, nos vemos pronto". Fue tremendamente cercano y sencillo.
EC ¿Cuánto puede influir en el papado su condición de jesuita?
LC Lo que podemos rescatar de su formación es lo que es propio de esa espiritualidad, pero no es algo que haya pesado en la elección. Se toma en cuenta una persona que hace 20 años que ensanchó su familia, de la familia religiosa de la Compañía de Jesús, de los jesuitas, al pasar a ser primero auxiliar y luego arzobispo de Buenos Aires. Ensancha su familia a una cantidad de espiritualidades dentro de la iglesia. Es decir, modos de vivir el evangelio dentro de la iglesia y, claro, su formación inicial en lo que es propio de esa espiritualidad de San Ignacio de Loyola, el discernimiento, el rigor espiritual y luego también su formación teológica, es doctor en teología.
Creo que esos son los elementos que podemos tener en cuenta, pero cuando se elige en este caso un papa de una congregación religiosa no se está eligiendo un equipo, se está eligiendo una persona que puede tener una formación y una espiritualidad determinada.
EC ¿Usted lo conoce personalmente a Bergoglio?
LC Cuando él estaba en Buenos Aires coincidió con mi tiempo como auxiliar de Montevideo así que en algunas ocasiones hemos coincidido en reuniones.
EC ¿Y qué sensación tiene, qué impresión tiene de él?
LC Bueno, lo mismo que se está comentando, su cercanía, su sencillez, muy poco protocolar, digamos, que lo ha manifestado su ministerio en Buenos Aires, muy cercano al conjunto de sus obispos auxiliares, tenía seis en Buenos Aires, y al clero de la arquidiócesis, conocida su cercanía a cada uno de sus sacerdotes, especialmente a los ancianos enfermos.
EC Una de las tantas preguntas que hay formuladas en los medios de comunicación y dentro de la propia iglesia en estos días tiene que ver con desafíos que la Iglesia Católica tiene por delante en el momento en que cambia de papa, algunos de los cuales de algún modo forman parte también de la renuncia de Benedicto XVI, esa que tan pocos antecedentes tiene y que desconcertó, conmovió. Mi pregunta entonces para usted y a propósito de toda esa discusión: Bergoglio, el papa Francisco, ¿es un papa que puede limpiar a la iglesia de los problemas con los que últimamente ha cargado? Pienso por ejemplo en luchas de poder, en casos de corrupción y manejos fraudulentos de dinero con la propia banca vaticana, en lo que han sido los casos de abuso de menores cometidos por sacerdotes y no siempre bien manejados luego por las jerarquías de las respectivas iglesias, ¿qué dice usted?
LC Creo que cada uno de esos puntos merece una repuesta para explicar por qué voy a ser afirmativo, por qué voy a decir que sí.
Con respecto al funcionamiento interno, lo que podríamos llamar la gobernabilidad de la iglesia, la transparencia en esa gobernabilidad, sin duda alguien que viene de lejos, independiente, y que tiene su fuerza de carácter, puede introducir los cambios necesarios.
Con respecto a la economía ya el papa Benedicto XVI ha nombrado a un banquero alemán que es el que, al igual que para la banca uruguaya, tiene que seguir los lineamientos para evitar el problema del lavado de dinero, es el problema de la banca vaticana, para poder manejar el euro como los demás bancos de Europa. La banca europea le pide que introduzca procedimientos como los generalmente aceptados, el banquero alemán lo está haciendo ya, sin duda que Bergoglio va a seguir en la misma línea de buscar esas reglas de juego compatibles con la banca europea.
Y con respecto a los casos de pederastia y el manejo de esas situaciones creo que la iglesia está pasando de una reacción a veces inadecuada después de hechos lamentables a una actitud proactiva y preventiva. No sé si hay muchas instituciones en el mundo actual que estén trabajando tan intensamente en un plan de prevención, un plan de buen trato de los niños tanto por parte de sus agentes pastorales, sacerdotes religiosos, para evitar problemas, como parte de todo el personal laico que trabaja tanto en parroquias como en obras educativas y sociales de la iglesia en el mundo entero. Pienso que el papa Francisco va a apoyar y acentuar estos trabajos que se están haciendo a un muy buen nivel técnico con los mejores especialistas aquí y en el mundo.
EC En las especulaciones previas se insistía mucho en que el nuevo papa seguramente iba a ser más joven que Benedicto XVI, no se esperaba un papa de 76 años. ¿Ese factor para usted cómo juega?
LC Es cierto que el antes cardenal Bergoglio tiene un problema de salud, tiene un problema de pulmones afectados por una enfermedad de mucho tiempo, pero creo que la energía que reclamaba Benedicto XVI no es tanto la energía física que sin duda Bergoglio tiene, sino el conjunto de energía física con la energía anímica y espiritual, que no siempre va junto con la edad. Juventud y energía es más en el espíritu, si hablamos de la juventud como un estado de ánimo, y creo que claramente tenemos una persona que muy posiblemente nos sorprenda en muchos aspectos.
EC Para terminar, yo le mencioné algunos desafíos que tiene la iglesia católica en este momento en el que se produce la designación del nuevo papa, pero usted probablemente quiera agregar otros. ¿Dónde observa con atención usted los primeros pasos del papa Francisco, en qué otros capítulos del futuro de la iglesia?
LC - Pienso que tendrá que abrir su universo desde América Latina al resto del hemisferio sur. No sé hasta dónde conoce de cerca, va a tener que escuchar toda la problemática de la iglesia en África, que es el continente donde la iglesia católica está creciendo más rápidamente, en Medio Oriente, donde sufre la situación de conflicto de esa zona, como también en Asia, donde es una pequeñísima minoría, que también está creciendo con desafíos. Señala la prensa de Roma en este momento a China por ejemplo, un desafío evangelizador, y por ejemplo a Indonesia, el país musulmán más grande del mundo, donde también la iglesia va haciendo camino últimamente.
Creo que en este prestar atención a esta diversidad de situaciones en el mundo también nos va a invitar a los latinoamericanos a salir hacia ese mundo que conocemos menos pero que espera también de América Latina una presencia misionera. Pienso que el diálogo con el mundo diverso y conflictuado y también el diálogo con otros cristianos que sin duda que Benedicto XVI avanzó, y con otras religiones, también es un asunto, no digo pendiente, pero que se ha comenzado y que hay que acelerar.
EC ¿Hasta cuándo se queda? ¿Va a tener oportunidad de asistir a la primera misa del nuevo papa?
LC Espero que pueda estar el martes, vamos a ver si puedo modificar viajes, nada de esto estaba previsto.
EC Si, porque recordemos que el [martes] 19 de marzo es la misa de inicio de pontificado. ¿Va a quedarse?
LC Vamos a ver si se puede.
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Foto: iglesiacatolica.org.uy